Las primeras versiones de los sucedido, dan cuenta que Milagros Soledad Tornari (17) pasaba por la zona de conflicto junto a su novio y, en ese contexto, fue alcanzada por una bala en el pecho. Las redes sociales hicieron eco de lo sucedido y sus allegados la despiden con sentidos mensajes. La policía tuvo que blindar la zona, para evitar desmanes y venganzas.
Milagros Soledad Tornari (17) fue asesinada esta madrugada de un disparo en el pecho frente a los edificios del barrio Pampa, mientras se encontraba junto a su novio y si bien por el crimen fue detenido un hombre de 28 años identificado como Leandro Balastegui, la zona no se apaciguó y los conflictos, disparos y enfrentamientos con la policía continuaron.
Tornari fue llevada hasta el Hospital Interzonal, donde ingresó cerca de las 3 de la madrugada y falleció a los pocos minutos, sin que los médicos pudieran salvar su vida. La noticia de su muerte fue desgarradora para su novio y su familia, que en el nosocomio quedaron desconsolados por la muerte de la adolescente que, según dijeron, estaba embarazada de dos meses.
La muerte de Milagros hizo eco en las redes sociales de sus familiares y amigos, quienes la despidieron con mensajes de amor y dolor. “Los que le hicieron semejante maldad a Mili ojalá paguen el precio más alto”, expresa una amiga de la adolescente. “Partiste tan pronto, tan chiquita con todo una vida por delante. Me duele el alma saber que ya no estás”, sumó otra, que prometió en ese mensaje “nunca olvidar” a Milagros.
Familiares y amigos de la adolescente iniciaron una colecta de dinero para poder costear el velorio y, desde las redes sociales, piden a quienes puedan colaborar para, una vez que la justicia les entregue el cuerpo, poder despedir a Milagros Tornari.
La autopsia a Tornari está programada para las 15 y no solo confirmará la mecánica de la herida mortal, si no también la adolescente estaba embarazada.
Leandro Balestegui, que vive en la planta baja de un edificio de Ratery y Vértiz, se encuentra imputado por “homicidio agravado” y aprehendido en la Unidad Penal 44 de Batán. La fiscal Andrea Gómez le solicitó a la jueza de garantías Lucrecia Bustos que transforme la aprehensión en detención y el lunes le tomará declaración.
El barrio Pampa es un complejo habitacional de edificios bajos, delimitado por las calles Bouchard, Vértiz y Ratery, donde la comisaría 16° y el Comando de Patrullas pusieron una guardia de cinco móviles, que por ser el escenario del crimen de la adolescente se transformó en zona de enfrentamientos y ataques durante toda la mañana.
Vecinos de la zona aportaron un video a la policía en el que, a plena luz del día, se ven y escuchan a jóvenes disparando armas de fuego. Cerca de las 11 de la mañana, la policía todavía hacía una fuerte guardia para evitar que el edificio sea destrozado en venganza. “Vienen, nos tiran piedras, nos insultan y se van”, explicaba un oficial de policía armado con una escopeta.
Cerca de las 1.40 de la madrugada, el 911 recibió 17 llamados desesperados de vecinos de los edificios de Ratery entre Bouchard y Vértiz para denunciar que un grupo de personas intentaban entrar por la fuerza para buscar a un hombre. Los llamados describieron con horror que las personas golpeaban con palos puertas, ventanas y que había producido algunos destrozos.
La policía fue hasta el lugar y fue recibida a piedrazos por unas personas que serían de la villa Santa Rita (Vértiz y la vía) y tras un breve conflicto consiguieron dispersarlas, pero a las 2.30 el conflicto se reanudó y los enfrentamientos recrudecieron, ya que esta vez un hombre de la planta baja del edificio, identificado como Balestegui, acompañado por al menos otros dos, salió armado y a los tiros.
Según los primeros testimonios recogidos por la policía, Milagros Tornari pasó justo en ese momento por el lugar junto a su novio. Ambos caminaban para llegar hasta su casa, que queda a unas tres cuadras de los edificios de Ratery y Vértiz, cuando se encontraron con un enfrentamiento del que no tenían nada que ver y, en ese contexto, la adolescente recibió un disparo en el pecho.
Balestegui intentó huir, pero fue perseguido por las personas que estaban en el lugar. Al llegar a Fortunato de la Plaza y Ciudad de Dolores un patrullero de la comisaría 16° frenó a las personas que le daban caza y lo subió al móvil. La turba interpretó la situación como un “rescate”, por lo que otra vez tiraron piedras contra la policía.
El acusado fue trasladado a la comisaría 16° y luego de que una serie de testigos lo señalara como el autor del disparó que mató a Milagros Tornari, la fiscal Andrea Gómez resolvió imputarlo por “homicidio agravado”.
Durante los enfrentamientos que aún sacuden al barrio Pampa, desde la Justicia Federal el solicitaron a la comisaría 16° que saliera a recorrer el barrio Las Heras para obligar a que se cumpliera la cuarentena y “desarmar” los picados de fútbol que se suelen desarrollar los fines de semana.
Desde la Fiscalía N° 4 tuvieron que explicar que sacar policías del barrio Pampa sería “un peligro” tanto para los efectivos que quedan en el lugar, como para las personas de la zona que pueden quedar envueltas en nuevos enfrentamientos.