Por el aumento de costos en el sector privado, se incrementó la afluencia de personas al Hospital Interzonal. El flamante director, Matías Tartara, compartió las nuevas estrategias que se implementan para mejorar la eficiencia y reducir las demoras en la atención médica.
La actual situación socioeconómica viene teniendo un impacto notable en el sistema de salud pública, y el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) de Mar del Plata no ha sido una excepción. En el último tiempo, la demanda en este hospital, el de mayor complejidad de la región, creció al menos un 30%, y desde el equipo de gestión dirigido por el bioquímico Matías Tartara, quien asumió recientemente como director, redoblan los esfuerzos para dar respuesta y mejorar la atención.
El contexto llevó a un marcado aumento en el número de personas que recurren al HIGA, incluso aquellas que cuentan con obra social. Hasta el año pasado, la relación era 70-30, es decir, del total de pacientes, siete de cada diez no tenían cobertura médica, mientras que hoy, al menos el 40% tiene obra social pero opta por atenderse en el sistema público, en gran parte por el incremento de las prestaciones en el sector privado.
“Estamos trabajando con muchas ganas, somos un grupo grande gestionando y eso ayuda mucho. Tratamos de ir mejorando poco a poco el Hospital, realizando los cambios que se buscan para una mejor salud pública de General Pueyrredon y todos los partidos de la región a los que les brindamos atención”, evaluó Matías Tartara en diálogo con LA CAPITAL.
El bioquímico Matías Tartara asumió recientemente como director del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).
El flamante director es un bioquímico claromequense que, tras ser designado en el cargo, asumió “con gran entusiasmo” para desempeñarse al frente del HIGA.
Junto a su equipo viene desarrollando “un trabajo integral”, que ya implicó mejoras concretas en la atención por Guardia, la infraestructura y el plantel médico, a sabiendas de que mejorar las condiciones de este gigante hospital regional llevará tiempo.
La gestión busca llevar un registro cuantitativo detallado de la actividad del Hospital, para tener datos certeros. Así, pudo establecerse que, en general, “la atención tuvo un aumento de entre el 20 y el 30%” en los últimos meses, una tendencia que se repite en otros distritos.
En Mar del Plata, el fenómeno comenzó a sentirse en el primer semestre, cuando el HIGA registró un incremento del 15,4% en la admisión de pacientes internados.
Luego pudo establecerse que, en lo que hace a la consulta ambulatoria y la demanda de turnos, hubo “un incremento de hasta el 30”, graficó el director.
“Eso es algo que se viene dando en toda la Provincia en este contexto de crisis, con los aumentos que están teniendo las obras sociales, y que se está reflejando en nuestro hospital con números concretos”, comentó y enseguida destacó que el contexto “no puede ser excusa para trabajar” y que el hospital “trabaja fuertemente para reforzar la atención por guardia y dar respuesta”.
En detalle, aparece en el hospital público de Mar del Plata, el segundo más grande toda la provincia de Buenos Aires, un fenómeno que se extiende por todo el territorio bonaerense: llegan cada vez más pacientes que tienen obra social.
“De la histórica composición de 70-30, en este último tiempo vemos un cambio y al menos el 40% son personas con obra social que vienen al hospital a hacer diferentes consultas o atenderse por demanda espontánea”, explicó Tártara.
El Hospital, reconoció, quedó “al límite de su capacidad” frente al incremento de la demanda, por lo que se están implementando cambios con el objetivo de garantizar y mejorar la atención.
Con el objetivo de enfrentar este escenario marcado por el aumento de la demanda, a través del Gobierno bonaerense la Dirección del nosocomio implementó una serie de medidas para mejorar la eficiencia y capacidad del hospital en el área de Guardia.
Desde el 1° de septiembre rige una nueva disposición que “está dando buenos resultados” y busca optimizar la atención en la guardia, agilizando el acceso de los pacientes, en el marco de “un proceso de reorganización integral” por el que atraviesa el Hospital.
Ya se implementó la “guardia de verdes” a través de la UPA, una nueva estrategia para atender a pacientes con afecciones menores, como dolores estomacales o síntomas gripales, entre otras, de manera más rápida y efectiva.
El director señaló que esta medida apunta a descongestionar la atención de urgencias más graves. Por día, de 8 a 20, se atiende a unas 200 personas por esta vía, a las que se suman quienes ingresan durante la noche.
“Este cambio permite hacer un desdoblamiento de la atención de Guardia, que claramente es un punto álgido del hospital”, dijo Tartara y aclaró que “todo esto requiere un esfuerzo mayor, para el abastecimiento de insumos, medicamentos y necesidades estructurales”.
En simultáneo, uno de los principales desafíos que enfrenta el hospital es la gestión de los turnos, que si bien se otorgan en “un plazo máximo de 15 días”, hace tiempo “se agotan rápido” debido a la elevada demanda.
Para abordar esta situación, Tartara anticipó que se trabaja en “una reestructuración significativa” en el sistema de asignación de turnos. “Estamos implementando un cambio de paradigma en la atención, que incluye una reestructuración del organigrama del hospital y de las tareas administrativas”, detalló el director.
Este nuevo enfoque, denominado “cuidados progresivos”, está diseñado para ofrecer “una atención más eficiente” desde la prevención hasta la externación del paciente.
“Estamos trabajando en una nueva estructura orgánica para la asignación de turnos, que incluirá turnos reservados para pacientes que, tras ser atendidos en guardia, necesiten consultas con especialistas”, explicó Tártara. Este sistema, que se espera esté en funcionamiento antes de fin de año, busca mejorar la organización y reducir las demoras en la atención.
El HIGA tiene una magnitud más que importante y por eso es un hospital de referencia no solo para Mar del Plata sino para toda la región. Por eso, la Dirección y el gobierno de la Provincia de Buenos Aires tienen hace años “un gran desafío” en materia de infraestructura.
Si bien hay mucho por hacer en este sentido, Tartara destacó que desde hace un año, por primera vez el hospital de Mar del Plata cuenta con un resonador. La Provincia invirtió 2 millones de dólares en este equipo que está disponible las 24 horas y requirió una obra de 250 millones de pesos para su instalación.
Por primera vez en su historia, el HIGA cuenta con su propio resonador magnético nuclear.
“Tenemos la obra recientemente inaugurada del resonador y ahora hay una obra próxima a terminarse muy grande e importante, que es un angiógrafo para hacer hemodinamia“, adelantó el director.
Este nuevo angiógrafo será de mucha utilidad para medir el flujo y la presión sanguínea de las cavidades cardíacas, así como determinar el funcionamiento de las arterias coronarias.
Pero por sobre todas las cosas, son los médicos y el personal lo que hace al funcionamiento del hospital.
En el aspecto médico, el director destacó: “Estamos comenzando con las continuidades de residentes y la llegada de nuevas camadas. Las continuidades son los residentes que terminan sus residencias y se les ofrece desde la Provincia continuar dentro del sistema público”.
Hospital Interzonal General de Agudos.
En simultáneo, el Hospital está en una “búsqueda constante” de profesionales con especialidades médicas. Y si bien en el último tiempo “hubo algunas incorporaciones”, entre ellas algunos médicos que llegaron desde La Plata para seguir su carrera en Mar del Plata, se requieren más profesionales.
“Se trabaja fuertemente en este punto porque siempre buscamos que el hospital crezca y poder dar respuesta satisfactoria a la demanda de los pacientes. Hay un enfoque de trabajo integral en el que estamos completamente comprometidos”, completó el bioquímico a cargo del Hospital Interzonal.