Es porque el cambio en la valuación fiscal disparó los incrementos en Servicios Urbanos. Los defensores quieren ser recibidos por la Comisión de Hacienda del Concejo. Promueven un tope.
por Ramiro Melucci
Las boletas municipales que reciben los vecinos de Mar del Plata están desnudando, cada vez más, el incompleto discurso oficial que a principios de año sostenía que la tasa de Servicios Urbanos iba a aumentar en promedio un 27,37%, “por debajo de la inflación”.
El cambio de valuación fiscal provincial que tomó en cuenta José Cano cuando comandaba la Secretaría de Economía y Hacienda (reemplazó la de 2006 por la de 2015 al 50%) disparó el incremento a límites que nunca se informaron: el tributo se incrementó hasta 300%.
Los efectos de esos aumentos se empezaron a ver con nitidez en el último mes, cuando los vecinos tuvieron en sus manos las boletas, pero hasta el momento no hubo ninguna reacción oficial.
El principal punto en que se están acumulando los reclamos es la Defensoría del Pueblo. “Entre gente que ha venido a la dependencia y los llamados telefónicos que recibimos, ya hemos atendido a más de 100 personas”, aseguró a LA CAPITAL Fernando Rizzi, uno de los tres defensores. “En algunos casos los aumentos son de 280%. De esto poco se informó y poco se dice, pero la gente está en ebullición”, advirtió.
Los concejales del oficialismo ya están al tanto de los reclamos. El 10 de mayo, la Defensoría dirigió una nota al presidente del Concejo Deliberante, Guillermo Sáenz Saralegui (Agrupación Atlántica-PRO), para ilustrarlo.
“Dichos aumentos, en virtud de la actualización de las valuaciones fiscales, hacen llegar a los contribuyentes valores de hasta un 300% de aumento”, decía la nota, que llegó al cuerpo legislativo acompañada de boletas demostrativas.
“Sumado a los importantes aumentos que han recibido los vecinos del Partido de General Pueyrredon por parte de EDEA, Camuzzi y Obras Sanitarias Sociedad de Estado, nos vemos en el compromiso de solicitar la reconsideración” del artículo 70 de la ordenanza fiscal, añadía la nota.
Para ese entonces los concejales del oficialismo ya algo debían sospechar de que no todo era como el gobierno municipal lo había contado: cuatro días antes, el bloque de Acción Marplatense había presentado un proyecto para modificar la ordenanza fiscal. La intención de esa iniciativa, que hasta hoy nunca se trató en la Comisión de Hacienda, es que en los casos en que se registren incrementos superiores al 40% con respecto a 2015, la diferencia que surja entre la nueva tasa y la anterior sea distribuida en hasta tres ejercicios.
“El Departamento Ejecutivo, la Defensoría del Pueblo y nuestro bloque de concejales se encuentran recibiendo múltiples denuncias de contribuyentes por los fuertes aumentos en la tasa municipal, que impactan directamente en el poder adquisitivo de las familias”, argumentaba el proyecto. Acotaba que en ciertos casos la tasa pasó de $ 1000 a $ 2.700 “en inmuebles que no han tenido mejoras considerables o mayor superficie construida”.
“No se informó”
El 2 de febrero, en una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado por las principales figuras del gabinete, Cano presentó en sociedad el presupuesto y las ordenanzas fiscal e impositiva. “El incremento promedio en el año será del 18,25%, con lo cual cumplimos con la premisa de reducir tasas en términos reales, es decir, por debajo de la inflación real”, celebraba el secretario en el mensaje de elevación al Concejo. Y agregaba: “El aumento interbimestral será, a partir de la tercera cuota, para quienes no pagaron la cuota anual, del 27,37%. Como se aplica a partir de la tercera cuota, da un aumento anualizado del 18,25%”.
También mencionaba el cambio en la valuación fiscal, pero no señalaba las consecuencias que iba a traer esa variante. Quiere decir que desde un primer momento hubo mensaje oficial cuanto menos capcioso.
Fernando Cuesta, otro de los defensores del pueblo, está convencido de que hubo un error del municipio. “Fue no informar a la gente acerca del revalúo”, aseveró. Y marcó que, “en líneas generales”, los aumentos que llevan los contribuyentes a la Defensoría “son superiores al 100%”.
Ante las quejas vecinales, la indiferencia legislativa y el surgimiento del tope en la tarifa del gas, el organismo envió el lunes pasado otra nota al Concejo. Esta vez, dirigida al presidente de la Comisión de Hacienda, el oficialista Guillermo Arroyo, para que la convoque a tratar la reconsideración de la ordenanza fiscal.
“Motiva este pedido los numerosos reclamos que a diario se reciben en la Defensoría del Pueblo por parte de conciudadanos profundamente preocupados por el abrupto cambio en el valor de la tasa que abonan”, señala el texto.
Los defensores están ahora a la espera de esa convocatoria y también de una audiencia que solicitaron con el nuevo secretario de Economía, Gustavo Schroeder. En esos encuentros pretenden plantear la necesidad de un tope para la tasa de Servicios Urbanos. “Es una herramienta que para nosotros es totalmente viable. Hay que determinarlo en base a cálculos técnicos”, explicó Rizzi.
“Creemos que cuando esto se votó, que salió por unanimidad, no se tuvo en cuenta el efecto que podía llegar a tener, que iba a alterar de tal modo lo que la gente pagaba. Ahora está pagando tres veces más”, lamentó.
En rigor, algunos integrantes de la Comisión de Hacienda habían pedido durante el tratamiento de las ordenanzas fiscal e impositiva un simulacro sobre cómo iba a impactar el aumento. Nunca lo recibieron.
Pese a que hasta ahora no asomaron señales sobre una posible modificación de la norma, pude haber una esperanza. La última semana, tanto el expediente de Acción Marplatense como el de la Defensoría estuvieron en la oficina de un mismo concejal: Guillermo Arroyo. El hijo del intendente tiene la llave para abrirle o cerrarle definitivamente la puerta a los cambios.