El presidente del bloque del Frente para la Victoria mencionó los problemas de coordinación del partido de Arroyo con sus socios en el gobierno. Consideró "imprescindible" que la gestión defina sus objetivos.
Daniel Rodríguez, presidente del bloque de concejales del Frente para la Victoria, aseveró que el primer año de la gestión de Carlos Arroyo se caracterizó por “la impericia y la improvisación”, lo que demuestra que la alianza gobernante “no estaba preparada para asumir”.
“Creemos que los resultados no han sido positivos y se han visualizado distintas situaciones que han expuesto crudamente que la gestión no funciona o funciona mal”, lanzó Rodríguez. “Desde la oposición hemos trabajado activamente para tratar de generar una oposición constructiva, que no obstruyera el accionar del gobierno comunal, pero lamentablemente no hemos tenido éxito”, sostuvo.
Adjudicó ese resultado a las deficiencias de la gestión. “A lo largo un año han renunciado decenas de funcionarios en distintas áreas del gobierno. Esto es un síntoma que muestra cabalmente el mal funcionamiento del gobierno comunal y las pocas posibilidades de gestionar como esta ciudad lo necesita y lo merece”, lamentó.
Rodríguez marcó que Mar del Plata “es una ciudad con un potencial inmenso”. Recordó que el distrito tiene el segundo padrón electoral más amplio de la provincia de Buenos Aires, después de La Matanza; posee “el tercer o cuarto presupuesto de la provincia”, su superficie “es más grande que 10 provincias” y tiene cinco universidades, por lo que “debe funcionar de otra manera”.
“Lo que se ha observado a lo largo de este año es que no ha habido una coordinación de acciones en el mismo espacio político de Cambiemos. En el orden local, sobre todo, ha habido discrepancias entre la Agrupación Atlántica, el PRO y el radicalismo”, analizó. Y consideró “imprescindible” que cuando las gestiones nacional, provincial y municipal coinciden en un mismo espacio tengan “una armonía no sólo de objetivos y criterios, sino fundamentalmente de acción”.
Para Rodríguez, además de las diferencias para llevar adelante las distintas áreas de gobierno, “ha existido una impericia y algún grado de improvisación muy llamativo”, que desde su punto de vista demuestra que “la alianza gobernante no estaba preparada para asumir el gobierno comunal”.