Excelente testimonio fotogràfico que nos permite ver la entrada por Rivadavia de la Galerìa Bristol, en cuyo primer piso estaba el Cine Bristol.
A la derecha, por Buenos Aires,un òmnibus con la plataforma de acceso por atràs.
Sr. Cornide , muchas gracias por este lindo ángulo de toma del sector . La foto , que según nos cuenta data del año 1947 , se relaciona precisamente con el año de inicio de la firma mas típicamente Marplatense.
Muy gentil por compartirla.
HAVANNA , SINÓNIMO DE MAR DEL PLATA.
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De un simple alfajor a una gran empresa: el “caso Havanna” y la estrategia que siguió para alcanzar el éxito.
La firma marplatense, creada en 1947, pasó de “souvenir de la costa” a una de las compañías argentinas líderes por excelencia. Hoy pisa fuerte no sólo en el país, sino también en Latinoamérica.
Alán Aurich, gerente general, comparte la historia, la actualidad y las claves del éxito.
Si hay una marca que es sinónimo de Argentina, esa parece ser Havanna. Y es que la compañía reúne muchas de las cosas de las cuales el país se enorgullece, entre lo que se destacan ciertamente el trabajo artesanal y la pasión por el dulce de leche.
En otras palabras, Havanna es una de las firmas nacionales más emblemáticas y una verdadera líder en su rubro.
Su oferta se centra en un producto estrella: los alfajores, pero las posibilidades van mucho más allá y también se pueden conseguir en sus locales havannets, dulce de leche y todo tipo de chocolates, además de los infaltables cafés.
De hecho, estos últimos tuvieron un rol clave en el despegue e internacionalización de la empresa, que pasó de ser un ícono marplatense a una verdadera embajadora de Argentina.
Sin embargo, no todos fueron años dorados. La firma se vio obligada a mutar para continuar en el tablero pasando de ser una “simple productora de bienes” a una verdadera “proveedora de servicios”.
Para comprobar esto no hace falta más que mirar a la definición que hoy en día Havanna da de sí misma: “Una compañía 100% de servicios con producción propia”, describe el gerente general, Alan Aurich, en diálogo con iProfesional.
Pero para llegar al punto de éxito, primero fue necesario recorrer un largo camino, donde hubo que “cambiar” para crecer, pero manteniendo presentes las raíces.
Los primeros pasos.
Actualmente, Havanna cuenta con más de 190 locales en el país y 80 en el exterior. Siendo el regalo obligado de los turistas que iban a Mar del Plata, y luego de los que visitaban Argentina, la marca pasó de ser “local” a ser reconocida en el mundo. Pero, ¿cómo lo logró?
Todo tiene un inicio. Y en el caso de Havanna, su origen se remonta a hace más de 60 años, cuando nació como una confitería bailable que, junto con el casino, le daba vida a esa ciudad costera. La música cubana inspiró a sus iniciales dueños (Demetrio Elíades, Benjamín Sisterna y Luis Sbaraglini) y de allí deriva su nombre.
Según la página oficial de la empresa, la clave estuvo en que estos tres visionarios “encontraron la fórmula excepcional de una golosina totalmente nueva: el alfajor Havanna” y pudieron concretar su sueño al abrir una “fábrica donde ese dulce hallazgo sería elaborado a la vista del público”.
Así como Mickey Mouse fue la piedra fundamental para Disney, el alfajor se convirtió en el secreto del éxito de Havanna, que se animó a desarrollar luego “nuevos productos e innovadoras propuestas de atención al cliente, asociadas a las experiencias y a los momentos compartidos”.
Si bien comenzó como una compañía local, en el camino de su crecimiento se cruzó con grandes firmas que decidieron apostar por la marca. Es así que en su proceso de nacionalización primero e internacionalización después, Havanna formó parte del Grupo Inversor Exxel por más de 5 años y, desde el 2003, pertenece al Grupo Desarrollo y Gestión.
Havanna es Mar del Plata
Una de las claves del éxito de la compañía fue mantenerse fiel a lo que la hacía única. Y, en este sentido, Mar del Plata es parte esencial de su ADN.
Por eso, la empresa sigue produciendo en esa ciudad costera y trata de tener todos proveedores argentinos. A modo de ejemplo, se puede mencionar que el café lo hacen con Cabrales y la logística, con Rabbione, ambas marplatenses.
Esta fidelidad al origen se logró mantener a tal punto que, como cuenta Aurich, a los representantes de la marca les dicen: “Ustedes son Argentina”. Y él acuerda, aunque responde “somos Argentina, pero en Mar del Plata”.
Esta esencia se pudo conservar gracias a los empleados. De hecho, el gerente general de la firma reconoce como una particularidad de esta compañía que “el personal tiene apego y cariño por la marca”.
Muchos aseguran que “en Mar del Plata si tenés un recibo de sueldo del Casino o de Havanna, tenés crédito en todos lados”, bromea. Y agrega que en esa localidad costera los “empleados dejan de trabajar en la empresa por dos motivos: o se jubilan o se mueren”. Como resultado, destaca que la firma tiene “rotación de personal cero”.
Asimismo, hay muchas historias y anécdotas que contribuyen a la mística de la marca, aunque “no hay nada escrito sobre ellas”, resalta Aurich.
Pero esto tiene una ventaja, y es que el pasado es reconstruido con los testimonios de aquellos que alguna vez formaron parte del staff de trabajo, lo cual generan un clima muy espontáneo y familiar.
Aurich recuerda que, en una oportunidad, habló con un señor de unos 80 años, que a sus 17 había sido quien limpiaba las mesas del inicial “boliche bailable”. “Se acuerda de cuentos de esa época, dice que era el franelita que luego pasó al horno de Havanna. ¡Eso es historia!”, cuenta emocionado.
Sinónimo de turismo.
Desde sus inicios en la costa, Havanna logró consolidarse con una función principal que es, además de la de ser un “dulce placer”, la de ser un obsequio. De hecho, es la primera opción de regalería para los viajeros que visitan Mar del Plata. No hay más que recordar la clásica frase: “Cuando haces turismo, trae alfajores”.
Tan así es que, como puntualiza Aurich, en las cercanías al mar un local vende 10 o 15 veces más que en Buenos Aires, por ejemplo.
“Cada persona que va a la playa, en general, vuelve con una caja de alfajores, porque es una tradición”, resume el directivo.
Pero con el paso del tiempo, Havanna dejó de ser solamente un “regalo de la playa” para ser un referente de Argentina.
De hecho, Aurich recuerda que antes de trabajar en la empresa, cuando viajaba, llevaba Havanna de regalo: “En 1999 fui a estudiar inglés a Londres y me llevé 4 cajas para compartir. Me acuerdo cuando fue el eclipse en el hemisferio norte y se hizo de noche, que llevé vino argentino Rutini y alfajores de nuez (sus favoritos) a una reunión. Todos me decían ‘¿qué es esto? ¡Es buenísimo! ¿Dónde lo puedo conseguir?'”.
En esta línea, agrega que “todos los argentinos tenemos alguna historia con esta marca. Havanna es un referente que hace quedar bien”.
Y para reforzar la idea continúa, entre risas, contando que “cuando se fue la Selección Argentina de Fútbol a Sudáfrica, que llevaron a (el entonces el jugador de River, Ariel) Garcé, pusieron carteles que decían ‘Garcé, traé alfajores’, ya que se decía que iba de turismo, porque no jugó ningún partido.”
Mucho más que un clásico alfajor.
Al analizar la historia de Havanna hay un punto de inflexión que explica, en gran parte, su expansión: la cafetería, que representó un desarrollo constante en el tiempo.
Café y alfajor parecen un maridaje ideal y habitual hoy en día. Pero fue recién en los años ´90, en Mar del Plata, cuando se incorporaron las primeras (y pequeñas) barras de café en Havanna.
La verdadera “revolución”, sin embargo, se puede decir que estuvo de la mano de una “osadía” de un empleado. Y es que un encargado de uno de los locales, llamado Daniel Viasco, se tomó el atrevimiento de poner mesas y asientos en el Havanna en el que trabajaba, ya que todavía no había lugares donde sentarse.
Él lo cuenta de manera muy divertida: “Puse las mesas y las sillas y el lunes no sabía si me ascendían o me echaban”. Por suerte, lo ascendieron.
Gracias a esa genial idea, se abrió una primera cafetería y a Viasco le encomendaron inaugurar otras similares en Buenos Aires. Así fue como se logró un modelo de negocios que empezó a ser sustentable por sí solo.
Y es que si bien Havanna siempre había intentado expandirse hacia la Capital Federal, hasta entonces se había topado con varias trabas.
“Al principio, quisieron poner un negocio que sea solamente de Havanna, pero no había suficiente público. No les iba bien. Y con el esquema de negocios de delicatessen -donde comercializaban cosas importadas y de la compañía- vendían, pero vendían tres cajas de alfajores por mes porque era un producto más entre 300”, revela Aurich, quien resalta que “la solución se logró gracias a ese mix de la cafetería con el producto”.
Y esto fue lo que tuvo en cuenta el Grupo Exxel cuando, a fines de los ’90, adquirió la empresa no tanto por el negocio tal como se encontraba, sino por el potencial progreso y la posibilidad de expandirlo hacía nuevos horizontes.
De hecho, ellos fueron los que le dieron origen a la cafetería Havanna tal como se la conoce hoy. “Mandaron a hacer el primer local a uno de los estudios más importantes de diseño en Nueva York. Con ese cambio, dejó de ser un bolichito y pasó a estar ambientado con estilo y hasta con olor más cálido”, resume el gerente general.
Así, lograron una sinergía interesante en tres ejes:
• En cuanto al público: quien busca un cafecito, se come un alfajor; y quien busca un alfajor, se toma un cafecito.
• En cuanto a los espacios: son percibidos como “lugares de encuentro”.
• En cuanto a la atmósfera: al entrar, el consumidor desea compañía, ya sea de un amigo o conocido, de un libro/diario o de dispositivos móviles.
De este modo, la marca logró encontrar la clave que le estaba faltando para potenciar sus ventas. “El café fue un vehículo para vender más alfajores”, simplifica Aurich.
En esta línea, el gerente general de la compañía puntualiza tres hallazgos centrales, en los cuales basaron su crecimiento:
• Havanna no puede ser sólo alfajor o sólo café. Las dos cosas hacen a la marca en su conjunto.
• El alfajor y el café no son sólo un combo, hay que buscar integrarlos para que “sean uno solo”. Por ejemplo, el frappé tiene trozos de productos Havanna arriba de la crema.
• En la mente del consumidor ambas cosas están tan unidas que “mucha gente sólo toma un café, pero en su cabeza está comiendo un alfajor”, asegura el directivo.
“Sabemos que Havanna es alfajor. De hecho, si les preguntamos a 100 personas de qué se trata la marca, 80 dicen alfajor. Pero hay 10 que dicen alfajor y café; y las otras 10 restantes, sólo café”, admite Aurich, aunque reconoce que sin la cafetería, la marca no hubiera podido “dispararse”.
El resto del mundo.
Aunque parezca paradójico, la crisis argentina del 2001 jugó un papel fundamental para el desarrollo de la empresa. Y es que al devaluarse la moneda, el país se volvió más atractivo para el turismo internacional.
Con millones de viajeros recorriendo el país, Havanna logró posicionarse como “el souvenir argentino” para llevarles a los amigos.
Así, la historia se volvió a repetir y Havanna pasó de ser el regalo obligado de la costa, a serlo en otras partes del globo también. Y es que los sectores medio-alto y alto de muchos países de Latinoamérica que visitaban Buenos Aires, empezaron a conocer la marca y a tener contacto con sus productos.
Esto colaboró con que el proceso de asentamiento sea mucho más sencillo cuando la empresa decidió expandirse a Brasil, Venezuela, Paraguay y Perú. Sucede que en la cabeza del público extranjero ya había un consumidor que la conocía y “tenía un imaginario de excelente producto, excelente calidad y de referencia argentina”.
Pero no todo fue color de rosa. Aurich recuerda: “En mi primer viaje a Chile, me junté con una amiga de mi mujer, y ella me dijo: ‘Me encanta Havanna’. Entonces yo le pregunté qué le gustaba. Y me respondió: ‘Me encantan los crepes de espinaca de Havanna’. Casi me muero de un infarto. La persona que tenía la marca en Chile había desarrollado un negocio de medio día y vendía platos sofisticados además de nuestros productos”.
Por eso, cuando Havanna salió a conquistar al público brasilero en el 2005, tomó nuevos recaudos y vendió “un modelo de atención, un negocio y un servicio”.
“Cuando se abrió Havanna en Chile, cerca del 2000, nadie fue para ver si se operaba bien, si se atendía bien al público, si la marca estaba bien puesta”, es la autocrítica de Aurich.
Pero hoy en día eso cambió. Todos los locales, en todas partes del mundo, deben cumplir con ciertos estándares, para replicar así el concepto de Buenos Aires.
Para eso, en cada nueva locación se estudian las condiciones del producto y si el local cumple con los requisitos arquitectónicos impuestos por la empresa. De hecho, se crearon manuales específicos para cada una de las áreas: para la de arquitectura, para la de operación, para el servicio…
El desafío de combinar “artesanalidad” y producción en masa
Para la empresa, respetar el preparado artesanal de sus productos es esencial. Por ejemplo, “el alfajor blanco se baña a mano y es incuestionable”. No importa si económicamente no es el mejor negocio.
Aurich lo grafica con una divertida anécdota: “Cuando entré a la compañía, me llevaron a la planta y vi una línea larga de señoras con potes de merengue enormes, bañando los alfajores uno por uno, a mano. Entonces propuse: ‘Acá hay que meter una máquina’. Casi me echan en mi primer día”.
Tras esa experiencia, y al conocer la empresa por dentro, el gerente general reconoce ahora que otros son los ejes, además del simple y llano negocio. Y lo puntualiza en dos lecciones:
• Procesos: algunos tienen tecnificación mientras que otros continúan siendo “a mano”. La artesanalidad es parte del espíritu de la compañía.
• Calidad de la materia prima: el contrato implícito con el consumidor fue, es y será “quizás te cobro más que el resto, pero te aseguro el mejor producto”. Trabajar de otro modo no sería negocio. “El chocolate es puro y no puede ser de otra manera”, sostiene Aurich.
Con la mira en la “experiencia”.
Uno de los obstáculos que Havanna enfrentó en su camino fue que el servicio tardó en ser acorde al alfajor. “La gente tenía en claro que el alfajor y el café eran espectaculares, pero consideraban que el servicio no era muy bueno”, admite Aurich.
Por eso, en los últimos años se propusieron cambiar el modelo de atención y darle al cliente “una experiencia superadora”.
Así, se puso la mira en la personalización y, según el directivo de la firma, “hoy en día, el nivel del servicio y la experiencia lo ponemos por delante de vender un alfajor más o uno menos”.
Para lograr ese cambio, se modificaron incluso los procesos de toma de personal y de medición. Y además se sumaron mystery shoppers.
“Los incentivos están orientados a la satisfacción del cliente. Priorizamos atenderlo mejor, en detrimento del gasto económico. Queremos crecer y darle lo que espera y más. Sorprenderlo con cosas nuevas”, asegura.
Las cinco claves para el éxito.
En este marco, Aurich resume en cinco puntos la clave del éxito de la compañía:
1. Cuidar a mansalva la calidad.
2. Hacer las cosas bien.
3. Conocer y reconocer (dos conceptos que hacen que el público quiera probar el lanzamiento de cada nuevo producto, y tenga orgullo de que sea argentino).
4. Generar credibilidad del consumidor en la marca.
5. Creer en lo que uno hace.
“A los argentinos nos dicen que somos muy buenos, pero que atamos todo con alambre”, asegura Aurich, pero agrega que Havanna es todo lo contrario. “Trabajamos con responsabilidad, y preservamos tanto a nuestros empleados como a nuestros consumidores”, concluye.
POR : Lombardi , María Clara.
EN : iprofesional.com
Señor Julián: lo apartaré del tema de la fotografía para comentarle que hoy, en este diario, se publicó la ‘casi’ finalización de la obra del emisor subterráneo, hecho destacado por el Intendente de MdP como “la obra pública más importante de toda su historia”. Recordará que, tras una consulta que hice sobre las tuberías que flotaban en el puerto, me dio usted las pistas para informarme mejor sobre el tema. Bueno, parece que en estos días ya hacen las pruebas finales, lo que significará que los veraneantes de MdP de la próxima temporada tendrán la garantía de bañarse en aguas sin contaminación cloacal. Tal vez puedan instituir algo similar al sistema de “Playas Bandera Azul”, tan difundido en las playas de Europa. Mis saludos.
Algunos locales resgistrados por la calle Rivadavia,desde fines de la dècada del 40 a mediados de la del 50 (s.e.u.o).
2101-Joyería de Dalila E. Cofone
2102-Confiterìa de Demetrio Elìades
2115-Modas Yerlaine
2123-O’K.,Bar Americano
2126-La Gallega,Productos de Mar
2133-Bar Smart
2135-Cine Brístol
2135-Henri,Marroquinería
2138-Decoraciones Balmont
2149-Salòn de Fiestas del Brìstol Hotel (cuando funcionaba el mismo)
2149-Alfajores Baby
2150-The Brigthon (dècada del 30).
2152-Rodolfo P. Peracca
2160-Florerìa de Angel Santone
2167-Joyería El Casino
2168-Hotel Marà
2171-Bombonería Hawai
2171-Picot,Modas
2174-Casa Zuimar
2176-G.Merghuerian y Cia.(anteriormente Tintorerìa Prat S. A.)
2181-Instituto de Belleza Helena Rubistein
2193-Esther Ryan,Fantasías
2194-Florerìa La Orquìdea
2199-Bar de Mario R. B. Calvosa
Por la calle Buenos Aires:
1707-Palais de L’Elegance
1715-Peluquerìa Florida de Grimaldi Hnos.
1717-La Faune,Marroquinería
1725-Cine Variedades
1731-Heladería Cremona
1733-Sucursal de Correos n° 3
1741-Diario La Capital de Rosario
1751-Calzados Felipe
1751-Galería Brístol
1751-Brìstol Room Grill (cuando funcionaba el Brìstol Hotel)
1751-Herce,Artículos para Señoras
1751-Aerolíneas Argentinas
1785-Heladería de Félix De Turris
1799-Al Cristal de Roca,Carteras
1831-Barbero y Cia.,Joyerìa
1837-Urriste y Nogueira
1841-Gran Hotel Dorà
1865-Bombonerìa Clàsica
El 6 de Enero de 1945,se inagura en uno de los salones de ex Brìstol Hotel,Buenos Aires 1725,el cine Short Films;se proyectaban cortos y cine Infantil,contaba con un moderno equipos RCA y su primera funciòn fue a beneficio del Asilo de Ancianos y del Hospital Mar del Plata.
En una publicidad del diario El Trabajo del 5 de Enero de 1945 se lee:
“Short Films.En los magnìficos Salones del ex-Brìstol Hotel (Buenos Aires 1725) frente al mar,se inagurò Hoy,un espectàculo de Noticiarios,Dibujos,Viajes Maravillosos,Aventuras y Documentales Argentinos,a total beneficio del Hospital Mar del Plata.
-Conozca Este Nuevo Progreso Marplatense-
Short Films-Una Hora y Cuarto de Espectàculo Variado”.
(Datos: Rubèn A. Viaro/Aquellos cines de MdP).
Cine Variedades:
Se inagurò el 1º de Diciembre de 1950,estaba ubicado en la calle Buenos Aires 1735,Galerìa Brìstol.
En una publicidad del 1º/12/1950,en el diario El Atlàntico se lee:
-Cine Variedades-
Buenos Aires 1725 T.E. 2-2733
En Continuado de 15.30 a 0.30 Hs.
-Films Breves-
Noticiarios
Dibujos
Curiosidades
Còmicas
Deportivas
Aventuras
Rarezas etc.
Lunes-Mièrcoles-Sàbado
Cambio de Programa
(Datos: Rubèn A. Viaro)
Cine Intimo:
Ubicado en Buenos Aires 1735,Galerìa Brìstol,se inagurò el 30 de Noviembre de 1956.
Un aviso del 28-11-1956,en el diario El Atlàntico dice:
“Cine Intimo.-Calle Buenos Aires 1725-T.E. 2-2733.
Sàbado Inaguraciòn de la temporada.
Continuado 15;18.15 y 21.30.
Cazador de Escàndalos,con Rod Cameron;17.50 y 21,Bodas Tràgicas con Clifford Evans;16.15,19.30 y 22.45: Noticiero Argentino y Titanes de la Montaña con Sterlyn Haydes y Vera Ralston”.
(Datos: Rubèn A. Viaro)
-Gran Cine Brìstol-
San Martìn 2158-Rivadavia 2135-
T.A. 7613
Se inagurò en 1944,su administrador fue el Sr. Basigalup,tenìa una capacidad aproximada de 500 butacas y estaba dentro de las instalaciones del Brìstol Hotel.
El 12 de Junio de 1956,se lee en el diario El Atlàntico:
Para el jueves 14 el cine Brìstol inagura su sala con el sistema CinemaScope,presentando la espectacular pelìcula “Atila Frente a Roma”,con Jeff Chandler,Rita Gam,Jack Palance y Ludmila Tcherina.Y como complemento del estreno de “Secreto M 7″ animada por Robert Deaty,Philips Calvert y James Donald.
Para poder presentar en CinemaScope,que serà uno de los mas espectaculares de la ciudad,hubo que demoler el escenario para reconstruir uno nuevo y darle la necesaria amplitud que requiere el nuevo sistema,y serà presentado con todos los elementos habidos ultimamente,hechos que el pùblico podrà comprobar al ver y oir el CinemaScope del Cine Brìstol.Tambièn han sido efectuadas reformas para poder exhibir pelìculas en MetroScope VistaVisiòn y Pantalla Panoràmica,que el numeroso pùblico que concurre al cine Brìstol tendrà la satisfacciòn de ver los espectàculos presentados como merecen con los mas seleccionados films de los grandes productores….”
(Datos: Rubèn A. Viaro/Aquellos Cines de MdP).
Algunos locales registrados en los años 40 y mediados de los 50,(s.e.u.o)
Por la calle Entre Ríos:
1719-Tapicerìa Buenos Aires
1731-Grandes Tintorerìas Rambla
1735-Joyerìa de Mario G. Ayos
1735-Cia. de Creditos Prendarios
1750-Galería Brístol
1750-Librería Brecher
1750-Modas Maiela
1759-Marìa W. de Conònigo,Partera
1759-Confiterìa Desirèe
1760-M. J. Iturralde Colombres,Inmobiliaria
1770-Manhattan Club
1778-Mario D. Mondini
1783-Herrero y Cayolo,Inmobiliaria
1783-Boite Maracaibo
Por la Calle San Martín:
2109-Bombonerìa Las Rosas
2111-Modas Queta
2115-Cigarrerìa de Vicente Brescia
2118-Joyería Stad
2122-Cigarería de Félix Tarulli
2129-Peinados Jeannette
2129-Carteras Cheret
2133-Cigarrerìa Britànica
2137-Mercerìa Suiza
2145-Peinados Pozzi
2150-Galería Brístol
2150-Cora Regalos
2151-Los Acantilados S.A.
2151-Casa Bery
2157-Vicente Bozzini Peinados
2157-Tricot de Austria
2160-Juliano y Benamor
2164-Peinados Anahí
2170-Queta Modas
2189-Jugueterìa de Juan J. Sueiro
2198-The Sportsman,Artículos para Caballeros
2199-Mercerìa Suiza
Profesor Julián Mendozzi, EXCELENTE EL ARTÍCULO SOBRE “NUESTRO” ALFAJOR !!!. Perfecto detalle sobre la historia de una de las representaciones clásicas de Mar del Plata, los Lobos y ALFAJORES HAVANNA. Tuve la suerte de viajar a Barcelona y encontrarme en un Shopping, dentro de lo que fuera una Plaza de Toros, un local de HAVANNA, “está armado tal como si estuviera acá”.., obviamente la tentación fue grande !!!. Un cordial saludo. Jorge H. Seco
Lic. Somma
El Cine Întimo , inaugurado a fines del año 1956 , tenìa la caracterìstica de sus butacas dobles sin el apoya brazos correspondiente, por lo que, en verano se llenaba de parejas adolescentes. No recuerdo haber visto completa alguna pelìcula, pero si queda la nostalgia de la juventud vivida.
Sr. Seco , me alegro que el aporte haya resultado de su interés y agrado ; y ya puedo imaginar la alegría que sintió al encontrar aquel “pedacito” de Mardel al otro lado del Atlántico.
Una anigua publicidad dice:
“La Gallega”
Tradición en Productos de Mar
Símbolo de Honestidad
Cazuela de Mariscos
Conservas Extrafinas
Alfajores de Mariscos
Ventas: Rivadavia 2126
Fábrica Juan B. Justo y Rondeau (Mar del Plata)
IGUAL QUE EL SEÑOR JORGE SECO(EN BARCELONA),PASEANDO EN LIMA (PERU)EN UN SHOOPING EN LA COSTA (LARCOMAR)NOS ENCONTRAMOS CON UN LOCAL DE HAVANNA,EN UN LUGAR PRIVILEGIADO DEL MISMO.
Sobre la marca de alfajores mencionados (Havanna),podemos ver en la foto 5730,enviada por la propia empresa,la planta de fabricaciòn al poco tiempo de su inauguración el 15 de Enero de 1958.
Dr.Daniel Pilcic,le agradezco su comentario dando la informaciòn sobre el cine “Intimo”,cuando menciona: “tenìa la caracterìstica de sus butacas dobles sin el apoya brazos correspondiente,por lo que,en verano se llenaba de parejas adolescentes”,creo que son datos que casi nadie los concoce o los recuerda.
Lo saluda atte.
Lic. Angel. J. Somma
Excelente testimonio fotogràfico que nos permite ver la entrada por Rivadavia de la Galerìa Bristol, en cuyo primer piso estaba el Cine Bristol.
A la derecha, por Buenos Aires,un òmnibus con la plataforma de acceso por atràs.
Unidad similar a la mencionada por el Sr. Pilcic.
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/3/30/Omnibus_y_Colectivo_Chevrolet.jpg
Prof. Julián Mendozzi.
Sr. Cornide , muchas gracias por este lindo ángulo de toma del sector . La foto , que según nos cuenta data del año 1947 , se relaciona precisamente con el año de inicio de la firma mas típicamente Marplatense.
Muy gentil por compartirla.
HAVANNA , SINÓNIMO DE MAR DEL PLATA.
———————————————————————–
De un simple alfajor a una gran empresa: el “caso Havanna” y la estrategia que siguió para alcanzar el éxito.
La firma marplatense, creada en 1947, pasó de “souvenir de la costa” a una de las compañías argentinas líderes por excelencia. Hoy pisa fuerte no sólo en el país, sino también en Latinoamérica.
Alán Aurich, gerente general, comparte la historia, la actualidad y las claves del éxito.
Si hay una marca que es sinónimo de Argentina, esa parece ser Havanna. Y es que la compañía reúne muchas de las cosas de las cuales el país se enorgullece, entre lo que se destacan ciertamente el trabajo artesanal y la pasión por el dulce de leche.
En otras palabras, Havanna es una de las firmas nacionales más emblemáticas y una verdadera líder en su rubro.
Su oferta se centra en un producto estrella: los alfajores, pero las posibilidades van mucho más allá y también se pueden conseguir en sus locales havannets, dulce de leche y todo tipo de chocolates, además de los infaltables cafés.
De hecho, estos últimos tuvieron un rol clave en el despegue e internacionalización de la empresa, que pasó de ser un ícono marplatense a una verdadera embajadora de Argentina.
Sin embargo, no todos fueron años dorados. La firma se vio obligada a mutar para continuar en el tablero pasando de ser una “simple productora de bienes” a una verdadera “proveedora de servicios”.
Para comprobar esto no hace falta más que mirar a la definición que hoy en día Havanna da de sí misma: “Una compañía 100% de servicios con producción propia”, describe el gerente general, Alan Aurich, en diálogo con iProfesional.
Pero para llegar al punto de éxito, primero fue necesario recorrer un largo camino, donde hubo que “cambiar” para crecer, pero manteniendo presentes las raíces.
Los primeros pasos.
Actualmente, Havanna cuenta con más de 190 locales en el país y 80 en el exterior. Siendo el regalo obligado de los turistas que iban a Mar del Plata, y luego de los que visitaban Argentina, la marca pasó de ser “local” a ser reconocida en el mundo. Pero, ¿cómo lo logró?
Todo tiene un inicio. Y en el caso de Havanna, su origen se remonta a hace más de 60 años, cuando nació como una confitería bailable que, junto con el casino, le daba vida a esa ciudad costera. La música cubana inspiró a sus iniciales dueños (Demetrio Elíades, Benjamín Sisterna y Luis Sbaraglini) y de allí deriva su nombre.
Según la página oficial de la empresa, la clave estuvo en que estos tres visionarios “encontraron la fórmula excepcional de una golosina totalmente nueva: el alfajor Havanna” y pudieron concretar su sueño al abrir una “fábrica donde ese dulce hallazgo sería elaborado a la vista del público”.
Así como Mickey Mouse fue la piedra fundamental para Disney, el alfajor se convirtió en el secreto del éxito de Havanna, que se animó a desarrollar luego “nuevos productos e innovadoras propuestas de atención al cliente, asociadas a las experiencias y a los momentos compartidos”.
Si bien comenzó como una compañía local, en el camino de su crecimiento se cruzó con grandes firmas que decidieron apostar por la marca. Es así que en su proceso de nacionalización primero e internacionalización después, Havanna formó parte del Grupo Inversor Exxel por más de 5 años y, desde el 2003, pertenece al Grupo Desarrollo y Gestión.
Havanna es Mar del Plata
Una de las claves del éxito de la compañía fue mantenerse fiel a lo que la hacía única. Y, en este sentido, Mar del Plata es parte esencial de su ADN.
Por eso, la empresa sigue produciendo en esa ciudad costera y trata de tener todos proveedores argentinos. A modo de ejemplo, se puede mencionar que el café lo hacen con Cabrales y la logística, con Rabbione, ambas marplatenses.
Esta fidelidad al origen se logró mantener a tal punto que, como cuenta Aurich, a los representantes de la marca les dicen: “Ustedes son Argentina”. Y él acuerda, aunque responde “somos Argentina, pero en Mar del Plata”.
Esta esencia se pudo conservar gracias a los empleados. De hecho, el gerente general de la firma reconoce como una particularidad de esta compañía que “el personal tiene apego y cariño por la marca”.
Muchos aseguran que “en Mar del Plata si tenés un recibo de sueldo del Casino o de Havanna, tenés crédito en todos lados”, bromea. Y agrega que en esa localidad costera los “empleados dejan de trabajar en la empresa por dos motivos: o se jubilan o se mueren”. Como resultado, destaca que la firma tiene “rotación de personal cero”.
Asimismo, hay muchas historias y anécdotas que contribuyen a la mística de la marca, aunque “no hay nada escrito sobre ellas”, resalta Aurich.
Pero esto tiene una ventaja, y es que el pasado es reconstruido con los testimonios de aquellos que alguna vez formaron parte del staff de trabajo, lo cual generan un clima muy espontáneo y familiar.
Aurich recuerda que, en una oportunidad, habló con un señor de unos 80 años, que a sus 17 había sido quien limpiaba las mesas del inicial “boliche bailable”. “Se acuerda de cuentos de esa época, dice que era el franelita que luego pasó al horno de Havanna. ¡Eso es historia!”, cuenta emocionado.
Sinónimo de turismo.
Desde sus inicios en la costa, Havanna logró consolidarse con una función principal que es, además de la de ser un “dulce placer”, la de ser un obsequio. De hecho, es la primera opción de regalería para los viajeros que visitan Mar del Plata. No hay más que recordar la clásica frase: “Cuando haces turismo, trae alfajores”.
Tan así es que, como puntualiza Aurich, en las cercanías al mar un local vende 10 o 15 veces más que en Buenos Aires, por ejemplo.
“Cada persona que va a la playa, en general, vuelve con una caja de alfajores, porque es una tradición”, resume el directivo.
Pero con el paso del tiempo, Havanna dejó de ser solamente un “regalo de la playa” para ser un referente de Argentina.
De hecho, Aurich recuerda que antes de trabajar en la empresa, cuando viajaba, llevaba Havanna de regalo: “En 1999 fui a estudiar inglés a Londres y me llevé 4 cajas para compartir. Me acuerdo cuando fue el eclipse en el hemisferio norte y se hizo de noche, que llevé vino argentino Rutini y alfajores de nuez (sus favoritos) a una reunión. Todos me decían ‘¿qué es esto? ¡Es buenísimo! ¿Dónde lo puedo conseguir?'”.
En esta línea, agrega que “todos los argentinos tenemos alguna historia con esta marca. Havanna es un referente que hace quedar bien”.
Y para reforzar la idea continúa, entre risas, contando que “cuando se fue la Selección Argentina de Fútbol a Sudáfrica, que llevaron a (el entonces el jugador de River, Ariel) Garcé, pusieron carteles que decían ‘Garcé, traé alfajores’, ya que se decía que iba de turismo, porque no jugó ningún partido.”
Mucho más que un clásico alfajor.
Al analizar la historia de Havanna hay un punto de inflexión que explica, en gran parte, su expansión: la cafetería, que representó un desarrollo constante en el tiempo.
Café y alfajor parecen un maridaje ideal y habitual hoy en día. Pero fue recién en los años ´90, en Mar del Plata, cuando se incorporaron las primeras (y pequeñas) barras de café en Havanna.
La verdadera “revolución”, sin embargo, se puede decir que estuvo de la mano de una “osadía” de un empleado. Y es que un encargado de uno de los locales, llamado Daniel Viasco, se tomó el atrevimiento de poner mesas y asientos en el Havanna en el que trabajaba, ya que todavía no había lugares donde sentarse.
Él lo cuenta de manera muy divertida: “Puse las mesas y las sillas y el lunes no sabía si me ascendían o me echaban”. Por suerte, lo ascendieron.
Gracias a esa genial idea, se abrió una primera cafetería y a Viasco le encomendaron inaugurar otras similares en Buenos Aires. Así fue como se logró un modelo de negocios que empezó a ser sustentable por sí solo.
Y es que si bien Havanna siempre había intentado expandirse hacia la Capital Federal, hasta entonces se había topado con varias trabas.
“Al principio, quisieron poner un negocio que sea solamente de Havanna, pero no había suficiente público. No les iba bien. Y con el esquema de negocios de delicatessen -donde comercializaban cosas importadas y de la compañía- vendían, pero vendían tres cajas de alfajores por mes porque era un producto más entre 300”, revela Aurich, quien resalta que “la solución se logró gracias a ese mix de la cafetería con el producto”.
Y esto fue lo que tuvo en cuenta el Grupo Exxel cuando, a fines de los ’90, adquirió la empresa no tanto por el negocio tal como se encontraba, sino por el potencial progreso y la posibilidad de expandirlo hacía nuevos horizontes.
De hecho, ellos fueron los que le dieron origen a la cafetería Havanna tal como se la conoce hoy. “Mandaron a hacer el primer local a uno de los estudios más importantes de diseño en Nueva York. Con ese cambio, dejó de ser un bolichito y pasó a estar ambientado con estilo y hasta con olor más cálido”, resume el gerente general.
Así, lograron una sinergía interesante en tres ejes:
• En cuanto al público: quien busca un cafecito, se come un alfajor; y quien busca un alfajor, se toma un cafecito.
• En cuanto a los espacios: son percibidos como “lugares de encuentro”.
• En cuanto a la atmósfera: al entrar, el consumidor desea compañía, ya sea de un amigo o conocido, de un libro/diario o de dispositivos móviles.
De este modo, la marca logró encontrar la clave que le estaba faltando para potenciar sus ventas. “El café fue un vehículo para vender más alfajores”, simplifica Aurich.
En esta línea, el gerente general de la compañía puntualiza tres hallazgos centrales, en los cuales basaron su crecimiento:
• Havanna no puede ser sólo alfajor o sólo café. Las dos cosas hacen a la marca en su conjunto.
• El alfajor y el café no son sólo un combo, hay que buscar integrarlos para que “sean uno solo”. Por ejemplo, el frappé tiene trozos de productos Havanna arriba de la crema.
• En la mente del consumidor ambas cosas están tan unidas que “mucha gente sólo toma un café, pero en su cabeza está comiendo un alfajor”, asegura el directivo.
“Sabemos que Havanna es alfajor. De hecho, si les preguntamos a 100 personas de qué se trata la marca, 80 dicen alfajor. Pero hay 10 que dicen alfajor y café; y las otras 10 restantes, sólo café”, admite Aurich, aunque reconoce que sin la cafetería, la marca no hubiera podido “dispararse”.
El resto del mundo.
Aunque parezca paradójico, la crisis argentina del 2001 jugó un papel fundamental para el desarrollo de la empresa. Y es que al devaluarse la moneda, el país se volvió más atractivo para el turismo internacional.
Con millones de viajeros recorriendo el país, Havanna logró posicionarse como “el souvenir argentino” para llevarles a los amigos.
Así, la historia se volvió a repetir y Havanna pasó de ser el regalo obligado de la costa, a serlo en otras partes del globo también. Y es que los sectores medio-alto y alto de muchos países de Latinoamérica que visitaban Buenos Aires, empezaron a conocer la marca y a tener contacto con sus productos.
Esto colaboró con que el proceso de asentamiento sea mucho más sencillo cuando la empresa decidió expandirse a Brasil, Venezuela, Paraguay y Perú. Sucede que en la cabeza del público extranjero ya había un consumidor que la conocía y “tenía un imaginario de excelente producto, excelente calidad y de referencia argentina”.
Pero no todo fue color de rosa. Aurich recuerda: “En mi primer viaje a Chile, me junté con una amiga de mi mujer, y ella me dijo: ‘Me encanta Havanna’. Entonces yo le pregunté qué le gustaba. Y me respondió: ‘Me encantan los crepes de espinaca de Havanna’. Casi me muero de un infarto. La persona que tenía la marca en Chile había desarrollado un negocio de medio día y vendía platos sofisticados además de nuestros productos”.
Por eso, cuando Havanna salió a conquistar al público brasilero en el 2005, tomó nuevos recaudos y vendió “un modelo de atención, un negocio y un servicio”.
“Cuando se abrió Havanna en Chile, cerca del 2000, nadie fue para ver si se operaba bien, si se atendía bien al público, si la marca estaba bien puesta”, es la autocrítica de Aurich.
Pero hoy en día eso cambió. Todos los locales, en todas partes del mundo, deben cumplir con ciertos estándares, para replicar así el concepto de Buenos Aires.
Para eso, en cada nueva locación se estudian las condiciones del producto y si el local cumple con los requisitos arquitectónicos impuestos por la empresa. De hecho, se crearon manuales específicos para cada una de las áreas: para la de arquitectura, para la de operación, para el servicio…
El desafío de combinar “artesanalidad” y producción en masa
Para la empresa, respetar el preparado artesanal de sus productos es esencial. Por ejemplo, “el alfajor blanco se baña a mano y es incuestionable”. No importa si económicamente no es el mejor negocio.
Aurich lo grafica con una divertida anécdota: “Cuando entré a la compañía, me llevaron a la planta y vi una línea larga de señoras con potes de merengue enormes, bañando los alfajores uno por uno, a mano. Entonces propuse: ‘Acá hay que meter una máquina’. Casi me echan en mi primer día”.
Tras esa experiencia, y al conocer la empresa por dentro, el gerente general reconoce ahora que otros son los ejes, además del simple y llano negocio. Y lo puntualiza en dos lecciones:
• Procesos: algunos tienen tecnificación mientras que otros continúan siendo “a mano”. La artesanalidad es parte del espíritu de la compañía.
• Calidad de la materia prima: el contrato implícito con el consumidor fue, es y será “quizás te cobro más que el resto, pero te aseguro el mejor producto”. Trabajar de otro modo no sería negocio. “El chocolate es puro y no puede ser de otra manera”, sostiene Aurich.
Con la mira en la “experiencia”.
Uno de los obstáculos que Havanna enfrentó en su camino fue que el servicio tardó en ser acorde al alfajor. “La gente tenía en claro que el alfajor y el café eran espectaculares, pero consideraban que el servicio no era muy bueno”, admite Aurich.
Por eso, en los últimos años se propusieron cambiar el modelo de atención y darle al cliente “una experiencia superadora”.
Así, se puso la mira en la personalización y, según el directivo de la firma, “hoy en día, el nivel del servicio y la experiencia lo ponemos por delante de vender un alfajor más o uno menos”.
Para lograr ese cambio, se modificaron incluso los procesos de toma de personal y de medición. Y además se sumaron mystery shoppers.
“Los incentivos están orientados a la satisfacción del cliente. Priorizamos atenderlo mejor, en detrimento del gasto económico. Queremos crecer y darle lo que espera y más. Sorprenderlo con cosas nuevas”, asegura.
Las cinco claves para el éxito.
En este marco, Aurich resume en cinco puntos la clave del éxito de la compañía:
1. Cuidar a mansalva la calidad.
2. Hacer las cosas bien.
3. Conocer y reconocer (dos conceptos que hacen que el público quiera probar el lanzamiento de cada nuevo producto, y tenga orgullo de que sea argentino).
4. Generar credibilidad del consumidor en la marca.
5. Creer en lo que uno hace.
“A los argentinos nos dicen que somos muy buenos, pero que atamos todo con alambre”, asegura Aurich, pero agrega que Havanna es todo lo contrario. “Trabajamos con responsabilidad, y preservamos tanto a nuestros empleados como a nuestros consumidores”, concluye.
POR : Lombardi , María Clara.
EN : iprofesional.com
Prof. Julián Mendozzi.
Señor Julián: lo apartaré del tema de la fotografía para comentarle que hoy, en este diario, se publicó la ‘casi’ finalización de la obra del emisor subterráneo, hecho destacado por el Intendente de MdP como “la obra pública más importante de toda su historia”. Recordará que, tras una consulta que hice sobre las tuberías que flotaban en el puerto, me dio usted las pistas para informarme mejor sobre el tema. Bueno, parece que en estos días ya hacen las pruebas finales, lo que significará que los veraneantes de MdP de la próxima temporada tendrán la garantía de bañarse en aguas sin contaminación cloacal. Tal vez puedan instituir algo similar al sistema de “Playas Bandera Azul”, tan difundido en las playas de Europa. Mis saludos.
Perdón, donde escribí “subterráneo” debí poner “submarino”.
Algunos locales resgistrados por la calle Rivadavia,desde fines de la dècada del 40 a mediados de la del 50 (s.e.u.o).
2101-Joyería de Dalila E. Cofone
2102-Confiterìa de Demetrio Elìades
2115-Modas Yerlaine
2123-O’K.,Bar Americano
2126-La Gallega,Productos de Mar
2133-Bar Smart
2135-Cine Brístol
2135-Henri,Marroquinería
2138-Decoraciones Balmont
2149-Salòn de Fiestas del Brìstol Hotel (cuando funcionaba el mismo)
2149-Alfajores Baby
2150-The Brigthon (dècada del 30).
2152-Rodolfo P. Peracca
2160-Florerìa de Angel Santone
2167-Joyería El Casino
2168-Hotel Marà
2171-Bombonería Hawai
2171-Picot,Modas
2174-Casa Zuimar
2176-G.Merghuerian y Cia.(anteriormente Tintorerìa Prat S. A.)
2181-Instituto de Belleza Helena Rubistein
2193-Esther Ryan,Fantasías
2194-Florerìa La Orquìdea
2199-Bar de Mario R. B. Calvosa
Por la calle Buenos Aires:
1707-Palais de L’Elegance
1715-Peluquerìa Florida de Grimaldi Hnos.
1717-La Faune,Marroquinería
1725-Cine Variedades
1731-Heladería Cremona
1733-Sucursal de Correos n° 3
1741-Diario La Capital de Rosario
1751-Calzados Felipe
1751-Galería Brístol
1751-Brìstol Room Grill (cuando funcionaba el Brìstol Hotel)
1751-Herce,Artículos para Señoras
1751-Aerolíneas Argentinas
1785-Heladería de Félix De Turris
1799-Al Cristal de Roca,Carteras
1831-Barbero y Cia.,Joyerìa
1837-Urriste y Nogueira
1841-Gran Hotel Dorà
1865-Bombonerìa Clàsica
El 6 de Enero de 1945,se inagura en uno de los salones de ex Brìstol Hotel,Buenos Aires 1725,el cine Short Films;se proyectaban cortos y cine Infantil,contaba con un moderno equipos RCA y su primera funciòn fue a beneficio del Asilo de Ancianos y del Hospital Mar del Plata.
En una publicidad del diario El Trabajo del 5 de Enero de 1945 se lee:
“Short Films.En los magnìficos Salones del ex-Brìstol Hotel (Buenos Aires 1725) frente al mar,se inagurò Hoy,un espectàculo de Noticiarios,Dibujos,Viajes Maravillosos,Aventuras y Documentales Argentinos,a total beneficio del Hospital Mar del Plata.
-Conozca Este Nuevo Progreso Marplatense-
Short Films-Una Hora y Cuarto de Espectàculo Variado”.
(Datos: Rubèn A. Viaro/Aquellos cines de MdP).
Cine Variedades:
Se inagurò el 1º de Diciembre de 1950,estaba ubicado en la calle Buenos Aires 1735,Galerìa Brìstol.
En una publicidad del 1º/12/1950,en el diario El Atlàntico se lee:
-Cine Variedades-
Buenos Aires 1725 T.E. 2-2733
En Continuado de 15.30 a 0.30 Hs.
-Films Breves-
Noticiarios
Dibujos
Curiosidades
Còmicas
Deportivas
Aventuras
Rarezas etc.
Lunes-Mièrcoles-Sàbado
Cambio de Programa
(Datos: Rubèn A. Viaro)
Cine Intimo:
Ubicado en Buenos Aires 1735,Galerìa Brìstol,se inagurò el 30 de Noviembre de 1956.
Un aviso del 28-11-1956,en el diario El Atlàntico dice:
“Cine Intimo.-Calle Buenos Aires 1725-T.E. 2-2733.
Sàbado Inaguraciòn de la temporada.
Continuado 15;18.15 y 21.30.
Cazador de Escàndalos,con Rod Cameron;17.50 y 21,Bodas Tràgicas con Clifford Evans;16.15,19.30 y 22.45: Noticiero Argentino y Titanes de la Montaña con Sterlyn Haydes y Vera Ralston”.
(Datos: Rubèn A. Viaro)
-Gran Cine Brìstol-
San Martìn 2158-Rivadavia 2135-
T.A. 7613
Se inagurò en 1944,su administrador fue el Sr. Basigalup,tenìa una capacidad aproximada de 500 butacas y estaba dentro de las instalaciones del Brìstol Hotel.
El 12 de Junio de 1956,se lee en el diario El Atlàntico:
Para el jueves 14 el cine Brìstol inagura su sala con el sistema CinemaScope,presentando la espectacular pelìcula “Atila Frente a Roma”,con Jeff Chandler,Rita Gam,Jack Palance y Ludmila Tcherina.Y como complemento del estreno de “Secreto M 7″ animada por Robert Deaty,Philips Calvert y James Donald.
Para poder presentar en CinemaScope,que serà uno de los mas espectaculares de la ciudad,hubo que demoler el escenario para reconstruir uno nuevo y darle la necesaria amplitud que requiere el nuevo sistema,y serà presentado con todos los elementos habidos ultimamente,hechos que el pùblico podrà comprobar al ver y oir el CinemaScope del Cine Brìstol.Tambièn han sido efectuadas reformas para poder exhibir pelìculas en MetroScope VistaVisiòn y Pantalla Panoràmica,que el numeroso pùblico que concurre al cine Brìstol tendrà la satisfacciòn de ver los espectàculos presentados como merecen con los mas seleccionados films de los grandes productores….”
(Datos: Rubèn A. Viaro/Aquellos Cines de MdP).
Sr. Lafra , le agradezco por la información . Realmente es una muy buena noticia .
Trataré de interiorizarme en estos días.
Lo saludo atte. , y gracias una vez mas.
Julián Mendozzi.
Algunos locales registrados en los años 40 y mediados de los 50,(s.e.u.o)
Por la calle Entre Ríos:
1719-Tapicerìa Buenos Aires
1731-Grandes Tintorerìas Rambla
1735-Joyerìa de Mario G. Ayos
1735-Cia. de Creditos Prendarios
1750-Galería Brístol
1750-Librería Brecher
1750-Modas Maiela
1759-Marìa W. de Conònigo,Partera
1759-Confiterìa Desirèe
1760-M. J. Iturralde Colombres,Inmobiliaria
1770-Manhattan Club
1778-Mario D. Mondini
1783-Herrero y Cayolo,Inmobiliaria
1783-Boite Maracaibo
Por la Calle San Martín:
2109-Bombonerìa Las Rosas
2111-Modas Queta
2115-Cigarrerìa de Vicente Brescia
2118-Joyería Stad
2122-Cigarería de Félix Tarulli
2129-Peinados Jeannette
2129-Carteras Cheret
2133-Cigarrerìa Britànica
2137-Mercerìa Suiza
2145-Peinados Pozzi
2150-Galería Brístol
2150-Cora Regalos
2151-Los Acantilados S.A.
2151-Casa Bery
2157-Vicente Bozzini Peinados
2157-Tricot de Austria
2160-Juliano y Benamor
2164-Peinados Anahí
2170-Queta Modas
2189-Jugueterìa de Juan J. Sueiro
2198-The Sportsman,Artículos para Caballeros
2199-Mercerìa Suiza
Profesor Julián Mendozzi, EXCELENTE EL ARTÍCULO SOBRE “NUESTRO” ALFAJOR !!!. Perfecto detalle sobre la historia de una de las representaciones clásicas de Mar del Plata, los Lobos y ALFAJORES HAVANNA. Tuve la suerte de viajar a Barcelona y encontrarme en un Shopping, dentro de lo que fuera una Plaza de Toros, un local de HAVANNA, “está armado tal como si estuviera acá”.., obviamente la tentación fue grande !!!. Un cordial saludo. Jorge H. Seco
Lic. Somma
El Cine Întimo , inaugurado a fines del año 1956 , tenìa la caracterìstica de sus butacas dobles sin el apoya brazos correspondiente, por lo que, en verano se llenaba de parejas adolescentes. No recuerdo haber visto completa alguna pelìcula, pero si queda la nostalgia de la juventud vivida.
Sr. Seco , me alegro que el aporte haya resultado de su interés y agrado ; y ya puedo imaginar la alegría que sintió al encontrar aquel “pedacito” de Mardel al otro lado del Atlántico.
Mis saludos de siempre.
Julián.
Una anigua publicidad dice:
“La Gallega”
Tradición en Productos de Mar
Símbolo de Honestidad
Cazuela de Mariscos
Conservas Extrafinas
Alfajores de Mariscos
Ventas: Rivadavia 2126
Fábrica Juan B. Justo y Rondeau (Mar del Plata)
A efectos de comparar aproximadamente el mismo sector,podemos agregar la foto 7762,enviada por el Sr. Ignacio Iriarte,datada en 1915.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/7762
IGUAL QUE EL SEÑOR JORGE SECO(EN BARCELONA),PASEANDO EN LIMA (PERU)EN UN SHOOPING EN LA COSTA (LARCOMAR)NOS ENCONTRAMOS CON UN LOCAL DE HAVANNA,EN UN LUGAR PRIVILEGIADO DEL MISMO.
Sobre la marca de alfajores mencionados (Havanna),podemos ver en la foto 5730,enviada por la propia empresa,la planta de fabricaciòn al poco tiempo de su inauguración el 15 de Enero de 1958.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/5730
Dr.Daniel Pilcic,le agradezco su comentario dando la informaciòn sobre el cine “Intimo”,cuando menciona: “tenìa la caracterìstica de sus butacas dobles sin el apoya brazos correspondiente,por lo que,en verano se llenaba de parejas adolescentes”,creo que son datos que casi nadie los concoce o los recuerda.
Lo saluda atte.
Lic. Angel. J. Somma