“El Ringo” Bonavena cuando era aficionado:
Con Oscar Natalio Bonavena tuve oportunidad de conversar en varias oportunidades, tanto aquí cuando se presentó en el Bristol,como en el Luna Park de Buenos Aires. Siempre fue locuaz,sin medida en las declaraciones para promover sus peleas,pero dispuesto a no escaparle al periodismo.En esta oportunidad me referiré al Bonavena que conocí en el gimnasio del Luna,cuando era aficionado y en poco más de tres años había acaparado títulos.Por entonces era un jovencito de 20 años;corría el mes de Diciembre de 1962 y acababa de consagrarse campeón latinoamericano de peso pesado,ratificando la misma conquista alcanzada en Montevideo en 1961.En el 62 fueron siete los argentinos campeones de boxeo además del “Ringo”: Luis Servioli,en mediano;Osvaldo Mariño,en mediano liviano;Mario Pereyra,en medio mediano;Héctor Pace,en pluma; Luis Roma,en mosca;y el santiagueño-marplatense Luis Ramírez,en liviano, compartido con el chileno Luis Zúñiga.Y a propósito de “Luisito” Ramírez, radicado hace años entre nosotros,se repone rápidamente de una reciente intervención quirúrgica.
Mi impresión sobre “Ringo”
Es un chico grande y un gran chico me dije luego de la entrevista.Se había iniciado en el Club Huracán de “su” Parque Patricios en 1959,según me contó, pero “ahora me entreno en el gimnasio del Luna con mi preparador Bautista Rago”.Se ruborizó cuando ante mi insistencia confesó que “me dicen Rockey Marciano”.A pesar de su juventud su físico llamaba la atención.Dedos cortos y gruesos,puños como topadoras y un rostro siempre alegre y hasta entonces sin huellas por el boxeo.Con palabra fluida refirió su campaña: “Debuté en el 59 en Unidos de Pompeya y en el 60 fui campeón de novicios.En el 61 y en este año fui campeón metropolitano,argentino y latinoamericano. Perdí una sola pelea y gané las 43 restantes con 30 K.O”.Franco,simple,exuberante como lo sería años después en el ring,vaticinó su futuro: “Antes de fin de año me hago profesional y me voy cuanto antes a los Estados Unidos con Alfredo Porzio”. “¿No esperás los Panamericanos de San Pablo?”,pregunté.”Cuándo son?”.”En abril”.”No falta mucho para entonces”.Sin embargo,finalmente fue a San Pablo. Y allí,como recordarán los veteranos seguidores del boxeo,”Ringo” aplicó un mordisco al norteamericano Lee Carr,lo que le valió una sanción de por vida en el campo amateur.Tras ello ingresó al profesionalismo debutando en los Estados Unidos a principios de 1964.Ese año realizó 8 peleas en la meca del boxeo y las ganó todas,7 de ellas por K.O.Lo que ocurrió después es historia conocida. La referencia de hoy es a sus primeros años como boxeador aficionado.Bonavena había nacido en Parque Patricios el 25 de Septiembre de 1942 y murió el 22 de mayo de 1976,asesinado en Reno,Nevada.Lo recuerdo como un grandote bonachón, muy distinto al personaje que había creado para promocionar sus peleas.Con LA CAPITAL siempre fue atento y cordial. Lo entrevistamos por última vez el 20 de Enero de 1973 cuando estuvo unos días en Mar del Plata,de vacaciones.
(Raúl Ramírez/Diario La Capital/5-12-09)
Peleas realizados por Oscar Bonavena
-1964
03-01 Nueva York Louis Hicks GKOT 1
04-02 Nueva York Everett Coppeland GKO 1
10-03 Nueva York Wendell Newton GKOT 5
05-05 Nueva York Leslie Borden GKOT 3
29-05 Nueva York Byron Stoimenides GKO 1
21-08 Nueva York Tom Mc Neely GKOT 5
13-11 Nueva York Dick Wipperman GPP 10
18-12 Nueva York Billy Stephen GKOT 6
-1965
26-02 Nueva York Zora Folley PPP 10
17-04 Mar del Plata René Sosa GKO 2
30-04 Bahia Blanca Carlos Vázquez GKO 3
28-05 Tucumán Rogelio Gregorutti GKO 2
26-06 Buenos Aires Rodolfo Díaz GKOT 4
23-07 Córdoba Eduardo Cartelli GKO 1
07-08 Cdro.Rivadavia Alberto González GKO 2
04-09 Buenos Aires Gregorio Peralta GPP 12 (xx)
09-10 Rosario Pablo Sagrispanti GAB 1
22-10 Concepción Héctor Wilson GKO 2
13-11 Buenos Aires Billy Daniels GKO 1
-1966
12-02 Mar del Plata Bruno Segura GKO 2
12-03 Mar del Plata José Georgetti PDESC 8
16-04 Buenos Aires José Georgetti GPP 10
23-06 Nueva York George Chuvalo GPP 10
21-09 Nueva York Joe Frazier PPP 10
07-10 Mar del Plata Alberto Benassi GKO 5
22-10 Buenos Aires Amos Johnson GPP 10
18-11 Rosario Alberto Benassi GKOT 5
01-12 Mendoza Roberto Véliz GKO 4
-1967
21-01 Mar del Plata José Georgetti GKO 9
08-04 Buenos Aires Hubert Hilton GKO 10
23-06 Tres Arroyos Pablo Sagrispanti GKO 2
22-07 Buenos Aires Luiz Pires GKOT 6
05-08 General Roca Carlos Vázquez GKOT 3
16-09 Frankfurt Karl Mildenberger GPP 12
02-12 Louisville Jimmy Ellis PPP 12
-1968
16-02 Córdoba Felipe Marich GKOT 6
08-03 La Rioja Alberto Benassi GKO 3
20-04 Buenos Aires Lee Carr GKO 3
01-06 Buenos Aires Roberto Davila GPP 10
06-07 Buenos Aires Zora Folley GPP 10
07-09 Buenos Aires Leotis Martin GPP 10
09-11 Buenos Aires Jimmy Fletcher GKO 1
10-12 Filadelfia Joe Frazier PPP 15
-1969
05-03 Mar del Plata Luiz F.Pires GKOT 8
20-06 Berlín Norbert Grupe GKOT 3
08-08 Montevideo Gregorio Peralta EMP 10
13-12 Buenos Aires Alberto Lovell GKOT 9
-1970
10-01 Buenos Aires Miguel A.Paez PDESC 7
21-03 Buenos Aires Alberto Lovell GKO 7
24-04 Montevideo José Menno GKO 2
09-05 Buenos Aires Manuel Ramos GKO 1
04-07 Buenos Aires James Woody GKO 5
29-10 Buenos Aires Luis F.Pires GKOT 4
07-12 Nueva York Muhammad Ali PKOT 15
-1971
02-10 Buenos Aires Alvin Lewis GDESC 7
-1972
11-12 Nueva York Flody Patterson PPP 10
-1973
23-07 Las Vegas Leroy Cladwell GKOT 2
06-08 Las Vegas Toy Wallace GKO 6
15-08 Denver Lou Bailey GPP 10
20-11 Oklahoma Terry Sorrels GKOT 2
-1974
19-03 Denver Ron Lyle PPP 12
21-05 Landover Larry Middleton GPP 12
13-07 Roma Larry Renaud GKO 3
21-09 Roma Bob Mashburn GKO 2
18-10 Roma Oliver Wright GKO 9
12-11 Honolulu Mani Vaka GKOT 5
-1975
01-11 Buenos Aires Raúl R.Gorosito GPP 10
-1976
26-02 Reno Billy Joiner GPP 10
(XX) Pelea por el título argentino y sudamericano de peso pesado
(datos: Cuadriláteroboxing)
HOLA TE FELICITO MARCELO Y GRACIAS POR COMPARTIR UNA LINDA FOTO Y MUCHOS RECUERDOS MIRANDOLA EJEMPLO CUANDO RINGO CANTABA PIO,PIO,PIO…UN GRANDE DEL BOXEO SALUDOS!!!
A Oscar Natalio Bonavena,lo conocí cuando trabajó de muy joven en la fábrica de calzados de la calle Avelino Díaz 1044,propiedad de mis tíos,allí estaba también su cuñado.Posteriormente lo vi en diversas oportunidades en su barrio y el mío,cercano a la antigua cancha de San Lorenzo (el viejo gasómetro) el vivió en la Calle 33 Orientales y Gibson,o sea,a pocas cuadras detrás del estadio,sin embargo,fue siempre fanático del “globo”.Nos hemos visto y saludado varias veces y tengo grandes recuerdos.Uno de sus hermanos,José,estaba casado con la sobrina de mi tía política,María Gárcía de Barbero.Pero desde hace tiempo no tengo noticias.Su hijo vivía no hace mucho tiempo en las inmediaciones de la calle Del Barco Centenera y Av. Asamblea,Barrio Parque Chacabuco,y su viuda,residía en un piso,frente a la que fue hace muchos años,(se conserva aún)la casa de Waldo de los Ríos y su madre Margarita Palacios,calle Puán y Av. Directorio,cercana a mi actual domicilio,en el límite con el Barrio de Caballito.
Tuve la posibilidad de conocer a Ringo una noche en un boliche de Constitución que se llamaba BWANA. Entró con dos “señoritas” tipo vedettes y el estaba vestido con una camisa super entallada, pantaloncitos cortos, botas y gorro de Cow Boy. Obviamente nadie le hizo ningún comentario sobre el atuendo !!!. Era muy campechano y se reía de nuestros flacuchos cuerpos poniéndose a la par y retándonos a sacar “músculos”. Vaya mi recuerdo a nuestro GRAN CAMPEON !!!. Jorge H. Seco
-El día en que mataron a Bonavena:
Fue un ídolo popular,fanático de Huracán y uno de los primeros en explotar la exposición mediática.Tiró a Muhammad Alí y enfrentó a Joe Frazier,Jimmy Ellis y Floyd Patterson.Un balazo.Un cadáver.Pasaron 37 años.El balazo lo disparó Ross Brymer.El cuerpo que se derrumbó el 22 de Mayo de 1976 a las puertas del prostíbulo Mustang Ranch era el de Oscar Bonavena.Cinco días después,más de 100 mil personas desoyeron el estado de sitio de la dictadura recién estrenada y le rindieron tributo al boxeador,velado en el Luna Park.Desde entonces,Bonavena es un mito popular.Chicken, llamó a Muhammad Alí apenas llegó a Nueva York para combatir en el Madison con quien antes se llamaba Cassius Clay.Fue su pico de popularidad: el combate del 12 de Diciembre de 1970 batió las mediciones de audiencias.Alí,que solía pronosticar en qué asalto derribaría a sus rivales y acertó en 13 de 18 vaticinos,había anticipado que noquearía a Bonavena en el 9° round.Justo en ese asalto,Alí fue al piso pero el árbitro no le contó.En el último asalto,sabiendo que perdía en las tarjetas,Bonavena fue por todo.Y se quedó sin nada.En 25 segundos,Alí lo tiró tres veces y le ganó por nocaut técnico.Aquella pelea es parte de la historia del boxeo mundial.Alí volvió aquella vez a los rings después de haber estado preso.Se había negado a combatir en Vietnam,se había convertido al Islam y era un duro defensor de los derechos civiles.Era un grano en la cultura del establishment que vio en Bonavena a la “gran esperanza blanca” que podría derrotar a Alí e impedirle la pelea por la recuperación del título mundial de los pesados ante Joe Frazier.Alí era el ídolo de Bonavena.De él aprendió el manejo de los medios para promocionarse y con su gracia natural, su desparpajo y cierta inocencia de niño,fue el personaje perfecto para aquel momento.Bonavena inventó una amenaza de bomba en el avión que lo llevó a Nueva York.Ya allí provocó todo el tiempo a su rival, quien no toleró la irreverencia y en los días previos al combate lo fue a buscar al hotel para pelearlo.El combate del Madison casi tuvo un anticipo impensado.Bonavena no era un improvisado cuando quedó cara a cara con Alí.Lo habían suspendido por morderle la tetilla a un rival en un Sudamericano de Brasil,le prohibieron pelear en Argentina y tuvo que inciarse como profesional en Estados Unidos donde ganó 8 combates hasta que perdió el invicto con el gran Zora Folley.Luego, en 1966 ya pudo pelear en el país,donde hizo 14 peleas,le ganó el título argentino a Gregorio Peralta y perdió con José Georgetti,al que venció en la revancha.Después reinició su carrera en el mercado norteamericano.Le ganó a Karl Mildenberger y a George Chuvalo,pero cayó dos veces con Joe Frazier y Jimmy Ellis y tras el combate con Alí,perdió con Floyd Patterson y Ron Lyle.Había comenzado el final de su carrera.En Noviembre de 1975 peleó con Reinaldo Gorosito en el Luna Park,en su última presentación en Buenos Aires,y en
Febrero de 1976 con Billy Joiner,en el Mustang Ranch.Ya estaba en Reno,Nevada,donde lo matarían tres meses después.Nunca se supo bien por qué su apoderado en EE.UU. le vendió su contrato a Joe Conforte, un comerciante que abrió el primer prostíbulo legal de Nevada,en 1972,y que tenía sólidos vínculos con la mafia de San Francisco y la familia Bonano,de Nueva York.Conforte sabía poco de boxeo: prometió combates que nunca concretó hasta que decidió pasarle la tutela de Bonavena a su esposa Sally,una mujer de 65 años,casi 30 más que el argentino y su marido.Conforte y Sally estaban separados pero eran socios.Sally y Bonavena se hicieron amigos.Ellos decían que eran sólo eso,para todos los demás eran amantes.Ross Brymer era guardaespaldas de Conforte y matón a sueldo.Después de la pelea con Joyner se inauguró otra ala del Mustang Ranch.Hubo fiesta.Hubo alcohol. Bonavena,que no bebía,discutió fuerte con Brymer y habría alardeado de ser dueño del rancho.Conforte se enteró y le dijo: Con mi mujer hacé lo quieras pero no te metas con mis negocios.Y le prohibió volver al Mustang Ranch,advirtiéndole que no podía garantizarle que no corriera peligro.El día siguiente,el 16 de Mayo de 1976,el trailer donde vivía Bonavena apareció incendiado.Ringo tenía pensado volver a Buenos Aires pero el fuego se había llevado su pasaporte.Bonavena fue a buscar a Brymer pero no lo dejaron entrar al prostíbulo.La noche del 21,Bonavena la pasó en el casino Harra’s y algunas versiones indican que recibió una provocación telefónica.A las 6 de la mañana volvió al Mustang Ranch.Se dice que fue a reclamar su contrato.Fue cuando Brymer le disparó.Y lo mató.Bonavena había nacido el 25 de Setiembre de 1942.Ganó 58 peleas,de las cuales 44 fueron por nocaut. Empató una,con Gregorio Peralta.Y perdió 9.Era el 3er. hijo de doña Dominga y Natalio.Vivían en Treinta y Tres orientales al 2100 y el barrio marcó su destino como hincha de Huracán.En el gimnasio de la avenida Caseros,a los 15 años,empezó a practicar boxeo con los hermanos Juan y Bautista Rago.Hoy,una calle de Patricios y una tribuna del Palacio Ducó llevan el nombre del boxeador al que de chico llamaban Titi y de grande,Ringo.Fue Ringo porque en Nueva York coincidó en la calle cuando Los Beatles filmaban en el Rockefeller Center y una fan lo confundió con Ringo Starr.Ya popular,eran habituales sus presentaciones en una TV todavía inocente,grabó discos (cómo olvidar el inefable “Pío Pío”),hizo famosos los fideos de doña Dominga y fue personaje de una farándula porteña que recién iniciaba su desarrollo hasta lo que hoy se conoce.Díganme Ringo es la biografía que escribió Ezequiel Fernández Moores,un imperdible para conocer a fondo al muchachito de Patricios,una obra maestra del periodismo argentino,una obra hoy dificil de encontrar.
(Daniel Lagares/Clarín/22-5-2013).
Ringo Bonavena: sin miedo a nada
Excéntrico,sincero,bromista,fanfarrón,carismático,un tanto infantil… Marcó una época en el mundo del boxeo con un estilo acorde a su personalidad: valiente,rotundo,sin dar nunca un paso atrás.Tenía ansia de gloria y eso le llevó a enfrentarse en 1970,con el título mundial en juego,al más grande entre los grandes, Muhammad Ali,en un combate ya histórico.Cinco años después,moría acribillado por el sicario de un mafioso en las inmediaciones de un prostíbulo en Reno (Nevada). Esta es la historia de la ascensión y caída de Oscar Ringo Bonavena,el hombre que no conocía la palabra miedo.La pelea se presentaba desigual.David contra Goliat;el púgil más grande de la historia contra el entusiasta aspirante;Cassius Clay -conocido como Muhammad Ali tras su conversión al islamismo- contra Oscar Ringo Bonavena.Aquella noche del 7 de Diciembre de 1970,el gélido ambiente exterior contrastaba con el calor que se vivía dentro del Madison Square Garden de Nueva York,el más majestuoso escenario que se podía imaginar para un combate que ponía en juego el título mundial de los pesos pesados.El argentino,fiel a su estilo,no dudó en provocar a su rival los días previos,retándole de manera descarada, y llamándole gallina por no ir a la guerra (“Chicken,chicken,Vietnam”,le decía, pendenciero).Con las apuestas 10 a 1 en su contra,Bonavena,todo pundonor, llegó a tumbar a Alí y soportó estoicamente 14 rounds en pie antes de ceder en el 15° tras una muestra de coraje pocas veces vista,como admitiría,casi sin aliento,el más grande boxeador de todos los tiempos.Ringo le llevó al límite.Todavía se habla de aquel combate en el mundo del boxeo,un combate que paralizó el país argentino.Fue el momento cumbre de la carrera de nuestro protagonista,quien sin llegar a ser nunca campeón del mundo le tocó enfrentarse a algunos de los más grandes de la historia en los pesos pesados: Muhammad Ali,Joe Frazier,Floyd Patterson,Jimmy Ellis…dejó una profunda huella por su coraje,su peculiar personalidad,sus ocurrencias y excentricidades.Su figura trascendió ampliamente el mundo del pugilismo,especialmente en su Argentina natal,donde era mucho más que un ídolo.Porque hay que tener mucha personalidad para ponerse el apodo a sí mismo;un buen día decidió que se haría llamar Ringo,como su admirado Ringo Star.Su trayectoria como boxeador profesional se saldó con 58 peleas ganadas 44 de ellas por KO,9 perdidas casi todas contra campeones o ex campeones mundiales norteamericanos y un empate. Pese a que no pudo derrotarles,siempre plantó cara a los más grandes a base de coraje,pundonor y temeridad,sin miedo a nada.Sería una constante en su vida… y también en su muerte.-Los golpes de la pobreza: Oscar Natalio Bonavena nació el 25-9-1942 en el barrio de Boedo,robusto,rotundo,anunciando ya el poderío que iba a mostrar a lo largo de toda su vida.Fue el 8° hijo de los 9 que tuvieron Vicente Bonavena y Dominga Grillo,cabezas de una familia muy humilde que en ocasiones rozó la pobreza.Una vez tiré de la cadena y se cayó el depósito,de puro podrido,recordaría el púgil años después.Fue un niño callejero y peleador,según sus propias palabras.Curiosos fueron sus primeros contactos con el mundo del boxeo,vía Carnaval,siendo todavía un joven.La pobreza,en este caso,le pudo mostrar el camino: Siempre me disfrazaban de boxeador porque era lo más barato;desnudo,con un pantaloncito y un par de guantes prestados por un vecino.Siendo un adolecente su familia se trasladó de barrio,llegando a Parque Patricios,donde se convirtió en un incondicional del Club Atlético Huracán.Dejó pronto la escuela,en 6° grado,y realizó diversos trabajos para ganar algo de dinero: repartidor de pizzas,ayudante en una carnicería,picapedrero…A los 16 años ya había decidido que su destino estaría en el ring;en 1959,con 17 recién cumplidos,se proclamó campeón amateur de Argentina.A principios de los 60 se inició como boxeador profesional y –tras una derrota en su primer combate- pronto cosechó los primeros éxitos,logrados con un estilo valiente y agresivo,voraz como una fiera.El mismo estilo agresivo,en definitiva,que le jugó una mala pasada en 1963,durante los Juegos Panamericanos,y que a punto estuvo de costarle su carrera profesional.Furioso por la paliza que le estaba propinando el norteamericano Lee Carr,le mordió el pecho en pleno combate.Fue descalificado y duramente castigado por la Federación Argentina.Pero yo no era tipo de rendirme –recordaría años después-,y me fui adonde estaban la guita y la gloria,a Estados Unidos.Viajó casi con lo puesto,acompañado de su hermano José,con unos pocos dólares en el bolsillo y una carta de recomendación del representante Tino Porzio.Pronto destacó en Nueva York por su pegada y capacidad para asimilar golpes,puro coraje.Así fue como cautivó a todos los amantes del boxeo y como consiguió hacer fortuna en este duro deporte. En esta época ya se hacía llamar Ringo.La vida le cambió la noche del 4 de Septiembre de 1965,en Buenos Aires,cuando pasó en apenas unos minutos de la nada a la leyenda.Se enfrentaba al campeón argentino de los pesos pesados y gran ídolo local,Gregorio Goyo Peralta,quien años atrás había protagonizado un gesto de desprecio hacia un entonces desconocido Bonavena.Herido en su orgullo,se dedicó las semanas previas al combate a provocar a su rival: Qué me traigan a Peralta,que le arranco la cabeza,decía quien ya gozaba de una bien merecida fama de fanfarrón.La expectación era máxima en todo el país y el ambiente se caldeó hasta límites insospechados.25.236 personas abarrotaron el Luna Park;otros muchos se quedaron fuera,sin entrada.Bonavena subió al ring entre una gran pitada,la mayora del público se había puesto del lado del entonces campeón,y lo abandonó 18 minutos después de comenzado el combate entre una colosal ovación,tras haber derrotado por KO,con un golpe seco y poderoso de izquierda,a Peralta.No te tomes en serio mis insultos,fueron para promocionar la pelea,le dijo el nuevo campeón nacional cuando se encontraron en los vestuarios.Lo único que te pido –le dijo el derrotado- es que seas un campeón en serio,arriba y abajo del ring.Como escribió entonces el periodista deportivo Ulises Barrera,autor de numerosas crónicas pugilísticas, en 18 minutos y con un solo golpe,ese boxeador tosco,desmañado,sin técnica,con esos pies planos que le obligan a un andar de oso,pero a puro coraje,pasó del odio al amor,y de la nada a la leyenda.Días después de su victoria,fue al estadio de Huracán a recibir un homenaje de la hinchada del club de sus amores,con vuelta al campo olímpico incluida.Aquel día nació la famosa copla que le recordaría para siempre: Somos del barrio / del barrio de La Quema / Somos los hinchas / de Ringo Bonavena.Siguió boxeando con éxito en el país de las barras y estrellas,lo que le llevó a verse las caras con frecuencia contra los mejores.Venció al campeón canadiense George Chuvalo,al alemán Mildenberger,y combatió 2 veces contra el gran Joe Frazier.En la primera de ellas,en Septiembre de 1966,lo tumbó en dos ocasiones;sin embargo en la 2da., dos años después,con la corona de los pesos pesados de la World Boxing Association en juego,no tuvo opción alguna.Pero su combate más importante, como ya hemos recordado,tuvo lugar en Diciembre de 1970,en el Madison Square Garden de Nueva York,cuando puso en jaque al mito Muhammad Ali.Desde que empezó su exitosa carrera como boxeador,el dinero entró a borbotones en su cuenta corriente.Tras años de pobreza y privaciones,empezó a desarrollar un gusto irrefrenable por el lujo: una mansión,los coches más exclusivos,suites en los mejores hoteles,relojes de marca,joyas y objetos de oro,una inmensa colección de trajes a medida,puros habanos,los más caros perfumes… Por aquel entonces,Ringo ya estaba casado con Dora Raffo,y tenía dos hijos.Su popularidad era tal que llegó a actuar en tres películas,e incluso se atrevió a grabar –con entusiasmo infantil,pese a su voz aflautada- una canción de ínfima calidad pero que se convirtió en todo un éxito popular: Pío,Pío,Pá. Era un auténtico ídolo de masas,también fuera del ring.Carismático como ningún otro deportista de la época,supo ganarse el corazón de los argentinos.
Sincero hasta el extremo,despreocupado,demasiado inocente en ocasiones,su franqueza desmedida -tal como lo pensaba lo decía-,le jugó malas pasadas en la vida,especialmente por denunciar amaños en las peleas.En 1969 dijo haber participado en algunos combates con resultado previamente convenido,y por esas declaraciones que no eran en absoluto una sorpresa en aquella época fue boicoteado por una gran mayoría de empresarios de este deporte.En más de una ocasión criticó duramente al establishment del boxeo,especialmente a algunos organizadores de combates con pocos escrúpulos.En este último match con Frazier me hicieron saber que iban a sobornar a los jurados para beneficiarme –escribía en 1969 tras pelear con el norteamericano-.Sólo querían que el combate durara los 15 rounds para beneficio de los organizadores por las tandas publicitarias de la televisión.Detrás de todo esto se mueve un mundo de apostadores que buscan contactos no muy limpios que les permitan asegurar inversiones.Tras haber alcanzado la cúspide en el combate con Muhammad Ali, la carrera de Bonavena pareció entrar en una cuesta abajo,convirtiéndose en un trotamundos del boxeo.A principios de Febrero de 1976 -tras una temporada boxeando en su Argentina natal,en Hawai,y en Italia-,regresa a Estados Unidos,en concreto a Nevada,donde tenía firmadas varias peleas con el promotor puertorriqueño José Montano.Pero entonces se cruza en su camino una persona que marcaría de manera decisiva los últimos meses de su vida.Quiso el destino que Montano vendiera el contrato de Ringo a un hombre de Las Vegas de 53 años,de origen siciliano,relacionado con la mafia,los casinos y la prostitución.Joe Conforte regentaba junto a su esposa Sally el lujoso burdel Mustang Ranch en Reno,Nevada.En aquel insólito lugar disputaría Bonavena su último combate,en Febrero de ese año,ante el mediocre boxeador Billy Joiner, al que sólo pudo derrotar por puntos.Aquella pelea dejó muy mal sabor de boca al campeón argentino: Nunca me sentí tan mal en la vida –le contó entonces a su esposa Dora-.La gente cenaba,se reía y nosotros nos peleábamos;parecía el circo romano.Yo no quiero esto,quiero una pelea grande,en serio,no sé qué carajo hago acá.Llegó a Reno acompañado de un manager, pero pronto rompió con él por desavenencias profesionales.Entonces,firma un nuevo contrasto profesional con Sally Conforte,quien pasaría a ser su manager oficial su marido no podía serlo al haber estado cinco años en prisió).Ella rondaba los 60 años,tenía sobrepeso y una cojera que le había dejado un accidente automovilístico.Firmaron un contrato por dos años por el que Bonavena recibía 7.000 dólares y se comprometía a pagar el 10% de su bolsa a Conforte;además, Sally le regaló 3.000 dólares de su propio bolsillo.En esos meses le hablaron de pelear contra Muhammed Ali en Guatemala,contra el español Urtain,contra Ken Northon en Las Vegas… pero al final,por un motivo o por otro,ninguno de estos combates llegó a concretarse.Ringo y Sally se llevaron bien desde el primer día.Pasaban mucho tiempo juntos,se hicieron muy amigos –demasiado, según el boca a boca de la ciudad-,y eso disparó todo tipo de rumores y la ira del mafioso.Y entonces empezaron los problemas.Posiblemente Ringo,el hombre que a nada temía,no calculara bien el riesgo en esta ocasión.Una vez, con motivo de una gran fiesta en el Mustang,le dijo a varios invitados: Bienvenidos,espero que les guste mi lugar.Cuando Joe se enteró fue directo hacia él: Con mi mujer haz lo que quieras,pero no te metas en mi negocio.Y no hablaba en broma.Entre el 15 y el 20 de Mayo se producen varios incidentes y amenazas entre Ringo y los guardaespaldas de Joe Conforte que ya hacían presagiar lo peor.El boxeador decide regresar a su país y llama a su mujer para anunciarle que el domingo 23 volaría de vuelta a Buenos Aires; pero me dijo que antes tenía una cosa que arreglar y que no avisara a nadie.Según reconocería después Dora Raffo, se le notaba muy preocupado y me rogó para que rezara por él.Lo que Bonavena quería recuperar era la copia de su contrato.Con esa finalidad,y tras recibir una llamada al casino donde solía ir a jugar unos dólares,volvió la madrugada del sábado 22 al Mustang Ranch, donde ya tenía prohibida la entrada.Hacia las 6:15 de la mañana caía abatido en las inmediaciones del prostíbulo por los disparos de un fusil que empuñaba Williard Ross Brymer,guardaespaldas y hombre de confianza de Joe Conforte. Una bala le había destrozado el corazón.Brymer –quien tenía un ojo de cristal- solo pasó 15 meses en prisión por este asesinato ya que le condenaron por homicidio involuntario en el juicio alegó que no tuvo intención de matarle y que sólo pretendía ahuyentarle.Sea como fuere aquella bala ponía punto y final,a los 33 años,a la vida de Oscar Ringo Bonavena. Días después sería sepultado en el cementerio de Chacarita,en Buenos Aires, entre continuos llantos y muestras de dolor de una multitud.150.000 personas acompañaron su cuerpo y cubrieron el féretro de claveles rojos.En Argentina sigue siendo todo un mito.La tribuna local del Club Atlético Huracán y una calle de Buenos Aires llevan su nombre como homenaje;además una estatua de tres metros de altura le recuerda en Parque Patricios,lugar que le vio nacer y soñar.(Fernando Belda/Historia del Deporte/21-9-2013)
En la Av.Colón, al lado de Las Vegas (ex La Dolce Vita), había una whiskería en el subsuelo que se llamaba “La cueva de Ringo”. Los dueños eran un hermano de Bonavena y Julio Juárez. Yo estuve en ese bolicha la noche que “el Titi”, como le decían en su casa, peleó con Jimmy Ellis en EE.UU. en diciembre 1967. Escuchamos la pelea por la radio esperando el triunfo de Ringo, con champagne y globos. Pero no hubo festejo; al final eran todas caras largas…
EL ÚLTIMO DÍA DE BONAVENA.
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21-5
MEDIANOCHE. SE AVECINA TORMENTA EN RENO, NEVADA.
Aquel viernes 21 de mayo de 1976, Don Chargin, poderoso empresario de boxeo que estaba a cargo del estadio Olympic, en el East Los Angeles, había tenido una conversación telefónica con Oscar Bonavena, que se hallaba en Reno. “Tenemos planes para ponerte en la cartelera del 15 de junio en Nueva York, Oscar. Podrías pelear con Howard Smith. Lo más importante es que, en la de fondo, van a pelear George Foreman y Joe Frazier, así que todo el mundo va a ver ese show”. La respuesta del boxeador fue inmediata: “Sólo espero que la bolsa sea buena. Aquí en Reno me prometieron una pelea con Ken Norton y no pasó nada. Ganarle a Billy Joiner hace un par de meses no me sirve, porque quiero rivales grandes. La idea me gusta. De todas formas, me estoy volviendo para Buenos Aires. Espero su llamada”.
Sin embargo, las apariencias engañaban. O al menos engañaron al promotor. Bonavena no estaba tan tranquilo ni tan seguro.
“Ese viernes 21, Oscar me llamó; se le notaba muy preocupado –recuerda Dora Raffa, su viuda-. Es más: me rogó para que rezara por él. Me dijo que iba a tomar el avión el día de mi cumpleaños –yo cumplo el 23 de mayo- y que llegaría el lunes 24: quería ver por la tele una pelea de Muhammad Ali (Nota de redacción: efectivamente, el 24 de mayo Alí venció a Richard Dunn por KOT en 5 en Munich, Alemania). Pero me aclaró que antes tenía una cosa que arreglar y que no le avisara a nadie, y mucho menos a sus hermanos, porque no quería preocupar a su gente. Por esa época solía llamarme hasta tres veces a la semana y siempre mandaba tarjetas, que hablaban de Dios y de nuestro amor. Estábamos separados, sí, pero siempre mantuvimos el vínculo”. Dora muestra algunas tarjetas que ha guardado celosamente: “Muerto, estaré enterrado dentro de ti”, dice una, escrita con trabajosa letra, casi infantil.
Razones tenía para estar mal. Apenas una semana antes, unos desconocidos habían ingresado al trailer donde vivía, en el lote de Lockwood. “Quedó una gran mancha negra en el suelo, donde hicieron la hoguera –contaría, tiempo después, la esposa del administrador del lugar, Barbara Wellington, a Alberto Oliva, corresponsal de El Gráfico en Estados Unidos-. Nosotros estábamos afuera de la ciudad. Bonavena declaró ante el sheriff que entre otras cosas, le quemaron el pasaporte, la tarjeta de residente y otras pertenencias personales. Era un tipo simpático y conversador. Eso sí, no sé de dónde pudo haber sacado los 10 mil dólares que cuesta ese trailer, porque no parecía estar lleno de plata, justamente. Este es un pueblo chico y todo se sabe…”.
Ese viernes, 21 de mayo, Oscar Bonavena salió -como hacía casi todas las noches-, en su Montecarlo marrón claro, rumbo al casino Harra’s, a jugar unos dólares. Cuando llegó, ya era pasada la medianoche. No sabía que unas horas después iba a yacer muerto, de un balazo en el corazón.
01|2
BONAVENA LLEGA A RENO Y SUEÑA CON UNA REVANCHA ANTE ALI.
Cuando llegó a Reno, el primero de febrero del 76, Oscar Bonavena tenía firmado un contrato con José Montano, promotor puertorriqueño de boxeo. Su última pelea oficial había sido el 1° de noviembre de 1975, en el Luna Park, donde venció por puntos en 10 asaltos ante Raúl Gorosito. En esa época era ya casi un trotamundos, porque venía de combatir en Hawai y de hacer una serie de combates en Italia. Su última presentación en los Estados Unidos había sido en 1974, cuando fue derrotado por Ron Lyle en Denver.
Montano vendió el contrato de Ringo a quien sería una pieza clave en su asesinato: Joe Conforte, un siciliano de 53 años, que llegó a los Estados Unidos cuando tenía once. Primero fue taxista, hasta que descubrió que había negocios más lucrativos. En 1955 se mudó a Nevada, abrió un prostíbulo ilegal y cuando quiso comprar al fiscal del distrito se dio cuenta de que había hecho una jugada equivocada: lo metieron 22 meses en la cárcel. No se dio por vencido. Y aunque estuvo preso dos años y medio por evadir impuestos, logró establecerse de nuevo, esta vez legalmente. Junto a su esposa, Sally Burguess, tomó el control del Mustang Bridge Ranch en el departamento de Storey en 1967. El establecimiento se llamaría luego simplemente Mustang Ranch. Uno de los hombres de confianza de Conforte era William Ross Brymer, de 32 años. En su prontuario constaban amenazas a una mujer (1966), posesión de narcóticos (1968) y asalto a mano armada. Era devotamente fiel a su jefe. Tenía un ojo de vidrio, ya que era ciego del ojo derecho.
Pero el personaje más atractivo era, sin duda, Sally Burguess Conforte. También siciliana, nacionalizada norteamericana, a los 65 era madre de tres hijos. Discapacitada de una pierna, con el tiempo pasó a vivir afuera de la fortaleza de Joe, separados así de hecho por causas que nunca trascendieron demasiado. De todos modos y aunque el dueño del establecimiento era Joe, se desprendía que su mujer era también su socia. Nadie hubiera supuesto que esa mujer canosa, regordeta, simpática y en edad de ser abuela, desencadenaría la tragedia.
LA NOTICIA del trágico fallecimiento de Oscar Bonavena y la carta que escribió la madre de Brymer a Dominga Bonavena, la mamá de Ringo.
23|11
CONFORTE SONRIE EN LA TAPA DE ROLLING STONE, 72.
A partir de 1971, el Mustang Ranch fue el primer prostíbulo legal del estado de Nevada y se convirtió en el más grande de todos. Tenía 54 habitaciones. Las mujeres que trabajaban allí también vivían en el establecimiento. Cobraban un promedio de 100 dólares por servicio, pero podían llegar a 500. La casa se quedaba con el 50%. Al principio no se aceptaba gente negra pero, con el tiempo, se llegó a abrir una dependencia especial para ellos. El lugar fue famoso desde su comienzo. Conforte, que tenía buenas conexiones con la mafia de San Francisco y también tenía algunos lazos con la Familia Bonanno de Nueva York, no descuidaba detalles. De hecho, sus chicas eran revisadas periódicamente por médicos que él contrataba para estar seguro de que no hubiera enfermedades sexuales. También era cuidadoso en organizar “fiestas especiales” para los jugadores fuertes que visitaban los casinos. Un periodista de Las Vegas, Colin McKinlay, llegó a escribir que “Las mujeres eran más hermosas que cualquier fantasía que podía tener un hombre”. Entre esas beldades, una sería protagonista de esta historia: Cheryl Anne Rebideaux, conocida como “Daisy”quien, a los 24 años, y luego de haber tenido un romance con Ross Brymer, fue presentada por Sally a Bonavena. Así se acordó un casamiento de conveniencia, para que Oscar tuviera su residencia definitiva en los Estados Unidos. Se casaron el 19 de febrero del 76 ante el juez John Gabrielli. La libreta de casamiento fue enviada al domicilio de los Conforte, en el número 3115 de la Sullivan Lane de Reno. Por razones que nunca fueron aclaradas, ella desapareció poco tiempo después.
¿Qué hacía Bonavena en el Mustang Ranch? Allí efectuó solamente una pelea, la del 26 de febrero del 76, cuando le ganó por puntos a Billy Joiner, quien tenía más derrotas que victorias: había perdido con Larry Holmes, Zora Folley, Sonny Liston y Alvin “Blue” Lewis, entre otros. Bonavena quedó desencantado. “Nunca me sentí tan mal en la vida –le contó a su esposa, Dora-: la gente cenaba, se reía y nosotros nos peleábamos; sí, parecía el circo romano. Yo no quiero esto, quiero una pelea grande, en serio, no sé qué carajo hago acá”. En esa época, Oscar estaba séptimo en el ranking mundial. Cuando llegó a Reno lo hizo acompañado de un manager, Lorren Cassina, pero cuando este le ofreció una pelea en Albuquerque, Nuevo México, Ringo dijo que no. Cassina se fue y se oficializó el contrato con Sally Conforte.
Oscar se pasaba gran parte del día junto a Sally Conforte, que era su manager oficial. Se hicieron muy amigos. Demasiado, según el runrún de la ciudad. Ringo y Sally eran vistos públicamente, porque ninguno escondía su relación, que era amistosa según ellos e íntima para los demás. Alguna vez, cuando se efectuó una gran fiesta en el Mustang, Oscar cometió lo que fue un grave error. “Bienvenidos, espero que les guste mi lugar”, les dijo a varios invitados. Cuando se enteró, Conforte fue derecho al grano: “Con mi mujer hacé lo que quieras, pero no te metas en mi negocio”.
Joe no hablaba en broma.
21|1
BONAVENA Y SALLY SON LA BESTIA y LA BELLA.
Tras llegar a Reno, y conocer a Conforte, Bonavena se enteró de las novedades. Una, que Conforte no podía figurar como su manager porque había estado cinco años en prisión. La otra, que Sally, la esposa, que andaba por los 65 años, sería su manager. Sally había sufrido un choque automovilístico y, luego de cuatro operaciones, no logró restablecerse del todo. Caminaba dificultosamente y tenía sobrepeso. El blanco de su cabello la hacía parecer aún más mayor. Ambos se llevaron bien desde el primer día. Firmaron un contrato por dos años: el boxeador recibió 7.000 dólares en el momento y se comprometió a pagar el 10% de su bolsa a Conforte. Sally, además, le regaló 3 mil dólares de su propio bolsillo. Cuando se anunció la pelea con Joiner, Oscar y Sally posaron para las fotos; en el cartel de publicidad se leía: “La bella y la bestia”.
En esa época, Oscar estaba acompañado por el argentino Julio Morales, que estaba ligado al ambiente artístico. Primero vivieron en un hotel y luego, por 12.500 dólares Sally compró un trailer que estaba a dos kilómetros del Mustang Ranch. Después de su debut en Reno –que fue también su única pelea en esa ciudad–, recibió un contacto telefónico con José María Otero, por entonces corresponsal de El Gráfico en España. Otero, quien comenzaba a incursionar en el negocio del deporte, le ofreció una pelea con el español José Manuel Ibar, “Urtain” –un vasco que arrastraba multitudes-, por una bolsa de 30 mil dólares. Oscar le comunicó la novedad a Conforte, aunque finalmente la pelea no se hizo. “Yo lo acompañaba a todos lados –recuerda su hermano, José, gran compañero de Oscar– y si se hubiera hecho esa pelea, todo habría sido distinto. Todavía hoy no me perdono el no haber estado junto a él”.
Como Conforte no sabía nada de boxeo –y Sally menos– Oscar comenzó a desplegar sus contactos, buscando peleas. Llegó a tener una oferta para combatir con Alí en Guatemala, por 500 mil dólares, hasta que un terremoto canceló los planes. Se habló de un encuentro con Ken Norton, en Las Vegas o Montecarlo, pero tampoco se concretó.
Mientras tanto, Ringo, que no tenía mucho para hacer en Reno, comenzó a frecuentar cada día más a Sally, quien pronto mostró un cariño muy especial para ese “chico grande” que la hacía reír todo el tiempo con su simpatía. Se hicieron amigos, muy amigos. Ella se sentía sola porque su marido, diez años menor, siempre estaba ocupado.
Todo marchaba bien, salvo un detalle que a Conforte no le gustó: todas las propiedades estaban a nombre de Sally ya que él, por sus antecedentes penales, no podía arriesgarse a tenerlas.
Conforte, pues, no vio con buenos ojos la relación de ambos. La tormenta se ceñía sobre el boxeador y su manager.
15|5
FIESTA, ALCOHOL Y FURIA EN LA NOCHE DEL MUSTANG RANCH.
La relación entre Joe y Sally se iba resquebrajando muy rápidamente. El comenzó a pasar algunas propiedades a su nombre. Y ella, a respaldarse en Oscar. Los hechos se precipitaron barranca abajo el sábado 15 de mayo, cuando se hizo una gran fiesta para inaugurar el Mustang Ranch 3, al que se sumarían 72 chicas más. El lugar incluía máquinas tragamonedas y había que llevar por lo menos 200 dólares para poder entrar. La fiesta fue tomando color a medida que pasaban las horas y corrían las bebidas, proporcionadas con generosidad por Joe. Fue entonces cuando, alrededor de las cuatro de la mañana, Bonavena sostuvo una fuerte discusión con Willard Brymer, el guardaespaldas privado de Conforte. El hombre, de gran físico, había llegado a hacer guantes con Ringo. Esta vez fue en serio, porque a medida que fueron subiendo de tono las palabras, y seguramente empujados también por la bebida consumida –Oscar nunca fue un hombre de beber demasiado alcohol-, terminaron yéndose a las manos y, como no podía ser de otra manera, Brymer terminó nocaut. Cuando Joe se enteró de esto, decidió prohibirle la entrada a su local a Bonavena. Era la forma más práctica de darle pasaporte a Brymer para hacer lo que quisiera.
Lo primero que hizo Brymer al día siguiente, sábado 16 de mayo, fue ir al trailer de Oscar y destruir todo lo que había. Incluso, le quemó el pasaporte. Era una clarísima señal de que estaban hablando en serio. Julio Morales desapareció y Oscar se recostó en Sally. Ella no solo le prometió su total protección: primero, le entregó un revólver calibre 38 y luego se ofreció a viajar con él a San Francisco, para ir al consulado argentino y renovar el documento, cosa que hicieron. El viaje tuvo sus riesgos, porque Sally se vio obligada a pedir protección policial, tras haber recibido algunas llamadas amenazantes. Se olfateaba la tragedia. Oscar regresó el miércoles 19 de mayo al Mustang Ranch, a eso de las diez de la noche, “Por supuesto, no lo dejaron entrar –recordó una empleada del lugar, Juanita Restrepo–. Hubo empujones entre él, Brymer y un par de guardias y tuvo que bajar Sally para que la cosa se calmara un poco. Bonavena anunció que el lunes se volvía a Buenos Aires, pero antes quería la copia de su contrato. Tuve miedo, porque conocía a Brymer y compañía”.
22|5
06.30 hs: RINGO ES FUSILADO. UN BALAZO AL CORAZON.
Nadie sabe por qué Bonavena volvió al Mustang Ranch ese sábado 22 de mayo a las 6 de la mañana. Un viejo periodista de boxeo de Reno nos dijo que lo habían provocado a través de una llamada al Harra’s, donde estaba jugando: “Fue una trampa, Oscar no midió que, si se aparecía por el Mustang Ranch, era cadáver”.
Oscar bajó de su auto y, a los gritos, anunció que iba a entrar de cualquier manera. John Coletti, otro guardaespaldas de Conforte, le pidió que se retirara. Fue inútil. Un balazo le destrozó el corazón y allí quedó, en el medio de la calle. Coletti miró a su derecha y ahí estaba Brymer, con el arma a la altura de su cadera. Luego se metió en la cocina y comenzó a comer cereales con leche. “¿Por qué lo hiciste?”, le preguntó un empleado, Jim Peri. “Le dije que se quedara quiero. Metió la mano en la bota, tenía un arma. Entonces le tiré”, fue la respuesta. En verdad, sí se encontró un 38 en la bota derecha de Oscar, lo que no se entiende porque él era zurdo.
Según el sheriff Bob De Carlo, la muerte se produjo entre las 6.15 y las 6.30 de la mañana y el disparo se efectuó a una distancia de 28 metros. “Bonavena fue asesinado por un arma de alto calibre –recuerda Juan Larena, relator de boxeo de Combate Space, que viajó a Reno enviado por editorial Abril–. Brymer no tenía permiso para portar armas, pero esto era diferente, porque la prohibición no incluía armas de caza. Yo hablé apenas un día después con Conforte. ‘Fui un estúpido, porque lo alojé en mi casa y los traté a él y al otro (Morales) a cuerpo de rey. Lo que empezó a molestarme fue que anduvo diciendo que se iba a quedar con el Mustang Ranch. Al final, le dije que se volviera a la Argentina y le di un pasaje y varios miles de dólares. Le mandé a decir que, si volvía al Mustang, yo no me responsabilizaría por su vida’. Eso fue lo que me dijo Conforte. Hasta nos sacamos una foto juntos”, recuerda Larena.
El arma fue una Remington 30-06. Las balas tenían punta blanda de plomo y podían llegar a una velocidad de mil metros por segundo: al entrar en contacto, el proyectil se deshace en partículas minúsculas. Tal es su peligrosidad que fue prohibida por la Convención de Ginebra. Esa arma, modelo 03 AS, hallada sin huellas digitales, fue la que terminó con la vida de Oscar. Fue disparada por Brymer, aunque no sabe si fue desde el techo del establecimiento o desde una de las torres. Pero, eso sí: “Debido al ángulo del tiro, y el hecho de que la bala debió haber pasado entre los barrotes de la puerta a unos ocho centímetros entre uno y otro, las chances eran de una en un millón de que Brymer hubiera matado intencionalmente a Bonavena”, escribió Alberto Oliva, corresponsal de El Gráfico, quien cubrió todos los hechos posteriores a ese trágico 22 de mayo. Brymer dijo que no tuvo intención alguna de matar a Bonavena, sino de ahuyentarlo. Finalmente le dieron dos años de cárcel. Con una fianza de 250 mil dólares, quedó en libertad.
27|6
BRYMER MUERE. Y CON EL SE VA LO QUE OCURRIO ESA MADRUGADA.
Sally Conforte murió en 1992. El 27 de junio del 2000, Brymer fue hallado muerto en la casa de un amigo en la Well Avenue, de Reno. Tenía 55 años. Joe Conforte está radicado en Brasil. Oscar Bonavena, Ringo, sigue vivo en el alma de la gente que jamás lo olvidará.
La pelea de Bonavena con Jimmy Ellis, a la que me referí en mi anterior comentario, fue realizada en el marco de un torneo para determinar el campeón por el título dejado vacante por Muhammad Alí al ser despojado del mismo, ante su negativa de querer ir a combatir a Vietnam. En la eliminatoria de la W.B.A. (A.M.B. – Asociación Mundial de Boxeo), intervinieron Thad Spencer, Ernie Terrell, Jimmy Ellis, Leotis Martins, Oscar Bonavena, Karl Mildenberger, Jerry Quarry y Floyd Patterson. La primera pelea Bonavena la hizo con el alemán Karl Mildenberger, al que le ganó. La segunda fue con Jimmy Ellis.
En definitiva quien resultó ganador de este torneo fue Jimmy Ellis y coronado campeón mundial por la W.B.A.
“Love Ranch” es una película de 2010, intrepretada por Helen Mirren, Joe Pesci y Sergio Peris Mencheta. Con nombres cambiados, los personajes son Sally Conforte, Joe Conforte y Ringo Bonavena.
Podemos agregar sobre Ringo Bonavena,las fotos 2693 y 2694,enviadas por la Sra. Graciela Sarlangue:
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/2693
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/2694
Video de la pelea de Oscar Ringo Bonavena vs Cassius Clay:
https://www.youtube.com/watch?v=f02XGZGScyU
Video del sketch de Pepe Biondi y Oscar Ringo Bonavena:
https://www.youtube.com/watch?v=vC13RxTym_0&index=1&list=RDvC13RxTym_0
“El Ringo” Bonavena cuando era aficionado:
Con Oscar Natalio Bonavena tuve oportunidad de conversar en varias oportunidades, tanto aquí cuando se presentó en el Bristol,como en el Luna Park de Buenos Aires. Siempre fue locuaz,sin medida en las declaraciones para promover sus peleas,pero dispuesto a no escaparle al periodismo.En esta oportunidad me referiré al Bonavena que conocí en el gimnasio del Luna,cuando era aficionado y en poco más de tres años había acaparado títulos.Por entonces era un jovencito de 20 años;corría el mes de Diciembre de 1962 y acababa de consagrarse campeón latinoamericano de peso pesado,ratificando la misma conquista alcanzada en Montevideo en 1961.En el 62 fueron siete los argentinos campeones de boxeo además del “Ringo”: Luis Servioli,en mediano;Osvaldo Mariño,en mediano liviano;Mario Pereyra,en medio mediano;Héctor Pace,en pluma; Luis Roma,en mosca;y el santiagueño-marplatense Luis Ramírez,en liviano, compartido con el chileno Luis Zúñiga.Y a propósito de “Luisito” Ramírez, radicado hace años entre nosotros,se repone rápidamente de una reciente intervención quirúrgica.
Mi impresión sobre “Ringo”
Es un chico grande y un gran chico me dije luego de la entrevista.Se había iniciado en el Club Huracán de “su” Parque Patricios en 1959,según me contó, pero “ahora me entreno en el gimnasio del Luna con mi preparador Bautista Rago”.Se ruborizó cuando ante mi insistencia confesó que “me dicen Rockey Marciano”.A pesar de su juventud su físico llamaba la atención.Dedos cortos y gruesos,puños como topadoras y un rostro siempre alegre y hasta entonces sin huellas por el boxeo.Con palabra fluida refirió su campaña: “Debuté en el 59 en Unidos de Pompeya y en el 60 fui campeón de novicios.En el 61 y en este año fui campeón metropolitano,argentino y latinoamericano. Perdí una sola pelea y gané las 43 restantes con 30 K.O”.Franco,simple,exuberante como lo sería años después en el ring,vaticinó su futuro: “Antes de fin de año me hago profesional y me voy cuanto antes a los Estados Unidos con Alfredo Porzio”. “¿No esperás los Panamericanos de San Pablo?”,pregunté.”Cuándo son?”.”En abril”.”No falta mucho para entonces”.Sin embargo,finalmente fue a San Pablo. Y allí,como recordarán los veteranos seguidores del boxeo,”Ringo” aplicó un mordisco al norteamericano Lee Carr,lo que le valió una sanción de por vida en el campo amateur.Tras ello ingresó al profesionalismo debutando en los Estados Unidos a principios de 1964.Ese año realizó 8 peleas en la meca del boxeo y las ganó todas,7 de ellas por K.O.Lo que ocurrió después es historia conocida. La referencia de hoy es a sus primeros años como boxeador aficionado.Bonavena había nacido en Parque Patricios el 25 de Septiembre de 1942 y murió el 22 de mayo de 1976,asesinado en Reno,Nevada.Lo recuerdo como un grandote bonachón, muy distinto al personaje que había creado para promocionar sus peleas.Con LA CAPITAL siempre fue atento y cordial. Lo entrevistamos por última vez el 20 de Enero de 1973 cuando estuvo unos días en Mar del Plata,de vacaciones.
(Raúl Ramírez/Diario La Capital/5-12-09)
Peleas realizados por Oscar Bonavena
-1964
03-01 Nueva York Louis Hicks GKOT 1
04-02 Nueva York Everett Coppeland GKO 1
10-03 Nueva York Wendell Newton GKOT 5
05-05 Nueva York Leslie Borden GKOT 3
29-05 Nueva York Byron Stoimenides GKO 1
21-08 Nueva York Tom Mc Neely GKOT 5
13-11 Nueva York Dick Wipperman GPP 10
18-12 Nueva York Billy Stephen GKOT 6
-1965
26-02 Nueva York Zora Folley PPP 10
17-04 Mar del Plata René Sosa GKO 2
30-04 Bahia Blanca Carlos Vázquez GKO 3
28-05 Tucumán Rogelio Gregorutti GKO 2
26-06 Buenos Aires Rodolfo Díaz GKOT 4
23-07 Córdoba Eduardo Cartelli GKO 1
07-08 Cdro.Rivadavia Alberto González GKO 2
04-09 Buenos Aires Gregorio Peralta GPP 12 (xx)
09-10 Rosario Pablo Sagrispanti GAB 1
22-10 Concepción Héctor Wilson GKO 2
13-11 Buenos Aires Billy Daniels GKO 1
-1966
12-02 Mar del Plata Bruno Segura GKO 2
12-03 Mar del Plata José Georgetti PDESC 8
16-04 Buenos Aires José Georgetti GPP 10
23-06 Nueva York George Chuvalo GPP 10
21-09 Nueva York Joe Frazier PPP 10
07-10 Mar del Plata Alberto Benassi GKO 5
22-10 Buenos Aires Amos Johnson GPP 10
18-11 Rosario Alberto Benassi GKOT 5
01-12 Mendoza Roberto Véliz GKO 4
-1967
21-01 Mar del Plata José Georgetti GKO 9
08-04 Buenos Aires Hubert Hilton GKO 10
23-06 Tres Arroyos Pablo Sagrispanti GKO 2
22-07 Buenos Aires Luiz Pires GKOT 6
05-08 General Roca Carlos Vázquez GKOT 3
16-09 Frankfurt Karl Mildenberger GPP 12
02-12 Louisville Jimmy Ellis PPP 12
-1968
16-02 Córdoba Felipe Marich GKOT 6
08-03 La Rioja Alberto Benassi GKO 3
20-04 Buenos Aires Lee Carr GKO 3
01-06 Buenos Aires Roberto Davila GPP 10
06-07 Buenos Aires Zora Folley GPP 10
07-09 Buenos Aires Leotis Martin GPP 10
09-11 Buenos Aires Jimmy Fletcher GKO 1
10-12 Filadelfia Joe Frazier PPP 15
-1969
05-03 Mar del Plata Luiz F.Pires GKOT 8
20-06 Berlín Norbert Grupe GKOT 3
08-08 Montevideo Gregorio Peralta EMP 10
13-12 Buenos Aires Alberto Lovell GKOT 9
-1970
10-01 Buenos Aires Miguel A.Paez PDESC 7
21-03 Buenos Aires Alberto Lovell GKO 7
24-04 Montevideo José Menno GKO 2
09-05 Buenos Aires Manuel Ramos GKO 1
04-07 Buenos Aires James Woody GKO 5
29-10 Buenos Aires Luis F.Pires GKOT 4
07-12 Nueva York Muhammad Ali PKOT 15
-1971
02-10 Buenos Aires Alvin Lewis GDESC 7
-1972
11-12 Nueva York Flody Patterson PPP 10
-1973
23-07 Las Vegas Leroy Cladwell GKOT 2
06-08 Las Vegas Toy Wallace GKO 6
15-08 Denver Lou Bailey GPP 10
20-11 Oklahoma Terry Sorrels GKOT 2
-1974
19-03 Denver Ron Lyle PPP 12
21-05 Landover Larry Middleton GPP 12
13-07 Roma Larry Renaud GKO 3
21-09 Roma Bob Mashburn GKO 2
18-10 Roma Oliver Wright GKO 9
12-11 Honolulu Mani Vaka GKOT 5
-1975
01-11 Buenos Aires Raúl R.Gorosito GPP 10
-1976
26-02 Reno Billy Joiner GPP 10
(XX) Pelea por el título argentino y sudamericano de peso pesado
(datos: Cuadriláteroboxing)
HOLA TE FELICITO MARCELO Y GRACIAS POR COMPARTIR UNA LINDA FOTO Y MUCHOS RECUERDOS MIRANDOLA EJEMPLO CUANDO RINGO CANTABA PIO,PIO,PIO…UN GRANDE DEL BOXEO SALUDOS!!!
Ringo , el Bambino , la avioneta y Mar del Plata … imperdible …
https://www.youtube.com/watch_popup?v=1IT4rMhzOxM
Prof. Julián Mendozzi.
Oscar Ringo Bonavena en el Cine:
-1965
“Muchachos Impacientes”
Dirección:Julio Saraceni;Guión: Alfredo Ruanova
Intérpretes: Juan Ramón;Raúl Lavié;Claudia Mores;Simonette;Estela Molly;Tincho Zabala;Vicente Rubino;Antonio Carrizo;Ringo Bonavena;Marco Antonio Muñiz;Emily Kranz;Chucho Salinas y Lidia Díaz.
-1970
“Pasión Dominguera”
Dirección: Emilio Ariño;Guión: Gustavo Ghirardi
Intérpretes:;Jorge Porcel;Luis Tasca;Fidel Pintos;Nathán Pinzón;Perla Caron;Beto Gianola;Néstor Fabián;Juan Carlos de Seta;Gloria Leyland;Federico Luppi;Beatriz Bonnet;Manuel De Sabattini;Vicente Ariño;Roberto Galán;Héctor Sturman;Palito Ortega;Ringo Bonavena;Jorge Salcedo;Marty Cosens y Fernando Iglesias
-1975
“Los Chantas”
(Prohibida para menores de 18/127 min-Color/Estreno: 3-Abril-1975)
Dirección: José Martínez Suárez;Guión: José Martínez Suárez y Gius según el libro de Norberto Aroldi
Intérpretes:
Norberto Aroldi;Olinda Bozán;Alicia Bruzzo;María Concepción César;Elsa Daniel;Cacho Espíndola;Juana Hidalgo;Ángel Magaña;Lautaro Murúa;Héctor Pellegrini;Jorge Salcedo;Darío Víttori;Tincho Zabala;Ringo Bonavena;Augusto Codecá;María Esther Corán;Catalina;Speroni;Frida Winter;Alberto Quiles;Jorge de la Riestra;Roberto Carnaghi;Alicia Aller;Pablo Cumo;Coco Fosatti;Lelio;Lesser;Mario Benigno;Rodolfo Brindisi;Pedro Desio;Saúl Szabó;Susana Soto;Oscar Llompart;Jorge Sassi;Miguel Paparelli;Matías Alonso;Susana Víctor y Jesús Pampín
-Ringo Bonavena incursionó como cantante-
Link de su canción “Pío,Pío”
https://www.youtube.com/watch?v=Fa4FiYHylAc
Muy buen documental de “Canal Encuentro” con la vida del gran “Ringo”.
https://www.youtube.com/watch_popup?v=DDMTSCZWhYE
Prof. Julián Mendozzi.
A Oscar Natalio Bonavena,lo conocí cuando trabajó de muy joven en la fábrica de calzados de la calle Avelino Díaz 1044,propiedad de mis tíos,allí estaba también su cuñado.Posteriormente lo vi en diversas oportunidades en su barrio y el mío,cercano a la antigua cancha de San Lorenzo (el viejo gasómetro) el vivió en la Calle 33 Orientales y Gibson,o sea,a pocas cuadras detrás del estadio,sin embargo,fue siempre fanático del “globo”.Nos hemos visto y saludado varias veces y tengo grandes recuerdos.Uno de sus hermanos,José,estaba casado con la sobrina de mi tía política,María Gárcía de Barbero.Pero desde hace tiempo no tengo noticias.Su hijo vivía no hace mucho tiempo en las inmediaciones de la calle Del Barco Centenera y Av. Asamblea,Barrio Parque Chacabuco,y su viuda,residía en un piso,frente a la que fue hace muchos años,(se conserva aún)la casa de Waldo de los Ríos y su madre Margarita Palacios,calle Puán y Av. Directorio,cercana a mi actual domicilio,en el límite con el Barrio de Caballito.
Tuve la posibilidad de conocer a Ringo una noche en un boliche de Constitución que se llamaba BWANA. Entró con dos “señoritas” tipo vedettes y el estaba vestido con una camisa super entallada, pantaloncitos cortos, botas y gorro de Cow Boy. Obviamente nadie le hizo ningún comentario sobre el atuendo !!!. Era muy campechano y se reía de nuestros flacuchos cuerpos poniéndose a la par y retándonos a sacar “músculos”. Vaya mi recuerdo a nuestro GRAN CAMPEON !!!. Jorge H. Seco
NAVIDAD CON RINGO .
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https://www.youtube.com/watch_popup?v=6F6sKaOoowQ
Prof. Julián Mendozzi.
-El día en que mataron a Bonavena:
Fue un ídolo popular,fanático de Huracán y uno de los primeros en explotar la exposición mediática.Tiró a Muhammad Alí y enfrentó a Joe Frazier,Jimmy Ellis y Floyd Patterson.Un balazo.Un cadáver.Pasaron 37 años.El balazo lo disparó Ross Brymer.El cuerpo que se derrumbó el 22 de Mayo de 1976 a las puertas del prostíbulo Mustang Ranch era el de Oscar Bonavena.Cinco días después,más de 100 mil personas desoyeron el estado de sitio de la dictadura recién estrenada y le rindieron tributo al boxeador,velado en el Luna Park.Desde entonces,Bonavena es un mito popular.Chicken, llamó a Muhammad Alí apenas llegó a Nueva York para combatir en el Madison con quien antes se llamaba Cassius Clay.Fue su pico de popularidad: el combate del 12 de Diciembre de 1970 batió las mediciones de audiencias.Alí,que solía pronosticar en qué asalto derribaría a sus rivales y acertó en 13 de 18 vaticinos,había anticipado que noquearía a Bonavena en el 9° round.Justo en ese asalto,Alí fue al piso pero el árbitro no le contó.En el último asalto,sabiendo que perdía en las tarjetas,Bonavena fue por todo.Y se quedó sin nada.En 25 segundos,Alí lo tiró tres veces y le ganó por nocaut técnico.Aquella pelea es parte de la historia del boxeo mundial.Alí volvió aquella vez a los rings después de haber estado preso.Se había negado a combatir en Vietnam,se había convertido al Islam y era un duro defensor de los derechos civiles.Era un grano en la cultura del establishment que vio en Bonavena a la “gran esperanza blanca” que podría derrotar a Alí e impedirle la pelea por la recuperación del título mundial de los pesados ante Joe Frazier.Alí era el ídolo de Bonavena.De él aprendió el manejo de los medios para promocionarse y con su gracia natural, su desparpajo y cierta inocencia de niño,fue el personaje perfecto para aquel momento.Bonavena inventó una amenaza de bomba en el avión que lo llevó a Nueva York.Ya allí provocó todo el tiempo a su rival, quien no toleró la irreverencia y en los días previos al combate lo fue a buscar al hotel para pelearlo.El combate del Madison casi tuvo un anticipo impensado.Bonavena no era un improvisado cuando quedó cara a cara con Alí.Lo habían suspendido por morderle la tetilla a un rival en un Sudamericano de Brasil,le prohibieron pelear en Argentina y tuvo que inciarse como profesional en Estados Unidos donde ganó 8 combates hasta que perdió el invicto con el gran Zora Folley.Luego, en 1966 ya pudo pelear en el país,donde hizo 14 peleas,le ganó el título argentino a Gregorio Peralta y perdió con José Georgetti,al que venció en la revancha.Después reinició su carrera en el mercado norteamericano.Le ganó a Karl Mildenberger y a George Chuvalo,pero cayó dos veces con Joe Frazier y Jimmy Ellis y tras el combate con Alí,perdió con Floyd Patterson y Ron Lyle.Había comenzado el final de su carrera.En Noviembre de 1975 peleó con Reinaldo Gorosito en el Luna Park,en su última presentación en Buenos Aires,y en
Febrero de 1976 con Billy Joiner,en el Mustang Ranch.Ya estaba en Reno,Nevada,donde lo matarían tres meses después.Nunca se supo bien por qué su apoderado en EE.UU. le vendió su contrato a Joe Conforte, un comerciante que abrió el primer prostíbulo legal de Nevada,en 1972,y que tenía sólidos vínculos con la mafia de San Francisco y la familia Bonano,de Nueva York.Conforte sabía poco de boxeo: prometió combates que nunca concretó hasta que decidió pasarle la tutela de Bonavena a su esposa Sally,una mujer de 65 años,casi 30 más que el argentino y su marido.Conforte y Sally estaban separados pero eran socios.Sally y Bonavena se hicieron amigos.Ellos decían que eran sólo eso,para todos los demás eran amantes.Ross Brymer era guardaespaldas de Conforte y matón a sueldo.Después de la pelea con Joyner se inauguró otra ala del Mustang Ranch.Hubo fiesta.Hubo alcohol. Bonavena,que no bebía,discutió fuerte con Brymer y habría alardeado de ser dueño del rancho.Conforte se enteró y le dijo: Con mi mujer hacé lo quieras pero no te metas con mis negocios.Y le prohibió volver al Mustang Ranch,advirtiéndole que no podía garantizarle que no corriera peligro.El día siguiente,el 16 de Mayo de 1976,el trailer donde vivía Bonavena apareció incendiado.Ringo tenía pensado volver a Buenos Aires pero el fuego se había llevado su pasaporte.Bonavena fue a buscar a Brymer pero no lo dejaron entrar al prostíbulo.La noche del 21,Bonavena la pasó en el casino Harra’s y algunas versiones indican que recibió una provocación telefónica.A las 6 de la mañana volvió al Mustang Ranch.Se dice que fue a reclamar su contrato.Fue cuando Brymer le disparó.Y lo mató.Bonavena había nacido el 25 de Setiembre de 1942.Ganó 58 peleas,de las cuales 44 fueron por nocaut. Empató una,con Gregorio Peralta.Y perdió 9.Era el 3er. hijo de doña Dominga y Natalio.Vivían en Treinta y Tres orientales al 2100 y el barrio marcó su destino como hincha de Huracán.En el gimnasio de la avenida Caseros,a los 15 años,empezó a practicar boxeo con los hermanos Juan y Bautista Rago.Hoy,una calle de Patricios y una tribuna del Palacio Ducó llevan el nombre del boxeador al que de chico llamaban Titi y de grande,Ringo.Fue Ringo porque en Nueva York coincidó en la calle cuando Los Beatles filmaban en el Rockefeller Center y una fan lo confundió con Ringo Starr.Ya popular,eran habituales sus presentaciones en una TV todavía inocente,grabó discos (cómo olvidar el inefable “Pío Pío”),hizo famosos los fideos de doña Dominga y fue personaje de una farándula porteña que recién iniciaba su desarrollo hasta lo que hoy se conoce.Díganme Ringo es la biografía que escribió Ezequiel Fernández Moores,un imperdible para conocer a fondo al muchachito de Patricios,una obra maestra del periodismo argentino,una obra hoy dificil de encontrar.
(Daniel Lagares/Clarín/22-5-2013).
Ringo Bonavena: sin miedo a nada
Excéntrico,sincero,bromista,fanfarrón,carismático,un tanto infantil… Marcó una época en el mundo del boxeo con un estilo acorde a su personalidad: valiente,rotundo,sin dar nunca un paso atrás.Tenía ansia de gloria y eso le llevó a enfrentarse en 1970,con el título mundial en juego,al más grande entre los grandes, Muhammad Ali,en un combate ya histórico.Cinco años después,moría acribillado por el sicario de un mafioso en las inmediaciones de un prostíbulo en Reno (Nevada). Esta es la historia de la ascensión y caída de Oscar Ringo Bonavena,el hombre que no conocía la palabra miedo.La pelea se presentaba desigual.David contra Goliat;el púgil más grande de la historia contra el entusiasta aspirante;Cassius Clay -conocido como Muhammad Ali tras su conversión al islamismo- contra Oscar Ringo Bonavena.Aquella noche del 7 de Diciembre de 1970,el gélido ambiente exterior contrastaba con el calor que se vivía dentro del Madison Square Garden de Nueva York,el más majestuoso escenario que se podía imaginar para un combate que ponía en juego el título mundial de los pesos pesados.El argentino,fiel a su estilo,no dudó en provocar a su rival los días previos,retándole de manera descarada, y llamándole gallina por no ir a la guerra (“Chicken,chicken,Vietnam”,le decía, pendenciero).Con las apuestas 10 a 1 en su contra,Bonavena,todo pundonor, llegó a tumbar a Alí y soportó estoicamente 14 rounds en pie antes de ceder en el 15° tras una muestra de coraje pocas veces vista,como admitiría,casi sin aliento,el más grande boxeador de todos los tiempos.Ringo le llevó al límite.Todavía se habla de aquel combate en el mundo del boxeo,un combate que paralizó el país argentino.Fue el momento cumbre de la carrera de nuestro protagonista,quien sin llegar a ser nunca campeón del mundo le tocó enfrentarse a algunos de los más grandes de la historia en los pesos pesados: Muhammad Ali,Joe Frazier,Floyd Patterson,Jimmy Ellis…dejó una profunda huella por su coraje,su peculiar personalidad,sus ocurrencias y excentricidades.Su figura trascendió ampliamente el mundo del pugilismo,especialmente en su Argentina natal,donde era mucho más que un ídolo.Porque hay que tener mucha personalidad para ponerse el apodo a sí mismo;un buen día decidió que se haría llamar Ringo,como su admirado Ringo Star.Su trayectoria como boxeador profesional se saldó con 58 peleas ganadas 44 de ellas por KO,9 perdidas casi todas contra campeones o ex campeones mundiales norteamericanos y un empate. Pese a que no pudo derrotarles,siempre plantó cara a los más grandes a base de coraje,pundonor y temeridad,sin miedo a nada.Sería una constante en su vida… y también en su muerte.-Los golpes de la pobreza: Oscar Natalio Bonavena nació el 25-9-1942 en el barrio de Boedo,robusto,rotundo,anunciando ya el poderío que iba a mostrar a lo largo de toda su vida.Fue el 8° hijo de los 9 que tuvieron Vicente Bonavena y Dominga Grillo,cabezas de una familia muy humilde que en ocasiones rozó la pobreza.Una vez tiré de la cadena y se cayó el depósito,de puro podrido,recordaría el púgil años después.Fue un niño callejero y peleador,según sus propias palabras.Curiosos fueron sus primeros contactos con el mundo del boxeo,vía Carnaval,siendo todavía un joven.La pobreza,en este caso,le pudo mostrar el camino: Siempre me disfrazaban de boxeador porque era lo más barato;desnudo,con un pantaloncito y un par de guantes prestados por un vecino.Siendo un adolecente su familia se trasladó de barrio,llegando a Parque Patricios,donde se convirtió en un incondicional del Club Atlético Huracán.Dejó pronto la escuela,en 6° grado,y realizó diversos trabajos para ganar algo de dinero: repartidor de pizzas,ayudante en una carnicería,picapedrero…A los 16 años ya había decidido que su destino estaría en el ring;en 1959,con 17 recién cumplidos,se proclamó campeón amateur de Argentina.A principios de los 60 se inició como boxeador profesional y –tras una derrota en su primer combate- pronto cosechó los primeros éxitos,logrados con un estilo valiente y agresivo,voraz como una fiera.El mismo estilo agresivo,en definitiva,que le jugó una mala pasada en 1963,durante los Juegos Panamericanos,y que a punto estuvo de costarle su carrera profesional.Furioso por la paliza que le estaba propinando el norteamericano Lee Carr,le mordió el pecho en pleno combate.Fue descalificado y duramente castigado por la Federación Argentina.Pero yo no era tipo de rendirme –recordaría años después-,y me fui adonde estaban la guita y la gloria,a Estados Unidos.Viajó casi con lo puesto,acompañado de su hermano José,con unos pocos dólares en el bolsillo y una carta de recomendación del representante Tino Porzio.Pronto destacó en Nueva York por su pegada y capacidad para asimilar golpes,puro coraje.Así fue como cautivó a todos los amantes del boxeo y como consiguió hacer fortuna en este duro deporte. En esta época ya se hacía llamar Ringo.La vida le cambió la noche del 4 de Septiembre de 1965,en Buenos Aires,cuando pasó en apenas unos minutos de la nada a la leyenda.Se enfrentaba al campeón argentino de los pesos pesados y gran ídolo local,Gregorio Goyo Peralta,quien años atrás había protagonizado un gesto de desprecio hacia un entonces desconocido Bonavena.Herido en su orgullo,se dedicó las semanas previas al combate a provocar a su rival: Qué me traigan a Peralta,que le arranco la cabeza,decía quien ya gozaba de una bien merecida fama de fanfarrón.La expectación era máxima en todo el país y el ambiente se caldeó hasta límites insospechados.25.236 personas abarrotaron el Luna Park;otros muchos se quedaron fuera,sin entrada.Bonavena subió al ring entre una gran pitada,la mayora del público se había puesto del lado del entonces campeón,y lo abandonó 18 minutos después de comenzado el combate entre una colosal ovación,tras haber derrotado por KO,con un golpe seco y poderoso de izquierda,a Peralta.No te tomes en serio mis insultos,fueron para promocionar la pelea,le dijo el nuevo campeón nacional cuando se encontraron en los vestuarios.Lo único que te pido –le dijo el derrotado- es que seas un campeón en serio,arriba y abajo del ring.Como escribió entonces el periodista deportivo Ulises Barrera,autor de numerosas crónicas pugilísticas, en 18 minutos y con un solo golpe,ese boxeador tosco,desmañado,sin técnica,con esos pies planos que le obligan a un andar de oso,pero a puro coraje,pasó del odio al amor,y de la nada a la leyenda.Días después de su victoria,fue al estadio de Huracán a recibir un homenaje de la hinchada del club de sus amores,con vuelta al campo olímpico incluida.Aquel día nació la famosa copla que le recordaría para siempre: Somos del barrio / del barrio de La Quema / Somos los hinchas / de Ringo Bonavena.Siguió boxeando con éxito en el país de las barras y estrellas,lo que le llevó a verse las caras con frecuencia contra los mejores.Venció al campeón canadiense George Chuvalo,al alemán Mildenberger,y combatió 2 veces contra el gran Joe Frazier.En la primera de ellas,en Septiembre de 1966,lo tumbó en dos ocasiones;sin embargo en la 2da., dos años después,con la corona de los pesos pesados de la World Boxing Association en juego,no tuvo opción alguna.Pero su combate más importante, como ya hemos recordado,tuvo lugar en Diciembre de 1970,en el Madison Square Garden de Nueva York,cuando puso en jaque al mito Muhammad Ali.Desde que empezó su exitosa carrera como boxeador,el dinero entró a borbotones en su cuenta corriente.Tras años de pobreza y privaciones,empezó a desarrollar un gusto irrefrenable por el lujo: una mansión,los coches más exclusivos,suites en los mejores hoteles,relojes de marca,joyas y objetos de oro,una inmensa colección de trajes a medida,puros habanos,los más caros perfumes… Por aquel entonces,Ringo ya estaba casado con Dora Raffo,y tenía dos hijos.Su popularidad era tal que llegó a actuar en tres películas,e incluso se atrevió a grabar –con entusiasmo infantil,pese a su voz aflautada- una canción de ínfima calidad pero que se convirtió en todo un éxito popular: Pío,Pío,Pá. Era un auténtico ídolo de masas,también fuera del ring.Carismático como ningún otro deportista de la época,supo ganarse el corazón de los argentinos.
Sincero hasta el extremo,despreocupado,demasiado inocente en ocasiones,su franqueza desmedida -tal como lo pensaba lo decía-,le jugó malas pasadas en la vida,especialmente por denunciar amaños en las peleas.En 1969 dijo haber participado en algunos combates con resultado previamente convenido,y por esas declaraciones que no eran en absoluto una sorpresa en aquella época fue boicoteado por una gran mayoría de empresarios de este deporte.En más de una ocasión criticó duramente al establishment del boxeo,especialmente a algunos organizadores de combates con pocos escrúpulos.En este último match con Frazier me hicieron saber que iban a sobornar a los jurados para beneficiarme –escribía en 1969 tras pelear con el norteamericano-.Sólo querían que el combate durara los 15 rounds para beneficio de los organizadores por las tandas publicitarias de la televisión.Detrás de todo esto se mueve un mundo de apostadores que buscan contactos no muy limpios que les permitan asegurar inversiones.Tras haber alcanzado la cúspide en el combate con Muhammad Ali, la carrera de Bonavena pareció entrar en una cuesta abajo,convirtiéndose en un trotamundos del boxeo.A principios de Febrero de 1976 -tras una temporada boxeando en su Argentina natal,en Hawai,y en Italia-,regresa a Estados Unidos,en concreto a Nevada,donde tenía firmadas varias peleas con el promotor puertorriqueño José Montano.Pero entonces se cruza en su camino una persona que marcaría de manera decisiva los últimos meses de su vida.Quiso el destino que Montano vendiera el contrato de Ringo a un hombre de Las Vegas de 53 años,de origen siciliano,relacionado con la mafia,los casinos y la prostitución.Joe Conforte regentaba junto a su esposa Sally el lujoso burdel Mustang Ranch en Reno,Nevada.En aquel insólito lugar disputaría Bonavena su último combate,en Febrero de ese año,ante el mediocre boxeador Billy Joiner, al que sólo pudo derrotar por puntos.Aquella pelea dejó muy mal sabor de boca al campeón argentino: Nunca me sentí tan mal en la vida –le contó entonces a su esposa Dora-.La gente cenaba,se reía y nosotros nos peleábamos;parecía el circo romano.Yo no quiero esto,quiero una pelea grande,en serio,no sé qué carajo hago acá.Llegó a Reno acompañado de un manager, pero pronto rompió con él por desavenencias profesionales.Entonces,firma un nuevo contrasto profesional con Sally Conforte,quien pasaría a ser su manager oficial su marido no podía serlo al haber estado cinco años en prisió).Ella rondaba los 60 años,tenía sobrepeso y una cojera que le había dejado un accidente automovilístico.Firmaron un contrato por dos años por el que Bonavena recibía 7.000 dólares y se comprometía a pagar el 10% de su bolsa a Conforte;además, Sally le regaló 3.000 dólares de su propio bolsillo.En esos meses le hablaron de pelear contra Muhammed Ali en Guatemala,contra el español Urtain,contra Ken Northon en Las Vegas… pero al final,por un motivo o por otro,ninguno de estos combates llegó a concretarse.Ringo y Sally se llevaron bien desde el primer día.Pasaban mucho tiempo juntos,se hicieron muy amigos –demasiado, según el boca a boca de la ciudad-,y eso disparó todo tipo de rumores y la ira del mafioso.Y entonces empezaron los problemas.Posiblemente Ringo,el hombre que a nada temía,no calculara bien el riesgo en esta ocasión.Una vez, con motivo de una gran fiesta en el Mustang,le dijo a varios invitados: Bienvenidos,espero que les guste mi lugar.Cuando Joe se enteró fue directo hacia él: Con mi mujer haz lo que quieras,pero no te metas en mi negocio.Y no hablaba en broma.Entre el 15 y el 20 de Mayo se producen varios incidentes y amenazas entre Ringo y los guardaespaldas de Joe Conforte que ya hacían presagiar lo peor.El boxeador decide regresar a su país y llama a su mujer para anunciarle que el domingo 23 volaría de vuelta a Buenos Aires; pero me dijo que antes tenía una cosa que arreglar y que no avisara a nadie.Según reconocería después Dora Raffo, se le notaba muy preocupado y me rogó para que rezara por él.Lo que Bonavena quería recuperar era la copia de su contrato.Con esa finalidad,y tras recibir una llamada al casino donde solía ir a jugar unos dólares,volvió la madrugada del sábado 22 al Mustang Ranch, donde ya tenía prohibida la entrada.Hacia las 6:15 de la mañana caía abatido en las inmediaciones del prostíbulo por los disparos de un fusil que empuñaba Williard Ross Brymer,guardaespaldas y hombre de confianza de Joe Conforte. Una bala le había destrozado el corazón.Brymer –quien tenía un ojo de cristal- solo pasó 15 meses en prisión por este asesinato ya que le condenaron por homicidio involuntario en el juicio alegó que no tuvo intención de matarle y que sólo pretendía ahuyentarle.Sea como fuere aquella bala ponía punto y final,a los 33 años,a la vida de Oscar Ringo Bonavena. Días después sería sepultado en el cementerio de Chacarita,en Buenos Aires, entre continuos llantos y muestras de dolor de una multitud.150.000 personas acompañaron su cuerpo y cubrieron el féretro de claveles rojos.En Argentina sigue siendo todo un mito.La tribuna local del Club Atlético Huracán y una calle de Buenos Aires llevan su nombre como homenaje;además una estatua de tres metros de altura le recuerda en Parque Patricios,lugar que le vio nacer y soñar.(Fernando Belda/Historia del Deporte/21-9-2013)
Gracias por traer tantos recuerdos de nuestro gran Campeón, fue mi ídolo. Atte. José alberto Lago
En la Av.Colón, al lado de Las Vegas (ex La Dolce Vita), había una whiskería en el subsuelo que se llamaba “La cueva de Ringo”. Los dueños eran un hermano de Bonavena y Julio Juárez. Yo estuve en ese bolicha la noche que “el Titi”, como le decían en su casa, peleó con Jimmy Ellis en EE.UU. en diciembre 1967. Escuchamos la pelea por la radio esperando el triunfo de Ringo, con champagne y globos. Pero no hubo festejo; al final eran todas caras largas…
EL ÚLTIMO DÍA DE BONAVENA.
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21-5
MEDIANOCHE. SE AVECINA TORMENTA EN RENO, NEVADA.
Aquel viernes 21 de mayo de 1976, Don Chargin, poderoso empresario de boxeo que estaba a cargo del estadio Olympic, en el East Los Angeles, había tenido una conversación telefónica con Oscar Bonavena, que se hallaba en Reno. “Tenemos planes para ponerte en la cartelera del 15 de junio en Nueva York, Oscar. Podrías pelear con Howard Smith. Lo más importante es que, en la de fondo, van a pelear George Foreman y Joe Frazier, así que todo el mundo va a ver ese show”. La respuesta del boxeador fue inmediata: “Sólo espero que la bolsa sea buena. Aquí en Reno me prometieron una pelea con Ken Norton y no pasó nada. Ganarle a Billy Joiner hace un par de meses no me sirve, porque quiero rivales grandes. La idea me gusta. De todas formas, me estoy volviendo para Buenos Aires. Espero su llamada”.
Sin embargo, las apariencias engañaban. O al menos engañaron al promotor. Bonavena no estaba tan tranquilo ni tan seguro.
“Ese viernes 21, Oscar me llamó; se le notaba muy preocupado –recuerda Dora Raffa, su viuda-. Es más: me rogó para que rezara por él. Me dijo que iba a tomar el avión el día de mi cumpleaños –yo cumplo el 23 de mayo- y que llegaría el lunes 24: quería ver por la tele una pelea de Muhammad Ali (Nota de redacción: efectivamente, el 24 de mayo Alí venció a Richard Dunn por KOT en 5 en Munich, Alemania). Pero me aclaró que antes tenía una cosa que arreglar y que no le avisara a nadie, y mucho menos a sus hermanos, porque no quería preocupar a su gente. Por esa época solía llamarme hasta tres veces a la semana y siempre mandaba tarjetas, que hablaban de Dios y de nuestro amor. Estábamos separados, sí, pero siempre mantuvimos el vínculo”. Dora muestra algunas tarjetas que ha guardado celosamente: “Muerto, estaré enterrado dentro de ti”, dice una, escrita con trabajosa letra, casi infantil.
Razones tenía para estar mal. Apenas una semana antes, unos desconocidos habían ingresado al trailer donde vivía, en el lote de Lockwood. “Quedó una gran mancha negra en el suelo, donde hicieron la hoguera –contaría, tiempo después, la esposa del administrador del lugar, Barbara Wellington, a Alberto Oliva, corresponsal de El Gráfico en Estados Unidos-. Nosotros estábamos afuera de la ciudad. Bonavena declaró ante el sheriff que entre otras cosas, le quemaron el pasaporte, la tarjeta de residente y otras pertenencias personales. Era un tipo simpático y conversador. Eso sí, no sé de dónde pudo haber sacado los 10 mil dólares que cuesta ese trailer, porque no parecía estar lleno de plata, justamente. Este es un pueblo chico y todo se sabe…”.
Ese viernes, 21 de mayo, Oscar Bonavena salió -como hacía casi todas las noches-, en su Montecarlo marrón claro, rumbo al casino Harra’s, a jugar unos dólares. Cuando llegó, ya era pasada la medianoche. No sabía que unas horas después iba a yacer muerto, de un balazo en el corazón.
01|2
BONAVENA LLEGA A RENO Y SUEÑA CON UNA REVANCHA ANTE ALI.
Cuando llegó a Reno, el primero de febrero del 76, Oscar Bonavena tenía firmado un contrato con José Montano, promotor puertorriqueño de boxeo. Su última pelea oficial había sido el 1° de noviembre de 1975, en el Luna Park, donde venció por puntos en 10 asaltos ante Raúl Gorosito. En esa época era ya casi un trotamundos, porque venía de combatir en Hawai y de hacer una serie de combates en Italia. Su última presentación en los Estados Unidos había sido en 1974, cuando fue derrotado por Ron Lyle en Denver.
Montano vendió el contrato de Ringo a quien sería una pieza clave en su asesinato: Joe Conforte, un siciliano de 53 años, que llegó a los Estados Unidos cuando tenía once. Primero fue taxista, hasta que descubrió que había negocios más lucrativos. En 1955 se mudó a Nevada, abrió un prostíbulo ilegal y cuando quiso comprar al fiscal del distrito se dio cuenta de que había hecho una jugada equivocada: lo metieron 22 meses en la cárcel. No se dio por vencido. Y aunque estuvo preso dos años y medio por evadir impuestos, logró establecerse de nuevo, esta vez legalmente. Junto a su esposa, Sally Burguess, tomó el control del Mustang Bridge Ranch en el departamento de Storey en 1967. El establecimiento se llamaría luego simplemente Mustang Ranch. Uno de los hombres de confianza de Conforte era William Ross Brymer, de 32 años. En su prontuario constaban amenazas a una mujer (1966), posesión de narcóticos (1968) y asalto a mano armada. Era devotamente fiel a su jefe. Tenía un ojo de vidrio, ya que era ciego del ojo derecho.
Pero el personaje más atractivo era, sin duda, Sally Burguess Conforte. También siciliana, nacionalizada norteamericana, a los 65 era madre de tres hijos. Discapacitada de una pierna, con el tiempo pasó a vivir afuera de la fortaleza de Joe, separados así de hecho por causas que nunca trascendieron demasiado. De todos modos y aunque el dueño del establecimiento era Joe, se desprendía que su mujer era también su socia. Nadie hubiera supuesto que esa mujer canosa, regordeta, simpática y en edad de ser abuela, desencadenaría la tragedia.
LA NOTICIA del trágico fallecimiento de Oscar Bonavena y la carta que escribió la madre de Brymer a Dominga Bonavena, la mamá de Ringo.
23|11
CONFORTE SONRIE EN LA TAPA DE ROLLING STONE, 72.
A partir de 1971, el Mustang Ranch fue el primer prostíbulo legal del estado de Nevada y se convirtió en el más grande de todos. Tenía 54 habitaciones. Las mujeres que trabajaban allí también vivían en el establecimiento. Cobraban un promedio de 100 dólares por servicio, pero podían llegar a 500. La casa se quedaba con el 50%. Al principio no se aceptaba gente negra pero, con el tiempo, se llegó a abrir una dependencia especial para ellos. El lugar fue famoso desde su comienzo. Conforte, que tenía buenas conexiones con la mafia de San Francisco y también tenía algunos lazos con la Familia Bonanno de Nueva York, no descuidaba detalles. De hecho, sus chicas eran revisadas periódicamente por médicos que él contrataba para estar seguro de que no hubiera enfermedades sexuales. También era cuidadoso en organizar “fiestas especiales” para los jugadores fuertes que visitaban los casinos. Un periodista de Las Vegas, Colin McKinlay, llegó a escribir que “Las mujeres eran más hermosas que cualquier fantasía que podía tener un hombre”. Entre esas beldades, una sería protagonista de esta historia: Cheryl Anne Rebideaux, conocida como “Daisy”quien, a los 24 años, y luego de haber tenido un romance con Ross Brymer, fue presentada por Sally a Bonavena. Así se acordó un casamiento de conveniencia, para que Oscar tuviera su residencia definitiva en los Estados Unidos. Se casaron el 19 de febrero del 76 ante el juez John Gabrielli. La libreta de casamiento fue enviada al domicilio de los Conforte, en el número 3115 de la Sullivan Lane de Reno. Por razones que nunca fueron aclaradas, ella desapareció poco tiempo después.
¿Qué hacía Bonavena en el Mustang Ranch? Allí efectuó solamente una pelea, la del 26 de febrero del 76, cuando le ganó por puntos a Billy Joiner, quien tenía más derrotas que victorias: había perdido con Larry Holmes, Zora Folley, Sonny Liston y Alvin “Blue” Lewis, entre otros. Bonavena quedó desencantado. “Nunca me sentí tan mal en la vida –le contó a su esposa, Dora-: la gente cenaba, se reía y nosotros nos peleábamos; sí, parecía el circo romano. Yo no quiero esto, quiero una pelea grande, en serio, no sé qué carajo hago acá”. En esa época, Oscar estaba séptimo en el ranking mundial. Cuando llegó a Reno lo hizo acompañado de un manager, Lorren Cassina, pero cuando este le ofreció una pelea en Albuquerque, Nuevo México, Ringo dijo que no. Cassina se fue y se oficializó el contrato con Sally Conforte.
Oscar se pasaba gran parte del día junto a Sally Conforte, que era su manager oficial. Se hicieron muy amigos. Demasiado, según el runrún de la ciudad. Ringo y Sally eran vistos públicamente, porque ninguno escondía su relación, que era amistosa según ellos e íntima para los demás. Alguna vez, cuando se efectuó una gran fiesta en el Mustang, Oscar cometió lo que fue un grave error. “Bienvenidos, espero que les guste mi lugar”, les dijo a varios invitados. Cuando se enteró, Conforte fue derecho al grano: “Con mi mujer hacé lo que quieras, pero no te metas en mi negocio”.
Joe no hablaba en broma.
21|1
BONAVENA Y SALLY SON LA BESTIA y LA BELLA.
Tras llegar a Reno, y conocer a Conforte, Bonavena se enteró de las novedades. Una, que Conforte no podía figurar como su manager porque había estado cinco años en prisión. La otra, que Sally, la esposa, que andaba por los 65 años, sería su manager. Sally había sufrido un choque automovilístico y, luego de cuatro operaciones, no logró restablecerse del todo. Caminaba dificultosamente y tenía sobrepeso. El blanco de su cabello la hacía parecer aún más mayor. Ambos se llevaron bien desde el primer día. Firmaron un contrato por dos años: el boxeador recibió 7.000 dólares en el momento y se comprometió a pagar el 10% de su bolsa a Conforte. Sally, además, le regaló 3 mil dólares de su propio bolsillo. Cuando se anunció la pelea con Joiner, Oscar y Sally posaron para las fotos; en el cartel de publicidad se leía: “La bella y la bestia”.
En esa época, Oscar estaba acompañado por el argentino Julio Morales, que estaba ligado al ambiente artístico. Primero vivieron en un hotel y luego, por 12.500 dólares Sally compró un trailer que estaba a dos kilómetros del Mustang Ranch. Después de su debut en Reno –que fue también su única pelea en esa ciudad–, recibió un contacto telefónico con José María Otero, por entonces corresponsal de El Gráfico en España. Otero, quien comenzaba a incursionar en el negocio del deporte, le ofreció una pelea con el español José Manuel Ibar, “Urtain” –un vasco que arrastraba multitudes-, por una bolsa de 30 mil dólares. Oscar le comunicó la novedad a Conforte, aunque finalmente la pelea no se hizo. “Yo lo acompañaba a todos lados –recuerda su hermano, José, gran compañero de Oscar– y si se hubiera hecho esa pelea, todo habría sido distinto. Todavía hoy no me perdono el no haber estado junto a él”.
Como Conforte no sabía nada de boxeo –y Sally menos– Oscar comenzó a desplegar sus contactos, buscando peleas. Llegó a tener una oferta para combatir con Alí en Guatemala, por 500 mil dólares, hasta que un terremoto canceló los planes. Se habló de un encuentro con Ken Norton, en Las Vegas o Montecarlo, pero tampoco se concretó.
Mientras tanto, Ringo, que no tenía mucho para hacer en Reno, comenzó a frecuentar cada día más a Sally, quien pronto mostró un cariño muy especial para ese “chico grande” que la hacía reír todo el tiempo con su simpatía. Se hicieron amigos, muy amigos. Ella se sentía sola porque su marido, diez años menor, siempre estaba ocupado.
Todo marchaba bien, salvo un detalle que a Conforte no le gustó: todas las propiedades estaban a nombre de Sally ya que él, por sus antecedentes penales, no podía arriesgarse a tenerlas.
Conforte, pues, no vio con buenos ojos la relación de ambos. La tormenta se ceñía sobre el boxeador y su manager.
15|5
FIESTA, ALCOHOL Y FURIA EN LA NOCHE DEL MUSTANG RANCH.
La relación entre Joe y Sally se iba resquebrajando muy rápidamente. El comenzó a pasar algunas propiedades a su nombre. Y ella, a respaldarse en Oscar. Los hechos se precipitaron barranca abajo el sábado 15 de mayo, cuando se hizo una gran fiesta para inaugurar el Mustang Ranch 3, al que se sumarían 72 chicas más. El lugar incluía máquinas tragamonedas y había que llevar por lo menos 200 dólares para poder entrar. La fiesta fue tomando color a medida que pasaban las horas y corrían las bebidas, proporcionadas con generosidad por Joe. Fue entonces cuando, alrededor de las cuatro de la mañana, Bonavena sostuvo una fuerte discusión con Willard Brymer, el guardaespaldas privado de Conforte. El hombre, de gran físico, había llegado a hacer guantes con Ringo. Esta vez fue en serio, porque a medida que fueron subiendo de tono las palabras, y seguramente empujados también por la bebida consumida –Oscar nunca fue un hombre de beber demasiado alcohol-, terminaron yéndose a las manos y, como no podía ser de otra manera, Brymer terminó nocaut. Cuando Joe se enteró de esto, decidió prohibirle la entrada a su local a Bonavena. Era la forma más práctica de darle pasaporte a Brymer para hacer lo que quisiera.
Lo primero que hizo Brymer al día siguiente, sábado 16 de mayo, fue ir al trailer de Oscar y destruir todo lo que había. Incluso, le quemó el pasaporte. Era una clarísima señal de que estaban hablando en serio. Julio Morales desapareció y Oscar se recostó en Sally. Ella no solo le prometió su total protección: primero, le entregó un revólver calibre 38 y luego se ofreció a viajar con él a San Francisco, para ir al consulado argentino y renovar el documento, cosa que hicieron. El viaje tuvo sus riesgos, porque Sally se vio obligada a pedir protección policial, tras haber recibido algunas llamadas amenazantes. Se olfateaba la tragedia. Oscar regresó el miércoles 19 de mayo al Mustang Ranch, a eso de las diez de la noche, “Por supuesto, no lo dejaron entrar –recordó una empleada del lugar, Juanita Restrepo–. Hubo empujones entre él, Brymer y un par de guardias y tuvo que bajar Sally para que la cosa se calmara un poco. Bonavena anunció que el lunes se volvía a Buenos Aires, pero antes quería la copia de su contrato. Tuve miedo, porque conocía a Brymer y compañía”.
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06.30 hs: RINGO ES FUSILADO. UN BALAZO AL CORAZON.
Nadie sabe por qué Bonavena volvió al Mustang Ranch ese sábado 22 de mayo a las 6 de la mañana. Un viejo periodista de boxeo de Reno nos dijo que lo habían provocado a través de una llamada al Harra’s, donde estaba jugando: “Fue una trampa, Oscar no midió que, si se aparecía por el Mustang Ranch, era cadáver”.
Oscar bajó de su auto y, a los gritos, anunció que iba a entrar de cualquier manera. John Coletti, otro guardaespaldas de Conforte, le pidió que se retirara. Fue inútil. Un balazo le destrozó el corazón y allí quedó, en el medio de la calle. Coletti miró a su derecha y ahí estaba Brymer, con el arma a la altura de su cadera. Luego se metió en la cocina y comenzó a comer cereales con leche. “¿Por qué lo hiciste?”, le preguntó un empleado, Jim Peri. “Le dije que se quedara quiero. Metió la mano en la bota, tenía un arma. Entonces le tiré”, fue la respuesta. En verdad, sí se encontró un 38 en la bota derecha de Oscar, lo que no se entiende porque él era zurdo.
Según el sheriff Bob De Carlo, la muerte se produjo entre las 6.15 y las 6.30 de la mañana y el disparo se efectuó a una distancia de 28 metros. “Bonavena fue asesinado por un arma de alto calibre –recuerda Juan Larena, relator de boxeo de Combate Space, que viajó a Reno enviado por editorial Abril–. Brymer no tenía permiso para portar armas, pero esto era diferente, porque la prohibición no incluía armas de caza. Yo hablé apenas un día después con Conforte. ‘Fui un estúpido, porque lo alojé en mi casa y los traté a él y al otro (Morales) a cuerpo de rey. Lo que empezó a molestarme fue que anduvo diciendo que se iba a quedar con el Mustang Ranch. Al final, le dije que se volviera a la Argentina y le di un pasaje y varios miles de dólares. Le mandé a decir que, si volvía al Mustang, yo no me responsabilizaría por su vida’. Eso fue lo que me dijo Conforte. Hasta nos sacamos una foto juntos”, recuerda Larena.
El arma fue una Remington 30-06. Las balas tenían punta blanda de plomo y podían llegar a una velocidad de mil metros por segundo: al entrar en contacto, el proyectil se deshace en partículas minúsculas. Tal es su peligrosidad que fue prohibida por la Convención de Ginebra. Esa arma, modelo 03 AS, hallada sin huellas digitales, fue la que terminó con la vida de Oscar. Fue disparada por Brymer, aunque no sabe si fue desde el techo del establecimiento o desde una de las torres. Pero, eso sí: “Debido al ángulo del tiro, y el hecho de que la bala debió haber pasado entre los barrotes de la puerta a unos ocho centímetros entre uno y otro, las chances eran de una en un millón de que Brymer hubiera matado intencionalmente a Bonavena”, escribió Alberto Oliva, corresponsal de El Gráfico, quien cubrió todos los hechos posteriores a ese trágico 22 de mayo. Brymer dijo que no tuvo intención alguna de matar a Bonavena, sino de ahuyentarlo. Finalmente le dieron dos años de cárcel. Con una fianza de 250 mil dólares, quedó en libertad.
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BRYMER MUERE. Y CON EL SE VA LO QUE OCURRIO ESA MADRUGADA.
Sally Conforte murió en 1992. El 27 de junio del 2000, Brymer fue hallado muerto en la casa de un amigo en la Well Avenue, de Reno. Tenía 55 años. Joe Conforte está radicado en Brasil. Oscar Bonavena, Ringo, sigue vivo en el alma de la gente que jamás lo olvidará.
FUENTE : Revista “El Gráfico” del 29-10-2009
Proff. Julián Mendozzi.
La pelea de Bonavena con Jimmy Ellis, a la que me referí en mi anterior comentario, fue realizada en el marco de un torneo para determinar el campeón por el título dejado vacante por Muhammad Alí al ser despojado del mismo, ante su negativa de querer ir a combatir a Vietnam. En la eliminatoria de la W.B.A. (A.M.B. – Asociación Mundial de Boxeo), intervinieron Thad Spencer, Ernie Terrell, Jimmy Ellis, Leotis Martins, Oscar Bonavena, Karl Mildenberger, Jerry Quarry y Floyd Patterson. La primera pelea Bonavena la hizo con el alemán Karl Mildenberger, al que le ganó. La segunda fue con Jimmy Ellis.
En definitiva quien resultó ganador de este torneo fue Jimmy Ellis y coronado campeón mundial por la W.B.A.
“Love Ranch” es una película de 2010, intrepretada por Helen Mirren, Joe Pesci y Sergio Peris Mencheta. Con nombres cambiados, los personajes son Sally Conforte, Joe Conforte y Ringo Bonavena.
Trailer de la película:
https://www.youtube.com/watch_popup?v=CyqHMZnWVCU