Policiales

Denunció un robo en la ruta 11 pero descubrieron que nunca existió

Un repartidor de correo había dicho que un grupo de delincuentes lo interceptó en cercanías a Pinamar y le sustrajo parte de la mercadería que transportaba. Para la Justicia, el hecho ocurrió en su domicilio de Villa Gesell.

PINAMAR (Corresponsal).– La investigación iniciada a partir del robo calificado cometido el jueves pasado en ruta 11, en cercanías a Pinamar, derivó en un caso de falsa denuncia, según determinó la fiscalía local junto a la policía al constatar que la versión del presunto damnificado había sido inventada para cubrir que el verdadero hecho ocurrió en su domicilio de Villa Gesell.

Un repartidor que presta servicio para la empresa de correo OCA relató que un grupo de delincuentes lo interceptó mientras conducía su camioneta Peugeot Partner furgón. En su descripción, detalló que mientras lo apuntaban, los malvivientes se apoderaron de parte de la carga que transportaba y que consistía en elementos electrónicos, como un televisor y varios teléfonos celulares.

Incluso, Juan Bernave López, de 63 años, sostuvo que segundos antes de la supuesta maniobra había advertido que el auto que trasladaba a los delincuentes, un Citroën C4, provenía por ruta 74, presumiblemente de la zona de General Madariaga.

Amplió que dos de los ladrones, a punta de pistola, lo obligaron a bajar del vehículo y lo colocaron boca abajo para que no pudiese ver más que la contextura de quienes lo atracaban y hasta dio detalles de los delincuentes: uno vestía buzo de color verde oscuro, jean azul, con capucha y anteojos oscuros mientras que su cómplice era robusto, vestía prendas oscuras y capucha del mismo tono, con pantalón de gimnasia.

La denuncia fue recibida en la comisaría de Pinamar, donde se llevaron a cabo tareas de peritaje. También intervino la fiscalía de esta ciudad, a cargo de Juan Pablo Calderón.

Ellos iniciaron la investigación y a partir de la evidencia que sumaron a lo largo de las horas detectaron incongruencias en el relato de la supuesta víctima.

En primer término, las cámaras de vigilancia de la zona demostraron que no había registro alguno del auto de los atacantes en el horario establecido mientras que se produjeron contradicciones entre la primera versión y manifestaciones posteriores.

Autoridades de Pinamar ratificaron a LA CAPITAL que para la Justicia, el hombre “armó una historia y la denunció” para encubrir que en realidad los elementos tecnológicos habían sido sustraídos de su camioneta mientras estaba estacionada en su domicilio de Villa Gesell, algo que estaría prohibido por el reglamento de la empresa. Además, los investigadores comprobaron la existencia de un llamado al 911 que dio aviso de ese ilícito.

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