Chalet de Concepción Unzué de Casares:
Olavarría 2134
Ordenanza 9564,10075,15728
Obra del arquitecto francés Louis Faure Dujarric,el mismo que proyectó el Asilo Unzué.Este gran chalet representa al estilo pintoresquista ecléctico.Fue construído por la empresa Cremonte y Camusso.
Se desarrolla en dos plantas,subsuelo y entretecho.La planta baja de aspecto racionalista,utiliza arcos de medio punto y de tres puntos y medio y en el porche uno de tipo apuntado.El exterior presenta trabajos de sillería (piedras regulares cortadas a máquina).En la planta alta y en los mojinetes aparecen entramados de madera y techos de tejas normandas de forma amansardada y algunos mojinetes de tipo normando.La planta es de tipo compacta en la que se destacan 3 volúmenes de planta octogonal,que están a ambos lados del porche de acceso y otro de grandes dimensiones que puede verse en la esquina.Sobre el porche,en primer piso,se desarrolla una gran galería corrida semicubierta con estructura de madera.Todo el perímetro del terreno está bordeado por un cerco de piedra,con pilares del mismo material y barandas de madera. Últimamente se le ha adosado una estructura envolvente en el patio exterior conformando un nuevo espacio cerrado.
(Patrimonio Arquitectònico Marplatense).
Podemos agregar sobre esta propiedad la foto 4039 enviada por el Sr. Enrique M. Palacio,en cuyo epígrafe se lee:”….Una parte de la explanada Sur.A la derecha Chalet Concepción Unzué de Casares,en Av. Boulevard y Olavarria…..”
En la foto n° 0028 enviada por la Sra. Natalia Pérez,en el primer comentario leemos:
-MARÍA BEATRIZ dice:
El chalet UNZUÉ CASARES,ESTABA HABITADO POR LA FAMILIA,EN EL AÑO 1962, CUANDO MI ABUELO COMPRÓ DEPARTAMENTO EN SAN FRANCISCO V,JUSTO ENFRENTE.TODAVÍA DESDE EL BALCÓN SE VEÍA LA LOMA DE COLÓN,YA QUE ESA ESQUINA ERA PARTE DEL PARQUE DE LA CASONA,POR DONDE ENTRABAN LOS COCHES.A PESAR DE MIS TODAVÍA 6 AÑOS,Y POR ALGUNOS AÑOS MÁS,RECUERDO LAS RECEPCIONES QUE SE HACÍAN.HASTA QUE,DE REPENTE,NO FUE MÁS NADIE.
AL MAYORDOMO CUIDADOR,LO VOLVIAMOS LOCO PARA QUE NOS DEJARA ENTRAR.TENÍA EN LA ENTRADA PRINCIPAL,SOBRE OLAVARRÍA UNA EXQUISITA REJA DE HIERRO FORJADA CON FORMAS VEGETALES(UN ESTILO MOZÁRABE)Y SIEMPRE UNA LÁMPARA DE MESA PRENDIDA QUE DEJABA VER LA RECEPCIÓN.
PUDIMOS ENTRAR EN LOS AÑOS OCHENTA CUANDO SE COMENZARON A HACER EXPOSICIONES,Y ALLÍ ME SENTÍ FELIZ DE PODER REALIZAR MI SUEÑO CON MIS HIJOS MUY CHICOS.
DESPUÉS COMENZARON A HACER OTRAS COSAS DE MAL GUSTO:LA CASA DEL TERROR EN EL 94.EL MUSEO VILAS…
HASTA EL DESASTRE ACTUAL: LA LLORONA:UN ENGENDRO!!,ADEMÁS UN BOLICHE BAILABLE EN EL SUBSUELO,UNA PILETA CON AGUA PODRIDA,DESPARECIÓ LA ESPECTACULAR REJA(SUERTE PARA ELLA),VENTANAS DE LA PLANTA BAJA TAPIADAS CON LADRILLOS,SUCIEDAD EXTREMA EN LA ESCALERA DE ENTRADA POR OLAVARRÍA, LA CARPINTERÍA DE MADERA DETERIORADA TOTALMENTE,ETC.ETC.
SALVEN LA MANSIÓN: PODRÍA SER OTRO MUSEO DE ARTE,UN CENTRO CULTURAL, PERO NO ESTO!!
GRACIAS.
February 12,2011
Tiene mucha razon Maria Beatriz. El milagro es que no haya sucumbido a la demolicion en nombre del “progreso” como paso con cientos de otras que habia en la zona de igual, o incluso, mayor prestancia arquitectonica y/o estetica.
LA LEYENDA DE “LA LLORONA” .
—————————————————————————–
LA VIDA ES SUEÑO Y DE LOS SUEÑOS VIVO.
Ricardo “Pipo” Palacios narra cómo logró vivir de sueños durante 40 años.
La Leyenda de “La LLorona” en Mar del Plata.
“Recuerdo que en el 2003 había llegado a nuestra casa de Mar del Plata, en esa oportunidad estaba solo y como siempre que regreso a esa ciudad tan querida, lo primero que hago es cambiarme y salir a buscar a mis amigos de la “Feliz”. Entre ellos Juan Carlos Quattordio, Ernesto Figueroa padre y Carlos “el Ruso” Chiesa. Sabía que Carlos se había hecho cargo del ex museo Vilas, lo había reciclado integramente y estaba a horas de inaugurar en esa mansión ubicada en Olavarría y La Costa un ambicioso emprendimiento, donde en forma simultánea funcionarían un restaurant con amplios ventanales mirando hacia el mar, cafetería, bar, salón de juegos para adultos y dos boliches bailables con diferentes estilos musicales. Aunque a menudo manteníamos comunicaciones telefónicas, llevaba mucho tiempo sin ver a Carlos, quién también es el propietario de las disco “Chocolate” Mar del Plata y “Chocolate” de Bahía.
Nuestro encuentro, como siempre estuvo repleto de divertidas anécdotas pasadas y recientes, la mayoría de ellas, relacionadas con Bahía Blanca, nuestra ciudad natal. Ni bien entré a la casona de 3000 metros cubiertos, además de la magnitud de la edificación quedé impresionado por los pisos, muebles, escaleras y la decoración de buen gusto que Carlos había sumado e impreso en su nuevo negocio. La inversión era muy grande, pero ningún sector de la propiedad había sido desvirtuado y Carlos, como siempre estaba muy seguro que su nueva apuesta no sería en vano y que el sitio funcionaría, tal como efectívamente sucede con todo lo que emprende. Esa noche, lo acompañaban varios empleados que ocuparían diferentes lugares en el futuro centro, también pintores y carpinteros abocados a darle los detalles finales a la ambiciosa obra.
Le pregunté porqué le había puesto “La LLorona” y me respondió que esto surgía de la vieja leyenda que hablaba del espíritu de una mujer que supuestamente deambulaba llorando por lugares cercanos al cementerio. Le pedí a Carlos que me enseñe los sectores de la planta alta, quería ver cómo vivían los originales propietarios de la mansión y quedé sorprendido cuando conocí los cuartos y principalmente el dormitorio perteneciente al matrimonio Alzaga Unzué, quienes en los años 30, habían hecho edificar ese impresionante chalet en una zona privilegiada de la ciudad. La grifería y los sanitarios de los baños estaban intactos, lo mismo sucedía con el resto de la lujosa residencia, pero hubo algo que me llamó poderosamente la atención; los laberínticos pasillos que recorrían toda la casa. Estos corredores tienen casi un metro de ancho y están prácticamente pegados a las numerosas dependencias que circundan y a las que se puede acceder a través de puertas diseminadas a lo largo del extenso corredor.
Los pasillos están perfectamente iluminados por apliques instalados en el techo y fueron diseñados oportunamente para que por ellos transite la servidumbre de la época, que estaba integrada por unas treinta personas afectadas durante todo el año al servicio del mantenimiento de la vivienda, cuyos dueños solo habitaban en los meses de verano.
En aquellos años de oro, a Mar del Plata concurrían familias pertenecientes a la clase alta de Buenos Aires, gente adinerada que encaró las principales edificaciones de esa época de esplendor y que gracias a la protección del patrimonio histórico, aún están en su lugar original y pueden admirarse en toda su magnitud y belleza arquitectónica.
Los Unzué hicieron mucho por la ciudad y a ellos les pertenece el legendario Asilo Unzué, un sitio donde se alojaban niñas provenientes de hogares carenciados de todo el país, que allí recibían albergue y educación. Recorriendo “La Feliz”, pueden encontrarse muchas huellas intactas de aquella era de esplendor, como la Villa Ocampo y tantas otras que nos hacen regresar a un pasado donde las familias pudientes ambicionaban tener sus residencias veraniegas en una ciudad que se iba armando con un toque aristocrático, muy similar al de la Costa Azul. Cuando Carlos me habló de “La Llorona” a los dos nos pareció una buena idea escribir una historia sobre esta leyenda popular, algo que esa misma noche, de regreso en nuestra casa, tomó la forma de un cuento ilustrado que hablaba de una jóven muchacha del interior que llegaba a la mansión de Olavarría y La Costa para trabajar allí como ayudante de cocina.
La muchacha de la ficción era muy bonita, aunque sus palabras eran tan escasas como sus emociones. Quizá por el desarraigo o la propia soledad que sentía, la protagonista de esta historia solía caminar todas las mañanas por la desértica playa, distante a unos cien metros de la vivienda. En uno de esos frecuentes y solitarios paseos, se encuentra sorpresivamente con un jóven muy atractivo que aparece como surgido del mar y con él tiene un interminable momento pleno de pasión. Estos encuentros furtivos se repetirán y la muchacha solo puede expresar su felicidad a través del llanto. Las lágrimas brotan imparables al punto que se transforman en estrellas pequeñas y luminosas que invaden todos los rincones de la casa. Este “milagro” hace que la vida monótona de quienes allí trabajaban durante doce meses se convierta a partir de ese llanto mágico en una alegre convivencia que se mantendrá por muchos años más.
Carlos me mostró una fuente que había hecho construír en uno de los ambientes del negocio y coincidimos en que allí estarían depositadas las supuestas lágrimas de “La Llorona” a quién los visitantes, podrían pedirle deseos.
Finalmente “La Llorona” abrió sus puertas y como era de esperar, es hasta hoy uno de los lugares más concurridos y exitosos de Mar del Plata donde en la época estival, se colma con la presencia de las principales figuras de la farándula. Recuerdo que en verano y yá con el negocio inaugurado y funcionando a pleno, estuve presente en dos o tres oportunidades manteniendo inolvidables y extensas charlas con Carlos Chiesa, un amigo muy querido al que conozco desde que éramos muy jóvenes.
El se fué de Bahia a principio de los ochenta para instalarse definitivamente en Mar del Plata. Visionario y talentoso además de posicionarse sólidamente con sus distintos emprendimientos es un empresario de prestigio que más allá de su habilidad comercial, mantiene intactos sus valores y códigos de amistad.
Tres años después, me encargaría de llevar “La Leyenda de la Llorona”, al formato de miniserie radial en la onda de LU2 Radio Bahía Blanca, la idea tomó forma a partir de una ocurrencia de Jorge Tirabasso actual gerente comercial de la emisora, quién en su momento me sugirió hacer la radionovela en vivo y que los protagonistas actuén por teléfono leyendo el libreto desde sus respectivos hogares, un hecho inédito en radio que se puso en marcha rápidamente y ante la aceptación de los oyentes permaneció más de nueve meses en el aire”.
FUENTE :fonisnet.blogspot.com.ar
Prof. Julián Mendozzi.
En el siguiente enlace podremos apreciar algunas imágenes bastante actuales del interior de ésta propiedad y entre ellas , de particular interés , encontraremos un plano/croquis con el que se puede tener una aproximación a la planta de la misma y algunas divisiones en su interior ; mas abajo casi sobre el final se observa una toma fotográfica bajo el título de “Blanco y Negro – Espacio de Arte” que nos muestra exactamente el mismo sector que aquí vemos fotografiado en la parte inferior de ésta interesante entrega que nos acerca el señor Nougues.
Por problemas económicos de la empresa que lo explotaba.Fue cerrado el Museo Vilas.Se exhibían trofeos,fotos y prendas del legendario tenista.
MAR DEL PLATA:
El Museo Guillermo Vilas,un complejo ubicado frente al mar donde se exhibían pertenencias del máximo tenista argentino de todos los tiempos, cerró sus puertas y dejó a unos 30 empleados en la calle.Los trabajadores se encontraron con que la mansión emplazada en Olavarría y Boulevard Peralta Ramos estaba con sus puertas cerradas, con un cartel en el que poco creyeron: “Cerrado por vacaciones.Reapertura el 31 de Marzo”.El museo abrió sus puertas en Enero de 1998 y desde ese momento se consolidó como uno de los más coquetos paradores de la costa marplatense,preferido por los turistas y para organizar eventos especiales.La amplia y vieja casona que Concepción Unzué de Casares ordenó construir en 1923,patrimonio histórico de la ciudad,albergó durante los últimos tres años trofeos,raquetas,prendas,fotografías y motos que son propiedad de Vilas y resumen su carrera deportiva. Y también buena parte de su actividad fuera de los courts: desde su primera bicicleta hasta los dientes de leche.En el mismo edificio funcionaban un bar, un restaurante y una discoteca, todos de buena concurrencia durante las últimas tres temporadas.Según trascendió,el tenista no es el responsable del emprendimiento,sino que cobraría un canon por la cesión de sus pertenencias.La explotación del local está a cargo de Corporación Dos S.A.,firma que estaría atravesando dificultades económicas. Algunos empleados ratificaron esa situación y denunciaron que se les adeudan sueldos y aportes, además de desmentir que se trate de un cierre temporario.Hasta ayer nada se sabía sobre el destino de estos bienes ni se sabía que actitud tomaría Vilas. Los empleados iniciaron gestiones para qué aclare cuál es su relación con los responsables del museo y, en lo posible,intervenga para que éstos puedan cobrar los salarios adeudados.
(Fuente: Diario La Nación 1-3-2001)
Los títulos de princesa,duquesa,condesa y baronesa se multiplicaron en Buenos Aires.Había personajes con mucha gracia,a veces involuntaria,en ese grupo de argentinos afortunados.Las tres hermanas Unzué,tan ricas como ingenuas,integraban ese ramillete simpático.A una de ellas,se le atribuye la frase inmortal “Cuando venga el comunismo,me voy a la estancia”.En tiempos del casamiento de Juanita Díaz con el duque de Luynes,María Unzué de Alvear y “Cochonga” Unzué de Casares mantuvieron un diálogo notable.Una empezó: “Che…y estos Luynes…¿qué tal serán?”.Y la otr a respondió: “Me parece que son allá lo mismo que nosotros acá….”
(Diario La Nación/de París a la Estancia/17/7/2007)
Cuando el Príncipe de Gales bailó en lo de “Cochonga”:
Eduardo de Windsor era el heredero de la corona de Inglaterra y,como tal,uno de los mejores “partidos” del mundo.Y por “partido” queremos decir que era, ara las chicas de la época,el mejor candidato en el que se pudiera pensar para casarse.El heredero del trono,en lnglaterra, era y es llamado Príncipe de Gales.Con ese rango,Eduardo llegó dos veces a la Argentina.Una,en 1925,con el acorazado Repulse.Otra,en 1931,con el Eagle.En ambas estuvo en Mar del Plata.La primera vez bailó en casa de María Unzué de Alvear,hoy demolida,y la segunda en la de Concepción Unzué de Casares,hermana de María,a quien llamaban “Cochonga”.
Y la casa en lo que esto sucedió está en pie y puede ser visitada: es el Museo Vilas,en Olavarría y Bolívar.
(Revista Toledo con Todos/Nov.1998).
…. Y ya que hablamos de los Unzué,Louis Faure-Dujarric (1875–1943), francés educado en la Ecole des Beaux Arts,fue el arquitecto preferido de la familia.A él se debe la espectacular casa de Concepción Unzué de Casares,Cochonga,que aún queda en pié en el Boulevard Marítimo Patricio Peralta Ramos.Ella y su hermana,María Unzué de Alvear,le confiaron también la dirección del Instituto Saturnino Unzué,que construyeron en memoria de su padre…Las hermanas Unzué eran objeto de burlas crueles como consecuencia de su escasa culturaLos círculos porteños fueron impiadosos con ellas,aunque a su generosidad se deben no sólo el Instituto Saturnino Unzué,sino también un cúmulo de iglesias,orfanatos e instituciones de caridad.
(Nino Ramella/Mar del Plata,la Biarritz Argentina/La Belle Epoque,Divino Disparate 28/11/2014).
Podemos ver en el siguiente link:
Junta de Estudios Históricos de la Recoleta agregó 2 fotos nuevas.
16 de junio de 2014 · ·
CONCEPCION UNZUÉ DE CASARES
Falleció el 16 de junio de 1959,benefactora,presidente de la Sociedad de Beneficencia,fue sepultada en el cementerio de la Recoleta.Conocida familiarmente como
“Cochonga”. https://www.facebook.com/permalink.php?id=298431446940974&story_fbid=575599419224174
Mi abuelo materno,Don Antonio Vázquez,compró en 1956 un departamento en Colón 1401, enfrente de este magnífico chalet.Gracias a mi abuelo,que hablaba con el mayordomo,algunos amigos y yo,pudimos entrar a conocer parte de esta joya arquitectónica .
La ciudad , a través de sus autoridades tendría que hacerse cargo de este chalet,para salvarlo y convertirlo en museo,como dijo el licenciado Somma
Chalet de Concepción Unzué de Casares:
Olavarría 2134
Ordenanza 9564,10075,15728
Obra del arquitecto francés Louis Faure Dujarric,el mismo que proyectó el Asilo Unzué.Este gran chalet representa al estilo pintoresquista ecléctico.Fue construído por la empresa Cremonte y Camusso.
Se desarrolla en dos plantas,subsuelo y entretecho.La planta baja de aspecto racionalista,utiliza arcos de medio punto y de tres puntos y medio y en el porche uno de tipo apuntado.El exterior presenta trabajos de sillería (piedras regulares cortadas a máquina).En la planta alta y en los mojinetes aparecen entramados de madera y techos de tejas normandas de forma amansardada y algunos mojinetes de tipo normando.La planta es de tipo compacta en la que se destacan 3 volúmenes de planta octogonal,que están a ambos lados del porche de acceso y otro de grandes dimensiones que puede verse en la esquina.Sobre el porche,en primer piso,se desarrolla una gran galería corrida semicubierta con estructura de madera.Todo el perímetro del terreno está bordeado por un cerco de piedra,con pilares del mismo material y barandas de madera. Últimamente se le ha adosado una estructura envolvente en el patio exterior conformando un nuevo espacio cerrado.
(Patrimonio Arquitectònico Marplatense).
Podemos agregar sobre esta propiedad la foto 4039 enviada por el Sr. Enrique M. Palacio,en cuyo epígrafe se lee:”….Una parte de la explanada Sur.A la derecha Chalet Concepción Unzué de Casares,en Av. Boulevard y Olavarria…..”
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/4039
En la foto n° 0028 enviada por la Sra. Natalia Pérez,en el primer comentario leemos:
-MARÍA BEATRIZ dice:
El chalet UNZUÉ CASARES,ESTABA HABITADO POR LA FAMILIA,EN EL AÑO 1962, CUANDO MI ABUELO COMPRÓ DEPARTAMENTO EN SAN FRANCISCO V,JUSTO ENFRENTE.TODAVÍA DESDE EL BALCÓN SE VEÍA LA LOMA DE COLÓN,YA QUE ESA ESQUINA ERA PARTE DEL PARQUE DE LA CASONA,POR DONDE ENTRABAN LOS COCHES.A PESAR DE MIS TODAVÍA 6 AÑOS,Y POR ALGUNOS AÑOS MÁS,RECUERDO LAS RECEPCIONES QUE SE HACÍAN.HASTA QUE,DE REPENTE,NO FUE MÁS NADIE.
AL MAYORDOMO CUIDADOR,LO VOLVIAMOS LOCO PARA QUE NOS DEJARA ENTRAR.TENÍA EN LA ENTRADA PRINCIPAL,SOBRE OLAVARRÍA UNA EXQUISITA REJA DE HIERRO FORJADA CON FORMAS VEGETALES(UN ESTILO MOZÁRABE)Y SIEMPRE UNA LÁMPARA DE MESA PRENDIDA QUE DEJABA VER LA RECEPCIÓN.
PUDIMOS ENTRAR EN LOS AÑOS OCHENTA CUANDO SE COMENZARON A HACER EXPOSICIONES,Y ALLÍ ME SENTÍ FELIZ DE PODER REALIZAR MI SUEÑO CON MIS HIJOS MUY CHICOS.
DESPUÉS COMENZARON A HACER OTRAS COSAS DE MAL GUSTO:LA CASA DEL TERROR EN EL 94.EL MUSEO VILAS…
HASTA EL DESASTRE ACTUAL: LA LLORONA:UN ENGENDRO!!,ADEMÁS UN BOLICHE BAILABLE EN EL SUBSUELO,UNA PILETA CON AGUA PODRIDA,DESPARECIÓ LA ESPECTACULAR REJA(SUERTE PARA ELLA),VENTANAS DE LA PLANTA BAJA TAPIADAS CON LADRILLOS,SUCIEDAD EXTREMA EN LA ESCALERA DE ENTRADA POR OLAVARRÍA, LA CARPINTERÍA DE MADERA DETERIORADA TOTALMENTE,ETC.ETC.
SALVEN LA MANSIÓN: PODRÍA SER OTRO MUSEO DE ARTE,UN CENTRO CULTURAL, PERO NO ESTO!!
GRACIAS.
February 12,2011
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/0028
Tiene mucha razon Maria Beatriz. El milagro es que no haya sucumbido a la demolicion en nombre del “progreso” como paso con cientos de otras que habia en la zona de igual, o incluso, mayor prestancia arquitectonica y/o estetica.
LA LEYENDA DE “LA LLORONA” .
—————————————————————————–
LA VIDA ES SUEÑO Y DE LOS SUEÑOS VIVO.
Ricardo “Pipo” Palacios narra cómo logró vivir de sueños durante 40 años.
La Leyenda de “La LLorona” en Mar del Plata.
“Recuerdo que en el 2003 había llegado a nuestra casa de Mar del Plata, en esa oportunidad estaba solo y como siempre que regreso a esa ciudad tan querida, lo primero que hago es cambiarme y salir a buscar a mis amigos de la “Feliz”. Entre ellos Juan Carlos Quattordio, Ernesto Figueroa padre y Carlos “el Ruso” Chiesa. Sabía que Carlos se había hecho cargo del ex museo Vilas, lo había reciclado integramente y estaba a horas de inaugurar en esa mansión ubicada en Olavarría y La Costa un ambicioso emprendimiento, donde en forma simultánea funcionarían un restaurant con amplios ventanales mirando hacia el mar, cafetería, bar, salón de juegos para adultos y dos boliches bailables con diferentes estilos musicales. Aunque a menudo manteníamos comunicaciones telefónicas, llevaba mucho tiempo sin ver a Carlos, quién también es el propietario de las disco “Chocolate” Mar del Plata y “Chocolate” de Bahía.
Nuestro encuentro, como siempre estuvo repleto de divertidas anécdotas pasadas y recientes, la mayoría de ellas, relacionadas con Bahía Blanca, nuestra ciudad natal. Ni bien entré a la casona de 3000 metros cubiertos, además de la magnitud de la edificación quedé impresionado por los pisos, muebles, escaleras y la decoración de buen gusto que Carlos había sumado e impreso en su nuevo negocio. La inversión era muy grande, pero ningún sector de la propiedad había sido desvirtuado y Carlos, como siempre estaba muy seguro que su nueva apuesta no sería en vano y que el sitio funcionaría, tal como efectívamente sucede con todo lo que emprende. Esa noche, lo acompañaban varios empleados que ocuparían diferentes lugares en el futuro centro, también pintores y carpinteros abocados a darle los detalles finales a la ambiciosa obra.
Le pregunté porqué le había puesto “La LLorona” y me respondió que esto surgía de la vieja leyenda que hablaba del espíritu de una mujer que supuestamente deambulaba llorando por lugares cercanos al cementerio. Le pedí a Carlos que me enseñe los sectores de la planta alta, quería ver cómo vivían los originales propietarios de la mansión y quedé sorprendido cuando conocí los cuartos y principalmente el dormitorio perteneciente al matrimonio Alzaga Unzué, quienes en los años 30, habían hecho edificar ese impresionante chalet en una zona privilegiada de la ciudad. La grifería y los sanitarios de los baños estaban intactos, lo mismo sucedía con el resto de la lujosa residencia, pero hubo algo que me llamó poderosamente la atención; los laberínticos pasillos que recorrían toda la casa. Estos corredores tienen casi un metro de ancho y están prácticamente pegados a las numerosas dependencias que circundan y a las que se puede acceder a través de puertas diseminadas a lo largo del extenso corredor.
Los pasillos están perfectamente iluminados por apliques instalados en el techo y fueron diseñados oportunamente para que por ellos transite la servidumbre de la época, que estaba integrada por unas treinta personas afectadas durante todo el año al servicio del mantenimiento de la vivienda, cuyos dueños solo habitaban en los meses de verano.
En aquellos años de oro, a Mar del Plata concurrían familias pertenecientes a la clase alta de Buenos Aires, gente adinerada que encaró las principales edificaciones de esa época de esplendor y que gracias a la protección del patrimonio histórico, aún están en su lugar original y pueden admirarse en toda su magnitud y belleza arquitectónica.
Los Unzué hicieron mucho por la ciudad y a ellos les pertenece el legendario Asilo Unzué, un sitio donde se alojaban niñas provenientes de hogares carenciados de todo el país, que allí recibían albergue y educación. Recorriendo “La Feliz”, pueden encontrarse muchas huellas intactas de aquella era de esplendor, como la Villa Ocampo y tantas otras que nos hacen regresar a un pasado donde las familias pudientes ambicionaban tener sus residencias veraniegas en una ciudad que se iba armando con un toque aristocrático, muy similar al de la Costa Azul. Cuando Carlos me habló de “La Llorona” a los dos nos pareció una buena idea escribir una historia sobre esta leyenda popular, algo que esa misma noche, de regreso en nuestra casa, tomó la forma de un cuento ilustrado que hablaba de una jóven muchacha del interior que llegaba a la mansión de Olavarría y La Costa para trabajar allí como ayudante de cocina.
La muchacha de la ficción era muy bonita, aunque sus palabras eran tan escasas como sus emociones. Quizá por el desarraigo o la propia soledad que sentía, la protagonista de esta historia solía caminar todas las mañanas por la desértica playa, distante a unos cien metros de la vivienda. En uno de esos frecuentes y solitarios paseos, se encuentra sorpresivamente con un jóven muy atractivo que aparece como surgido del mar y con él tiene un interminable momento pleno de pasión. Estos encuentros furtivos se repetirán y la muchacha solo puede expresar su felicidad a través del llanto. Las lágrimas brotan imparables al punto que se transforman en estrellas pequeñas y luminosas que invaden todos los rincones de la casa. Este “milagro” hace que la vida monótona de quienes allí trabajaban durante doce meses se convierta a partir de ese llanto mágico en una alegre convivencia que se mantendrá por muchos años más.
Carlos me mostró una fuente que había hecho construír en uno de los ambientes del negocio y coincidimos en que allí estarían depositadas las supuestas lágrimas de “La Llorona” a quién los visitantes, podrían pedirle deseos.
Finalmente “La Llorona” abrió sus puertas y como era de esperar, es hasta hoy uno de los lugares más concurridos y exitosos de Mar del Plata donde en la época estival, se colma con la presencia de las principales figuras de la farándula. Recuerdo que en verano y yá con el negocio inaugurado y funcionando a pleno, estuve presente en dos o tres oportunidades manteniendo inolvidables y extensas charlas con Carlos Chiesa, un amigo muy querido al que conozco desde que éramos muy jóvenes.
El se fué de Bahia a principio de los ochenta para instalarse definitivamente en Mar del Plata. Visionario y talentoso además de posicionarse sólidamente con sus distintos emprendimientos es un empresario de prestigio que más allá de su habilidad comercial, mantiene intactos sus valores y códigos de amistad.
Tres años después, me encargaría de llevar “La Leyenda de la Llorona”, al formato de miniserie radial en la onda de LU2 Radio Bahía Blanca, la idea tomó forma a partir de una ocurrencia de Jorge Tirabasso actual gerente comercial de la emisora, quién en su momento me sugirió hacer la radionovela en vivo y que los protagonistas actuén por teléfono leyendo el libreto desde sus respectivos hogares, un hecho inédito en radio que se puso en marcha rápidamente y ante la aceptación de los oyentes permaneció más de nueve meses en el aire”.
FUENTE :fonisnet.blogspot.com.ar
Prof. Julián Mendozzi.
En el siguiente enlace podremos apreciar algunas imágenes bastante actuales del interior de ésta propiedad y entre ellas , de particular interés , encontraremos un plano/croquis con el que se puede tener una aproximación a la planta de la misma y algunas divisiones en su interior ; mas abajo casi sobre el final se observa una toma fotográfica bajo el título de “Blanco y Negro – Espacio de Arte” que nos muestra exactamente el mismo sector que aquí vemos fotografiado en la parte inferior de ésta interesante entrega que nos acerca el señor Nougues.
http://congreso2015.sag.org.ar/wp-content/uploads/2015/05/LA_LLORONA_CARPETA_VENTAS06.pdf
Prof. Julián Mendozzi.
Por problemas económicos de la empresa que lo explotaba.Fue cerrado el Museo Vilas.Se exhibían trofeos,fotos y prendas del legendario tenista.
MAR DEL PLATA:
El Museo Guillermo Vilas,un complejo ubicado frente al mar donde se exhibían pertenencias del máximo tenista argentino de todos los tiempos, cerró sus puertas y dejó a unos 30 empleados en la calle.Los trabajadores se encontraron con que la mansión emplazada en Olavarría y Boulevard Peralta Ramos estaba con sus puertas cerradas, con un cartel en el que poco creyeron: “Cerrado por vacaciones.Reapertura el 31 de Marzo”.El museo abrió sus puertas en Enero de 1998 y desde ese momento se consolidó como uno de los más coquetos paradores de la costa marplatense,preferido por los turistas y para organizar eventos especiales.La amplia y vieja casona que Concepción Unzué de Casares ordenó construir en 1923,patrimonio histórico de la ciudad,albergó durante los últimos tres años trofeos,raquetas,prendas,fotografías y motos que son propiedad de Vilas y resumen su carrera deportiva. Y también buena parte de su actividad fuera de los courts: desde su primera bicicleta hasta los dientes de leche.En el mismo edificio funcionaban un bar, un restaurante y una discoteca, todos de buena concurrencia durante las últimas tres temporadas.Según trascendió,el tenista no es el responsable del emprendimiento,sino que cobraría un canon por la cesión de sus pertenencias.La explotación del local está a cargo de Corporación Dos S.A.,firma que estaría atravesando dificultades económicas. Algunos empleados ratificaron esa situación y denunciaron que se les adeudan sueldos y aportes, además de desmentir que se trate de un cierre temporario.Hasta ayer nada se sabía sobre el destino de estos bienes ni se sabía que actitud tomaría Vilas. Los empleados iniciaron gestiones para qué aclare cuál es su relación con los responsables del museo y, en lo posible,intervenga para que éstos puedan cobrar los salarios adeudados.
(Fuente: Diario La Nación 1-3-2001)
Los títulos de princesa,duquesa,condesa y baronesa se multiplicaron en Buenos Aires.Había personajes con mucha gracia,a veces involuntaria,en ese grupo de argentinos afortunados.Las tres hermanas Unzué,tan ricas como ingenuas,integraban ese ramillete simpático.A una de ellas,se le atribuye la frase inmortal “Cuando venga el comunismo,me voy a la estancia”.En tiempos del casamiento de Juanita Díaz con el duque de Luynes,María Unzué de Alvear y “Cochonga” Unzué de Casares mantuvieron un diálogo notable.Una empezó: “Che…y estos Luynes…¿qué tal serán?”.Y la otr a respondió: “Me parece que son allá lo mismo que nosotros acá….”
(Diario La Nación/de París a la Estancia/17/7/2007)
Cuando el Príncipe de Gales bailó en lo de “Cochonga”:
Eduardo de Windsor era el heredero de la corona de Inglaterra y,como tal,uno de los mejores “partidos” del mundo.Y por “partido” queremos decir que era, ara las chicas de la época,el mejor candidato en el que se pudiera pensar para casarse.El heredero del trono,en lnglaterra, era y es llamado Príncipe de Gales.Con ese rango,Eduardo llegó dos veces a la Argentina.Una,en 1925,con el acorazado Repulse.Otra,en 1931,con el Eagle.En ambas estuvo en Mar del Plata.La primera vez bailó en casa de María Unzué de Alvear,hoy demolida,y la segunda en la de Concepción Unzué de Casares,hermana de María,a quien llamaban “Cochonga”.
Y la casa en lo que esto sucedió está en pie y puede ser visitada: es el Museo Vilas,en Olavarría y Bolívar.
(Revista Toledo con Todos/Nov.1998).
…. Y ya que hablamos de los Unzué,Louis Faure-Dujarric (1875–1943), francés educado en la Ecole des Beaux Arts,fue el arquitecto preferido de la familia.A él se debe la espectacular casa de Concepción Unzué de Casares,Cochonga,que aún queda en pié en el Boulevard Marítimo Patricio Peralta Ramos.Ella y su hermana,María Unzué de Alvear,le confiaron también la dirección del Instituto Saturnino Unzué,que construyeron en memoria de su padre…Las hermanas Unzué eran objeto de burlas crueles como consecuencia de su escasa culturaLos círculos porteños fueron impiadosos con ellas,aunque a su generosidad se deben no sólo el Instituto Saturnino Unzué,sino también un cúmulo de iglesias,orfanatos e instituciones de caridad.
(Nino Ramella/Mar del Plata,la Biarritz Argentina/La Belle Epoque,Divino Disparate 28/11/2014).
Podemos ver en el siguiente link:
Junta de Estudios Históricos de la Recoleta agregó 2 fotos nuevas.
16 de junio de 2014 · ·
CONCEPCION UNZUÉ DE CASARES
Falleció el 16 de junio de 1959,benefactora,presidente de la Sociedad de Beneficencia,fue sepultada en el cementerio de la Recoleta.Conocida familiarmente como
“Cochonga”. https://www.facebook.com/permalink.php?id=298431446940974&story_fbid=575599419224174
Mi abuelo materno,Don Antonio Vázquez,compró en 1956 un departamento en Colón 1401, enfrente de este magnífico chalet.Gracias a mi abuelo,que hablaba con el mayordomo,algunos amigos y yo,pudimos entrar a conocer parte de esta joya arquitectónica .
La ciudad , a través de sus autoridades tendría que hacerse cargo de este chalet,para salvarlo y convertirlo en museo,como dijo el licenciado Somma
Interesante panorámica de la zona remitida por el Sr. Iriarte.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/elgranalbumdemardelplata/imagenes/7388.jpg
Prof. Julián Mendozzi.
Gracias, Juan, por toda la valiosa e interesante información aporta acerca de la Llorona, de la antigua casa y de la bella historia.
Daniela Q.