Fotos de Familia
Foto
Quien se encuentra en el centro es el escritor Josué Quesada, característica personalidad de la vida marplatense. No sé precisar el lugar. La foto es de 1951 y fue tomada por un conocido fotógrafo: Chiclana. Francisco Rivas
Fancisco Medina,en 1912,consideró que era necesario tecnificar las tareas agrícolas,él tenía un tambo en las cercanías del actual provincial,y gestionó ante el ministerio de Agricultura de la Nación,que estaba a cargo en esos años por Tomás Le Bretón,el permiso para importar de la Islas Canarias una docena de dromedarios.Los mismos ya en MdP,no resultaron para las tareas agrícolas,por lo tanto el propietario solicitó permiso y lo consiguió para realizar paseos por la playa Brístol,colocando en los mismos sillas de madera a modo de montura,tampoco dió resultado,debido a lo poco higiénico que resultaba.Intentó luego ante la inaguración de la Brístol realizar carreras playeras con dichos animales,hasta tuvo aplausos del público cuando en una oportunidad el periodista JOSUE QUESADA, disfrazado de beduino,Cruzó triunfante la meta.Luego pasó todo al olvido y se desconocen donde fueron a parar dichos camellos.
(Fuente: Diario La Capital/1980-Libro Diamante/pág. 85.
En perfecta maniobra se elevò ese aviòn e instantes despuès hacìa lo propio un biplano Farman F 50,conducido por el experto ayudante Julio Abel,y ocupado por el Dr. Abel Carlès,Sr. Juan Carlos Barla (Subprefecto Marìtimo de MdP),el destacado periodista JOSUE QUESADA,y el Dr. Medina,siguiendo al Breguet.El aterrizaje de ambas màquinas tuvo lugar en las instalaciones del Hipòdromo,situado donde se encuentra en el actual Campo Municipal de los Deportes,A las 10.55 aterrizò el aparato piloteado por el comandante Guichrad y a las 11.35 tomaba contacto con la pista el Farman.Minutos antes el piloto habìa dicho “Voilà Mar del Plata”,cuando el aparato estaba sobre la Estancia La Armonìa de Cobo,cuyos parques,diseñados en la alfombra de una pradera,adquirìan desde el aire la forma de escudos heràldicos y flores de lys,como manifestò el periodista JOSUE QUESADA,a poco de abandonar la màquina.Los viajeros manifestaron que habìa sido un magnìfico viaje y elogiaron la pericia de los aviadorees franceses.Despachos telegràficos a diarios capitalinos daban cuenta asì al paso de los aviones.(Fuente: Roberto T. Barili)
Mi Traje Gris:
Yo tengo un traje gris a quien profeso un odio increíble.Por la mañana, cuando abro el ropero para elegir el traje que he de ponerme,se presenta a mi vista el gris,descoso de salir de la obscura pirisión a que se encuentra condenado.Le gusta tanto el sol,la libertad y los paseos,que su aspecto es siempre tentador,impecable…Al verlo en la percha,mis ojos le miran sin quererlo y él,que parece notar estas debilidades,sonríe.Sí, señor.Sonríe.Yo lo he visto.Pero mi voluntad que es superior,se sobrepone a estas desviaciones de mi vista.Es un traje abominable,odioso.Recuerdo que desde el primer momento,cuando el sastre lo ensayaba,aparecían defectos tras defectos.Mis observaciones sólo contribuyeron a que resultara peor.Me hacía excesivamente barrigón;las solapas no formaban el triángulo perfecto,luego,el talle era ridículo por sus proporciones.Un bolsillo más alto que otro completaba el adefesio.No quiero hablar del pantalón ni del chaleco,pues esto provocaría mi completa indignaciòn. Pero,a pesar de todo,tuve que ponerme este traje.No me quedaba otro remedio,por cuanto mi modesto sastre no me daría crédito para otro. Escusado es decir que el gris,no se lo pagué y que nuestras relaciones quedaron rotas.El problema de buscar un nuevo sastre es complejo.Pero generalmente son ellos mismos ¡ingenuos obreros! los que vienen a ofrecer sus servicios…¡Efímeros insectos nocturnos que ignoran que en la luz han de encontrar su muerte! La primera vez que puse el traje nuevo,hacía un frío propio del mes de Junio.Me consoló la idea de que oculto bajo el amplio y bien cortado sobretodo,nada se notaría.Sucedió así y cuando salí a la calle una satisfacción muy grande embargaba mi espíritu.Estrenar un traje,alegra a cualquiera.Es un placer que experimentan hasta los reyes. Esa tarde,tenía yo una cita en Palermo.Una cita honesta,angelical,con una niña a quien yo festejaba y a quien le había dicho con emoción profunda:
—¿Va Ud.a Palermo Mañana?
Y ella,que reunía todos los encantos en su persona,había bajado los ojos con rubor,musitando un sí que se pareció al soñado tantas veces en mis largas noches solitarias…Un sol radiante,inundó el ambiente de Palermo con tibiezas primaverales y recuerdo vagamente,que,cuando estaba por agradar a la niña,me vi precisado a retirarme el abrigo.Lo que no he logrado olvidar,ni lo conseguiré nunca,fueron los comentarios que mi traje inspiró: —¡De traje nuevo.¡Qué corte! (No se referían por cierto al corte del sastre sino al que yo me daba).—¡Pero…que raro! ¿Es asì la moda? ¡Tan amplio! Y.. . con bolsillomas alto y la solapa torcida … Yo alcancé a balbucear: — Es…que recién me lo pongo.No está hecho al cuerpo… dentro de ocho días… Esa tarde,mi traje fué el comentario de los corrillos femeninos.Aun cuando,ahora,han pasado tres años,la niña me jura que no fué mi traje el motivo de su resolución,yo tengo el convencimiento absoluto de que fué así.Ese traje me impidió ser feliz,realizando el más dulce de mis ensueños sentimentales. ..
¿No tengo razón suficiente para odiarlo? Por eso no lo regalo al portero y lo condeno a calabozo perpetuo.No habrá para él indulto,como no puede haberlo para mi pobre corazón que,desde entonces,sufre todos los días un ratito cuando yo abro el ropero por las mañanas.
(JOSUÉ A. QUESADA/Agosto de 1914)
-Un Desencanto del Periodismo-
Por JOSUE QUESADA/24-5-1919-Caras y Caretas:
La carrera periodlstica,—suelen decir los lectores,—es aquella en la cual se conquistan más fácilmente los triunfos.Se piensa que por el hecho de pertenecer a una redacción,asi se ocupe dentro de ella el más modesto cargo,nada ni nadie hay que se resista a las aspiraciones de esos mortales privilegiados,que entran y salen a los teatros y que suben y bajan a los tranvías,sin pagar nunca.Ser periodista —siguen pensando los lectores— es gozar por el término de la vida de todas las prerrogativas e inmunidades que la ley acuerda a los padres de la patria,solamente mientras dura el desempeño de sus funciones.El periodista aventaja a éstos en que su cargo es permanente y,por lo tanto,su personalidad no sufre reveses en las veleidades de la política.Hay quienes piensan que el periodista es tal, porque no ha querido ser presidente de la república;se cree de buena fe que esta profesión es el primer paso hacia más altos destinos y que, quienes siguen escribiendo,lo hacen porque prefieren esto a lo otro. ¡Grave error de los errores! Si algún periodista se asomó alguna vez a un ministerio o se sentó en la banca del diputado,ha sido para volver de nuevo al redil como el hijo pródigo.Y sin chistar,amargado en el fondo,ha debido llenar cuartillas y más cuartillas.De ahí que los creyentes lectores supongan tantas cosas con respecto a los encantos del periodismo y lleguen a pensar ingenuamente en el talento extraordinario de los que escriben.No existe,no existirá por muchos años un gremio menos capaz de pensar en su felicidad o en su destino.Se es periodista —valga la palabra, ya que de alguna manera ha de decirse— porque no se ha podido ser otra cosa.Son duros los comienzos y, más que inteligencia y preparación,se requiero una cierta dosis de ingenio bien aplicado.Lo demás viene con el tiempo.¿Necesito decir que hablo por propia experiencia? Creo que no.Como los débiles que se anotan en una carrera de Maratón,ilusionados en poder cubrir la enorme distancia,asi van quedando por la ruta los vencidos en esta otra prueba no menos severa y fatigosa.El caso conozco de un compañero que cavó en mitad de la jomada,sacudido bruscamente por la cruel realidad de una broma implacable.Merced a ella conoció de entrada los entretelones de la vida periodística,que imaginó la ruta de todas las conquistas.Repórter flamante y activo,hallábase dominado por una constante fiebre de ostentación que constituía en él una enfermedad.Al tal punto lo era,que muchas veces se acercaba a la sección sociales y solicitaba ser incluido en la hsta de enfermos.—¡Quiere poner— me decía -que sigo algo mejorado?— ¿Está enfermo?— No;es por salir en el diario… Si prefiere,ponga que me voy para el Tigre y…¡que regresaré en el día! Poco a poco,el repórter se fué arriesgando más en sus pedidos.Ya no solamente se enfermaba y viajaba al Tigre,sino que daba comidas y hasta llegó a entregar,siempre imaginativamente,obras de teatro a determinada empresa.No había forma de contener este afán de exhibicionismo en mi colega.Todos los dias encontraba un pretexto nuevo y en apariencia justificado para verse en letras de molde,así fuera en la lista de concurrentea a un entierro.Si se le enviaba a cumplir su tarea a cualquier sitio donde le acompañara el fotógrafo,entonces era infalible verlo retratado al lado de la comisión organizadora de la fiesta o de los personajes principales.Aparecía siempre sonriendo,asomando la cabeza, estirando el cuello.En cierta oportunidad,cuando ya todos se habían apercibido de este mal que aquejaba al cronista,el director del diario resolvió operar en carne viva.Se había muerto ese día un político de relieve y el cronista fué el encargado de hacer la crónica.—Voy con el fotógrafo? —interrogó.—Si,señor.Cuando regresaron y fué revelada la placa, pudo verse al cronista,prendido del féretro,entre los atribulados deudos que con la cabeza baja trataban de disimular su dolor.El único que miraba al fotógrafo era el cronista,siempre sonriente.Cuando llegó a manos del director la prueba,advirtió en el acto la cara inevitable de su subordinado.—¡Que venga el dibujante!— ordenó al fotógrafo.— A este señor —le dijo,señalando al cronista que aparecía retratado— le pinta usted una enorme galera de felpa.Después,sin decir nada,manda hacer el grabado.-La orden fué cumplida y la fotografía apareció con la modificación.Producía a simple vista un efecto extraño.Mientras todo el mundo iba descubierto y con el aire que las circunstancias imponían,el cronista marchaba sonriente,de sombrero puesto…Ya estaba bien popularizado y resultó fácil identificarlo.La condenación fué unánime en todos los círculos,y hasta llegaron a decir que se había vuelto loco,dándole la “chifladura” por concurrir así a los entierros.Desde aquel día no volvió más por el diario. Alguna vez que lo encontré,me informó que era comisario a bordo de uno de los vapores que hacían la carrera al Paraguay y que por todo el oro del mundo no seria otra vez periodista y …mucho menos,se dejaría fotografiar.Y me agregaba en seguida,con honda tristeza: —¡Pensar que yo ingresé al periodismo para llegar a ser algún día diputado!…
Opinión de Josué Quesada,sobre el divorcio/Octubre de 1932:
Desde el punto de vista literario,el divorcio me interesa como elemento de atracción en el desarrollo de un asunto novelesco.Lo considero de gran eficacia y de inusitado interés para los lectores.En el teatro,el divorcio ha dado margen a las más graciosas “pochades” que hayan salido de la pluma de los escritores franceses.Una mujer divorciada provoca siempre en mi espíritu una intiuietud explicable si se tiene en cuenta que soy una persona sensible y tímida.Demás está decir,después de este breve exordio, que soy un entusiasta partidario del divorcio y de sus consecuencias.
-Diario El Trabajo/2-1-1944-El Brìstol Hotel será demolido-
El Bristol,último baluarte de una época que ya no habrá de volver…Cabe consignar el otro aspecto,el que se refiere al sentimiento enraizado en la tradición,con todo ese caudal de fuerza espiritual que hizo del Brìstol un reducto de una sociedad que al ampliar su círculo,fue abriendo sus puertas a las nuevas e impetuosas corrientes de renovación.Con el Bristol caerá el símbolo de una Mar del Plata que ya pasó…
JOSUE QUESADA
Josuè Quesada en el Cine:
-Autor:
“Mar del Plata Ida y Vuelta”
Estrenada el 28-10-1942
Direcciòn: Santiago Salviche y Lorenzo Serrano
Intèrpretes:
Florindo Ferrario;Sandra;Rosa Rosen;Fernando Borel:Antonia Volpe;Alberto Terrones;René Pocoví;Alfonso Pisano
Duraciòn 85 min,/Blanco y Negro
-En 1923 dirigiò,junto a Alfredo Quesada,el Film Martìn Fierro.
Guiòn de Josè Hernàndez
NOTAS DE MAR DEL PLATA
-Luna en el Mar y Mùsica en las Almas-
Por JOSUE QUESADA
En el piso mas alto del “Horizonte” ocupa un vasto departamento Mercedes Saavedra Zelaya,espiritu cultivado que ha ofrecido antes de ahora hermosos poemas,cada uno de los cuales refleja la fina sensibilidad de su talento.
Desde la altura de ese lugar,la visiòn del mar,en horas de la noche,es un cuadro que predispone a la emociòn y a la belleza,mucho mas,si la luna deja caer sobre la supereficie sus pinceladas de plata.
Es posible que los poetas inextriembles de la “vieux jen” y que bien pueda sentirlo en la sugestiòn de su natural majestad,es capaz de admirar una tarjeta postal…Dejemos asì los que quieran suponerlo los que nunca podràn concretar en belleza lo eterno e inmutable.
Anoche,desde la altura de ese oasis,el mar y la luna eran un espectàculo de èstasis.Allì estàbamos junto a la dueña de casa,Enrique Larreta,Pedro Miguel Obligado,y con nosotros otras personas igualmente sensibles a la armonia de la naturaleza.De pronto -ya tarde por cierto- en la suave penumbra de la terraza,oìmos el rasguido de una guitarra,que las manos de Carmen Lasso de la Vega de Hernàndez Portela,convertìan en caja de armonìas milagrosas.Era enseguida su voz càlida,llena de matices,la que expresaba toda la fuerza de un “Cante Jondo” o la nostalgia arrobadora de un bolero,lànguido como una caricia y suave como un secreto de amor dicho al oìdo.Y,cuando aùn vibràbamos al conjuro de esas mùsicas,la artista nos transportaba al ritmo de los negros de Cuba,que interpretan en su arrebato el primitivismo salvaje de su ascendencia africana.
¡Noche inolvidable frente al mar.Junto a las estrellas hasta donde no llegaràn -¡Loado sea Dios!- las estridencias del tumulto y la atmòfera de los recintos aglomerados (Clarìn 12-3-1948).
Algunos tìtulos escritos por Josuè Quesada:
Los últimos Rosales/Vidas Argentinas
Prosa de Combate
La Vendedora de Harrod´s (cuando se rodaba el film)
Historia de Mar del Plata
Maximalismo
Idolos que Pasan
Oro Viejo
Una Mujer en su Tiempo
Gaucho!
La Emocìon del Mundo en Cada Dìa
Con Chopin y Jorge Sand en la Playa
La Mujer Adùltera
La Institutriz
El Pecado de Todas
Otros escritos de JOSUE QUESADA:
La Rubia de los Ojos Verdes (1922)
Cuando Ella Volviò (1921)
Amor …(1922)
Mi Primera Novia y otras Historias de Amor (1923)
La Costurerita que diò aquel Mal Paso (1919)
Una Mujer sin Corazòn (1919)
Con Toda el Alma (1920)
El Derecho de la Dicha (1922)
Mujercitas (1922)
Alma de Mujeres (1926)
El Unico Amor de Don Juan (1941)
Carlos Gardel se presentó por 1ª vez en Mar del Plata en el Teatro Odeón,(del 10 al 24 de Febrero de 1916) junto a la actriz Orfilia Rico,la bailarina gitana Pastora Imperio y la tonadillera Teresita Zazá.
En su primer visita trabó amistad con JOSUE QUESADA,quien luego lo invitò para que cantara el 20 de Agosto de 1916 en Buenos Aires,para homenajear a Ortega y Gasset,segùn consta en una carta,datada el 18-8-916.
Señor Carlos Gardel.
Estimado amigo:
En el Círculo de la Prensa se realizará el próximo domingo a las 9 de la noche una recepción en honor de los intelectuales españoles señores Ortega y Gasset,Ortega Munilla y Eduardo Marquina.
En el deseo de brindarles un número nacional,y tratándose de un centro de periodistas me permito solicitar su gentil concurso y el de su compañero Razzano para que puedan ser juzgados y apreciados por aquellas personalidades.Hágole este pedido amparado en nuestra amistad de Mar del Plata e invitándolo a aceptarlo en nombre del Círculo de la Prensa.
Le ruego haga llegar hasta el señor Razzano esta misma solicitud y quiera contestarme mañana para hacer en los diarios el anuncio correspondiente.
Muy agradecido a su gentileza,me repito de Ud.
Atty S.S.
JOSUE QUESADA-Secretario del Círculo de la Prensa.
Con motivo de la entrega de una casa al Sr. JOSUE QUESADA,por parte de sus amigos como premio a su destacada labor periodistica en favor de los bien entendidos intereses de Mar del Plata,el Sr. Julio Cèsar Gascòn le enviò una carta que entre otras cosas dice:
“Mar del Plata le debe mucho,amigo Quesada y su nombre y su prestigio no lo cubrirà jamàs el olvido,porque Ud. forma parte de esa “Guardia Vieja” de avezados periodostas que han sido los pregoneros constantes de su notoriedad universal.Sin voces como la suya,que no dejaron un dìa de proclamar sus bellezas y valorizar el proceso de su estupenda transformaciòn.Mar del Plata no ocuparìa el lugar de privilegio que ocupa entre los mas grandes balnearios del mundo”.
JOSUE QUESADA:
Fue autor teatral,cuentista,novelista,y cronista.Siendo granadero asistiò al homenaje al Gral. Jose de San Martìn en Boulogne Sur Mer.Se iniciò como periodista en el diario “La Razòn”,el que luego lo enviara a las Olimpìadas de Paris,para realizar notas,donde tambièn diò conferencias sobre la Argentina,especialmente sobre la Liga Patriòtica fundada por Manuel Carrlès.En el viaje a bordo del barco escribiò sus “Cartas Ultramarinas”.A su regreso volviò a MdP,ciudad que lo escuchaba desde 1913.
En varìos perìodos integrò la Comisiòn directiva del Cìrculo de la Prensa.Fue durante muchos años subdirector de la revista El Hogar,y corresponsal de diarios.Integrò misiones oficiales y fue secretario en intervenciones de las provincias de San Juan y Salta.
Presidiò la Comisiòn Honoraria de Bibliotecas Municipales.Tuvo mucho èxito en obras de la escena nacional,que reflejaron aspectos de la vida cotidiana.Tambièn en sus novelas y relatos breves logrò mostrar el ambiente porteño,que lo llevò alguna vez al campo de la disertaciòn y de la charla.Sus crìticas se fundìan la serenidad y el buen humor.Pastor Obligado prologò su libro “Oro Viejo”.En 1953,en el Teatro Colòn se conociò su adptaciòn al castellano de la òpera Aurora,y su ùltimo estreno teatral fue “Una Historia sin Epilogos”.
El Diario La Naciòn del 8-9-1958,titulò:
-Josuè Quesada,falleciò ayer en nuestra Capital-
“Una vos familiar,un mensaje cotidiano,que se recibìa con placer y se escuchaba con atenciòn,y un hombre fundamentalmente bueno,que iba a los temas diversos,llevado siempre por una voluntad generosa,se han extinguido de pronto con la muerte,de D.Josuè Quesada,producida ayer a raìz de un ataque ante cuya gravedad nada pudo hacer la ciencia.El silencio definitivo de este hombre,porteño conversador,que tuvo siempre la sensibilidad del Buenos Aires que luchaba por no dejar de ser la gran aldea,serà una nostalgia y un sentimiento de muchos;de todos lo que lo estimaban y querìan y tambièn de cuantos sin conocerlo,se habìan habituado a su “Ventana Frente al Mundo” transmitida diariamente desde hace un cuarto de siglo,desde los estudios de Radio excelsior.Y fue natural que este periodista,dotado del espìritu comunicativo,de afàn de decir lo que sabìa,se hubiera entregado a la vida de los diarios en la crònica oportuna,en la nota del dìa y mas perdurablemente en la transmisiòn radiotelefònica,que cumplìa su anhelo de comentarista vigilante y dispuesto.Su palabra serà ahora un recuerdo y tambièn una emociòn.
Ha muerto a los 72 años.Conservaba su lozanìa y la sonsisa era ,invariablemente,el sello de su saludo y su amistad”.
(Datos: Roberto T. Barili y propios).