Fabián Altamirano, presidente de la AMV.
Por Marcelo Solari
Luego de un año deportivo histórico para el vóleibol marplatense, el presidente de la Asociación local, Fabián Altamirano, analizó ese y otros aspectos del deporte que lo apasiona en una extensa entrevista con LA CAPITAL:
-¿Se cierra un año con un balance deportivo inmejorable?
-Segurísimo. Si hay algo para destacar, es la cantidad de logros que han tenido los equipos de la AMV, algo increíble. Lo de las Copas Argentinas fue maravilloso, histórico. Once Unidos ganó dos títulos, en Sub 17 y Sub 19, Mar Chiquita, un subcampeonato en Sub 13, también en los Juegos Bonaerenses y en los Juegos Evita con Unión. En lo deportivo, este año es como que se visualizó el trabajo que se viene realizando hace un montón de tiempo y a veces, cuando no se dan los resultados, a ese trabajo no le llega el reconocimiento. Deportivamente fue un año excelente.
-¿Esos buenos resultados son producto de una mezcla de méritos entre dirigentes, entrenadores y jugadores?
-Yo creo que sí. Es haber entendido, este año, los beneficios de trabajar en conjunto. Los clubes apoyaron particularmente mucho al vóley, los entrenadores y jugadores con su parte indisimulable dentro de la cancha, y los dirigentes, al involucrarse mucho en y con la Asociación. Algo que también merece destacarse. Hubo muchas nuevas incorporaciones, como Ignacio “Nacho” Forastiero, que se ocupará ahora del minivóley. Todo eso ayuda y demuestra que hay un trabajo real y muy grande. Esa combinación fue muy importante. Estuvieron todos muy concentrados en tirar todos para el lado del deporte, del vóley. Sin tanto individualismo, sino buscando un crecimiento general. Creo que eso fue determinante este año.
-¿Lo que sigue faltando es aumentar la base de la pirámide? ¿Captar más jugadores en edades formativas?
-Exactamente. Sí, el minivóley. Pero es nuestro proyecto más anhelado para 2018. Ya hay dos personas que se encargan del minivóley y ahora se incorpora Nacho Forastiero para esa parte puntual porque sabemos que es básico. Es adonde tenemos que mirar, atacar y trabajar fuerte en esa área.
-¿Cómo se va a instrumentar ese proyecto?
-Desde Mar del Plata, pero con la mirada puesta en Mar de Ajó, Villa Gesell, Miramar, Necochea, Tandil, Coronel Vidal y Santa Clara del Mar, Balcarce y todas las localidades con equipos afiliados a la AMV.
-¿”Nacho” Forastiero será el responsable de esta iniciativa?
-Correcto. Junto a él estarán Agustín Rodríguez y Natalia Serrano, quienes se incorporaron a la AMV en la parte deportiva y se van a ocupar de visitar los clubes, los Polideportivos barriales, los colegios. La idea es ir, estar, dar clínicas, etc.
-Siempre se concuerda en que la masa más importante de potenciales jugadores está en los colegios…
-Es la base de todo. Yo aprendí a jugar al vóley en el colegio. Pero se fue dejando de lado. Los profesores y las escuelas comenzaron a dar otras actividades y relegaron un poco al vóley. Es entendible, porque el vóley es un deporte muy técnico y por lo tanto, más difícil que otros deportes para explicarlo y enseñarlo. Hasta que le encontrás la vuelta, el vóley es bastante complicado de aprender. Me parece que por ahí pasó el hecho de que se dejó de practicar vóley en las escuelas. Apuntamos a que chicos y chicas de 7, 8, 9 o 10 años conozcan el deporte, cómo se juega, de qué se trata.
-En ese trabajo de siembra que es necesario hacer, ¿qué importancia puede llegar a tener la referencia de un equipo local participando en una competencia a nivel nacional?
-Es fundamental. Tener un espejo, un objetivo, para poder llegar a jugar algún día en ese nivel, es importantísimo. Siempre. El objetivo de cualquier jugador es llegar lo más alto y lejos posible. En la última reunión que tuvimos en la Federación Bonaerense se acordó que en 2018 van a volver los TPA (Torneos Provinciales de Asociaciones). Esto genera que se tenga que formar un seleccionado local. Y los chicos que vienen desde las formativas aspiran a integrar el seleccionado de sus ciudades. Es un factor motivacional irrefutable.
-¿Los TPA se habían dejado de jugar exclusivamente por razones presupuestarias?
-Tal cual. Por cuestiones presupuestarias y específicamente por el transporte. Nuestra provincia es enorme y los costos de traslado son muy grandes. Se hace muy costoso para cada jugador. Hay que buscarle la vuelta. Ahora la FeVA (Federación del Vóleibol Argentino), a través de su nueva tarjeta está haciendo convenios con empresas de transporte con las que se va a poder acceder a descuentos de casi el 40% en algunas compañías. Eso va a ser central para disminuir costos.
-¿Cómo ve la AMV esta posibilidad de que Mar Chiquita juegue un torneo tan atractivo como la A2 de la Liga Argentina?
-Nos parece buenísimo. Se están armando muy bien. Entendemos que es una competencia muy fuerte, con varios equipos que llevan muchos años jugándola y tienen mucha experiencia. Siempre estamos trabajando en conjunto, en contacto directo. Lo que podamos aportar, lo vamos a hacer, sin dudarlo. Tenemos la esperanza de que hagan un buen torneo. Resultados sabemos que no se pueden pedir porque va a ser una experiencia totalmente nueva para ellos. Yo los veo bien. Hay buenos jugadores, están muy motivados y eso es fundamental.
-Al margen del aspecto deportivo, ¿cómo está la AMV institucionalmente?
-Yo no sé si está en su mejor momento, pero si no es así, estamos en camino. La participación de los dirigentes en la Asociación es increíble. Nunca hay reuniones con menos de 20 o 25 personas y cada vez se incorporan más. De todos los sectores del vóley. Jugadores, entrenadores, árbitros, padres. Es espectacular. Genera largos debates y discusiones pero siempre desde el respeto. Y extraemos las mejores conclusiones. Es enriquecedor.
-Con respecto al año pasado, ¿tuvieron un incremento en la cantidad de jugadores afiliados?
-Sí, tuvimos un aumento de alrededor del 10% en la cantidad de jugadores (se superó el millar de federados) y es el cuarto año consecutivo de crecimiento. Somos la Asociación de la provincia de Buenos Aires con mayor cantidad de jugadores, entrenadores y árbitros afiliados.
-¿Qué objetivos que se habían planteado para 2017 no se pudieron cumplir?
-Una de las cuentas pendientes es la de traer eventos internacionales a Mar del Plata. Es un tema que encaramos con ganas al comienzo de cada año pero por una cosa o por otra nunca terminamos de concretar. Es una deuda que tenemos con el vóley y con la gente de la ciudad a la que le gusta el vóley.
-¿Por qué no se puede? ¿Por razones económicas, por voluntad política?
-Sobre todo por la parte económica. Traer un evento internacional hoy es muy difícil. Es muy costoso. Pero siempre es algo que tenemos en carpeta.
-¿Y cuentan con el respaldo político?
-A nivel nacional la voluntad política siempre está, la FeVA también apoya. Y me imagino que en la ciudad la voluntad política debe estar, pero hay una realidad, que nosotros también entendemos, y es que las cuentas de la ciudad están muy complicadas. Está pasando por una situación muy difícil y hay otras prioridades que atender. Hay que entenderlo.
-Además del desarrollo del minivóley ¿qué otras metas se plantean para el año 2018?
-(Risas) ¡Poder traer un torneo internacional para disfrutarlo como se debe! Además, la competencia local creció bastante y necesitamos tener más árbitros y más entrenadores de vóley. Entonces, otro de los objetivos es organizar dos cursos muy importantes, uno de árbitros y otro de técnicos.
-¿Cómo está funcionando el Centro de Chapadmalal?
-Muy bien. Este año fue muy positivo. Ya se incorporaron otras disciplinas con las que estuvimos trabajando. La FeVA tiene un proceso de inversión en Chapadmalal, durante cuatro o cinco años más, así que todo lo que ingresa se reinvierte. Más allá de que si hizo un aporte elevado al inicio, hay que seguir aportando porque se trata de un lugar muy grande, que genera muchos gastos abrirlo y cuando está cerrado también genera gastos. El cierre de año fue realmente muy positivo.
-Y extendido a otras actividades no deportivas, como la Expo Chapadmalal…
-Exacto. Eso propició un contacto con la gente de Chapadmalal, que pudo mostrar un poco qué es y cómo es la comunidad. Está un poco alejada pero es muy interesante y esa zona ha crecido un montón. Hubo bandas musicales, artesanos. Estuvo muy bueno.
-¿Una reflexión final que quieras expresar?
-Siempre que tengo oportunidad me gusta agradecer a la prensa que está cerca del vóley y de cualquier deporte. Nos da una mano muy grande, para nosotros es muy importante. Clave para crecer, para desarrollar, para funcionar. Es fundamental la difusión.