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Denuncia de violación en el barrio Aeroparque: la fiscalía no encuentra elementos que apoyen el testimonio de la víctima

El fiscal Leandro Arévalo explicó que en la investigación surgieron "inconsistencias" entre lo relatado por la mujer que aseguró haber sido atacada por un hombre en el interior de su auto, quien la habría cortado para intentar abusar de ella, y lo que hasta el momento pueden probar. Las pericias aseguraron que las lesiones que presentaba en el cuerpo no eran en "situación de defensa."

El fiscal que investiga la denuncia hecha por una mujer en la que se asegura que fue víctima de un intento de abuso y cortes en distintas partes de su cuerpo explicó que no se hallaron elementos probatorios y que, por el contrario, se observaron muchas inconsistencias en el relato.

La denuncia que se hizo pública el miércoles es de un tema sensible y se viralizó tras un posteo de Facebook en el que una adolescente exhibía fotos de los brazos de su madre, cortados, y aseguraba que alguien había intentado abusar de la mujer. Ante esta situación, el fiscal Leandro Arévalo realizó una conferencia de prensa en Tribunales para explicar los avances de la investigación, los pormenores de la causa y las “inconsistencias” que se hallaron entre lo relatado por la mujer que radicó la denuncia y lo que objetivamente se pudo demostrar hasta el momento.

“Con mostrar la lesión no alcanza, es una parte muy chica de un hecho mucho más grave que es un intento de abuso”, dijo el fiscal Arévalo y agregó: “En los hechos, cuando se denuncian, hay que tomarse el tiempo de poder evaluar la totalidad de elementos que uno tiene, para poder corroborar una denuncia que hace una víctima. Los fiscales tenemos como premisa creer al 100 % a las víctimas, pero no se trata solo de una cuestión de creencia sino de probanza. Además hay que poder probarlo, contar con elementos objetivos”.

En la denuncia, la mujer explicó que mientras conducía su auto, al frenar el en semáforo de Della Paolera y Mariani, es interceptada por un hombre, quien se le subo al vehículo por la puerta de acompañante, le toma la conducción del rodado, la lleva a un descampado y le produce una serie de heridas en un intento de abuso sexual.

“A través de las cámaras de seguridad hemos empezado a ver el recorrido desde que sale y empezamos a ver inconsistencias. La ruta denunciada no es la que captan las cámaras, se menciona que antes de haberse producido el encuentro encontramos que la mujer pasó por una farmacia y que dice que llegó, quiso comprar unos elementos de uso común, pero que no pudo comprarlos y siguió de largo”, explicó Arévalo.

Personal de la Dirección Departamental de Investigación abocado a la causa pudo constatar que la mujer ingresó a una farmacia y que compró un bisturí y, para el fiscal, con el correr de la investigación “empezó a flaquear esto de poder probar o no lo que denunció la víctima”.

A partir de este hallazgo, el fiscal le solicitó a la médica que realizó las pericias de las lesiones que tenía la mujer que explique si pudieron o no ser en situación de defensa de un posible ataque y la profesional fue contundente: “Se torna imposible por la disposición simétrica que tienen las heridas, demasiado juntas y en el mismo sentido. Si se trataran de heridas de defensa no estarían agrupadas y presentarían en distintas disposiciones y sentidos”.

“Lo que se denuncia como una situación defensiva, desde el punto de vista pericial no tendría asidero. Tampoco tiene asidero la lesión que tiene en el pecho, que se presenta desde abajo hacia arriba, cuando por lo general la herida que realiza un atacante es de arriba hacia abajo”, expresó el fiscal Arévalo.

Entre esas “inconsistencias” del relato, el fiscal explicó que además existe el problema de pensar que la agresión se dio en el interior de un auto, que tiene un espacio muy limitado para que suceda todo lo denunciado por la víctima: es decir, que el atacante le haya bajado los pantalones a la mujer y podía realizarle cortes simétricos y superficiales en un contexto de defensa y resistencia.

“Se verificó además el sistema de cierre del vehículo, que es moderno y al momento de iniciar su marcha tiene un sistema de cierre automático. Es decir que automáticamente cierra todas las puertas para evitar que cualquier intruso del exterior pueda manipular la puerta”, dijo el fiscal Arévalo y agregó: “Según lo manifestado, el hombre irrumpe por la puerta del conductor, pega la vuelta por delante y pide que abra la puerta de acompañante. Uno piensa que pudo haber existido un margen de tiempo para que escape, sin descartar que la situación pudo haber sido lo suficientemente traumática para paralizar a la víctima”.

Además, el fiscal remarcó que los comerciantes de la zona, que “son pocos y están pendientes de los hechos violentos” dijeron no haber escuchado nada ni advertido ninguna situación compatible a lo denunciado.

13 minutos sin imágenes

Los investigadores realizaron un exhaustivo análisis de cámaras de seguridad de la zona cercana a Della Paolera y Mariani, tanto de cámaras municipales como privadas. Sin embargo, el fiscal explicó que existen “13 minutos” en los que el vehículo se pierde. Hay 13 minutos en los que no se sabe qué pasó, por dónde fue, dónde estuvo.

“Esos 13 minutos son mucho tiempo y no sabemos si al vehículo ingresó una persona, si paró en otro comercio o qué sucedió”, explicó Arévalo y adelantó que solicitarán otra búsqueda de cámaras en comercios, ampliarán el espectro de cámaras de privadas y que buscarán imágenes en la zona de Luro y 180, por donde la mujer habría frenado para ingresar a otra farmacia.

La investigación

Además de ampliar el análisis de cámaras, el fiscal Arévalo solicitará una nueva pericia médica para corroborar la posible correspondencia entre las heridas verificadas y el bisturí comprado por la denunciante en la farmacia.

Por otra parte, surgió que la mujer atravesaba un tratamiento psicológico y psiquiátrico, por lo que los profesionales serán llamados a declarar para así conocer el perfil de la víctima, algo que para los investigadores es fundamental para poder también “conocer la posible existencia de un relato que pueda llegar a ser creíble y que refuerce lo denunciado”.

“Todas las medidas son para saber si lo que tenemos fue una situación que no podemos, de momento, conocer con exactitud por falta de información o porque el trauma no permitió aportar datos concretos y relevantes o si se trató de otra circunstancia que veremos el día de mañana cómo se resuelve”, dijo el fiscal que investiga la causa.

“Se trabaja con una línea que no está teniendo la suficiente ayuda por parte de los elementos de prueba objetivos como para poder llevar a futuro un pedido de detención o imputación concreto. Hoy por hoy no hay medidas suficientemente para pedir una medida cautelar a la Justicia de Garantías”, finalizó el fiscal Arévalo.

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