Justamente ese fue uno de mis lugares preferidos para contemplar las olas estrellándose ruidosamente en el muro. Parece que allí se encajonaban y concentraban su fuerza, incluso haciendo sentir una vibración en el suelo. Todo un espectáculo.
Golpe de ola en lo que es el centro sanitario de la pileta Municipal, las placas de acero que soportan el embate de las olas es la misma que se coloco en la escollera de Punta Iglesia que esta pegada al complejo y es de donde se saco la fotografía, La escollera se construyo en la dec. del 30. y se aprovecha la tecnología empleada para reforzar el muro de contención, la pileta fue reconstruida después del temporal del 26 de Mayo de 1929 por la municipalidad que en esos momentos estaba a cargo del Intendente José Camusso al dejar el complejo el Ing. Laborante por destrucción total, pasando a ser Pileta Municipal. Saluda al Prof. Mendozzi agradeciendo sus recopilaciones y fotos que se suman a la historia de Mar del Plata. Atte. José Alberto Lago
Sres. J.A.Lago y Lafra , agradecido a ambos por compartir sus precisiones y recuerdos que siempre contribuyen a reconstruir y engrosar la historia de las calles y espacios Marplatenses.
Golpe de ola es un intangible de Mar del Plata. Este valor es mas importante que cualquier desarrollo comercial sobre la costa. las piedras naturales en Playa Chica y otros sectores deben ser espacio publico y el golpe de ola debe ser resguardado como parte del paisaje. Esto es patrimonio. Esto es medio ambiente. Esta foto muestra el golpe sobre una construcción, no es el caso, pero sabemos que caminar por la costa en un día tormentoso y ver el golpe de ola es una experiencia trascendental que motiva a un turista a transitar 400 km y se transforma en un motor económico para la ciudad.
Señor de Diego: como amante del oleaje fuerte y tempestuoso, coincido con el enfoque que da usted al oleaje marplatense como “parte del paisaje”. Lo aplaudo por ese concepto, que empalma tan bien una apreciación poética con la valoración de un patrimonio cultural permanente que debe ser protegido de intereses comerciales puntuales. Mis saludos.
Sí señor Guillermo de Diego, Ud. muy bien lo expresa, esto es medio ambiente. Y el golpe que vemos en esta foto también tiene su inmenso valor, ya que es la furia del mar, de “nuestro” mar, que se ve contenido y quiere recuperar el espacio que el hombre le quitó. Y como bien sabemos, triunfó el mar en su ímpetu furioso… destruyendo una y otra vez las piletas en ese sector.
Postal “Foto Kohlmann”.
Prof. julián Mendozzi.
Justamente ese fue uno de mis lugares preferidos para contemplar las olas estrellándose ruidosamente en el muro. Parece que allí se encajonaban y concentraban su fuerza, incluso haciendo sentir una vibración en el suelo. Todo un espectáculo.
Golpe de ola en lo que es el centro sanitario de la pileta Municipal, las placas de acero que soportan el embate de las olas es la misma que se coloco en la escollera de Punta Iglesia que esta pegada al complejo y es de donde se saco la fotografía, La escollera se construyo en la dec. del 30. y se aprovecha la tecnología empleada para reforzar el muro de contención, la pileta fue reconstruida después del temporal del 26 de Mayo de 1929 por la municipalidad que en esos momentos estaba a cargo del Intendente José Camusso al dejar el complejo el Ing. Laborante por destrucción total, pasando a ser Pileta Municipal. Saluda al Prof. Mendozzi agradeciendo sus recopilaciones y fotos que se suman a la historia de Mar del Plata. Atte. José Alberto Lago
Sres. J.A.Lago y Lafra , agradecido a ambos por compartir sus precisiones y recuerdos que siempre contribuyen a reconstruir y engrosar la historia de las calles y espacios Marplatenses.
Atte. Prof. Julián Mendozzi.
Golpe de ola es un intangible de Mar del Plata. Este valor es mas importante que cualquier desarrollo comercial sobre la costa. las piedras naturales en Playa Chica y otros sectores deben ser espacio publico y el golpe de ola debe ser resguardado como parte del paisaje. Esto es patrimonio. Esto es medio ambiente. Esta foto muestra el golpe sobre una construcción, no es el caso, pero sabemos que caminar por la costa en un día tormentoso y ver el golpe de ola es una experiencia trascendental que motiva a un turista a transitar 400 km y se transforma en un motor económico para la ciudad.
Señor de Diego: como amante del oleaje fuerte y tempestuoso, coincido con el enfoque que da usted al oleaje marplatense como “parte del paisaje”. Lo aplaudo por ese concepto, que empalma tan bien una apreciación poética con la valoración de un patrimonio cultural permanente que debe ser protegido de intereses comerciales puntuales. Mis saludos.
Sí señor Guillermo de Diego, Ud. muy bien lo expresa, esto es medio ambiente. Y el golpe que vemos en esta foto también tiene su inmenso valor, ya que es la furia del mar, de “nuestro” mar, que se ve contenido y quiere recuperar el espacio que el hombre le quitó. Y como bien sabemos, triunfó el mar en su ímpetu furioso… destruyendo una y otra vez las piletas en ese sector.