VOLVEMOS A VER PERO DESDE UN ÁNGULO DISTINTO LOS GRANDES CIMIENTOS DE UNA OBRA INCONCLUSA EN LA PLAYA A LA ALTURA DEL MUELLE. PARA ALGUNOS, HUELLAS DE UN HOTEL QUE JAMÁS PROSPERÓ. PARA OTROS LA FRUSTRADA PROLONGACIÓN DE LA ANTIGUA RAMBLA BRISTOL QUE NUNCA LLEGÓ A REALIZARSE.
Tendría que haber algún expediente municipal que aclare la cuestión. Me inclino por la prolongación de la Rambla o alguna especie de mirador o terraza. Imaginemos como quedaría un hotel emplazado en ese lugar, tan cerca del club Mar del Plata, obstaculizaría toda la vista norte-sur de la bahía Bristol.
Sr. Jorge Redondo. Muy ilustrativa la postal es todo un documento, coincido con el Sr. Randall, los cimientos están y se han visto en varios temporales.
Esta playa junta arena y se tapan los cimientos al hacer el espigón que lleva el nombre de esta playa Punta Iglesia, el nombre fue puesto por los pescadores que para atracar en el puerto que hubo en el lugar se guiaban por la punta de la Iglesia Santa Cecilia, la escollera fue hecha en el año 1945 con nueva tecnología en vez de rieles usaron chapas unidas entre si formando un cajón totalmente serrado, fue la única construida con este sistema, al oxidare las chapas las reforzaron con vigas de cemento puestas con martinete. Atte. saluda José Alberto Lago.
Sr. Marcelo: no deberíamos asombrarnos. Ya desde aquella época (muchas veces idealizada) existía desprecio por cuidar la paisajistica marina. Si observa la imagen 7697 (valioso documento aportado por el Sr Lago) verá en detalle los alcances de aquel monstruoso proyecto que llegó a ser autorizado pero que por motivos que desconcemos no llegó a realizarse. No sólo incluye un inmenso hotel sobre la playa robándole terrenos al mar sino también la ampliación de la antigua Rambla Bristol. Sobre esto quiero hacer un comentario. No hay dudas que la añorada Rambla “Francesa” fue una joya arquitectónica, pero es el primer gran antecedente de polución visual sobre la costa. Se trataba, nada menos, que de una inmensa estructura (muy bella, reitero), que impedía ver el mar a lo largo de 300 metros. Si se hubiera realizado la ampliación, esa franja se habría extendido a 500 metros…medio kilómetro de barrera visual. Es evidente que eso de cuidar el paisaje no estaba en la mente de nuestros antecesores. Veamos la imagen 8191: un faraónico proyecto, afortunadamente no realizado, para construir un hotel sobre la Playa en La Perla. Y también existían hoteles enclavados en playa Las Toscas -el Torreón y el Savoy- (foto 2544) que invadían la franja de arena y entorpecían la vista al mar. No puedo dejar de mencionar la imagen 1994. Mucho antes de que fuera aprobada la ley de propiedad horizontal, Baldassarini inició la construcción, frustrada por motivos financieros, de un verdadero monstruo arquitectónico frente al mar, en Playa Grande. Bueno Sr. Jorge, como verá, esto de invadir y de sujetar los valores paisajísticos a los valores monetarios no es propio de esta época. Es inherente a nuestra historia, pero lamentablemente el fenómeno jamás se detuvo.
Les acerco una vista casi actual del lugar:
http://www.instantstreetview.com/ymto6z2bl61az4awzr5z4p
VOLVEMOS A VER PERO DESDE UN ÁNGULO DISTINTO LOS GRANDES CIMIENTOS DE UNA OBRA INCONCLUSA EN LA PLAYA A LA ALTURA DEL MUELLE. PARA ALGUNOS, HUELLAS DE UN HOTEL QUE JAMÁS PROSPERÓ. PARA OTROS LA FRUSTRADA PROLONGACIÓN DE LA ANTIGUA RAMBLA BRISTOL QUE NUNCA LLEGÓ A REALIZARSE.
Una toma del sector realizada desde el Club :
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/elgranalbumdemardelplata/imagenes/3552.jpg
Vista aérea de la zona :
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/elgranalbumdemardelplata/imagenes/3192.jpg
Prof. Julián Mendozzi.
Tendría que haber algún expediente municipal que aclare la cuestión. Me inclino por la prolongación de la Rambla o alguna especie de mirador o terraza. Imaginemos como quedaría un hotel emplazado en ese lugar, tan cerca del club Mar del Plata, obstaculizaría toda la vista norte-sur de la bahía Bristol.
Sr. Jorge Redondo. Muy ilustrativa la postal es todo un documento, coincido con el Sr. Randall, los cimientos están y se han visto en varios temporales.
Esta playa junta arena y se tapan los cimientos al hacer el espigón que lleva el nombre de esta playa Punta Iglesia, el nombre fue puesto por los pescadores que para atracar en el puerto que hubo en el lugar se guiaban por la punta de la Iglesia Santa Cecilia, la escollera fue hecha en el año 1945 con nueva tecnología en vez de rieles usaron chapas unidas entre si formando un cajón totalmente serrado, fue la única construida con este sistema, al oxidare las chapas las reforzaron con vigas de cemento puestas con martinete. Atte. saluda José Alberto Lago.
Sr. Marcelo: no deberíamos asombrarnos. Ya desde aquella época (muchas veces idealizada) existía desprecio por cuidar la paisajistica marina. Si observa la imagen 7697 (valioso documento aportado por el Sr Lago) verá en detalle los alcances de aquel monstruoso proyecto que llegó a ser autorizado pero que por motivos que desconcemos no llegó a realizarse. No sólo incluye un inmenso hotel sobre la playa robándole terrenos al mar sino también la ampliación de la antigua Rambla Bristol. Sobre esto quiero hacer un comentario. No hay dudas que la añorada Rambla “Francesa” fue una joya arquitectónica, pero es el primer gran antecedente de polución visual sobre la costa. Se trataba, nada menos, que de una inmensa estructura (muy bella, reitero), que impedía ver el mar a lo largo de 300 metros. Si se hubiera realizado la ampliación, esa franja se habría extendido a 500 metros…medio kilómetro de barrera visual. Es evidente que eso de cuidar el paisaje no estaba en la mente de nuestros antecesores. Veamos la imagen 8191: un faraónico proyecto, afortunadamente no realizado, para construir un hotel sobre la Playa en La Perla. Y también existían hoteles enclavados en playa Las Toscas -el Torreón y el Savoy- (foto 2544) que invadían la franja de arena y entorpecían la vista al mar. No puedo dejar de mencionar la imagen 1994. Mucho antes de que fuera aprobada la ley de propiedad horizontal, Baldassarini inició la construcción, frustrada por motivos financieros, de un verdadero monstruo arquitectónico frente al mar, en Playa Grande. Bueno Sr. Jorge, como verá, esto de invadir y de sujetar los valores paisajísticos a los valores monetarios no es propio de esta época. Es inherente a nuestra historia, pero lamentablemente el fenómeno jamás se detuvo.