Una adolescente de 18 años había logrado que la Justicia emitiera una orden de restricción contra su expareja y cuando la policía fue hasta su casa para comunicarle no había elementos para investigarlo, lo encontraron en la cuadra de su casa y lo detuvieron.
Un joven de 22 años fue detenido el sábado en el barrio Plaza Peralta Ramos por desobedecer una restricción de acercamiento a la casa de su expareja, una adolescente de 18 que lo había denunciado por violación.
Según fuentes consultadas por LA CAPITAL, esta es la segunda vez en un mes que el joven de 20 años incumple la orden de restricción, por lo que, tras su aprehensión, desde la Fiscalía de Flagrancia ordenaron a los policías que lo trasladaran a la Unidad Penal 44 de Batán.
La situación se originó a raíz de una denuncia por abuso sexual que había presentado la adolescente en la Comisaría de la Mujer. En esa oportunidad, la víctima señaló directamente a su exnovio de haberla violado, por lo que se activaron todos los protocolos de rigor para estos casos y la Justicia dispuso, como primera medida, una orden de restricción para que el acusado no se acercara más a la mujer.
Sin embargo, los investigadores no encontraron elementos probatorios para imputar al joven de abuso sexual. Ante esta situación, personal de la Comisaría de la Mujer fue hasta la casa de la adolescente para informarle que desestimarían la denuncia.
En esas circunstancias, cuando la adolescente le abrió la puerta las policías fue que vio a su expareja en la cuadra de su casa e inmediatamente se los señaló a las uniformadas, que no dudaron en detenerlo.
Si bien la denuncia por abuso sexual quedó desestimada, el joven tenía en su contra todavía orden de restricción y, al incumplirla, quedó detenido por el delito de “desobediencia”.