Al día de hoy, mantienen las funciones educativas y de esparcimiento con que también fueron construidos otros espacios públicos en distintos barrios de la ciudad. Las inauguró el intendente socialista Jorge Raúl Lombardo.
Por Marta Lamas
El 25 de mayo de 1966 quedaron inauguradas la Plaza y la Biblioteca Revolución de Mayo, que formaron parte de la implementación del Plan Regulador llevado a cabo por el entonces intendente socialista Jorge Raúl Lombardo. Ubicadas en Villa Primera, mantienen las funciones de esparcimiento y educativas con que también fueron construidos otros espacios públicos en distintos barrios de la ciudad.
“El propósito de equipar a los barrios de la ciudad, anunciado reiteradamente por esta administración, se concreta en Villa Primera con la inauguración de la Plaza Revolución de Mayo. Es obvio destacar por qué la Municipalidad eligió esta fecha, ya que el nombre que se le ha impuesto reafirma por sí solo nuestra vocación argentina y nuestra adhesión a los Principios de Mayo y a la gesta primera de nuestra libertad”.
Con esas palabras iniciaba su discurso hace 50 años el entonces intendente Lombardo, al inaugurar la plaza. La misma formó parte de un plan de gobierno en el que la importancia de los espacios públicos quedó reflejada en la creación de las plazas Mariano Moreno, Jorge Newbery, 9 de Julio, Bernardo de Monteagudo, General Justo José de Urquiza, Comandante Tomás Espora y la emblemática plaza-auditorio Italia en el barrio Puerto.
Algunas, como esa última, serían inauguradas sin Lombardo en el cargo de intendente, tras la interrupción del sistema democrático en junio de ese mismo año.
En un artículo publicado en el diario La Nación, fechado el 12 de junio de 1966 bajo el título “Siembra de plazas”, se destacaba con asombro el empeño municipal en dotar a la ciudad de estos “pulmones”, tan necesarios para el organismo humano y su salud, y que además cumplirían el rol de ser centros de sociabilidad en el barrio.
Con proyecto del arquitecto Rodolfo García Raya y los modernos conceptos en su diseño respecto a los tradicionales hasta ese momento, la plaza se articula con una fuente de piedra, que en aquellos años contaba con el funcionamiento de una cascada sobre sucesivas bandejas de hormigón; un reloj solar; y más cerca de la calle Uruguay, un anfiteatro donde se llevan a cabo distintos actos y espectáculos. En tanto, recostada en la calle Marconi hay una cancha deportiva con gradas de hormigón, instalaciones sanitarias, la tradicional calesita y los juegos infantiles.
La Biblioteca
A la vera de la avenida Libertad, se encuentra la entrada de la Biblioteca, que, con tantos años como la plaza, pasó por distintas etapas. Inaugurada el mismo día, en una pequeña instalación que a veces denominaban “depósito de libros”, fue mutando su fisonomía y sus servicios al ritmo de tantas circunstancias políticas y económicas como marcaron los últimos 50 años.
Fue construida dentro de un proyecto que se desarrolló por iniciativa de la Secretaría de Educación y Cultura de la Municipalidad que proponía la creación de bibliotecas en varios barrios de la ciudad, en beneficio de aquellos sectores de la población que tenían diversas dificultades para llegar a la biblioteca pública del centro, especialmente estudiantes de distintos niveles educativos.
Dado lo reducido de su espacio, la finalidad de la biblioteca Revolución de Mayo consistía básicamente en auxiliar a los niños en sus tareas escolares.
A mediados de los ’80, debido a varios ataques vandálicos sobre sus instalaciones, la biblioteca cerró sus puertas, distribuyéndose su material a otras instituciones.
En 1986, y por presión del barrio -que necesitaba de sus servicios-, comenzó la construcción de un nuevo edificio que, mucho más amplio que el anterior, abrió sus puertas en septiembre de 1988. A partir de entonces y por unos años, funcionó la Biblioteca del Docente Municipal.
En 2010 se realizaron las últimas obras de ampliación y de refacciones, por lo que en forma temporaria funcionó en la Asociación de Fomento Estación Norte, para volver un año después a su remodelado y actual edificio. Además, vale destacar que integra el Sistema Municipal de Bibliotecas Públicas dependiente de la Secretaría de Cultura.
El establecimiento cuenta con una completa colección de material, sala de textos, de obras generales, infantiles y de consulta de obras que no se prestan a domicilio, así como dependencias sanitarias y comodidades para el público y el personal.
Además de los servicios habituales, se desarrollan visitas guiadas a instituciones educativas, seminarios y talleres, escuela secundaria para adultos, apoyo escolar, asesoramiento jurídico, actividades de promoción de la lectura (narraciones de cuentos, participación en maratones, ferias, Plaza a Libro Abierto). Integra también desde 2004 la Red Institucional de Villa Primera.
Desde 2011 cuenta con el invalorable apoyo de la Asociación Amigos de la Biblioteca Revolución de Mayo, que colabora para llevar a cabo diversas actividades complementarias a la valiosa labor que para la defensa y difusión de la cultura se desarrolla diariamente en esta institución.