Es un revólver calibre 38 largo que tenía pedido de secuestro desde marzo de 2020. Ante la Justicia, Maximiliano Escobedo dijo que sabía que el mismo se hallaba en la casa de su madre pero no cómo llegó allí. También aseguró que disparó al aire, lo cual será difícil de probar ya que Joaquín Taborda recibió un balazo en la cabeza.
Maximiliano Joel Escobedo (22), el detenido por el crimen de Joaquín Taborda (20) ocurrido este domingo a la madrugada en el barrio Juramento, admitió en su declaración ante la Justicia haber disparado para defender a su hermana pero aseguró que lo hizo “al aire”. Además, señaló que sabía que el arma de fuego utilizada se encontraba en la casa de su madre pero dijo desconocer por qué ni cómo llegó allí.
Tras consultar fuentes del caso, LA CAPITAL obtuvo detalles de la indagatoria, en la que el sospechoso, que hasta ahora no tenía antecedentes penales, fue formalmente imputado por el delito de “homicidio agravado”. Como explicó este medio en su nota anterior, Escobedo continuará detenido en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán en el marco de esta causa, a la que se le podría agregar otro cargo: el de “encubrimiento”, producto de que el revólver calibre 38 largo con el que se cometió el crimen era robado.
De acuerdo a la información recolectada, el arma de fuego fue entregada a la Justicia por parte de la familia del acusado, y al inspeccionarla los instructores judiciales y la policía supieron que tenía pedido de secuestro por robo desde marzo de 2020. Al ser consultado sobre esto, el imputado negó su conocimiento al respecto.
“Sabía que el arma estaba en la casa de mi mamá pero nadie me dijo cómo llegó ahí ni por qué”, manifestó. En cuanto al asesinato, se hizo cargo de haber sido quien disparó pero aseguró que lo hizo al aire. Su versión, conforme averiguó LA CAPITAL, será difícil de probar y dependerá exclusivamente de un análisis pericial balístico, ya que según la autopsia realizada al cadáver de Taborda, la herida de bala mortal fue en la frente.
Por último, Escobedo reconoció que su hermana había comenzado recientemente una relación sentimental con un joven llamado Julio que se encontraba en el mismo auto que la víctima, y que vive en el mismo barrio que ella. También contó que él había salido con sus amigos y su hermano a un boliche y que al regresar notó que la joven estaba en el interior del rodado y que solicitaba ayuda “porque no la dejaban salir”, tras lo cual decidió entrar a la vivienda, tomar el arma y salir en su defensa antes de que se fueran con ella.
La versión del imputado, que estuvo en Tribunales acompañado de su abogado Martín Bernat, va en una línea diferente al “ataque por celos” que había trascendido en las primeras horas y que era la principal hipótesis de la fiscalía.