“Cuando un bañista permanece en la playa sin cubrirse con la salida de baño.el vigilante se encarga de hacerle notar la infracción.Los baños de sol hay que tomarlos tapado”
Un gran escàndalo se produjo en la Playa Brìstol cuando estaba todavìa la antigua Rambla de Madera,dos chicas muy bellas se bañaron en el mar,con mallas audaces para la època,ya que ponìan al descubierto los brazos y las piernas a mitad de muslo y con un escote un poco pronunciado,lo que provocò la salida de todas las mujeres que se hallaban en dicha playa,solamente quedaron algunos caballeros a contemplarlas,las bañistas eran modelos contratadas por una firma comercial de modas que querìa imponer ese tipo de prendas.Como causò tanta conmociòn la presencia de estas chicas audaces,actùo rapidamente la policia y las mismas fueron presas.Todo ello creò en la opiniòn de los veraneantes un fastidio,por que se opinaba que alteraba la moral y las buenas costumbres,por lo tanto el Gobierno Nacional,dictò lo sigiente:
-Buenos Aires 5 de Enero de 1888-
Considerando que es un deber de las autoridades nacionales velar por el orden y el decoro pùblico en los puntos sometidos a su jurisdicciòn,reprimiendo todo acto que afecte a las buenas costumbres,el Presidente de la Repùblica Decreta:
1º-Queda encargada la Receptoria de Rentas de Mar del Plata de la Policìa de la Ribera y Costa en la parte sometida a la jurisdicciòn nacional-2º-La expresada Receptorìan dictarà un reglamento para los baños de mar en la localidad,el que remitirà a este Ministerio a la mayor brevedad para su aprobaciòn-
3º-Comunìquese,etc.
En la Foto 6390 remitida por el Sr. Josè Alberto Lago,podemos leer en el 2º y 4º comentario de la misma,el Reglamento de Baños Para el Puerto de Mar del Plata,aplicado en la temporada de 1888 y el de Baños en las Playas de Mar del Plata,según Resolución del P. E. de la Provincia con fecha 21 de Enero de 1936.-
Para no confundirnos. En ninguno de los dos reglamentos de baño se menciona que las personas tienen que cubrirse con batas. Sin embargo, tenemos indicios de que esa norma se impuso quizás por ordenanza o por otro tipo de mecanismo legal, pero no mediante los reglamentos de baño. Este documento histórico es uno de esos indicios. Leemos en el texto: “los baños de sol hay que tomarlos tapado”, lo que nos demuestra que la prohibición existió. En un texto reproducido dos veces por el Lic Somma en este blog, Alfonsina Storni se quejó de la imposición de la “hoja de parra” en alusión a la obligatoriedad de usar batas. Alfonsina indicaba que esa norma afeaba a los hombres que debían tomar sol como “momias al sol”. Esto también nos explica la existencia de caballetes cerca de la línea del mar para que los bañistas pudieran colgar allí sus batas y colocárselas apenas salían del agua. Es decir que la norma existió, ¿pero quien la impuso y cuándo?, ya que en los dos reglamentos citados no figura. A todo esto: !espectacular material señor Iriarte!!!!
Estimada Sra. Pérez Tomás , ante todo el placer en saludarla ; y a propósito de su atinado comentario , y sin descartar de antemano , tal cual Ud. expresa , la existencia de algún tipo de normativa escrita/oficial a éste respecto , quisiera proponer tentativamente también la posibilidad de la existencia de la norma “tácita” y/o “implícita” en referencia a la cuestión .
Como sabemos , en diversos aspectos concernientes a la cuestión “moral” , y específicamente en lo referente a asuntos de “decoro” , por así llamarlos , han existido y existen numerosos ejemplos que apuntan en dirección a una normativa mas bién “tácita” que escrita .
Incluso en éste espacio contamos con varios de esos ejemplos , tales como la utilización del cabello recogido o suelto en las damas o por caso la costumbre de cubrir , ante una eventual fotografía , con alguna manta o accesorio afín , las piernas ; o bién el “baño de mar mixto” o con “sexos separados” ; cuestiones estas acerca de las cuales , y corrido el tiempo , vemos ejemplos en sentidos opuestos .
En ésta misma dirección comparto aquí algunos pasajes que podrían resultar , si bien no esclarecedores , al menos de interés atento los cambios mas o menos “repentinos” y sin explicación “legal” aparente .
“…En ese año (la autora se refiere aquí a 1887) tampoco había preocupaciones de “toilettes” : todo el grupo adoptaba la mas sencilla indumentaria (en referencia a los primeros veraneantes porteños huéspedes del “Grand Hotel”)…”
“…El baño se daba en grupo amistoso : los maridos de amigos ayudaban a las damas a hacer la plancha . Algunas de las familias del grupo se habían bañado en esa forma en las playas europeas y la adoptaron con la mayor naturalidad en el primitivo Mar del Plata…”
Y aclara en referencia a la estadía “sobre la arena” específicamente :
“…Pero ni por un instante se hacía entonces sociedad en traje de baño como se hace actualmente (se refiere al año 1923)…”
“…Queda anotado entonces que si en aquellos tiempos (1887) el baño se tomaba en reunión amistosa , en cambio las conversaciones se efectuaban a vestimenta completa…”
“…Si la transformación de la mujer , del traje seco al traje mojado , mantiene equilibradas sus manifestaciones , en el hombre el cambio es fundamental . La inalterable severidad en su vestir , a través del tiempo (…) , contrasta fuertemente con la casi desnudez del traje de baño : debe ser una verdadera novedad para las muchachas el espectáculo de las piernas vellosas de sus amigos…”
Y aquí la “hipótesis” de la autora según su propio recuerdo y experiencia (que obviamente no invalida , reitero , la existencia de alguna norma específica respecto del atuendo) :
“…Con la aparición del Bristol (Hotel) cambió radicalmente la vida de la playa (…) y desapareció el baño en común . Sin convenio previo , tácitamente , los sexos se separaron (…) formando dos grupos separados por un buen trecho de mar . Esta división se mantuvo varios años , y tal vez no podría fijarse la fecha en la cual se inició la vuelta a la comunidad en las aguas…”
Y remata :
“…Cada generación tiene sus modalidades propias y las implanta considerándolas mejores que las precedentes…”
“…El grupo de veraneantes del año anterior (1887) , vestidos a su antojo , sin disciplina reglamentaria , y sentados o tendidos en el colchón de doradas arenas de la playa inmensa , parecía ya un recuerdo del lejano pasado…”
Herminia Justoni Dell’Oro,naciò en Gravedona,Provincia de Como,Italia,en 1871,llegando a Buenoa Aires en 1887,recibièndola el Sr. Enrique Bellati,padre del Dr. Silvio Bellati,de destacada actuaciòn;la madre del mencionado,era tìa de Herminia Justoni.Herminia se traslado a Dolores,y luego el 15 de Febrero de 1888 a Mar del Plata,al dìa siguiente del nacimineto de Atilio Sampietro,hijo de Josè Sampietro y Marìa Justoni,quienes tenìan cocherìa en Rivadavia entre Mitre e H. Irigoyen.Herminia Justoni,se casò en 1891 co Luis Dell’Oro,quien actuaba al frente de un negocio de cigarrerìa.Del matrimonio nacieron: Juan;Irene,quien se casò con Pedro Fullaondo;Victorio;Luis,quien perdiò la vida en una carrera de autos;Italo y Hèctor.
La Sra.Herminia Justoni Dell’Oro,recordaba los rasgos de la antigua ciudad,la MdP de las calles polvorientas,tapizadas de mullidas alfombras de cèsped,la de las construcciones bajas que conociò a fines del siglo XIX,donde viviò Fortunato de la Plaza,o el escribano Gascòn.Las animadas reuniones en las celebraciones patrias,en la Municipaliddad etc.Y cuando le tocò el turno al lugar donde estaba el Brìstol Hotel,rememoraba los paseos por la Rambla y el descenso a la playa de los bañistas con inmensas y pùdicas capas azules,que mostraban apenas la finura del tobillo.Las damas y niñas recorrian las ramblas cubiertas sus cabezas con enormes sombreros…..
(Parte de la entrevista de Roberto T. Barili a la Sra. Herminia Justoni de Dell’Oro,publicada por el Instituto Gràfico Italiano de Nàpoli,en 1989).
En la España posfranquista se produjeron “destapes” en diversas expresiones de la cultura, y también en las playas, allí donde regían unos tácitos códigos de “tapar lo más posible” (con ayuda oficial en muchos municipios). Sin embargo el cambio político dio lugar, en esas playas, al desembarco de las “nórdicas en bikini”, momento que no sólo representó un cambio en la moda y la visual playera, sino el descubrimiento de la industria de las playas españolas, que entraron de lleno en su exportación. Hoy esta libertad en la moda está generalizada como en todo el mundo. No obstante, surgen ideas curiosas como las burquinis lanzadas por una diseñadora australiana destinadas a que las damas musulmanas se pueden cubrir mucho, pero con comodidad y elegancia. Por otra parte, también podemos ver que subsisten quejas sobre las vestimentas liberales, como dice periodista María I. Martínez Aznar “es preferible la elegancia al destape y el buen gusto a la zafiedad”. Mirando la foto que nos envía el señor Iriarte, con nuestros ojos y mentes del siglo XXI, no veremos nada de zafio en ella, sino un claro avance en la practicidad de las prendas que pasaban de cubrir desnudeces, a vestir a las personas.
Un gran escàndalo se produjo en la Playa Brìstol cuando estaba todavìa la antigua Rambla de Madera,dos chicas muy bellas se bañaron en el mar,con mallas audaces para la època,ya que ponìan al descubierto los brazos y las piernas a mitad de muslo y con un escote un poco pronunciado,lo que provocò la salida de todas las mujeres que se hallaban en dicha playa,solamente quedaron algunos caballeros a contemplarlas,las bañistas eran modelos contratadas por una firma comercial de modas que querìa imponer ese tipo de prendas.Como causò tanta conmociòn la presencia de estas chicas audaces,actùo rapidamente la policia y las mismas fueron presas.Todo ello creò en la opiniòn de los veraneantes un fastidio,por que se opinaba que alteraba la moral y las buenas costumbres,por lo tanto el Gobierno Nacional,dictò lo sigiente:
-Buenos Aires 5 de Enero de 1888-
Considerando que es un deber de las autoridades nacionales velar por el orden y el decoro pùblico en los puntos sometidos a su jurisdicciòn,reprimiendo todo acto que afecte a las buenas costumbres,el Presidente de la Repùblica Decreta:
1º-Queda encargada la Receptoria de Rentas de Mar del Plata de la Policìa de la Ribera y Costa en la parte sometida a la jurisdicciòn nacional-2º-La expresada Receptorìan dictarà un reglamento para los baños de mar en la localidad,el que remitirà a este Ministerio a la mayor brevedad para su aprobaciòn-
3º-Comunìquese,etc.
En la Foto 6390 remitida por el Sr. Josè Alberto Lago,podemos leer en el 2º y 4º comentario de la misma,el Reglamento de Baños Para el Puerto de Mar del Plata,aplicado en la temporada de 1888 y el de Baños en las Playas de Mar del Plata,según Resolución del P. E. de la Provincia con fecha 21 de Enero de 1936.-
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/6390
Para no confundirnos. En ninguno de los dos reglamentos de baño se menciona que las personas tienen que cubrirse con batas. Sin embargo, tenemos indicios de que esa norma se impuso quizás por ordenanza o por otro tipo de mecanismo legal, pero no mediante los reglamentos de baño. Este documento histórico es uno de esos indicios. Leemos en el texto: “los baños de sol hay que tomarlos tapado”, lo que nos demuestra que la prohibición existió. En un texto reproducido dos veces por el Lic Somma en este blog, Alfonsina Storni se quejó de la imposición de la “hoja de parra” en alusión a la obligatoriedad de usar batas. Alfonsina indicaba que esa norma afeaba a los hombres que debían tomar sol como “momias al sol”. Esto también nos explica la existencia de caballetes cerca de la línea del mar para que los bañistas pudieran colgar allí sus batas y colocárselas apenas salían del agua. Es decir que la norma existió, ¿pero quien la impuso y cuándo?, ya que en los dos reglamentos citados no figura. A todo esto: !espectacular material señor Iriarte!!!!
Estimada Sra. Pérez Tomás , ante todo el placer en saludarla ; y a propósito de su atinado comentario , y sin descartar de antemano , tal cual Ud. expresa , la existencia de algún tipo de normativa escrita/oficial a éste respecto , quisiera proponer tentativamente también la posibilidad de la existencia de la norma “tácita” y/o “implícita” en referencia a la cuestión .
Como sabemos , en diversos aspectos concernientes a la cuestión “moral” , y específicamente en lo referente a asuntos de “decoro” , por así llamarlos , han existido y existen numerosos ejemplos que apuntan en dirección a una normativa mas bién “tácita” que escrita .
Incluso en éste espacio contamos con varios de esos ejemplos , tales como la utilización del cabello recogido o suelto en las damas o por caso la costumbre de cubrir , ante una eventual fotografía , con alguna manta o accesorio afín , las piernas ; o bién el “baño de mar mixto” o con “sexos separados” ; cuestiones estas acerca de las cuales , y corrido el tiempo , vemos ejemplos en sentidos opuestos .
En ésta misma dirección comparto aquí algunos pasajes que podrían resultar , si bien no esclarecedores , al menos de interés atento los cambios mas o menos “repentinos” y sin explicación “legal” aparente .
“…En ese año (la autora se refiere aquí a 1887) tampoco había preocupaciones de “toilettes” : todo el grupo adoptaba la mas sencilla indumentaria (en referencia a los primeros veraneantes porteños huéspedes del “Grand Hotel”)…”
“…El baño se daba en grupo amistoso : los maridos de amigos ayudaban a las damas a hacer la plancha . Algunas de las familias del grupo se habían bañado en esa forma en las playas europeas y la adoptaron con la mayor naturalidad en el primitivo Mar del Plata…”
Y aclara en referencia a la estadía “sobre la arena” específicamente :
“…Pero ni por un instante se hacía entonces sociedad en traje de baño como se hace actualmente (se refiere al año 1923)…”
“…Queda anotado entonces que si en aquellos tiempos (1887) el baño se tomaba en reunión amistosa , en cambio las conversaciones se efectuaban a vestimenta completa…”
“…Si la transformación de la mujer , del traje seco al traje mojado , mantiene equilibradas sus manifestaciones , en el hombre el cambio es fundamental . La inalterable severidad en su vestir , a través del tiempo (…) , contrasta fuertemente con la casi desnudez del traje de baño : debe ser una verdadera novedad para las muchachas el espectáculo de las piernas vellosas de sus amigos…”
Y aquí la “hipótesis” de la autora según su propio recuerdo y experiencia (que obviamente no invalida , reitero , la existencia de alguna norma específica respecto del atuendo) :
“…Con la aparición del Bristol (Hotel) cambió radicalmente la vida de la playa (…) y desapareció el baño en común . Sin convenio previo , tácitamente , los sexos se separaron (…) formando dos grupos separados por un buen trecho de mar . Esta división se mantuvo varios años , y tal vez no podría fijarse la fecha en la cual se inició la vuelta a la comunidad en las aguas…”
Y remata :
“…Cada generación tiene sus modalidades propias y las implanta considerándolas mejores que las precedentes…”
“…El grupo de veraneantes del año anterior (1887) , vestidos a su antojo , sin disciplina reglamentaria , y sentados o tendidos en el colchón de doradas arenas de la playa inmensa , parecía ya un recuerdo del lejano pasado…”
Le transmito mis atentos saludos de costumbre .
Prof. Julián Mendozzi.
Fuente de los extractos de mi comentario anterior :
Aldao de Díaz , Elvira ; Veraneos Marplatenses de 1887 a 1923 ; Buena vista Editores ; Bs.As. ; 2013 .
Prof. Julián Mendozzi.
Herminia Justoni Dell’Oro,naciò en Gravedona,Provincia de Como,Italia,en 1871,llegando a Buenoa Aires en 1887,recibièndola el Sr. Enrique Bellati,padre del Dr. Silvio Bellati,de destacada actuaciòn;la madre del mencionado,era tìa de Herminia Justoni.Herminia se traslado a Dolores,y luego el 15 de Febrero de 1888 a Mar del Plata,al dìa siguiente del nacimineto de Atilio Sampietro,hijo de Josè Sampietro y Marìa Justoni,quienes tenìan cocherìa en Rivadavia entre Mitre e H. Irigoyen.Herminia Justoni,se casò en 1891 co Luis Dell’Oro,quien actuaba al frente de un negocio de cigarrerìa.Del matrimonio nacieron: Juan;Irene,quien se casò con Pedro Fullaondo;Victorio;Luis,quien perdiò la vida en una carrera de autos;Italo y Hèctor.
La Sra.Herminia Justoni Dell’Oro,recordaba los rasgos de la antigua ciudad,la MdP de las calles polvorientas,tapizadas de mullidas alfombras de cèsped,la de las construcciones bajas que conociò a fines del siglo XIX,donde viviò Fortunato de la Plaza,o el escribano Gascòn.Las animadas reuniones en las celebraciones patrias,en la Municipaliddad etc.Y cuando le tocò el turno al lugar donde estaba el Brìstol Hotel,rememoraba los paseos por la Rambla y el descenso a la playa de los bañistas con inmensas y pùdicas capas azules,que mostraban apenas la finura del tobillo.Las damas y niñas recorrian las ramblas cubiertas sus cabezas con enormes sombreros…..
(Parte de la entrevista de Roberto T. Barili a la Sra. Herminia Justoni de Dell’Oro,publicada por el Instituto Gràfico Italiano de Nàpoli,en 1989).
En la España posfranquista se produjeron “destapes” en diversas expresiones de la cultura, y también en las playas, allí donde regían unos tácitos códigos de “tapar lo más posible” (con ayuda oficial en muchos municipios). Sin embargo el cambio político dio lugar, en esas playas, al desembarco de las “nórdicas en bikini”, momento que no sólo representó un cambio en la moda y la visual playera, sino el descubrimiento de la industria de las playas españolas, que entraron de lleno en su exportación. Hoy esta libertad en la moda está generalizada como en todo el mundo. No obstante, surgen ideas curiosas como las burquinis lanzadas por una diseñadora australiana destinadas a que las damas musulmanas se pueden cubrir mucho, pero con comodidad y elegancia. Por otra parte, también podemos ver que subsisten quejas sobre las vestimentas liberales, como dice periodista María I. Martínez Aznar “es preferible la elegancia al destape y el buen gusto a la zafiedad”. Mirando la foto que nos envía el señor Iriarte, con nuestros ojos y mentes del siglo XXI, no veremos nada de zafio en ella, sino un claro avance en la practicidad de las prendas que pasaban de cubrir desnudeces, a vestir a las personas.