El titular de la Oficina Anticorrupción, Félix Crous, resaltó que se encarga de la “prevención de la corrupción. Reiteró que no se ocupará de la parte acusatoria.
Felix Crous reafirmó este miércoles que “la tarea de la acusación” en los juicios penales en representación de los intereses del Estado corresponde a fiscales y sostuvo que la OA centrará su acción en la misión que tiene el organismo, que es la prevención de la corrupción.
“Ya habíamos dicho que íbamos a dejar de sostener el rol de querellante en las causas penales, porque esa tarea es de los fiscales, que tienen la obligación de representar los intereses del Estado”, afirmó Crous en declaraciones formuladas esta mañana a la radio AM750.
En el transcurso de la mañana, los abogados de la OA comenzaron a formalizar ante los distintos juzgados y Tribunales la decisión tomada.
Una de las presentaciones se concretó en la causa por los cuadernos del remisero Oscar Centeno, enviada ya a juicio oral ante el Tribunal Oral Federal 7 y en la que están procesados la ex presidenta Cristina Kirchner, el ex ministro de Planificación Julio De Vido, otros ex funcionarios y empresarios contratistas de obra pública.
El abogado que actuaba en el caso, Sergio Aleo, entregó un escrito al TOF7 en el que comunicó que “de acuerdo a las instrucciones impartidas respecto de la presente causa, se solicita se aparte a la Oficina Anticorrupción” del carácter de querellante.
Investigación
El titular de la Oficina Anticorrupción aclaró que el organismo continuará llevando adelante la tarea de investigación para detectar hechos que pudieran encuadrarse en actos de corrupción.
Y mencionó que el rol acusador en un futuro juicio oral quedará así a cargo de la fiscal ante el Tribunal, Fabiana León y de la Unidad de Información Financiera (UIF) que también es querellante.
“Esta política de gestión no tiene ningún tipo de afectación en nuestra área de investigaciones, que sigue haciendo su trabajo”, aseveró Crous, quien ratificó que la OA va a continuar “con su tarea principal, que es la prevención de la corrupción”.
Ayer, la OA resolvió que el organismo desista de su rol de querellante en los procesos penales en los que interviene, al disponer una “reorganización” de personal ante la falta de recursos en otras áreas.
Tras difundirse la resolución, el titular de la OA explicó que el organismo “debería mantener sólo el desarrollo de políticas públicas y el registro de declaraciones juradas”, con lo que ya le “sobra trabajo”, y aseguró que, “cuando corresponda”, la OA seguirá “presentando denuncias” ante la Justicia vinculadas a hechos de corrupción en la función pública.