Una encuesta sobre especialistas locales reveló que en el 65% de los casos la actividad asistencial se realiza con restricciones.
Aun cuando la actual pandemia de coronavirus Covid-19 ha llevado a que muchas sociedades revaloricen el importante rol de los cuidados paliativos, una reciente encuesta realizada por la Asociación Argentina de Medicina y Cuidados Paliativos (AAMYCP) revela que la mayoría de los profesionales (el 65%) afirman que la actividad asistencial se realiza con restricciones, como la suspensión de consultas ambulatorias, consultas más espaciadas, tanto en instituciones como en domicilio, e incluso un 7% de los profesionales dijo no estar asistiendo pacientes.
“Varios de los encuestados comentaron que las internaciones se redujeron en varias instituciones sólo a pacientes con COVID o en el final de vida, probablemente quedando sin atención adecuada otros pacientes que requieren alivio sintomático”, puede leerse en la encuesta de a AAMYCP, que advierte: “Se sospecha que los pacientes con enfermedades crónicas (población con mayor riesgo de contraer COVID 19 grave) no están recibiendo adecuada respuesta a sus necesidades de atención paliativa por las restricciones actuales en el acceso al sistema y el miedo a asistir a centros de salud”.
“La importancia de asegurar el acceso a los cuidados paliativos es que permiten centrar el cuidado en las personas, que se humanice lo más posible el día a día de la persona enferma y aislada, que se aprenda sobre el control de síntomas en los últimos días, sobre el apoyo a la familia, sobre lo necesario que es no estar sólo, y sobre cómo poder tomar decisiones difíciles, siendo más solidarios en el sistema de salud”, señaló la doctora María de los Ángeles Minatel, directora ejecutiva de AAMYCP
Otro de los aspectos sobre lo que llama la atención la encuesta es la dificultad que enfrentan los profesionales de cuidados paliativos para llevar adelante su labor: “Los equipos o profesionales que asisten a estos pacientes se ven afectados por normativas impuestas en pos de la atención COVID, muchas veces sin siquiera poder participar en la formulación de recomendaciones que contemplen la atención integral de los pacientes paliativos que siguen existiendo y teniendo necesidades. Algunos equipos han tenido que desmantelarse o dejar de funcionar para cumplir funciones en protocolos COVID”.
Esta realidad contrasta con las recomendaciones de Organizaciones científicas nacionales e internacionales que han coincidido en señalar la necesidad de que los pacientes y sus familiares que puedan beneficiarse de los cuidados paliativos tengan acceso a ellos en este contexto de pandemia. “Ahora más que nunca, se necesita el enfoque compasivo de los cuidados paliativos para garantizar que se atienda a los más vulnerables y aislados, y que se escuchen sus preocupaciones, miedos y esperanzas. Es tiempo de solidaridad”, señaló a través de un comunicado la Worldwide Hospice Palliative Care Alliance.
Hasta la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó dentro de su resolución de “Respuesta al Covid-19” un apartado en el que recomienda que los Estados contemplen los cuidados paliativos como parte de la respuesta del sistema de salud a la pandemia.
“Los cuidados paliativos toman un valor relevante en esta situación de pandemia por varios motivos: por el entrenamiento en la toma de decisiones en el final de la vida de los pacientes basados en conocimientos de bioética, por la proporcionalidad de los tratamientos brindados pensando en la calidad de vida que reciba el paciente, y porque, además esta pandemia nos vuelve a poner de cara frente a la muerte como algo cotidiano”, coincidió el doctor Silvio Pederiva, miembro de la AAMYCP y director médico de CCP Baires, y agregó: “El asegurar el acceso a los cuidados paliativos en este contexto es dar la posibilidad de una mejor calidad de vida en el final de la vida, es el pensar en cuidar a la persona en todas las etapas de su vida, aun cuando los tratamientos y esfuerzos médicos no pueden curar al paciente”.
Dificultades en el acceso a los cuidados paliativos
Las distintas medidas de aislamiento social establecidas como respuesta a la pandemia del coronavirus han supuesto, en muchos casos, dificultades para el normal acceso de la población a distintos servicios médicos, muchos de ellos esenciales, como lo son los que conforman los cuidados paliativos. Esas dificultades se suman a un contexto regional, como señala la doctora Vilma Tripodoro, integrante del Instituto Pallium y jefa de Cuidados Paliativos del Instituto Lanari (UBA), “en el que menos del 10% de los pacientes que requieren cuidados paliativos los reciben, situación que también se vive en la Argentina”.
“Al haber priorizado las medidas de bioseguridad en torno al coronavirus y el acceso de los pacientes infectados al sistema de salud –agregó la doctora Tripodoro–, se ha producido cierta postergación de la atención de los enfermos crónicos, muchos de ellos graves, que han visto pospuestos o suspendidos temporalmente sus controles periódicos o la posibilidad de realizar consultas médicas o estudios diagnósticos necesarios. En ese contexto, es posible que muchos pacientes que necesitan cuidados paliativos hoy no tengan garantizado el acceso a ellos, o no los están recibiendo en la forma en que deberían”.
Qué son los cuidados paliativos
Según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), “los cuidados paliativos constituyen un planteamiento que mejora la calidad de vida de los pacientes (adultos y niños) y sus allegados cuando afrontan problemas inherentes a una enfermedad potencialmente mortal. Previenen y alivian el sufrimiento a través de la identificación temprana, la evaluación y el tratamiento correctos del dolor y otros problemas, sean estos de orden físico, psicosocial o espiritual. Los programas de asistencia paliativa utilizan el trabajo en equipo para brindar apoyo a los pacientes y a quienes les proporcionan cuidados. Esa labor comprende la atención de necesidades prácticas y apoyo psicológico a la hora del duelo. La asistencia paliativa ofrece un sistema de apoyo para ayudar a los pacientes a vivir tan activamente como sea posible”.
Según estadísticas de la OMS, anualmente unos 40 millones de personas necesitan cuidados paliativos a nivel mundial; sin embargo, solo el 14% recibe dicha atención. La mayoría de los adultos que los necesitan padecen enfermedades cardiovasculares (38,5%), cáncer (34%), afecciones respiratorias crónicas (10,3%), VIH/SIDA (5,7%) y diabetes (4,6%). Otras condiciones que pueden hacer necesario los cuidados paliativos son: insuficiencia renal, enfermedades hepáticas crónicas, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson, artritis reumatoide, enfermedades neurológicas, demencia, anomalías congénitas y tuberculosis resistente a los medicamentos.
Las instituciones médicas que funcionan bajo el modelo de hospice ofrecen la atención especial que requieren las personas con enfermedades crónicas avanzadas o terminales, y que necesitan cuidados paliativos. “Estas clínicas ofrecen asistencia médica, psicológica y de enfermería para pacientes con limitaciones para ser atendidos en sus domicilios o geriátricos”, comentó el doctor Pederiva y concluyó “desde el inicio de la pandemia en CCP Baires hemos implementado los más rigurosos protocolos de bioseguridad para evitar posibles contagios”.