por Daniel Orsi
La obligatoriedad de emitir factura electrónica, sumada a las distintas fuentes de información con que cuenta AFIP -bancos, tarjetas de crédito, colegios privados, compras de inmuebles y rodados, etc- brindan al fisco información suficiente para analizar la situación fiscal de todos los contribuyentes. Hoy más que nunca es indispensable conocer los aspectos contables y fiscales a tener en cuenta, no solo para tomar decisiones de manera oportuna en beneficio del negocio sino también para operar de acuerdo a las reglamentaciones vigentes de nuestro país.
Es habitual que estos temas queden relegados u olvidados, tapados por otros que pueden parecer mucho más importantes, pero basta con una situación mínima -como una falta impositiva, la búsqueda de inversores o la necesidad de pedir un crédito- para que se destape un problema mayor. Aquí respuestas sobre en qué controles deberá enfocarse cada tipo de contribuyente.
Los empleados que se encuentren 100% en relación de dependencia tendrán que prestar especial atención a informar correctamente las deducciones que podrá tomar para evitar sufrir una mayor retención de impuesto a las ganancias de lo que realmente le corresponde. Para ello, tendrá que informar correctamente la información respectiva en la web de AFIP con clave fiscal mediante el formulario SIRADIG. Respecto a los gastos personales, se recomienda guardar documentación referida a préstamos recibidos, compra de inmuebles y rodados u otras inversiones que puedan inducir a AFIP a suponer otra fuente de ingresos. Además, se sugiere consultar anualmente con un profesional en ciencias económicas cuando los valores de sus bienes superen los mínimos para tributar Bienes Personales.
En tanto, los monotributistas, no sólo deberán cuidar que su facturación anual no supere los topes de su categoría, sino también verificar los metros cuadrados de su local (si lo tuviese) y el consumo de energía. Por otra parte, es necesario efectuar un control de las compras y gastos (alquiler, servicios, honorarios, etc.) asociados a su actividad ya que AFIP ahora cuenta con información vía facturas electrónicas. Lo que hay que controlar es que la facturación sea suficiente para solventar esos egresos del negocio más los consumos personales (tarjetas de crédito, viajes, compra de bienes registrables, servicios, colegio privado, obra social, etc.). Es importante la consulta con un profesional ante los vencimientos de recategorización (junio y diciembre) para evaluar su situación y, en caso de corresponder, verificar si debe tributar Impuesto a los Bienes Personales. De esta forma evitarán que el fisco los recategorice de oficio, si hubiese indicios de mayores ingresos, ya que eso podría acarrear ajustes retroactivos.
Los responsables inscriptos, seguramente recurrirán a un profesional para la confección de la DDJJ de IVA e Ingresos Brutos y liquidación anual de Impuesto a las Ganancias y Bienes Personales, si correspondiera. En el caso que se justifique, tendrán que llevar registros y un control al día de las operaciones según indicaciones del profesional para cada caso. Siempre es importante hacer un seguimiento mínimo de sus números ya que el contador muchas veces no cuenta con información sobre consumos personales. De la misma forma que el monotributista, es importante verificar que lo producido por la actividad permita cubrir los gastos personales.
Finalmente, el empresario PyME deberá contar al menos con una mínima estructura administrativa ya que es necesario llevar registros contables al día, libros rubricados, balances y liquidación de impuestos de la sociedad. Para este caso, es imprescindible la actuación del profesional de ciencias económicas. Si trabajan utilizando un servicio en la nube a nivel impositivo, contable y de gestión, podrán compartir la base para beneficio mutuo y tener un control al día de la evolución de los indicadores a los que puede acceder AFIP por otras vías y evitar inconvenientes posteriores.
(*): Socio y Co-Fundador de la plataforma SOS-Contador.