En los últimos años estalló el “boom” de la vida saludable, marcada por el ejercicio físico, las dietas balanceadas y la ingesta de alimentos de origen natural. Cada vez hay más personas alrededor del mundo que eligen este estilo de vida. El hábito se traslada también a otros aspectos de la vida diaria, como el uso de productos y objetos amigables con el medio ambiente y con los animales.
La cosmética ha llegado a ser un tema de debate porque algunos artículos son probados en animales o fabricados con grasa de los mismos, contienen microplásticos, entre otras causas. Una alternativa son las novedosas líneas de cosmética natural, una opción más saludable para el consumidor y para el planeta.
En la ciudad existe una empresa que comercializa productos que tienen por materia prima principal algas marinas traídas de Bahía Bustamante, Chubut. Son justamente estas plantas marinas las que encabezan la fórmula de los artículos de su línea cosmética.
Un alga es un organismo con capacidad de realizar la fotosíntesis oxigénica y obtener el carbono orgánico con la energía de la luz del sol, diferente de una planta terrestre. Son densas en nutrientes, superior al de las plantas terrestres. Además, contienen hasta diez veces más calcio que la leche. Esta es probablemente la razón principal por la que las algas se consideran superalimentos. Entre sus tantas otras cualidades, tienen propiedades antivíricas, antiinflamatorias e inmunomoduladoras, por lo que fortalecen el sistema inmune y previenen numerosas enfermedades.
Esta planta es beneficiosa para el organismo y para la piel gracias a sus principios activos de pigmentos antioxidantes, minerales y oligoelementos, vitaminas y más, por lo que se utilizan desde hace siglos en alimentación y medicina. También son afines a la piel y al medio interno humano.
Las algas afectan la piel con una acción depurativa, al estimular la circulación linfática y favorecer la eliminación de toxinas, y tonificante, por aportar minerales y estimular los fibroblastos que aumentan la elasticidad y el tono de la piel, aumentando su firmeza. De igual manera, cuentan con propiedades anticelulíticas y reductoras, debido a su poder drenante y su alto contenido de yodo, y son emolientes, por contener sustancias gelatinosas que suavizan y evitan la pérdida de agua de la epidermis. Además de ser nutritivas, ricas en glúcidos, minerales, vitaminas y aminoácidos.
La línea cosmética, llamada Argenvita, actualmente ofrece una serie de productos con propiedades únicas gracias a su fórmula basada en extracto orgánico de algas. La planta hace que su crema humectante corporal, 100% vegetal, libre de gluten, parabenos y ftalatos, colabore en la hidratación de la piel y la circulación sanguínea. Por otro lado, el gel exfoliante libera la piel de células muertas y contribuye a su renovación natural sin resecarla ni dañarla.
Recientemente han lanzado al mercado una mascarilla de alga con carbón activado, producto natural obtenido a partir de maderas blandas y que genera múltiples beneficios para la piel. Absorbe el exceso de sebo y tiene una alta capacidad para captar toxinas. Asimismo, sumaron una mascarilla de alga con fango patagonico que se extrae en una laguna volcánica de la Patagonia Argentina durante los meses de verano, cuando la cantidad de luz y fuerza del sol que absorbe son más fuertes e intensas. Su composición algas marinas + fango patagónico aporta propiedades terapéuticas, estéticas y dermo-cosmetológicas que estimulan la formación cutánea, contribuyen la reproducción celular, reconstruyen los tejidos, estimulan la circulación, dan un efecto tensor, oxigena, tonifica y normaliza la textura de la piel, remineraliza y equilibra el PH del cutis, descongestiona y desinflama. Es una ayuda importante en la reabsorción de los hematomas y aclara las manchas hipercrómicas debido a la acción del sodio, el potasio y el azufre que contiene.
Por último, el jabón vegetal natural con algas marinas se elabora a base de aceites que brindan suavidad y frescura. En contacto directo con la piel, las algas naturales aportan vitaminas, minerales y confieren efectos relajantes, depurativos, exfoliantes y regeneradores.
Es importante tomar conciencia sobre los artículos que se utilizan en la vida diaria y en el impacto que generan en nuestros cuerpos y en el medio ambiente. Las opciones naturales nos acercan a los hábitos “verdes” que velan por un futuro más saludable.
Por Julia Sartora para Pibxs