En la primera entrega de la serie Perpetua, entrevistas en la cárcel de Batán, Omar Luján Ibarra se confiesa. Cuenta sus miedos, su pasado, sus recuerdos. Su arrepentimiento por quitar una vida y hacerlo por dinero.
El 14 de julio de 2005 el productor agropecuario y piloto de autos de carrera César Cinalli recibió varios disparos cuando entraba a su campo, en las cercanías de Juan N. Fernández. El asesino fue identificado como Omar Luján Ibarra, un ex presidiario contratado como sicario. El instigador nunca fue detenido, pese a que llegó a juicio la ex pareja de quien entonces era la novia de Cinalli.
Ibarra había purgado condenas anteriores por distintos delitos y fue uno de los principales protagonistas del Motín de Sierra Chica, en 1996. Era el amigo más cercano a Agapito Lencina, aquel interno al que los “12 Apóstoles” mataron, usaron su cabeza como pelota de fútbol y luego lo convirtieron en carne de empanadas con las que alimentaron a otros reclusos y a rehenes del Servicio Penitenciario.
Entrevista exclusiva con Fernando del Rio para LA CAPITAL.