Un noviazgo de juventud, una canción incompleta que fue un regalo de cumpleaños y la urgencia por retener la melodía y quitársela al olvido. La historia de "Daniela", que Los Abuelos de la Nada editarán el año que viene. Cómo sobrevivió la melodía durante treinta y dos años.
Por Paola Galano
Primeros días de febrero de 1988, en Mar del Plata. Daniela cumple años. Un llamado de teléfono la saluda del otro lado de la línea. Es Miguel, su novio poeta, cantante y músico de Buenos Aires, con quien también intercambia largas cartas. El artista le dice que tiene un regalo y le canta los primeros versos de una canción que a ella le encantó, “Daniela está pescando estrellas de mar…” arranca.
La canción aún no está terminada, le falta completar la letra aunque sí tiene una melodía suave. Miguel le tararea toda la canción, a veces con la poesía, otras con lalalas.
Un largo mes después de aquel llamado, Miguel muere. Y ella emprenderá una batalla contra el olvido para no dejar que “Daniela”, tal el título de la canción, se disuelva y termine siendo la composición perdida de Los Abuelos de la Nada.
Los protagonistas de esta historia son Miguel Abuelo y Daniela Bouzas. El histriónico líder de Los Abuelos de la Nada dejó, entre muchas otras canciones y escritos, ésa sin terminar, a causa de lo abrupto que fue su final, ocurrido el 26 de marzo de 1988 en Munro.
Antes de partir, Miguel pidió que sus cenizas fueran esparcidas en una playa entre Mar del Plata y Santa Clara del Mar, un deseo coherente con el amor que sentía por la geografía costera.
Daniela permaneció en Mar del Plata con la necesidad de sellar en su memoria aquellos primeros versos y la melodía de ese tema que lleva las marcas de esos primeros hermosos días de juventud, poesía, rock y mar.
Así suena la nueva versión de Costumbres Argentinas:
“Estaba re metido con ella”
Esta vez, sucedió. A veces la vida ofrece segundas oportunidades para que los ciclos puedan cerrarse. El regreso de Los Abuelos de la Nada en esta nueva etapa, bajo el liderazgo del hijo de Miguel, Gato Azul Peralta, promete conocer pronto cómo suena “Daniela”, aquella vieja canción cuya letra completó recientemente Daniela.
Así, se la conocerá treinta y dos años después de haber sido esbozada. “En ese momento no había whatsapp ni redes ni nada de eso. Miguel me la escribió y me la regaló para un cumpleaños, pero me la cantó por teléfono, me contó que la estaba escribiendo con Juan del Barrio, y solo tenía la primera estrofa”, rememoró Daniela, a pedido de LA CAPITAL.
Y Gato Azul confirmó: “El año que viene posiblemente estemos lanzando Daniela. La canción la escribió Miguel con la música de Juan Del Barrio, y es él quien ya se puso a trabajar en la nueva versión. Será uno de los lanzamientos de 2021”.
El hijo de Miguel recordó aquel noviazgo. “Yo era chico y la conocí en aquella época. Mi papá la quería mucho, estaba re metido con ella”.
“Una persona maravillosa, encantadora, profunda, divertida, un poeta”, dice Daniela de Miguel Abuelo.
El que pesca en el mar
“Yo tenía miedo de olvidarme la melodía, no se me ocurrió comprar un grabador chiquito y grabarla. Lo que hice fue entonarla muchas veces, todo el tiempo, a la mañana, a la tarde, cuando tenía un rato la cantaba porque tenía miedo de olvidármela. La entoné y la entoné y me la acordé. Por ahí pasaban meses, porque no es que estaba con eso todo el tiempo, y no la había cantado y de golpe me acordaba y me decía ‘ay me olvidé, me olvidé, cómo era’. Y de golpe me venía la melodía porque ya me la había aprendido”, contó Daniela.
Más tarde, cuando la tecnología lo permitió, dejó el registro de la melodía en un archivo de audio. Y fueron las redes sociales las que propiciaron el reencuentro con Juan Del Barrio, histórico músico de Los Abuelos de la Nada y otra vez integrante de la banda en este regreso 2020.
En una charla de verano con el músico, que suele visitar Mar del Plata, Daniela le preguntó: “¿Te acordás de la canción ‘Daniela’, la van a hacer? Juan se quedó helado, no se acordaba, ahí me di cuenta. La empecé a tararear y a refrescar y ahí se le transformó la cara”.
Ella le mandó el audio de la canción que seguía incompleta: solo una estrofa y la mitad del estribillo con el sello de Miguel. “Como la letra estaba por la mitad, la terminé de escribir”, dijo, un proceso que hiló con amor, con la certeza de estar cerrando un círculo.
“Yo no me dedico a escribir, no fue fácil porque no soy escritora, hice borradores, fui para un lado, fui para el otro y salió. Lo que pasa es que la estructura de la canción ya estaba”.
Esta versión definitiva de “Daniela” tiene un leve cambio. “La canción empezaba con ‘Daniela está pescando estrellas de mar’. Pero como las cenizas de Miguel están en una playa que está camino a Santa Clara, que se llamaba Balli, me pareció que el personaje tenía que ser él, era un homenaje a él. Y escribí ‘Miguel está pescando estrellas de mar’. Porque es Miguel el que está ahora en el mar”.
Reservada, Daniela solo agregó que a Miguel lo conoció en Sobremonte y que era “una persona maravillosa, encantadora, profunda, divertida, un poeta que tenía la mirada de poeta sobre todas las cosas”. Su noviazgo a la distancia duró dos años y le dejó, además de todo lo que dejan los noviazgos de juventud, un puñado de versos bien guardados, recuperados y convertidos hoy en bonita canción.