El policía que había sido detenido quedó en libertad después de que se descubriera que Emanuel Márquez (23) recibió un escopetazo, y el uniformado fue filmado mientras portaba una pistola.
Los resultados de la autopsia al cadáver de Emanuel Márquez (23) y diversas pruebas analizadas en las últimas horas por la Justicia provocaron un cambio de rumbo de la causa que investiga el crimen del reciclador en el basural y que derivó en la liberación del policía que se hallaba detenido.
Tras confirmarse que Márquez recibió un escopetazo en la cabeza y no un disparo de pistola 9 milímetros, la responsabilidad recayó en otro efectivo policial, ya que el policía imputado había sido grabado en video en la misma secuencia mientras portaba una pistola.
El fiscal Alejandro Pellegrinelli supo, tras recibir el informe preliminar de los forenses que analizaron los restos de la víctima, que el causal del deceso había sido una sola lesión fatal sufrida después de recibir el impacto de un proyectil en la frente. Posteriormente, los médicos indicaron que habían extraído del cuerpo nueve perdigones y el taco provenientes de una única munición disparada desde un arma larga.
Ese dato, sumado al análisis de las imágenes de los videos recolectados en la pesquisa, en el que el policía que había sido detenido y acusado aparece con su pistola reglamentaria calibre 9 milímetros en mano, hicieron que las sospechas sobre su autoría se despejaran. Por eso, el instructor judicial ordenó su liberación.
La sospecha recae ahora contra otro de los tres policías restantes que estaban en el basural y que portaba una escopeta, quien podría quedar detenido en las próximas horas.
El lunes, el informe preliminar de la autopsia al cadáver de Márquez (23) indicó que el deceso se produjo al recibir un impacto de bala en la frente. Esta pericia estuvo a cargo de la Asesoría Pericial al estar incriminado un policía, y contó con la participación de peritos de parte que precisamente solicitó la defensa del imputado.
Cabe destacar que tres de las cuatro armas reglamentarias que tenían los efectivos que estaban en el predio de disposición final de residuos fueron secuestradas y una permanece desaparecida tras haber sido sustraída durante los incidentes. El cotejo del accidente balístico con cada una de las armas podría ser fundamental para determinar la responsabilidad en el asesinato del reciclador.
Pellegrinelli ya recibió el primer reporte de los peritajes que la Policía Científica hizo bajo el control del Cuerpo de Ayuda Técnica a la Investigación (CATI), donde se levantaron una gran cantidad de vainas servidas y relevaron accidentes balísticos en el frente de la casilla donde se refugiaron los policías.
Si bien ahora no hay detenidos en la causa, la caratula de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por la condición de efectivo policial” se mantiene.
El lunes, la familia de Márquez encabezó un reclamo con corte de acceso al basural, en el que pidieron justicia por la muerte del joven y consideraron que se trató de un caso de “gatillo fácil”.