"Forcejeamos y agarré el arma para alejarlo. Ahí se disparó", dijo la joven que señaló que sufría constantes episodios de violencia.
Marina Isabel Grimaldi (21), la joven detenida desde anoche por balear a su pareja policía con la misma arma reglamentaria, aseguró que el disparo fue “accidental” al comparecer esta tarde ante el fiscal que investiga los hechos.
Grimaldi confirmó al titular de la fiscalía 7, Leandro Arévalo, el contexto de violencia permanente en la relación e incluso indicó que poco tiempo atrás se habían separado por ese motivo.
De acuerdo a sus dichos, la joven dijo que en la tarde del martes se hallaba junto al oficial de policía Facundo Fernández Olivera (24), su pareja y padre de su hijo pequeño, en el interior del departamento de Güiraldes al 6600. Entonces comenzaron a discutir, tal como sucedía con frecuencia, y en medio de un forcejeo Grimaldi tomó el arma. “Intenté alejarlo de mí con el arma y ahí se disparó”, dijo al fiscal.
Lo trágico del hecho es que el niño de apenas 2 años estaba también allí, dentro del pequeño departamento del tercer piso.
Una vez finalizada la declaración, Arévalo inició los trámites para darle la libertad a la joven, algo que podría haber materializarse en las próximas horas. Trascendió que de momento no hay cambio de carátula.
Por otra parte, se espera la declaración de Fernández Olivera, quien habría comentado a sus camaradas que intervinieron que en la causa que la discusión del martes obedeció a que Grimaldi había salido a bailar.
El hecho se produjo en la tarde del martes y desde entonces la joven se encuentra aprehendida. En tanto, Fernández Olivera permanece internado en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) y pese a que fue intervenido quirúrgicamente anoche su estado evoluciona favorablemente.