Les envío una foto familiar. Los retratados son mi papá, Ernesto Albariño, entonces Presidente del Concejo Deliberante y yo, Ernestito, en la rambla, circa 1954.
Ernesto Albariño (h)
Les envío una foto familiar. Los retratados son mi papá, Ernesto Albariño, entonces Presidente del Concejo Deliberante y yo, Ernestito, en la rambla, circa 1954. Ernesto Albariño (h)
Ernesto Albariño fue Presidente del Concejo Deliberante en los años 1952-53,el Intendente Olegario Olazar de Mayo de 1952 a Octubre 1953 (Partido Justicialista).
Nota: Durante 1952 fueron intervenidas las comunas de Salto y Juárez, en 1953 las de Lomas de Zamora,4 de Junio (Lanús),La Matanza,General Pueyrredón,Coronel Rosales,Necochea y Pergamino.Mientras que en los primeros meses de 1954,previamente a las elecciones de Abril,sufrieron el mismo destino los municipios de Carlos Casares,Luján y Bartolomé Mitre.En MdP la intervención se produjo en Octubre como consecuencia de conflictos dentro del oficialismo local.En Septiembre de 1953 el Intendente había presentado su renuncia aunque la misma no se hizo efectiva inmediatamente,por desacuerdos entre los representantes peronistas en el Concejo Deliberante.El motivo era que no había consenso en su reemplazante.Fue nombrado como comisionado José M. Carbusiero,que luego de un atentado ocurrido en Julio de 1954 fue sucedido en la función por Eduardo M. Teisaire,que hasta entonces estaba como interventor en Luján.La situación no se normalizó en Septiembre de 1955,cuando fue electo por el Partido Peronista el dirigente José Cavallo.
La situación de las comunas gobernadas por el peronismo: En lo que respecta a los municipios peronistas,los conflictos internos de carácter partidario continuaron siendo una problemática usual en el ámbito comunal bonaerense.Frente a esta situación Carlos Aloé intensificó el perfil interventor de su antecesor.Pero a diferencia de lo ocurrido durante la gestión de Domingo Mercante,donde existía la posibilidad de que los problemas municipales se dirimiesen mediante la intervención de la Corte Suprema Provincial o bien a través de la renuncia de los intendentes con el posterior reordenamiento de los poderes municipales,mediante la asunción del presidente del Concejo Deliberante,a lo largo de la gestión de Aloé las intervenciones se hicieron más frecuentes.
(Fuente: Anuario del Instituto de Historia Argentina,2009,nº 9-Universidad Nacional de La Plata.Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación-Instituto de Historia Argentina “Dr. Ricardo Levene”.)
Por supuesto con respeto y agradecimiento al Sr. Albariño por ofrecer esta fotografía, comparto el recuerdo que me sugiere…
¡Increíblemente “seguían” Bolívar y Moreno…!
La infancia nos marca en nuestra estructura de pensamiento. ¿En donde nos situamos para “ver” la ciudad? ¿Cual es nuestra perspectiva, nuestro punto de vista?
Estimados, todavía hoy sigo mirando a Mar del Plata desde el norte. Desde Nueva Pompeya, desde La Perla. El epicentro de la ciudad (el “mío”), sigue siendo el de Chacabuco al 4400. A mis espaldas, las “afueras”, la lejana avenida Constitución; y, más allá aún, Camet… pero ya imposible de ir caminando…; en efecto, sólo pudimos constatar su existencia en algún paseo hecho posible por el tío Pedro con su De Carlo.
De frente, la urbe, imponente, impactante. En la línea de la costa, algo “tapada” por el paseo Dávila y la loma de Santa Cecilia, la fundacional.
Pero (compartamos un gran secreto), si te ausentás un rato de la playa y te “subís por arriba” de Alfonsina, poco a poco aparece, como un sol radiante en el amanecer: las “rocas” y las piletas de Punta Iglesia, abajo; el muelle de pesca, enseguida; el complejo casino y provincial, en el centro; en un día de verano, las playas a pleno, rebosantes, tapizadas de público; coronando la escena, el “Havanna” y el “Pepsi”, destacados entre las moles de cemento. Para completar la postal, el “Torreón”, rodeado por entonces de algún que otro edificio ya no tan alto, y, todavía, por una buena cantidad de chalets.
Pero ahí ya estábamos en sectores poco transitados, casi desconocidos para nuestra mirada infantil, más allá de algún ocasional paseo al puerto o al faro en colectivo. Eso ya empezaba a ser el sur.
Y una intriga: ¿cuáles son esas calles que “nacen” en la costa, que “suben” a “esa otra” loma, al “costado” del “Torreón”? Porque, convengamos, “parecen” más paralelas a Chacabuco, Libertad o a Luro que a sus transversales…; sin embargo, el comienzo de nuestra “investigación” pronto nos reveló que entre Luro y Colón todas las calles intermedias nacen en la costa: San Martín, Rivadavia, Belgrano. ¡Moreno y Bolívar también! La primera desde el boulevard, a la altura del casino y cerca de la Dirección de Turismo, entre la manzana 115 y la plaza Colón; la segunda, desde Buenos Aires, a la altura del centro de la misma plaza.
Un día, cuando mamá y papá se descuiden -pensé-, iría desde la playa hasta allá. La oportunidad llegó y eso hice; pasamos las rocas, el muelle, la rambla. Nuestra “inteligencia” previa, consistente en la consulta de un plano urbano que compré en un kiosko de diarios, anticipaba el desenlace… esas calles estaban nomás en la línea de Bolívar y Moreno, aunque el nombre no estaba impreso a esa altura.
Ya cerca del torreón subimos desde la costa a la loma desconocida a buscar los letreros urbanos que tanto nos intrigaban. Y, no lo van a poder creer, mis amigos…¡increíblemente “seguían” Bolívar y Moreno…!
Volví a La Perla excitado por mi descubrimiento. “¡Mamá, mamá! ¡Las calles que se ven cerca del torreón son Moreno y Bolívar! ¡El mar “las corta” pero allá “aparecen” de nuevo!”
No sé que pasó. Me miró, sonrió, me contestó con un “¿ah,sí?”, pero me dio la impresión de que no se percató de la importancia de mi descubrimiento.
Pero no tengan dudas: son Moreno y Bolívar. Juro que logré constatarlo aquella tarde de verano.
Señor Valaco: delicioso su recuerdo. En mi infancia he compartido esos barrios y esos itinerarios. Nada más lindo que recorrer y descubrir cosas, lugares, rincones, edificios. Y la costa, tanto las rocas como las playas. MdP de antaño se prestaba para esas aventuras, especialmente fuera de temporada. ¡Muchas gracias por su relato!
Gracias Lic. Somma por agregar fechas mas precisas a esta foto de familia. Existe entonces la posibilidad que la foto sea de 1953. Lo que agregaría a esa reseña es que por ese entonces mi padre era dirigente de UTA Mar del Plata y su compañeros de bancada politicamente mas próximos eran J.Bedoya y Juan Garibotto.
Gracias Sr. Volaco por evocar recuerdos e impresiones tan personales a partir de esta foto.
Estimado Pablo , realmente delicioso el relato . Un placer poder contar con él en estas páginas y te transmito mi agradecimiento por haberlo compartido.
Ernesto Albariño fue Presidente del Concejo Deliberante en los años 1952-53,el Intendente Olegario Olazar de Mayo de 1952 a Octubre 1953 (Partido Justicialista).
Nota: Durante 1952 fueron intervenidas las comunas de Salto y Juárez, en 1953 las de Lomas de Zamora,4 de Junio (Lanús),La Matanza,General Pueyrredón,Coronel Rosales,Necochea y Pergamino.Mientras que en los primeros meses de 1954,previamente a las elecciones de Abril,sufrieron el mismo destino los municipios de Carlos Casares,Luján y Bartolomé Mitre.En MdP la intervención se produjo en Octubre como consecuencia de conflictos dentro del oficialismo local.En Septiembre de 1953 el Intendente había presentado su renuncia aunque la misma no se hizo efectiva inmediatamente,por desacuerdos entre los representantes peronistas en el Concejo Deliberante.El motivo era que no había consenso en su reemplazante.Fue nombrado como comisionado José M. Carbusiero,que luego de un atentado ocurrido en Julio de 1954 fue sucedido en la función por Eduardo M. Teisaire,que hasta entonces estaba como interventor en Luján.La situación no se normalizó en Septiembre de 1955,cuando fue electo por el Partido Peronista el dirigente José Cavallo.
La situación de las comunas gobernadas por el peronismo: En lo que respecta a los municipios peronistas,los conflictos internos de carácter partidario continuaron siendo una problemática usual en el ámbito comunal bonaerense.Frente a esta situación Carlos Aloé intensificó el perfil interventor de su antecesor.Pero a diferencia de lo ocurrido durante la gestión de Domingo Mercante,donde existía la posibilidad de que los problemas municipales se dirimiesen mediante la intervención de la Corte Suprema Provincial o bien a través de la renuncia de los intendentes con el posterior reordenamiento de los poderes municipales,mediante la asunción del presidente del Concejo Deliberante,a lo largo de la gestión de Aloé las intervenciones se hicieron más frecuentes.
(Fuente: Anuario del Instituto de Historia Argentina,2009,nº 9-Universidad Nacional de La Plata.Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación-Instituto de Historia Argentina “Dr. Ricardo Levene”.)
Por supuesto con respeto y agradecimiento al Sr. Albariño por ofrecer esta fotografía, comparto el recuerdo que me sugiere…
¡Increíblemente “seguían” Bolívar y Moreno…!
La infancia nos marca en nuestra estructura de pensamiento. ¿En donde nos situamos para “ver” la ciudad? ¿Cual es nuestra perspectiva, nuestro punto de vista?
Estimados, todavía hoy sigo mirando a Mar del Plata desde el norte. Desde Nueva Pompeya, desde La Perla. El epicentro de la ciudad (el “mío”), sigue siendo el de Chacabuco al 4400. A mis espaldas, las “afueras”, la lejana avenida Constitución; y, más allá aún, Camet… pero ya imposible de ir caminando…; en efecto, sólo pudimos constatar su existencia en algún paseo hecho posible por el tío Pedro con su De Carlo.
De frente, la urbe, imponente, impactante. En la línea de la costa, algo “tapada” por el paseo Dávila y la loma de Santa Cecilia, la fundacional.
Pero (compartamos un gran secreto), si te ausentás un rato de la playa y te “subís por arriba” de Alfonsina, poco a poco aparece, como un sol radiante en el amanecer: las “rocas” y las piletas de Punta Iglesia, abajo; el muelle de pesca, enseguida; el complejo casino y provincial, en el centro; en un día de verano, las playas a pleno, rebosantes, tapizadas de público; coronando la escena, el “Havanna” y el “Pepsi”, destacados entre las moles de cemento. Para completar la postal, el “Torreón”, rodeado por entonces de algún que otro edificio ya no tan alto, y, todavía, por una buena cantidad de chalets.
Pero ahí ya estábamos en sectores poco transitados, casi desconocidos para nuestra mirada infantil, más allá de algún ocasional paseo al puerto o al faro en colectivo. Eso ya empezaba a ser el sur.
Y una intriga: ¿cuáles son esas calles que “nacen” en la costa, que “suben” a “esa otra” loma, al “costado” del “Torreón”? Porque, convengamos, “parecen” más paralelas a Chacabuco, Libertad o a Luro que a sus transversales…; sin embargo, el comienzo de nuestra “investigación” pronto nos reveló que entre Luro y Colón todas las calles intermedias nacen en la costa: San Martín, Rivadavia, Belgrano. ¡Moreno y Bolívar también! La primera desde el boulevard, a la altura del casino y cerca de la Dirección de Turismo, entre la manzana 115 y la plaza Colón; la segunda, desde Buenos Aires, a la altura del centro de la misma plaza.
Un día, cuando mamá y papá se descuiden -pensé-, iría desde la playa hasta allá. La oportunidad llegó y eso hice; pasamos las rocas, el muelle, la rambla. Nuestra “inteligencia” previa, consistente en la consulta de un plano urbano que compré en un kiosko de diarios, anticipaba el desenlace… esas calles estaban nomás en la línea de Bolívar y Moreno, aunque el nombre no estaba impreso a esa altura.
Ya cerca del torreón subimos desde la costa a la loma desconocida a buscar los letreros urbanos que tanto nos intrigaban. Y, no lo van a poder creer, mis amigos…¡increíblemente “seguían” Bolívar y Moreno…!
Volví a La Perla excitado por mi descubrimiento. “¡Mamá, mamá! ¡Las calles que se ven cerca del torreón son Moreno y Bolívar! ¡El mar “las corta” pero allá “aparecen” de nuevo!”
No sé que pasó. Me miró, sonrió, me contestó con un “¿ah,sí?”, pero me dio la impresión de que no se percató de la importancia de mi descubrimiento.
Pero no tengan dudas: son Moreno y Bolívar. Juro que logré constatarlo aquella tarde de verano.
Cordiales saludos.
Señor Valaco: delicioso su recuerdo. En mi infancia he compartido esos barrios y esos itinerarios. Nada más lindo que recorrer y descubrir cosas, lugares, rincones, edificios. Y la costa, tanto las rocas como las playas. MdP de antaño se prestaba para esas aventuras, especialmente fuera de temporada. ¡Muchas gracias por su relato!
Gracias Lic. Somma por agregar fechas mas precisas a esta foto de familia. Existe entonces la posibilidad que la foto sea de 1953. Lo que agregaría a esa reseña es que por ese entonces mi padre era dirigente de UTA Mar del Plata y su compañeros de bancada politicamente mas próximos eran J.Bedoya y Juan Garibotto.
Gracias Sr. Volaco por evocar recuerdos e impresiones tan personales a partir de esta foto.
Cordialmente
Estimado Pablo , realmente delicioso el relato . Un placer poder contar con él en estas páginas y te transmito mi agradecimiento por haberlo compartido.
Atte. Julián Mendozzi.