El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, consideró "una pena" que Azerbaiyán y Turquía, su principal apoyo, no estén presentes en Granada, lo que implicará aplazar los contactos sobre "algo tan grave" como "un acto de fuerza militar", agregó Borrell.
Casi 50 líderes europeos retomarán la discusión sobre migración y el futuro de la ampliación para el bloque en los próximos años en una cumbre en la ciudad española de Granada que inició para discutir la guerra entre Ucrania y Rusia, las tensiones entre Azerbaiyán y Armenia y otras crisis, y para adoptar posturas comunes en el ámbito geopolítico.
Esta tercera cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE), incluyó al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pero estuvieron ausentes los mandatarios azerbaiyano, Ilham Aliyev, y turco, Recep Tayyip Erdogan, lo que supone un revés para el foro, que se propone como marco informal para aliviar tensiones regionales.
Dos semanas después de una ofensiva de Azerbaiyán sobre Nagorno Carabaj, que derivó en la huida de casi toda la población armenia, el formato parecía ideal para un encuentro al más alto nivel.
Sin embargo, un día antes de esta cumbre, irritado por críticas europeas a la ofensiva y con declaraciones de apoyo a Armenia, Aliyev anunció que no viajaría a Granada y consideró que no era necesario participar en negociaciones” con el premier armenio, Nikol Pashinian, auspiciadas desde hace meses por la Unión Europea (UE).
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, consideró “una pena” que Azerbaiyán y Turquía, su principal apoyo, no estén presentes en Granada, lo que implicará aplazar los contactos sobre “algo tan grave” como “un acto de fuerza militar”, agregó Borrell.
A su llegada a la cumbre, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, anunció que la UE duplicará hasta los 10,4 millones de euros la ayuda humanitaria a Armenia a los que se sumarán otros 15 millones de euros en apoyo prespuestario directo. Pashinian, mostró su decepción por la ausencia de Aliyev.
Por otra parte, las potencias europeas reafirmaron su apoyo a Ucrania, ante la invación rusa.
Zelenski dijo ante el foro que Rusia planea hacer una pausa en la guerra para tratar de rearmarse.
“Si Rusia hace una pausa o congela su agresión, habrá un nuevo momento crítico: 2028″, cuando habrá restaurado su capacidad militar, aseguró.
El presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, inauguró más temprano el evento dando garantías a Ucrania de que aún puede contar con el apoyo europeo ante la invasión.
Sánchez y Zelenski se reunieron durante antes de la cumbre para debatir sobre nuevos paquetes de ayuda militar, “que incluye capacidades adicionales de defensa aérea, artillería y sistemas antidrones”, informó el líder ucraniano.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que no participa de la cumbre, mostró su preocupación por la ayuda a Ucrania, pero prometió realizar un “gran discurso” para demostrar que es “extremadamente importante” mantenerla.
La semana pasada, el Congreso de Estados Unidos aprobó un presupuesto temporal que no incluye la ayuda militar a Ucrania, ante la oposición de un grupo de legisladores republicanos cercanos al expresidente Donald Trump que exigía recortes.
Esos representantes rechazan seguir aportando dinero en armas para Ucrania y dicen que esa plata se gastaría mucho mejor en Estados Unidos, algo que también sostiene Trump, favorito a volver a enfrentar a Biden en las elecciones presidenciales de 2024.
A su llegada a Granada, Zelenski manifestó su preocupación por la posibilidad de que un período electoral “difícil” en Estados Unidos perjudique la ayuda de ese país a Ucrania.
El objetivo de la Comunidad Política Europea (CPE), ideada por el presidente francés, Emmanuel Macron, es reunir a muchos más países que solo los de la Unión Europea: además de los 27 miembros del bloque, otros 20 países han sido invitados a esta edición.
Se retomará la discusión sobre la ampliación para el bloque en los próximos años, desde los cambios necesarios para prepararse a la apertura de nuevos socios a partir de 2030 hasta cómo reforzar su capacidad de defensa frente a nuevos riesgos; un debate, sin embargo, lastrado por las eternas diferencias en materia migratoria que complican la redacción de una declaración conjunta, consignó la agencia de noticias Europa Press.
A falta de la reunión sobre Nagorno Karabaj, la cumbre podría virar hacia el tema de la crisis migratoria, que el primer ministro británico, Rishi Sunak, tiene interés en colocar en el centro de los debates.
Ayer, los embajadores de los 27 países de la UE alcanzaron un acuerdo que busca organizar una respuesta colectiva a la llegada de un elevado número de migrantes a un Estado miembro, como ocurrió durante la crisis de refugiados sirios de 2015 y 2016.
Pero a la espera de que se concrete la trabajosa reforma del sistema migratorio europeo, Italia y el Reino Unido buscan acciones rápidas.
El acuerdo contrarreloj que permitió a los Veintisiete anunciar a mitad de semana que lograban desbloquear las negociaciones del Pacto de Migración y Asilo, al definir sus líneas rojas sobre el mecanismo de gestión de crisis mermó en parte la presión sobre la cumbre informal en Granada porque la confrontación entre Italia y Alemania en ese punto amenazaba con tensar la cita.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y el canciller alemán, Olaf Scholz, de hecho, se verán en una bilateral este mismo viernes.
Así, la agenda prevé una discusión sobre la dimensión exterior de la migración que, en principio, aúna un amplio consenso respecto a la necesidad de reforzar el control de las fronteras y favorecer la cooperación con países de origen y tránsito para que corten las salidas irregulares.