Luciano Castro, Marita Ballesteros y Luciano Cáceres protagonizan esta tragicomedia que está contada al estilo del viejo circo criollo.
Protagonizada por Luciano Castro, Marita Ballesteros y Luciano Cáceres, se presentará la obra “Pequeño circo casero de los hermanos Suárez”, de Gonzalo Demaría. Las únicas tres funciones en Mar del Plata serán hoy, el sábado a las 21.30 y domingo 27 a las 20 en la sala Astor Piazzolla del teatro Auditorium.
“El autor propone contar una historia al estilo de lo que era el circo criollo”, señaló Cáceres a LA CAPITAL. “Es una tragicomedia, cuenta la historia de dos hermanos: un resentido y un retardado”, anticipó el actor, quien señaló que los actores realizan una búsqueda experimental en esta pieza que, en breve, saldrá de gira por varios escenarios nacionales.
Al frente de la dirección de esta obra, Cáceres indicó que el público televisivo, que sigue de cerca sus apariciones en cine y en TV como las de Castro quedará gratamente sorprendido por el trabajo actorial que realizan en escena. Lo mismo que Ballesteros, quien interpreta a una maestra de campo que es el eje de las disputas amorosas de estos dos hermanos.
“Los personajes están todos mutilados”, desmenuza el actor. “El retardado perdió dos dedos de la mano derecha, el resentido perdió el dedo gordo del pie y aparece un castrado. Eso habla del descuido, de la falta de amor, son seres muy solos”.
La obra aborda el regreso al hogar del hijo no pródigo. El débil, el tonto. El mayor de dos hermanos, pero grande y fuerte solo en tamaño y en corazón. Todo lo contrario de su hermano, el que se quedó con la casa y ahora no lo deja entrar. El que se quedó con la maestra del cole, la maestra que el tonto siempre miraba con su sonrisa estúpida. Todavía la sigue mirando. Demasiado para el gusto del menor. Pero ¿qué se puede hacer con un tonto que se fue siguiendo un circo pobre y volvió trayéndose como parte de pago un payaso? El hermano menor es policía, así que algo se le ocurrirá.
Espectáculo para adultos (es conveniente no asistir con niños), este “Pequeño circo de los hermanos Suárez”
indaga en el tema de las familias: las que se eligen, las que forman los parias que se juntan entre sí, los encuentros que se producen entre corazones solitarios.
Para Cáceres, la puesta en escena de esta pieza remite al género del “grand guignol”, un tono poco desarrollado en Argentina que expone una historia truculenta, popular y sangrienta pero gracias al humor puede ser elaborado por el público.
“Parece un gran drama pero por el tipo de trabajo que hacemos la obra se transforma en una comedia, atraviesa el dolor, se lo supera, como decía Moliere, la risa hace que te abra la boca, que se te expanda la lengua y que se expanda los clavos de la razón”, citó al gran dramaturgo francés.
Y contó que el equipo estaba pensando realizar una gira “para después de mitad de año” pero la invitación para que desembarcara en Mar del Plata “apuró los motores” para anticipar el periplo.
“El espectador se va a encontrar con una propuesta interesante, nos van a ver en otros registros, con un teatro que nos interesa experimentar, es un proyecto que hacemos de manera independiente, pusimos las ganas para llevarlo a cabo y uno defiende de otra manera estos materiales y estos proyectos cuando los hace a pulmón”, concluyó.