Según Parques Nacionales, "se trataría de estelas de color oscuro que se producen por el ingreso de material desde arroyos afluentes con aguas de coloración 'arcillosa' diferentes debido a compuestos orgánicos".
La aparición en los últimos días de una mancha -presuntamente de residuos combustibles- frente al glaciar Perito Moreno, uno de los lugares más visitados de Argentina, alertó a las autoridades, que, no obstante, descartaron cualquier tipo de contaminación y lo valoraron como un evento natural.
Según explicó la Administración de Parques Nacionales en un comunicado publicado en su web, el origen de la alarma se debió a un fallo -detectado el 22 de abril- en uno de los motores de una embarcación de la empresa ‘Hielo y Aventura S.A.’, que navega el Brazo Rico del Lago Argentino (provincia de Santa Cruz) hasta el glaciar.
Asimismo, fue denunciado por el organismo ante la Justicia Federal y se inició una investigación, cuyo resultado aseguró que el derrame no supone un riesgo ambiental.
“Durante todas las inspecciones y recorridas realizadas con posterioridad al hecho, no se encontraron vestigios de sustancias ni objetos contaminantes, tanto en el espejo de agua como en la costa; no obstante, se continúa monitoreando la situación”, informó el organismo.
Medios de comunicación locales habían informado de “grandes rastros de hidrocarburos flotando en el lago”, pero, según Parques Nacionales, “se trataría de estelas de color oscuro que se producen por el ingreso de material desde arroyos afluentes con aguas de coloración ‘arcillosa’ diferentes debido a compuestos orgánicos”.
“Este evento natural es particularmente evidente durante el inicio del otoño, con posterioridad a las primeras nevadas”, explica.
El medio local Señal Calafate reveló que la querella exponía que la mancha fue vista el 12 de abril, pero que el guardaparque lo informó el 18 de abril, y que al día siguiente personal de Conservación del Parque Los Glaciares detectó el problema.
El glaciar Perito Moreno, que cuenta con unos 200 kilómetros cuadrados de extensión -casi la misma que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires-, está situado sobre la Cordillera de los Andes, límite natural entre Argentina y Chile, y es uno de los pocos del mundo que se mantiene estable, sin retroceder como consecuencia del calentamiento global.
Está ubicado en el Campo de Hielo Patagónico Sur, la tercera concentración de hielo más grande del mundo después de los polos.
El glaciar, que mide unos 60 metros de altura y tiene un frente de cinco kilómetros, integra el Parque Nacional Los Glaciares, que desde 1981 está en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Su nombre hace honor a Francisco Moreno (1852-1919), explorador de la zona austral de Argentina y quien fuera director del museo de la Sociedad Científica de este país.