Franco García (19) y Ramiro Joaquín Aladro (21) están imputados como coautores del homicidio de Abel Rojas (78), ocurrido en Santa Clara del Mar. Uno confesó ser el autor del asesinato, mientras que el otro dijo no haber participado del hecho.
Los dos jóvenes detenidos por el asesinato de un policía jubilado en su casa de Santa Clara del Mar declararon en diferentes sentidos: mientras que uno confesó el crimen, el otro dijo no haber participado del hecho. Para la Fiscalía ambos son couatores del homicidio, por lo que siguen alojados en la Unidad Penal 44 de Batán.
El homicidio de Abel Rojas (78) ocurrió el 22 de mayo en su casa ubicada en El Dorado al 1200, luego de haber celebrado su cumpleaños con familiares y amigos durante el fin de semana.
El hecho comenzó a ser investigado por el fiscal Ramiro Anchou, quien al ver la escena del crimen entendió que se trataba de un homicidio en ocasión de robo.
Tras unos primeros días de intenso trabajo con la Dirección Departamental de Investigaciones, el fiscal presentó las pruebas a la jueza de garantías Rosa Frende para pedir una serie de allanamientos y la detención de dos sospechosos.
Franco García (19) sabía que era uno de los sospechoso y, acorralado por el inminente operativo para detenerlo, decidió entregarse el viernes primero de junio. Al declarar ante el fiscal Anchou confesó haber sido el autor del crimen de Rojas, sin nombrar a nadie más ni aportar mayores detalles.
Ese primer fin de semana de junio se hicieron cinco allanamientos en Santa Clara del Mar y, mientras la policía realizaba el operativo un vecino entregó un arma de fuego que había hallado. Esa pistola calibre 22 resultó de la víctima.
En cuanto al otro sospechoso, Ramiro Joaquín Aladro (21), fue detenido durante el allanamiento en una casa ubicada en Miami al 500. Aladro, que es íntimo amigo de García, también declaró, pero aseguró que no haber participado del asesinato de Rojas y no tener nada que ver con el hecho.
El fiscal Anchou, de todas maneras, consideró tener pruebas suficientes para atribuirle a ambos el crimen del policía jubilado, por lo que los imputó como “coautores de homicidio en ocasión de robo” y solicitó a la Justicia de Garantías que quedaran alojados en la Unidad Penal 44 de Batán mientras avanza con la investigación.
Si bien ya hay dos sospechosos detenidos, el fiscal no descarta la posible participación de otras personas y continúa recabando información, para además robustecer las pruebas de la coautoría del homicidio.
El asesinato después del cumpleaños
El caso se conoció el martes 23 de mayo, luego de que durante todo el lunes la víctima no respondiera ningún llamado de sus familiares, con quienes había celebrado su cumpleaños número 78 durante el fin de semana.
Ante ello, los testigos llamaron al 911 y personal policial fue hasta el lugar. Allí, los efectivos de la Estación Comunal abrieron la puerta a la fuerza de la casa de El Dorado al 1200, y al ingresar vieron que el inmueble se encontraba totalmente desordenado y que Rojas se hallaba muerto en el comedor.
La policía también notó que había ocurrido un incendio en la vivienda de Rojas, por lo que sospechan que intentaron prender fuego el lugar para ocultar el crimen, pero las llamas finalmente no se propagaron.