La ex presidenta señaló que los incidentes ocurridos esta madrugada en la residencia de Santa Cruz fueron consecuencia de "un ataque organizado y planificado por hombres de Cambiemos en la provincia".
La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, señaló este sábado que los incidentes ocurridos esta madrugada en la residencia de Santa Cruz fueron consecuencia de “un ataque organizado y planificado por hombres de Cambiemos en la provincia” y apuntó contra el presidente Mauricio Macri, al afirmar que tiene obligación de “garantizar la paz social en todo el país”.
A través de su cuenta de Twitter, la ex mandataria publicó un video donde describe cómo un grupo de personas atacó anoche la casa de la gobernadora Alicia Kirchner “con el visto bueno del gobierno nacional”.
“No era gente que protestaba, era gente que había organizado un asalto, un ataque a la casa de la gobernadora”, subrayó Cristina. Y agregó que el ataque fue “organizado y planificado con el visto bueno del gobierno nacional”.
La ex presidente explicó que ex agentes de la SIDE, dirigentes de Cambiemos, partidos de Izquierda y algunos medios de comunicación “montaron una escena” en la residencia provincial donde se encontraban “solamente cinco mujeres”.
“Montaron una escena con los medios de comunicación, con los dirigentes de Cambiemos y de partidos de ultra izquierda en la provincia”, aseguró la ex mandataria y se preguntó que ocurriría si algo así se desencadenara en la residencia presidencial de Olivos.
Mientras Cristina mostraba en el video los destrozos en la residencia santacruceña -“hasta excremento nos tiraron”, dijo- señaló también que “nadie está en contra de que la gente se manifieste”, en tanto diferenció la manifestación de ayer de las realizadas en la Ciudad de Buenos Aires, donde no se atacó ni la residencia presidencial ni la Casa Rosada, subrayó.
Sobre la situación económica de Santa Cruz, reafirmó que Alicia Kirchner recibió “una provincia quebrada” que hoy “necesita ayuda del gobierno nacional” para pagar sueldos, “como otras provincias”.
En este sentido comentó que si bien hay una “superpoblación de la administración pública” provincial, la gobernadora entiende que no puede echar gente porque no podrían conseguir trabajo, dada la falta de industrialización que tiene Santa Cruz.
En este punto le reprochó al gobierno nacional que tenga “paralizadas” las represas del Río Santa Cruz, “que no sólo son para Santa Cruz sino para todos los argentinos”.
Finalmente la ex presidenta sostuvo que “es una obligación del Presidente de la Nación garantizar la paz social, no solamente en la Capital Federal sino en todo el país” porque “el Presidente es quien mayor poder tiene, y es también quien mayores responsabilidades”.