Ceremonia que se realiza todos los años en memoria de los pescadores desaparecidos en el terrible temporal de Santa Rosa del año 46. Adjunto un diario de La Capital reproducido en la página Nuestro Mar.
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La gran familia de la comunidad pesquera repetirá este sábado 2 el eterno ritual de arrojar al mar flores blancas en forma de corazones. Es su manera de recordar la mayor tragedia marítima vivida en Mar del Plata, hace ya 60 años, cuando un día como hoy se embarcaban hacia un destino aciago 31 pescadores, quienes jamás retornaron a puerto. La tormenta desatada, un verdadero temporal, se los había devorado sin piedad. El fenómeno de “Santa Rosa” había adquirido proporciones de tragedia.
Las crónicas de la época mostraban a una ciudad con un conflicto obrero en ciernes. Luego de varias semanas de parate, la actividad volvía a la normalidad el día 28 de agosto de 1946.
La pesca de tiburones con espinel era redituable. Aunque la desgracia metió la cola. En la madrugada del 29, el viento norte calmó de golpe y se puso del Sur. “Eran las siete de la mañana. Tuvimos que capear -poner proa al viento, es decir, a las olas- navegando despacio porque el barco no se podía mover. Murieron amigos y hubo una semana de duelo”, recordaba hace diez años José Lazo, sobreviviente del “Supremacía”.
“Uno primero se asusta, pero al agua se vuelve de nuevo, siempre”, aseguró Lazo, en una entrevista de LA CAPITAL.
Varios trabajadores, como Enrique Costa, esposo de María Elvira Miño, durmió la siesta ese 28 de agosto, en la antesala de su propia tragedia, y se preparó para ir al puerto; tenía pautada la salida para las 11 de la noche.
Su esposa, recordó hace 10 años que esa misma madrugada, a eso de las 3, ya se había desatado una tormenta impiadosa sobre la ciudad. Entonces, se dirigió al puerto a buscar a su marido. “Yo creo que hasta las piedras de la escollera se movían por las fuerzas de las olas”, rememoró.
Esa búsqueda sería estéril, pero no se amedrentaría y durante cuatro meses fue todos los días al lugar de donde él había partido a la muerte. Nunca más lo volvió a ver.
El temporal había engendrado vientos intensos de 90 kilómetros por hora y olas de hasta ocho metros.
La endeblez de las embarcaciones, la falta de elementos de seguridad, el tesón y arrojo de los pescadores y la necesidad de pescar tiburones habían generado un coctel explosivo que derivó en la obligación de salir a la mar y no quedarse en casa, a la espera de que la tormenta se diluyera.
La búsqueda
El 30 de agosto, el remolcador “Besugo” traía las primeras buenas noticias luego del comienzo de la búsqueda: auxiliaba a “La María Dolores”. También ese día se ubicaba a la “Luisa Silveyra”, pero seguían sin aparecer varias embarcaciones, como la “Pumará”, “Fortunaestrella”, “Tranquilo”, “Buzo Diver”, “El Halcón”, “Happy Days”, “Nueva Margarita”, la “Santa Mónica” y otras.
El día 31 llegaron a puerto “Tranquilo”, “Fortunaestrella”, “San Pedro”, “Santa Mónica”, “Nueva Margarita” y “Buzo Diver”.
El 1 de septiembre seguían perdidas las embarcaciones “Nómade”, “El Halcón”, “Happy Days”, “Palma Madre”, “Buenaventura”, “Pumará” y “Quo Vadis”.
Un rastreador de la Armada confirmaba que a Montevideo había llegado el “Buenaventura” y que al sur del faro Querandí, a 600 metros de la costa, se había hundido “El Halcón”.
El patrón de la lancha “María Dolores”, José Caparella, abría la lista de víctimas fatales.
Un buque de la Armada, el “Presidente Mitre”, de 372 toneladas, se agregaba al rastreo de la Prefectura para encontrar al “Pucará”, que se creía era la única embarcación que había logrado sobrevivir a la tormenta.
El 2 de septiembre, dos tripulantes del “Happy Days”, Pedro Cruz y José Bosich, se presentaban en la Subprefectura para declarar que por sentirse enfermos no habían embarcado. Sin saberlo, habían modificado su propio destino.
La mayor tragedia vivida por los pescadores de Mar del Plata finalizaba, dando comienzo a una eterna cadena de recuerdo infinito hacia sus víctimas.
Una semana de incesante búsqueda
La tormenta de Santa Rosa, desatada sobre Mar del Plata en la madrugada del 29 de agosto de 1946, provocó 31 víctimas fatales, pescadores desaparecidos en la inmensidad de un mar enardecido. Vientos de 90 kilómetros por hora y olas de hasta 8 metros de altura provocaron la mayor tragedia marítima de la historia de la ciudad. La crónica de la época reveló que el 30, cuando la búsqueda de náufragos ya había comenzado, se temía por la suerte de varias lanchas pesqueras. Hasta las primeras horas de la madrugada de esa jornada aún no habían llegado a puerto 9 embarcaciones.
Al día siguiente, 31 de agosto, prosiguió la búsqueda de las lanchas que no regresaron a puerto a consecuencia del temporal que las había sorprendido el 29.
Sin embargo, ese día fueron avistadas algunas embarcaciones abandonadas y objetos pertenecientes a éstas, como también el cadáver de un hombre desde un avión del Aero Club Mar del Plata. En el comienzo de septiembre no se registraron novedades en la búsqueda. El 2, empero, arribó a Montevideo el barco pesquero “Buenaventura”; el desvío en su trayectoria se había originado en los fuertes vientos marítimos. Ese mismo día fue identificada la embarcación “El Halcón”, la lancha hundida en Médano, al sur del Faro Querandí, a apenas 600 metros de la franja costera.
El 3 tampoco hubo novedades en la búsqueda de las embarcaciones pesqueras desaparecidas.
El 4 comienza el retorno desde Montevideo del barco Buenaventura. Finalmente, el 5, con el hallazgo de los restos de las embarcaciones Pumará, Palma Madre y Happy se disipa la esperanza de encontrar sobrevivientes.
Entonces, se tuvo noción de la magnitud de la catástrofe: 17 tripulantes de los barcos Pumará, Palma Madre y Happy Day; ocho de El Halcón; cinco de Quo Vadis y uno del María Dolores. En total, 31 pescadores desaparecidos.
Algunos de los fallecidos
Una lista difundida de los pescadores desaparecidos nombra a las siguientes personas: Santiago, Vicente y Tomás Todisco; Carlos Rueda; Felipe Mauricio; Juan Skeije; José Caparella; Francisco y Miguel Fernández; Damián Miranda; Antonio Méndez; José Pastor Lozano; Damián Grupillo; Juan Provenzal; Manuel Naldi; Enrique Costa; Emilio y Juan Scalabroni; Luis Caporealetti; Luis Nicelli y su hijo, del mismo nombre; Antonio Bubliolacci; Simón y Eliseo Sánchez; más otros que no se dieron a conocer.
En tanto, los barcos “Palma Madre”, “Pumará”, “El Halcón”, “Happy Days” y “Quo Vadis” nunca regresaron.
En algunos casos, estos sucesos ocurrieron porque una embarcación encontró un cardumen y se quedó más horas de las esperadas, o por sobrecargar las bodegas y salirse de las zonas de seguridad.
Años después de la tragedia, una entidad de familiares de víctimas, “SOS Pesca”, luego de otros sucesos similares pidió que la Prefectura contara con un helicóptero de para búsquedas.
En la actualidad los barcos cuentan con equipos de radio, balizas, balsas y salvavidas.
Cuando salen a alta mar deben dar cuenta de su ubicación. La Prefectura debe conocer nombres, matrículas y señal de radio, posición, rumbo, velocidad y tipo de operación. Los capitanes también tienen la obligación de anunciar la hora estimativa a la que llegarán a puerto.
ASÍ NOS HABLABA EL SR. JORGE LOMBARDO DE DON TEODORO BRONZINI Y OTROS TEMAS EN ENTREVISTA CONCEDIDA AL DIARIO “LA CAPITAL”.
Lombardo planteó que “hay que lograr la autonomía municipal”
El ex intendente socialista repasó aspectos de su gestión de hace casi medio siglo y habló de la política actual, la unidad del socialismo y la labor del intendente Pulti, entre otros temas.
“…Ayer, el ex intendente socialista Jorge Raúl Lombardo celebró sus 90 años de edad. Su trayectoria política ha sido un ejemplo de honradez y ética. Por eso, transcurridos casi 50 años desde su gestión (elegido en 1962 -pero se anularon los comicios- y vuelto a elegir en 1963, fue jefe comunal hasta 1966 cuando se produjo un golpe de Estado, interrumpiéndose la vida democrática y el estado de derecho) resulta interesante conocer su lúcido punto de vista sobre la actualidad. Así, durante un diálogo con LA CAPITAL, Lombardo se refirió a la actual gestión municipal y a la necesidad de unidad del socialismo, brindando una profunda visión de todos estos temas.
– ¿Cuál es su expectativa en este momento?
– A pesar de las lógicas limitaciones que me produce la edad, no abandono mi preocupación por la ciudad, su estado, su gente. Pero como siempre me gustó mantengo un perfil bajo y cuando alguna autoridad me convoca no tengo problema en exponerle mi punto de vista sobre tal o cual cosa…
– ¿Y qué expectativa le devuelve la realidad que lo circunda?
– El entorno en el que estamos muestra una condición muy particular enmarcada por el progreso. Ese progreso como representa soluciones, es fuente de una nueva problemática a la que hay que atender. Transcurridos 50 años desde mi labor como intendente y antes como concejal, observo que hay una línea histórica con la actual gestión municipal, principalmente en el hacer, atendiendo los temas de los barrios, por ejemplo. Creo que el intendente (Gustavo) Pulti está en ese camino.
– ¿Qué es lo más importante por lo que debe bregarse desde la gestión municipal?
– Hay un tema que nosotros hace medio siglo lo planteábamos y pasado todo ese tiempo, aún no se concretó aunque lo establece la Constitución. Es que los municipios sean autónomos y autárquicos, tanto financiera como económicamente. Así podríamos disfrutar de los medios genuinos que genera nuestro Partido. Es un tema central, que debe colocarse en la agenda de prioridades. Recuerdo que cuando fui secretario de Gobierno y Hacienda durante la gestión de ese gran intendente que fue Teodoro Bronzini, lo postulábamos sin que hubiera una ley que nos respaldara. Realmente, en esa época fue una iniciativa de avanzada.
Bronzini, referente de honradez
en el manejo de fondos públicos
– Ya que nombró a Bronzini, ¿qué recuerdo tiene de él?
– El mejor. Escribí un libro sobre Bronzini. Para su época fue un modelo de gestión moderna, atendiendo los verderos problemas de los habitantes de la ciudad. Pero además Don Teodoro fue un ejemplo de honradez para el manejo de los fondos públicos; amabilidad en el trato con las personas y de alerta para gestar proyectos que hicieran progresar realmente a Mar del Plata.
– ¿Por qué el socialismo no volvió a tener el consenso de la época de ustedes e incluso de la de Luis Fabrizio?
– Hay muchos factores. Uno de ellos es que otros partidos o nucleamientos políticos plantearon tanto en el orden local como nacional lo que venía pregonando el socialismo con hombres de la talla de Alfredo Palacios y Nicolás Repetto, por nombrar a dos grandes exponentes de este pensamiento. Pero también el problema nos tiene que ser endilgable, porque hace falta la unidad del socialismo. No puede ser que a las elecciones de la ciudad se presenten dos expresiones socialistas. Ello nos debilita e impide mantener un consenso unificado en un solo partido.
Medina. Morea y Mezzapelle candidatos
– ¿También, pueden faltar referentes como lo eran ustedes?
– Nuestra presencia en aquel momento fue en representación de un programa previo. Es decir, nosotros éramos los que viabilizaban esa serie de pautas que eran planteadas desde el partido. No era el plan de Bronzini o Lombardo, sino del socialismo. Esto se perdió. Hoy en los partidos hay mucho personalismo. Asimismo, no creo que hoy el socialismo no cuente con referentes, posibles candidatos a intendentes que cuenten con el consenso dentro del partido para llegar a serlo. Podría nombrar a tres, pero seguro hay más. El ex rector de la Universidad, Daniel Medina, y el actual, Francisco Mora, además del secretario general del gremio de los mercantiles, Pedro Mezzapelle. Además, recuerdo que en mi época, en el socialismo éramos 600 militantes y obtuvimos 49 mil votos. Como se observa no es cuestión de tener muchos integrantes del partido para ser elegidos por la gente, sino un programa de acción claro.
– Recién hablaba de las divisiones en el socialismo ¿por que se han venido produciendo?
– Seguro las causas serán muchas. Pero creo que existe una muy decisiva. Es la impaciencia juvenil de jóvenes y mayores por no alcanzar ciertos logros en un plazo breve. El camino al socialismo es lento, pero seguro y muy ético. Es la única forma de llegar. Y tenemos en el país ejemplos de comunas y gobernaciones socialistas que han implicado un gran esfuerzo y persistencia militante.
– En varias ocasiones lo hemos escuchado relacionar la política con la ética. ¿En qué medida hoy falta ese pensamiento en los políticos o en los partidos?
– Es muy simple. En un tiempo, ser concejal era una carga pública. Nosotros no cobrábamos para ello. Incluso, llegamos a rechazar todos los concejales entre 1948 y 1949 una compensación que nos querían dar. Es decir éramos militantes por ideología y convicción. Hoy, lamentablemente, la política se ha convertido en un medio de vida. Eso lleva a que los políticos quieran perpetuarse en sus cargos. Lo toman como un empleo del que pueden extraer gran provecho. Ello desnaturaliza la verdadera esencia de por qué hacemos política y provoca la burocratización cuando se llega a estamentos de poder…
– Lombardo, usted era periodista y a su vez político en una época, ¿no?
– Desde 1948 y por 19 años fui periodista de LA CAPITAL. Hacía notas policiales, económicas, políticas. Y por esos primeros años, también fui concejal. Y de ningún modo ambas actividades no eran compatibles. Era cuestión de separar las cosas…
“Siempre mantuve un perfil bajo”
– Teniendo en cuenta su experiencia en la gestión municipal, ¿ha sido convocado por el actual intendente u otros anteriores para consultarlo sobre algún tema?
– En varias oportunidades lo he hecho. Pero mi actitud siempre ha sido no imponer mis puntos de vista, sino darlos a conocer. Uno puede aconsejar algo porque ya lo vivió o tiene el criterio que le dan los años para darse cuenta de cómo podría ser. Pero siempre manteniendo un perfil bajo.
Al respecto, el secretario de gobierno municipal, Ariel Ciano, tras conversar con este ex intendente, después de convocarlo a su despacho, declaró a los medios que “Lombardo es emblema de honestidad, transparencia y trabajo por la ciudad. Es el camino por donde queremos transitar durante nuestra gestión”.
– En ese tren de consultas ¿cuál es en este momento su relación con el intendente Pulti?
-No lo he visto muchas veces. Hemos intercambiado ideas. Podría decir que la relación con Pulti es totalmente cordial…”
POR : Bouisson , Eduardo Juan .
EN : Diario “La Capital” del día 22/02/2011.
Mar del Plata 70´
“…Lo hice hace cuatro años, y efectivamente, se refiere a Mar del Plata en este año que se ha iniciado. Surgió espontáneamente. Un dia vi sobre el escritorio de Jorge Lombardo, el ex intendente, a quien conozco desdechico, un libro titulado precisamente así.
Le dije de inmediato: es un lindo motivo para componer algo, y lo hice…”
FUENTE : Diario “La Capital” del día 23/1/1970.
“…Las musas pudieron más que la realidad. Piazzolla supo cómo (en la partitura). Mar del Plata no. Lo que Jorge Raul Lombardo ideo en 1965 para los 70, aun no se concreto, cuarenta años después…”
FUENTE : Diario “La Capital” del día 10/3/2008.
EN : recuerdosdelsocialismomarplatense.blogspot.ar
-A veces,el Mar…Tragedia en Aquella Santa Rosa-
.Un fuerte temporal cubriò la zona marìtima de Mar del Plata el 30 de Agosto de 1946.Muchas barcas pesqueras se hallaban lejos de la costa.Cundiò la desesperanza.aparecieron restos de embarcaciones.Y la tragedia dejò un doloroso saldo de vìctimas.
El 30 de Agosto de 1946 cuando se cumplìa la tradicional festividad de Santa Rosa LA CAPITAL titulò:
“Desde las primeras horas de la madrugada de ayer se ha desencadenado un fuerte temporal de agua y viento en la zona de Mar del Plata”.
A partir de entonces,horas de inquietud habrìan de vivirse en la colonia pesquera y èsta,al fin,habrìa de sufrir el peor desastre,en el precio de vidas humanas,que recuerda la historia lugareñs en un sector de pobladores representativo del espìritu laborioso de Mar del Plata.
-El Mar Implacable-
Hasta la madrugada del 31,no habìan entrado a puerto varias lanchas;faltaban:
Santa Mònica
Buenaventura
Tranquilo
Fortuna Estrella
Buzo Diver
Nueva Margarita
El Halcòn
Happy Days
Palma Madre
Marìa Dolores
Luisa Silveyra
Llegaron las primeras noticias desdichadas.Josè Capparella,patròn de la Marìa Dolores,habìa sido barrido por una ola y desaparecido en la furia del mar.Cerca de Quequèn,y a solo 600 metros de la costa,se hundìa el “Quo Vadis”,perdiendo la vida cinco tripulantes y salvàndose dos.Sobre las restantes embarcaciones,nada se sabìa y en miles de personas que esperaban en la banquina,solo se mantenìa la fe y la esperanza.
-Dìas de Duelo-
El 2 de Septiembre,el Buenaventura entrò al puerto de Montevideo con su tripulaciòn intacta.El Rastreador de la Armada “Alferez Mackinlay” confirmaba en esa fecha otra pèrdida,la del pesquero “El Halcòn” y un trite hallazgo: el cadàver de Vicente Todisco,uno de sus tripulantes;del resto,nada;pero se temìa lo peor.Recièn el 6 de Septiembre y una vez apaciguado el temporal,con el regreso de algunas embarcaciones y la informaciòn de las naves de rescate,se tuvo el conocimiento de la magnitud de la tragedia: 31 pescadores desaparecidos.Aviones que sobrevolaron la zona,luego darìan con restos de varias embarcaciones destrozadas flotando sobre las aguas o con sus restos dispersados en muchos kilòmetros de costa.Finalmente las vìctimas fueron 24 pues se registrò el regreso de varios hombres salvados providencialmente.El tràgico temporal de Santa Rosa,como desde entonces se lo recuerda cobrò la vida de los siguientes pescadores:
Santiago,Vicente y Tomàs Todisco
Carlos Rueda
Felipe Mauricio
Juan Skeije
Josè Capparella
Francisco y Miguel Fernandez
Damiàn Miranda
Antonio Mèndez
Josè Pastor Lozano
Damiàn Grupillo
Juan Provenzal
Manuel Naldi
Enrique Costa
Emilio Scalabroni
Luis Caporaletti
Luis Nicelli y su hijo del mismo nombre
Antonio Bubliolacci
Vitaliano Raulloni
Simòn y Eliseo Sànchez
Y dos mas que han quedado en el anònimo de los tiempos.
(Fuente: E.D.B.Pàg.42-Libro Diamante/Diario La Capital/1980).
Gracias Profesor Mendozzi. Adjunto otro trabajo publicado en el blog Nuestra Historia de La Capital. Señala entre otras particularidades que después del temporal del 46 las lanchas empezaron a ser pintadas con los vivos colores que las caracterizan.
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José Mateo, un descendiente de varias generaciones de pescadores que provienen de la España de los siglos pasados, obtuvo su doctorado en Historia en Barcelona con una tesis cuyo núcleo tituló “Cosechando el mar en lanchas amarillas”. En su trabajo académico, este diplomado en la Universidad de Mar del Plata hace una descripción inédita del desarrollo de la pesca comercial marítima en la Argentina, a partir del nacimiento de la actividad en el puerto local.
El “momento” de la historia marplatense elegido para hablar con él esta vez es el de los años ´40, “cuando la pesca dio un salto cualitativo” y cuando la comunidad vivió su página más dolorosa, la tormenta de Santa Rosa de 1946. Recién después de esta gran tragedia, las lanchas fueron todas de color amarillo.
Mateo hace un rápido recorrido por la historia productiva de la pesca, que puede condensarse así:
*Afines del siglo XIX, es el turismo, en incipiente pero rápido desarrollo, el que hace la primera demanda de pescado en Mar del Plata, que en las temporadas es cubierta por pescadores que vienen del Tigre y de La Boca. Trabajan aquí sólo durante los meses de verano para abastecer de pescado a los hoteles y restaurantes de la época. Tras la llegada del ferrocarril en 1926, el mercado se amplía, gracias a que se tiene la posibilidad de hacer envíos a la capital. La crisis mundial del ´29 tuvo sus coletazos más fuertes en la pesca en los años ´31 y ´32. Comienza entonces un proceso de sustitución de importaciones. La Campagnola surge en ese momento. Empresas europeas, la mayoría españolas e italianas, deciden instalarse en el país para producir localmente, y así saltar la barrera arancelaria. Se produce de este modo el primer auge de la anchoíta en Mar del Plata, que pasa a ser el primer puerto pesquero de la Argentina.
El shock de la Guerra: La II Guerra Mundial (1939-1945) provoca un shock en la actividad. Razones combinadas de economía, salud y logística bélica lo explican, según Mateo, quien sigue explicando:
* El bajón en la anchoíta tenía un preocupante efecto social. Varias plantas en tierra se paralizaron, dejando su secuela de desocupados. Por otra parte, en cuanto a la salud y la guerra, vale esta digresión: la adaptación visual a la oscuridad en una persona para el caso que tratamos, pilotos de aviones en particular y combatientes en general es mejor en la medida en que su organismo dispone de una mayor reserva de vitaminas Ay D. Estas se extraen fundamentalmente del hígado del bacalao o del tiburón. Pero la guerra impedía acceder a los
tradicionales bancos de estas especies -Terranova, Mar del Norte y Mar del Japón- convertidos en teatros de las operaciones navales. Un sustituto pasó a ser el cazún que se podía encontrar en abundancia a lo largo del Mar Argentino, lo que dio origen al fenómeno de “la fiebre del cazún”, que como veremos habría de quedar
signado por un impresionante naufragio. El valor de la tonelada de cazún saltó de golpe de 40 a 2.000 dólares. Los pescadores de Mar del Plata, originarios en su gran mayoría del “mezzogiorno”, zona meridional de Italia, dejaron de pescar anchoíta y caballa (magra) para destinar sus lanchas -alrededor de 150, todavía de
distintos colores- a la extracción de ese tiburón que se pagaba a precio de oro. La oportunidad atrajo a muchos nuevos.
Hasta dueños de yates de paseo de Vicente López o jóvenes estudiantes universitarios, casi sin experiencia en el mar, se trasladaron a Mar del Plata resueltos a probar suerte en la actividad pesquera, siempre peligrosa pero ahora más rentable que nunca. En 1945 el peronismo se había instalado definitivamente en la escena argentina, y un año más tarde se registró una de las huelgas que marcan el período. Fue la que afectó por completo el abastecimiento de combustible en el país, incluyendo todo tipo de embarcación.
La flota pesquera debía permanecer en puerto, a despecho de la ansiedad por el tiburón. Pero ¿que sucedió cuando ese paro se levantó y fue restablecida la provisión de combustible, en agosto de 1946? En síntesis, Mateo relata así lo acontecido:
*La salida de las lanchas fue masiva pero no total: unos pocos, los más avezados, decidieron permanecer en tierra presagiaban una gran tormenta. Y otros siempre atentos a la sabiduría e intuición de esos pocos, los imitaron y tampoco salieron. Otro grupo de pescadores, varios de ellos menos veteranos alcanzaron alta mar y hasta llegaron a tener sus larguísimos espineles extendidos con no pocos cazones en sus cientos de anzuelos, pero decidieron cortarlo para poder escapar del temporal que vislumbraron. El resto, comprendidos varios de los “nuevos”, serían sorprendidos por la tormenta de Santa Rosa del 29 de agosto de 1946, un temporal de lluvia y vientos del oeste y sudoeste con velocidades de hasta 100 km por hora. Cinco lanchas se hundieron. Murieron 31 pescadores y sólo unos pocos cuerpos aparecieron días más tarde en distantes puntos de la costa bonaerense. Ha sido la peor tragedia pesquera en la historia de Mar del Plata. Mateo estudió el listado de las víctimas y le llamó la atención que la mayoría de ellas no se correspondían con los apellidos de los pescadores italianos con experiencia, ya acostumbrados a trabajar en el Mar Mediterr·neo o en el puerto de Mar del Plata.
Varias explicaciones sucedieron a la tragedia, más o menos profesionales, más o menos místicas, pero en varias aparece como causa primera o fundamental “la fiebre del cazón”.
Mateo también analizó la curvas de captura del puerto marplatense. La del cazón hace un salto en los años de la II Guerra, dibujando la línea estadística –paradoja de cruel ironía- una aleta de tiburón. La tragedia fijó un antes y un después. Tanto en la cultura (aún en la religiosidad), como en los aspectos pr·cticos del hombre del puerto marplatense. Y “como el derecho sigue al hecho”, dice Mateo, poco tiempo después todas las lanchas eran amarillas porque una reglamentación en este sentido confirmaba la convicción de la colonia pesquera, ya más numerosa, de que ese color, como también el rojo -así como el naranja lo es sobre un paisaje totalmente blanco-, son más visibles en medio del océano.
Con el tiempo se advirtió que la “fiebre del cazón” había dejado algo más que el luto. Incrementó, como se decía, el número de pescadores en Mar del Plata y las unidades de su flota, en un proceso de acumulación de fuerza productiva que gracias al mismo boom estaba amortizado al tiempo que terminaba la conflagración.
Además, el cazón fue el primer derivado pesquero que se exportó. Sus primeros destinos fueron Estados Unidos y Francia. Nacieron nuevas artes de pesca y se adoptaron más medidas de seguridad. Y en función de la aludida migración del tiburón, que “baja” hasta la altura de Comodoro Rivadavia, el fenómeno tuvo como consecuencia la creación en esos años de varios de los actuales puertos patagónicos.
“Poco tiempo después, las lanchas unificadas por el amarillo volvían a buscar anchoíta y caballa y desde principios de los años ´60 también bonito”, señala Mateo.
-El viento jugó a traición (Odisea de pescadores)-
Ocurrió el 30 de Agosto de 1946,la noche estaba cerrada.La recuerdo como si fuera hoy,la tormenta y el miedo ganaban las calles.Parecía el fin del mundo. La radionovela se perdía ante las descargas que generaban los refucilos.Hasta parecía temblar Hilda Bernal,en radio El Mundo,ante cada estampido de los truenos… Y luego la tensa calma otra vez,el viento norte se desvaneció, respiramos.La luz del brasero se hizo fuerte.Apareció la puñalada mortal,como quien no quiere la cosa,y sin anunciarse se hizo presente el viento sur que empezó a ganar velocidad y se transformó en sudestada.Parecía que el mundo se iba a volar.Yo lloraba,mamá también.Pero lagrimeábamos por cosas distintas. Para mis ocho años,eso era el fin del mundo y estaba segura de que algún villano estaba haciendo de las suyas para hacer desaparecer Mar del Plata.Y lloraba bien fuerte para que mi superhéroe escuchara mis sollozos y viniera a rescatarnos.Pero mi viejita lloraba por otra cosa,mi madre sabía que el viento era un enemigo mortal de papá.El viento traicionero que no se anuncia y llega con esa potencia es la plaga que mata sin piedad,y mamá lo sabía.Papá estaba embarcado en una lanchita amarilla,con un motor continental de dieciséis válvulas cansado de tanto remar.Y estaba bien al norte,con la punta de la lancha cortando el viento.Pero el viento cambió a traición y con gran potencia;como él,otros treinta barquitos,con siete u ocho cristianos arriba, ninguno pudo volver.Los esperamos durante una semana en el muelle,pero no.El viejo se fue para siempre aquella noche,hace sesenta años.Desde ese día,todos los años,el 30 de Agosto,el puerto de Mar del Plata se sube a las lanchas amarillas cargadas de flores,vamos bien adentro del mar,yo,a visitar al viejo y a contarle todo lo que lo lloró mamá.(Fuente: Rosa Prezioso/4-9-2006/Clarìn-Pueblo a Pueblo).
.En Punta Médanos naufragaron las lanchas pesqueras Pumará y El Halcón durante la intensa tormenta de Santa Rosa del año 1946.
Del Pumará aparecieron algunos restos y en la cabina se encontró el cuerpo sin vida de Luis Valentín aferrado al timón.
El Halcón se partió en dos cuando un buque de gran porte que intervenía en la búsqueda intentó remolcarla y los seis cuerpos de los tripulantes que estaban en su interior se dispersaron por el mar para ser rescatados varios días después.En realidad eran siete,pero uno de ellos no se hallaba en la cabina.
Las lanchas Palma Madre y Happy Days se hundieron entre San Clemente del Tuyú y Pinamar,no pudiéndose establecer exactamente el lugar de los naufragios.
En esa época el aceite de hígado de tiburón era sumamente apreciado y todas estas lanchas estaban dedicadas a su captura.El hundimiento de las cinco embarcaciones en la mencionada tormenta significó la pérdida de 33 vidas.
.Quo Vadis:Este barco a motor con un casco de madera de 13,35 metros de eslora y 4 de manga,naufragó frente a Quequén el 31 de Agosto de 1946.La causa de su hundimiento se atribuyó a un fuerte temporal,que primero lo montó sobre una gran ola y tras hábiles maniobras para tratar de estabilizarlo sufrió otra fuerte embestida que lo destrozó por completo.Sólo pudieron salvarse dos de los siete hombres que llevaba a bordo.Sus restos están hundidos en las cercanías de Punta Médanos.(Fuente: La Vereda del Sol/ Faro Punta Mèdanos/ extraído de “La fantasía del naufragio” de la historiadora Lic. Adriana S.C.Pisani).
El viento y el mar se desataron con furia sobre mi pueblo el 30 de Agosto de 1946,la colonia pesquera se sumió en llanto y dolor,la gran tormenta no perdonó a nuestros queridos hombres italianos de mar.Quienes todos los días, antes de salir el sol,partían hacia la banquina.Cada arruga de sus rostros marcaba las tristezas,alegrías y esperanzas, en sus rudas manos el infaltable canasto con el almuerzo que con gran amor preparaban sus madres o esposas. Pero ese día las olas no acariciaron las pequeñas lanchas, las llevaron a la ausencia y nuestros queridos pescadores durmieron entre caracolas y piedras de colores.Ese día comienza mi historia,en una casona de altas paredes con pasillos largos y galerías,pisos de madera y el infaltable sótano,las camas y las ventanas lucían blancos tejidos al crochet hechos con dedicación y esmero para pasar el tiempo.Las glicinas,calas y margaritas adornaban el patio donde Pedrito,el verde loro conversador,se sentía muy cómodo.De niños,la plaza Mitre era el premio del domingo: los juegos,la calesita y tirar la rueda para ver cuántos barquillos nos habíamos ganado,el señor organito con el traje desteñido por el tiempo tocaba una música olvidada;una cotorra extraía un papelito donde se adivinaba el futuro del inocente incauto.La mancha,la escondida,compartidas con primos y amigos,juegos olvidados,juguetes que ya no están.La noche de San Juan,cuando alrededor del fuego nos reuníamos con alegría y,luego, el premio final: las papas que nos hacían quemar las manos por el apuro de pelarlas.Por la noche,nos fascinaba ver los bichitos de luz, luciérnagas encendidas que iluminaban los árboles y ligustrinas dándole un toque mágico a la noche.Para ir a Punta Mogotes había que sortear las lagunas que se formaban antes de llegar a la arena,los juncos y colas de zorro abundaban,los mosquitos y los tábanos nos dejaban el recuerdo por algunos días,pero no importaba… El mar,la arena y el sol eran un premio de la naturaleza que no podían desaprovecharse.Los domingos habían carreras automovilísticas,salíamos temprano para el Alfar,donde veíamos a nuestros corredores favoritos.Eso sí,no faltaba el asadito para completar la fiesta. Pasó Fangio,pasaron los hermanos Gálvez,pasamos muy veloces,no se le puede poner freno a la vida.Recuerdo la calle Luro,con su trolebús y sus carnavales, las familias sacaban las sillas a la vereda,las arrimaban al cordón y así hacían una platea para ver las mascaritas,los niños y los adultos con sus trajes de colores,máscaras cubriéndoles el rostro y el enigmático antifaz negro.Música,alegría y color: paisaje mezclado con papel picado y serpentinas de colores que se plasmaron en una foto sin color.Folklore de mi pueblo,los primeros de Mayo ir a la Laguna de los Padres.Si se cazaba una mulita iba a la parrilla.Corría la bota de vino de mano en mano salpicando a veces a un inexperto tomador y el baile comenzaba a ponerse lindo cuando,ya entonados y contentos,las alpargatas levantaban tierra entre relación y relación.Mi pueblo es pueblo de mis abuelos,pueblo de mis maestros,gente que enorgullece con sus historias salinas.Mar del Plata,mi ciudad,paisaje de lo infinito,colores que no se crearon,soles y lunas nuestras acariciando los mares.(Fuente: Mirta Rosa Vanella/Clarin-Pueblo a Pueblo/26-10-2006)
-La tormenta agarró a todos los barcos que habían salido para el tiburón.
Por lo general eran lanchitas chicas.La lancha grandecita era la Josefina;la Quo Vadis? era más o menos pero no estaba preparada y en el Pumará iba el vicepresidente de los marineros”,(Avelino Bertelo,pescador,dirigente del sector.).Ninguna aproximación a la coyuntura de la fiebre del tiburón estaría completa si no nos refiriéramos a las vidas perdidas en su captura.Fue la fiebre del tiburón la que más vidas se llevó en una sola jornada en la historia de la pesca argentina.La tragedia perdura en el recuerdo como el más ingrato suceso que la pesca costera ha provocado en los hogares marplatenses.Recordemos que la masculinidad dominante y el reclutamiento familiar de la fuerza de trabajo llevan en la pesca a esta escala a que los siniestros eliminen al componente masculino y adulto de las familias.Uno de los problemas que precipitó los hechos de Agosto de 1946 fue una prolongada huelga de petroleros.Al levantarse ésta,muchos pescadores,sobre todo los más neófitos,salieron a pescar haciendo caso omiso a los signos climáticos.Como comentó un testigo de ese día nefasto:
“Entonces salieron todos los barcos de pesca hasta algunos que hacía mucho tiempo que estaban parados,en ese entonces no había ningún tipo de control ni de las embarcaciones ni de la gente que salía en ellas.Se llevaban una canasta con una cebolla,un pan y un poco de agua o vino.(Eduardo Fiorellini,empleado de la empresa constructora del puerto de Mar del Plata).Sin embargo muchos advirtieron el peligro: “Había una lancha que era propiedad de Rosario Celestino.Este hombre salía siempre,cuando salía la primera lancha él salía segundo.Ese día fueron sus pescadores preparados para salir a navegar y él los mandó de nuevo “hoy no salimos,no me gusta el tiempo”.Pero había amanecido bien.Nadie pensó que luego iba a haber esa tormenta,a mí me avisaron algunos viejos pescadores y les hice caso.No me interesaba correr detrás del dinero y eso que en esa época se ganaba bien.Lo que pasó también es que el tiburón se pesca con espinel y cuesta mucho sacarlo,se tarda un día,una vez que se tira hay que esperar”.(Juan Di Dorio,pescador).Las embarcaciones cercanas cortaron los espineles perdiendo todo el aparejo y pusieron rumbo al puerto al que llegaron después de luchar bravamente contra el viento y las olas que en la costa,al haber menos profundidad,son más violentas.Las embarcaciones que no eran regularmente pesqueras fueron las más castigadas.Los medios periodísticos difundieron la muerte de unos treinta pescadores,pero los relatos de los contemporáneos hablan de más de un centenar entre muertos y desaparecidos durante el trágico “temporal de Santa Rosa” de 1946.El listado oficial de embarcaciones y tripulantes siniestrados es el siguiente,segùn fuente del semanario “El Puerto”,30/08/1947:
Tripulantes Desaparecidos:
-Lancha Palma Grande
.Francisco Fernandez-Español-Casado-38 años
.Josè Fernandez-Español-Casado-41 años
.Miguel Fernandez-Español-Casado-56 años
.Antonio Mèndez-Español-Casado-45 años
.Josè Pastor Lozano-Español-Casado-41 años
.Damiàn Oscar Miranda-Argentino-Soltero-24 años
-Lancha Happy Days
.Enrique Costa-Argentino-Casado-42 años
.Juan Provenzal-Argentino-Casado-42 años
.Feliciano Pèrez-Argentino-Soltero-20 años
.Manuel Naldi-Argentino-Soltero-19 años
.Carlos Fèlix Ruiz-Argentino-Soltero-24 años
Lancha Pumarà
.Luis F.D. Caporaleti-Italiano-Casado-55 años
.Emilio Sacalabroni-Italiano-Casado-40 años
.Juan Scalabroni-Italiano-Casado-55 años
.Luis Nocelli-Italiano-Casado-43 años
.Luis Nocelli)primo del anterior)-Italiano-Casado-36 años
.Antonio Bugliolacci-Italiano-Casado-39 años
-Lancha El Alcòn
.Vicente Todisco-Argentino-Casado-36 años
.Santiago Todisco-Argentino-Soltero-32 años
.Tomàs Todisco-Argentino-Casado-34 años
.Felipe Maurizio-Italiano Casado-40
.Juan Skejic-Yogoslavo-Soltero-31 años
.Carlos Modesto Rueda-Argentino-Soltero-23 años
.Enrique Poli-Argentino-Soltero-33 años
.Vicente Echeverrìa-Argentino-Soltero-23 años
-Lancha Quo Vadis?
.Josè Bonifacio Sànchez-Argentino-Casado-32 años
.Leopoldo Dominguez-Argentino-Soltero-25 años
.Natalio Fuertes-Argentino-Soltero-33 años
.Justino Nadais-Argentino-Soltero 38 años
(Fuente: Boletín del Instituto de Historia Argentina y Americana Dr.Emilio Ravignani-Enero/Junio 2006).
Acabo de leer el relato de Rosa Preciozo enviado por el Lic. Somma. Hace algunos años al producirse una nueva tragedia que enlutó a la familia pesquera tuve la triste experiencia de ver una escena como la que se relata: los familiares de los pescadores en la escollera, mirando el horizonte, esperando el milagro de volver a ver a sus seres queridos. Pensé en el hecho de la desaparición como agravante del dolor de la muerte y la dificultad de cerrar el duelo cuando ello ocurre.
Soy la nieta de juan Provenzal , tripulante de la embarcación Happy Days , hasta el dia de hoy recuerdo a mi padre( ya fallecido) contando con mucha trizteza aquel momento que vivió con 14 años junto a su madre y sus tres hermanas. Desde aquel día se hizo muy fuerte y luchó por su flia y sin duda que la fortaleza me fue heredada. Es por ello que me encantaria tener una foto de la embarcación , si alguien posee alguna por favor me la envía , la idea es hacer una maqueta en honor a el abuelo Juan Provenzal
Muchas gracias
Soy de Gral. Madariaga y el dia sábado 21 de noviembre haremos una muestra de arte caracterizando a los barcos hundidos y encallados en las Costas del Tuyú. También contaremos su historia. Soy artista plástica y me impresionó mucho la historia de este barco que se hundiera durante el temporal de Santa Rosa, llevándose la vida de los pescadores..me sentí conmovida y decidí poner esta historia que Uds. cuenta haciendo una obra de un barco que se hunde en un temporal. Intenté conseguir foto del barco pero no la consegui.Se que es un barco pesquero, Muchas gracias
Soy la nieta de Enrique Costa,mi mamá tenía 6 años cuando su papá desapareció en el mar.Toda su vida hasta el día de hoy vivió en duelo por esta tragedia.Y nosotros sus nietos y bisnietos honramos su memoria con mucho amor.
Ceremonia que se realiza todos los años en memoria de los pescadores desaparecidos en el terrible temporal de Santa Rosa del año 46. Adjunto un diario de La Capital reproducido en la página Nuestro Mar.
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La gran familia de la comunidad pesquera repetirá este sábado 2 el eterno ritual de arrojar al mar flores blancas en forma de corazones. Es su manera de recordar la mayor tragedia marítima vivida en Mar del Plata, hace ya 60 años, cuando un día como hoy se embarcaban hacia un destino aciago 31 pescadores, quienes jamás retornaron a puerto. La tormenta desatada, un verdadero temporal, se los había devorado sin piedad. El fenómeno de “Santa Rosa” había adquirido proporciones de tragedia.
Las crónicas de la época mostraban a una ciudad con un conflicto obrero en ciernes. Luego de varias semanas de parate, la actividad volvía a la normalidad el día 28 de agosto de 1946.
La pesca de tiburones con espinel era redituable. Aunque la desgracia metió la cola. En la madrugada del 29, el viento norte calmó de golpe y se puso del Sur. “Eran las siete de la mañana. Tuvimos que capear -poner proa al viento, es decir, a las olas- navegando despacio porque el barco no se podía mover. Murieron amigos y hubo una semana de duelo”, recordaba hace diez años José Lazo, sobreviviente del “Supremacía”.
“Uno primero se asusta, pero al agua se vuelve de nuevo, siempre”, aseguró Lazo, en una entrevista de LA CAPITAL.
Varios trabajadores, como Enrique Costa, esposo de María Elvira Miño, durmió la siesta ese 28 de agosto, en la antesala de su propia tragedia, y se preparó para ir al puerto; tenía pautada la salida para las 11 de la noche.
Su esposa, recordó hace 10 años que esa misma madrugada, a eso de las 3, ya se había desatado una tormenta impiadosa sobre la ciudad. Entonces, se dirigió al puerto a buscar a su marido. “Yo creo que hasta las piedras de la escollera se movían por las fuerzas de las olas”, rememoró.
Esa búsqueda sería estéril, pero no se amedrentaría y durante cuatro meses fue todos los días al lugar de donde él había partido a la muerte. Nunca más lo volvió a ver.
El temporal había engendrado vientos intensos de 90 kilómetros por hora y olas de hasta ocho metros.
La endeblez de las embarcaciones, la falta de elementos de seguridad, el tesón y arrojo de los pescadores y la necesidad de pescar tiburones habían generado un coctel explosivo que derivó en la obligación de salir a la mar y no quedarse en casa, a la espera de que la tormenta se diluyera.
La búsqueda
El 30 de agosto, el remolcador “Besugo” traía las primeras buenas noticias luego del comienzo de la búsqueda: auxiliaba a “La María Dolores”. También ese día se ubicaba a la “Luisa Silveyra”, pero seguían sin aparecer varias embarcaciones, como la “Pumará”, “Fortunaestrella”, “Tranquilo”, “Buzo Diver”, “El Halcón”, “Happy Days”, “Nueva Margarita”, la “Santa Mónica” y otras.
El día 31 llegaron a puerto “Tranquilo”, “Fortunaestrella”, “San Pedro”, “Santa Mónica”, “Nueva Margarita” y “Buzo Diver”.
El 1 de septiembre seguían perdidas las embarcaciones “Nómade”, “El Halcón”, “Happy Days”, “Palma Madre”, “Buenaventura”, “Pumará” y “Quo Vadis”.
Un rastreador de la Armada confirmaba que a Montevideo había llegado el “Buenaventura” y que al sur del faro Querandí, a 600 metros de la costa, se había hundido “El Halcón”.
El patrón de la lancha “María Dolores”, José Caparella, abría la lista de víctimas fatales.
Un buque de la Armada, el “Presidente Mitre”, de 372 toneladas, se agregaba al rastreo de la Prefectura para encontrar al “Pucará”, que se creía era la única embarcación que había logrado sobrevivir a la tormenta.
El 2 de septiembre, dos tripulantes del “Happy Days”, Pedro Cruz y José Bosich, se presentaban en la Subprefectura para declarar que por sentirse enfermos no habían embarcado. Sin saberlo, habían modificado su propio destino.
La mayor tragedia vivida por los pescadores de Mar del Plata finalizaba, dando comienzo a una eterna cadena de recuerdo infinito hacia sus víctimas.
Una semana de incesante búsqueda
La tormenta de Santa Rosa, desatada sobre Mar del Plata en la madrugada del 29 de agosto de 1946, provocó 31 víctimas fatales, pescadores desaparecidos en la inmensidad de un mar enardecido. Vientos de 90 kilómetros por hora y olas de hasta 8 metros de altura provocaron la mayor tragedia marítima de la historia de la ciudad. La crónica de la época reveló que el 30, cuando la búsqueda de náufragos ya había comenzado, se temía por la suerte de varias lanchas pesqueras. Hasta las primeras horas de la madrugada de esa jornada aún no habían llegado a puerto 9 embarcaciones.
Al día siguiente, 31 de agosto, prosiguió la búsqueda de las lanchas que no regresaron a puerto a consecuencia del temporal que las había sorprendido el 29.
Sin embargo, ese día fueron avistadas algunas embarcaciones abandonadas y objetos pertenecientes a éstas, como también el cadáver de un hombre desde un avión del Aero Club Mar del Plata. En el comienzo de septiembre no se registraron novedades en la búsqueda. El 2, empero, arribó a Montevideo el barco pesquero “Buenaventura”; el desvío en su trayectoria se había originado en los fuertes vientos marítimos. Ese mismo día fue identificada la embarcación “El Halcón”, la lancha hundida en Médano, al sur del Faro Querandí, a apenas 600 metros de la franja costera.
El 3 tampoco hubo novedades en la búsqueda de las embarcaciones pesqueras desaparecidas.
El 4 comienza el retorno desde Montevideo del barco Buenaventura. Finalmente, el 5, con el hallazgo de los restos de las embarcaciones Pumará, Palma Madre y Happy se disipa la esperanza de encontrar sobrevivientes.
Entonces, se tuvo noción de la magnitud de la catástrofe: 17 tripulantes de los barcos Pumará, Palma Madre y Happy Day; ocho de El Halcón; cinco de Quo Vadis y uno del María Dolores. En total, 31 pescadores desaparecidos.
Algunos de los fallecidos
Una lista difundida de los pescadores desaparecidos nombra a las siguientes personas: Santiago, Vicente y Tomás Todisco; Carlos Rueda; Felipe Mauricio; Juan Skeije; José Caparella; Francisco y Miguel Fernández; Damián Miranda; Antonio Méndez; José Pastor Lozano; Damián Grupillo; Juan Provenzal; Manuel Naldi; Enrique Costa; Emilio y Juan Scalabroni; Luis Caporealetti; Luis Nicelli y su hijo, del mismo nombre; Antonio Bubliolacci; Simón y Eliseo Sánchez; más otros que no se dieron a conocer.
En tanto, los barcos “Palma Madre”, “Pumará”, “El Halcón”, “Happy Days” y “Quo Vadis” nunca regresaron.
En algunos casos, estos sucesos ocurrieron porque una embarcación encontró un cardumen y se quedó más horas de las esperadas, o por sobrecargar las bodegas y salirse de las zonas de seguridad.
Años después de la tragedia, una entidad de familiares de víctimas, “SOS Pesca”, luego de otros sucesos similares pidió que la Prefectura contara con un helicóptero de para búsquedas.
En la actualidad los barcos cuentan con equipos de radio, balizas, balsas y salvavidas.
Cuando salen a alta mar deben dar cuenta de su ubicación. La Prefectura debe conocer nombres, matrículas y señal de radio, posición, rumbo, velocidad y tipo de operación. Los capitanes también tienen la obligación de anunciar la hora estimativa a la que llegarán a puerto.
ASÍ NOS HABLABA EL SR. JORGE LOMBARDO DE DON TEODORO BRONZINI Y OTROS TEMAS EN ENTREVISTA CONCEDIDA AL DIARIO “LA CAPITAL”.
Lombardo planteó que “hay que lograr la autonomía municipal”
El ex intendente socialista repasó aspectos de su gestión de hace casi medio siglo y habló de la política actual, la unidad del socialismo y la labor del intendente Pulti, entre otros temas.
“…Ayer, el ex intendente socialista Jorge Raúl Lombardo celebró sus 90 años de edad. Su trayectoria política ha sido un ejemplo de honradez y ética. Por eso, transcurridos casi 50 años desde su gestión (elegido en 1962 -pero se anularon los comicios- y vuelto a elegir en 1963, fue jefe comunal hasta 1966 cuando se produjo un golpe de Estado, interrumpiéndose la vida democrática y el estado de derecho) resulta interesante conocer su lúcido punto de vista sobre la actualidad. Así, durante un diálogo con LA CAPITAL, Lombardo se refirió a la actual gestión municipal y a la necesidad de unidad del socialismo, brindando una profunda visión de todos estos temas.
– ¿Cuál es su expectativa en este momento?
– A pesar de las lógicas limitaciones que me produce la edad, no abandono mi preocupación por la ciudad, su estado, su gente. Pero como siempre me gustó mantengo un perfil bajo y cuando alguna autoridad me convoca no tengo problema en exponerle mi punto de vista sobre tal o cual cosa…
– ¿Y qué expectativa le devuelve la realidad que lo circunda?
– El entorno en el que estamos muestra una condición muy particular enmarcada por el progreso. Ese progreso como representa soluciones, es fuente de una nueva problemática a la que hay que atender. Transcurridos 50 años desde mi labor como intendente y antes como concejal, observo que hay una línea histórica con la actual gestión municipal, principalmente en el hacer, atendiendo los temas de los barrios, por ejemplo. Creo que el intendente (Gustavo) Pulti está en ese camino.
– ¿Qué es lo más importante por lo que debe bregarse desde la gestión municipal?
– Hay un tema que nosotros hace medio siglo lo planteábamos y pasado todo ese tiempo, aún no se concretó aunque lo establece la Constitución. Es que los municipios sean autónomos y autárquicos, tanto financiera como económicamente. Así podríamos disfrutar de los medios genuinos que genera nuestro Partido. Es un tema central, que debe colocarse en la agenda de prioridades. Recuerdo que cuando fui secretario de Gobierno y Hacienda durante la gestión de ese gran intendente que fue Teodoro Bronzini, lo postulábamos sin que hubiera una ley que nos respaldara. Realmente, en esa época fue una iniciativa de avanzada.
Bronzini, referente de honradez
en el manejo de fondos públicos
– Ya que nombró a Bronzini, ¿qué recuerdo tiene de él?
– El mejor. Escribí un libro sobre Bronzini. Para su época fue un modelo de gestión moderna, atendiendo los verderos problemas de los habitantes de la ciudad. Pero además Don Teodoro fue un ejemplo de honradez para el manejo de los fondos públicos; amabilidad en el trato con las personas y de alerta para gestar proyectos que hicieran progresar realmente a Mar del Plata.
– ¿Por qué el socialismo no volvió a tener el consenso de la época de ustedes e incluso de la de Luis Fabrizio?
– Hay muchos factores. Uno de ellos es que otros partidos o nucleamientos políticos plantearon tanto en el orden local como nacional lo que venía pregonando el socialismo con hombres de la talla de Alfredo Palacios y Nicolás Repetto, por nombrar a dos grandes exponentes de este pensamiento. Pero también el problema nos tiene que ser endilgable, porque hace falta la unidad del socialismo. No puede ser que a las elecciones de la ciudad se presenten dos expresiones socialistas. Ello nos debilita e impide mantener un consenso unificado en un solo partido.
Medina. Morea y Mezzapelle candidatos
– ¿También, pueden faltar referentes como lo eran ustedes?
– Nuestra presencia en aquel momento fue en representación de un programa previo. Es decir, nosotros éramos los que viabilizaban esa serie de pautas que eran planteadas desde el partido. No era el plan de Bronzini o Lombardo, sino del socialismo. Esto se perdió. Hoy en los partidos hay mucho personalismo. Asimismo, no creo que hoy el socialismo no cuente con referentes, posibles candidatos a intendentes que cuenten con el consenso dentro del partido para llegar a serlo. Podría nombrar a tres, pero seguro hay más. El ex rector de la Universidad, Daniel Medina, y el actual, Francisco Mora, además del secretario general del gremio de los mercantiles, Pedro Mezzapelle. Además, recuerdo que en mi época, en el socialismo éramos 600 militantes y obtuvimos 49 mil votos. Como se observa no es cuestión de tener muchos integrantes del partido para ser elegidos por la gente, sino un programa de acción claro.
– Recién hablaba de las divisiones en el socialismo ¿por que se han venido produciendo?
– Seguro las causas serán muchas. Pero creo que existe una muy decisiva. Es la impaciencia juvenil de jóvenes y mayores por no alcanzar ciertos logros en un plazo breve. El camino al socialismo es lento, pero seguro y muy ético. Es la única forma de llegar. Y tenemos en el país ejemplos de comunas y gobernaciones socialistas que han implicado un gran esfuerzo y persistencia militante.
– En varias ocasiones lo hemos escuchado relacionar la política con la ética. ¿En qué medida hoy falta ese pensamiento en los políticos o en los partidos?
– Es muy simple. En un tiempo, ser concejal era una carga pública. Nosotros no cobrábamos para ello. Incluso, llegamos a rechazar todos los concejales entre 1948 y 1949 una compensación que nos querían dar. Es decir éramos militantes por ideología y convicción. Hoy, lamentablemente, la política se ha convertido en un medio de vida. Eso lleva a que los políticos quieran perpetuarse en sus cargos. Lo toman como un empleo del que pueden extraer gran provecho. Ello desnaturaliza la verdadera esencia de por qué hacemos política y provoca la burocratización cuando se llega a estamentos de poder…
– Lombardo, usted era periodista y a su vez político en una época, ¿no?
– Desde 1948 y por 19 años fui periodista de LA CAPITAL. Hacía notas policiales, económicas, políticas. Y por esos primeros años, también fui concejal. Y de ningún modo ambas actividades no eran compatibles. Era cuestión de separar las cosas…
“Siempre mantuve un perfil bajo”
– Teniendo en cuenta su experiencia en la gestión municipal, ¿ha sido convocado por el actual intendente u otros anteriores para consultarlo sobre algún tema?
– En varias oportunidades lo he hecho. Pero mi actitud siempre ha sido no imponer mis puntos de vista, sino darlos a conocer. Uno puede aconsejar algo porque ya lo vivió o tiene el criterio que le dan los años para darse cuenta de cómo podría ser. Pero siempre manteniendo un perfil bajo.
Al respecto, el secretario de gobierno municipal, Ariel Ciano, tras conversar con este ex intendente, después de convocarlo a su despacho, declaró a los medios que “Lombardo es emblema de honestidad, transparencia y trabajo por la ciudad. Es el camino por donde queremos transitar durante nuestra gestión”.
– En ese tren de consultas ¿cuál es en este momento su relación con el intendente Pulti?
-No lo he visto muchas veces. Hemos intercambiado ideas. Podría decir que la relación con Pulti es totalmente cordial…”
POR : Bouisson , Eduardo Juan .
EN : Diario “La Capital” del día 22/02/2011.
Enlace a la imágen de Don Jorge Lombardo que acompaña la presente entrevista : http://www.lacapitalmdp.com/imagenes/23833.jpg
Prof. Julián Mendozzi.
DE PIAZZOLA PARA LOMBARDO…
Mar del Plata 70´
“…Lo hice hace cuatro años, y efectivamente, se refiere a Mar del Plata en este año que se ha iniciado. Surgió espontáneamente. Un dia vi sobre el escritorio de Jorge Lombardo, el ex intendente, a quien conozco desdechico, un libro titulado precisamente así.
Le dije de inmediato: es un lindo motivo para componer algo, y lo hice…”
FUENTE : Diario “La Capital” del día 23/1/1970.
“…Las musas pudieron más que la realidad. Piazzolla supo cómo (en la partitura). Mar del Plata no. Lo que Jorge Raul Lombardo ideo en 1965 para los 70, aun no se concreto, cuarenta años después…”
FUENTE : Diario “La Capital” del día 10/3/2008.
EN : recuerdosdelsocialismomarplatense.blogspot.ar
Enlace a video con la citada obra de Astor Piazzola dedicada al Intendente Jorge Lombardo : http://www.youtube.com/watch?v=53aRjqiFagc
Prof. Julián Mendozzi.
Sr. Tomassi ; de gran interés lo que nos grafica en su comentario ; algo nuevo al menos para mi.
Muy agradecido.
Atte. Prof. Julián Mendozzi.
-A veces,el Mar…Tragedia en Aquella Santa Rosa-
.Un fuerte temporal cubriò la zona marìtima de Mar del Plata el 30 de Agosto de 1946.Muchas barcas pesqueras se hallaban lejos de la costa.Cundiò la desesperanza.aparecieron restos de embarcaciones.Y la tragedia dejò un doloroso saldo de vìctimas.
El 30 de Agosto de 1946 cuando se cumplìa la tradicional festividad de Santa Rosa LA CAPITAL titulò:
“Desde las primeras horas de la madrugada de ayer se ha desencadenado un fuerte temporal de agua y viento en la zona de Mar del Plata”.
A partir de entonces,horas de inquietud habrìan de vivirse en la colonia pesquera y èsta,al fin,habrìa de sufrir el peor desastre,en el precio de vidas humanas,que recuerda la historia lugareñs en un sector de pobladores representativo del espìritu laborioso de Mar del Plata.
-El Mar Implacable-
Hasta la madrugada del 31,no habìan entrado a puerto varias lanchas;faltaban:
Santa Mònica
Buenaventura
Tranquilo
Fortuna Estrella
Buzo Diver
Nueva Margarita
El Halcòn
Happy Days
Palma Madre
Marìa Dolores
Luisa Silveyra
Llegaron las primeras noticias desdichadas.Josè Capparella,patròn de la Marìa Dolores,habìa sido barrido por una ola y desaparecido en la furia del mar.Cerca de Quequèn,y a solo 600 metros de la costa,se hundìa el “Quo Vadis”,perdiendo la vida cinco tripulantes y salvàndose dos.Sobre las restantes embarcaciones,nada se sabìa y en miles de personas que esperaban en la banquina,solo se mantenìa la fe y la esperanza.
-Dìas de Duelo-
El 2 de Septiembre,el Buenaventura entrò al puerto de Montevideo con su tripulaciòn intacta.El Rastreador de la Armada “Alferez Mackinlay” confirmaba en esa fecha otra pèrdida,la del pesquero “El Halcòn” y un trite hallazgo: el cadàver de Vicente Todisco,uno de sus tripulantes;del resto,nada;pero se temìa lo peor.Recièn el 6 de Septiembre y una vez apaciguado el temporal,con el regreso de algunas embarcaciones y la informaciòn de las naves de rescate,se tuvo el conocimiento de la magnitud de la tragedia: 31 pescadores desaparecidos.Aviones que sobrevolaron la zona,luego darìan con restos de varias embarcaciones destrozadas flotando sobre las aguas o con sus restos dispersados en muchos kilòmetros de costa.Finalmente las vìctimas fueron 24 pues se registrò el regreso de varios hombres salvados providencialmente.El tràgico temporal de Santa Rosa,como desde entonces se lo recuerda cobrò la vida de los siguientes pescadores:
Santiago,Vicente y Tomàs Todisco
Carlos Rueda
Felipe Mauricio
Juan Skeije
Josè Capparella
Francisco y Miguel Fernandez
Damiàn Miranda
Antonio Mèndez
Josè Pastor Lozano
Damiàn Grupillo
Juan Provenzal
Manuel Naldi
Enrique Costa
Emilio Scalabroni
Luis Caporaletti
Luis Nicelli y su hijo del mismo nombre
Antonio Bubliolacci
Vitaliano Raulloni
Simòn y Eliseo Sànchez
Y dos mas que han quedado en el anònimo de los tiempos.
(Fuente: E.D.B.Pàg.42-Libro Diamante/Diario La Capital/1980).
Gracias Profesor Mendozzi. Adjunto otro trabajo publicado en el blog Nuestra Historia de La Capital. Señala entre otras particularidades que después del temporal del 46 las lanchas empezaron a ser pintadas con los vivos colores que las caracterizan.
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José Mateo, un descendiente de varias generaciones de pescadores que provienen de la España de los siglos pasados, obtuvo su doctorado en Historia en Barcelona con una tesis cuyo núcleo tituló “Cosechando el mar en lanchas amarillas”. En su trabajo académico, este diplomado en la Universidad de Mar del Plata hace una descripción inédita del desarrollo de la pesca comercial marítima en la Argentina, a partir del nacimiento de la actividad en el puerto local.
El “momento” de la historia marplatense elegido para hablar con él esta vez es el de los años ´40, “cuando la pesca dio un salto cualitativo” y cuando la comunidad vivió su página más dolorosa, la tormenta de Santa Rosa de 1946. Recién después de esta gran tragedia, las lanchas fueron todas de color amarillo.
Mateo hace un rápido recorrido por la historia productiva de la pesca, que puede condensarse así:
*Afines del siglo XIX, es el turismo, en incipiente pero rápido desarrollo, el que hace la primera demanda de pescado en Mar del Plata, que en las temporadas es cubierta por pescadores que vienen del Tigre y de La Boca. Trabajan aquí sólo durante los meses de verano para abastecer de pescado a los hoteles y restaurantes de la época. Tras la llegada del ferrocarril en 1926, el mercado se amplía, gracias a que se tiene la posibilidad de hacer envíos a la capital. La crisis mundial del ´29 tuvo sus coletazos más fuertes en la pesca en los años ´31 y ´32. Comienza entonces un proceso de sustitución de importaciones. La Campagnola surge en ese momento. Empresas europeas, la mayoría españolas e italianas, deciden instalarse en el país para producir localmente, y así saltar la barrera arancelaria. Se produce de este modo el primer auge de la anchoíta en Mar del Plata, que pasa a ser el primer puerto pesquero de la Argentina.
El shock de la Guerra: La II Guerra Mundial (1939-1945) provoca un shock en la actividad. Razones combinadas de economía, salud y logística bélica lo explican, según Mateo, quien sigue explicando:
* El bajón en la anchoíta tenía un preocupante efecto social. Varias plantas en tierra se paralizaron, dejando su secuela de desocupados. Por otra parte, en cuanto a la salud y la guerra, vale esta digresión: la adaptación visual a la oscuridad en una persona para el caso que tratamos, pilotos de aviones en particular y combatientes en general es mejor en la medida en que su organismo dispone de una mayor reserva de vitaminas Ay D. Estas se extraen fundamentalmente del hígado del bacalao o del tiburón. Pero la guerra impedía acceder a los
tradicionales bancos de estas especies -Terranova, Mar del Norte y Mar del Japón- convertidos en teatros de las operaciones navales. Un sustituto pasó a ser el cazún que se podía encontrar en abundancia a lo largo del Mar Argentino, lo que dio origen al fenómeno de “la fiebre del cazún”, que como veremos habría de quedar
signado por un impresionante naufragio. El valor de la tonelada de cazún saltó de golpe de 40 a 2.000 dólares. Los pescadores de Mar del Plata, originarios en su gran mayoría del “mezzogiorno”, zona meridional de Italia, dejaron de pescar anchoíta y caballa (magra) para destinar sus lanchas -alrededor de 150, todavía de
distintos colores- a la extracción de ese tiburón que se pagaba a precio de oro. La oportunidad atrajo a muchos nuevos.
Hasta dueños de yates de paseo de Vicente López o jóvenes estudiantes universitarios, casi sin experiencia en el mar, se trasladaron a Mar del Plata resueltos a probar suerte en la actividad pesquera, siempre peligrosa pero ahora más rentable que nunca. En 1945 el peronismo se había instalado definitivamente en la escena argentina, y un año más tarde se registró una de las huelgas que marcan el período. Fue la que afectó por completo el abastecimiento de combustible en el país, incluyendo todo tipo de embarcación.
La flota pesquera debía permanecer en puerto, a despecho de la ansiedad por el tiburón. Pero ¿que sucedió cuando ese paro se levantó y fue restablecida la provisión de combustible, en agosto de 1946? En síntesis, Mateo relata así lo acontecido:
*La salida de las lanchas fue masiva pero no total: unos pocos, los más avezados, decidieron permanecer en tierra presagiaban una gran tormenta. Y otros siempre atentos a la sabiduría e intuición de esos pocos, los imitaron y tampoco salieron. Otro grupo de pescadores, varios de ellos menos veteranos alcanzaron alta mar y hasta llegaron a tener sus larguísimos espineles extendidos con no pocos cazones en sus cientos de anzuelos, pero decidieron cortarlo para poder escapar del temporal que vislumbraron. El resto, comprendidos varios de los “nuevos”, serían sorprendidos por la tormenta de Santa Rosa del 29 de agosto de 1946, un temporal de lluvia y vientos del oeste y sudoeste con velocidades de hasta 100 km por hora. Cinco lanchas se hundieron. Murieron 31 pescadores y sólo unos pocos cuerpos aparecieron días más tarde en distantes puntos de la costa bonaerense. Ha sido la peor tragedia pesquera en la historia de Mar del Plata. Mateo estudió el listado de las víctimas y le llamó la atención que la mayoría de ellas no se correspondían con los apellidos de los pescadores italianos con experiencia, ya acostumbrados a trabajar en el Mar Mediterr·neo o en el puerto de Mar del Plata.
Varias explicaciones sucedieron a la tragedia, más o menos profesionales, más o menos místicas, pero en varias aparece como causa primera o fundamental “la fiebre del cazón”.
Mateo también analizó la curvas de captura del puerto marplatense. La del cazón hace un salto en los años de la II Guerra, dibujando la línea estadística –paradoja de cruel ironía- una aleta de tiburón. La tragedia fijó un antes y un después. Tanto en la cultura (aún en la religiosidad), como en los aspectos pr·cticos del hombre del puerto marplatense. Y “como el derecho sigue al hecho”, dice Mateo, poco tiempo después todas las lanchas eran amarillas porque una reglamentación en este sentido confirmaba la convicción de la colonia pesquera, ya más numerosa, de que ese color, como también el rojo -así como el naranja lo es sobre un paisaje totalmente blanco-, son más visibles en medio del océano.
Con el tiempo se advirtió que la “fiebre del cazón” había dejado algo más que el luto. Incrementó, como se decía, el número de pescadores en Mar del Plata y las unidades de su flota, en un proceso de acumulación de fuerza productiva que gracias al mismo boom estaba amortizado al tiempo que terminaba la conflagración.
Además, el cazón fue el primer derivado pesquero que se exportó. Sus primeros destinos fueron Estados Unidos y Francia. Nacieron nuevas artes de pesca y se adoptaron más medidas de seguridad. Y en función de la aludida migración del tiburón, que “baja” hasta la altura de Comodoro Rivadavia, el fenómeno tuvo como consecuencia la creación en esos años de varios de los actuales puertos patagónicos.
“Poco tiempo después, las lanchas unificadas por el amarillo volvían a buscar anchoíta y caballa y desde principios de los años ´60 también bonito”, señala Mateo.
-El viento jugó a traición (Odisea de pescadores)-
Ocurrió el 30 de Agosto de 1946,la noche estaba cerrada.La recuerdo como si fuera hoy,la tormenta y el miedo ganaban las calles.Parecía el fin del mundo. La radionovela se perdía ante las descargas que generaban los refucilos.Hasta parecía temblar Hilda Bernal,en radio El Mundo,ante cada estampido de los truenos… Y luego la tensa calma otra vez,el viento norte se desvaneció, respiramos.La luz del brasero se hizo fuerte.Apareció la puñalada mortal,como quien no quiere la cosa,y sin anunciarse se hizo presente el viento sur que empezó a ganar velocidad y se transformó en sudestada.Parecía que el mundo se iba a volar.Yo lloraba,mamá también.Pero lagrimeábamos por cosas distintas. Para mis ocho años,eso era el fin del mundo y estaba segura de que algún villano estaba haciendo de las suyas para hacer desaparecer Mar del Plata.Y lloraba bien fuerte para que mi superhéroe escuchara mis sollozos y viniera a rescatarnos.Pero mi viejita lloraba por otra cosa,mi madre sabía que el viento era un enemigo mortal de papá.El viento traicionero que no se anuncia y llega con esa potencia es la plaga que mata sin piedad,y mamá lo sabía.Papá estaba embarcado en una lanchita amarilla,con un motor continental de dieciséis válvulas cansado de tanto remar.Y estaba bien al norte,con la punta de la lancha cortando el viento.Pero el viento cambió a traición y con gran potencia;como él,otros treinta barquitos,con siete u ocho cristianos arriba, ninguno pudo volver.Los esperamos durante una semana en el muelle,pero no.El viejo se fue para siempre aquella noche,hace sesenta años.Desde ese día,todos los años,el 30 de Agosto,el puerto de Mar del Plata se sube a las lanchas amarillas cargadas de flores,vamos bien adentro del mar,yo,a visitar al viejo y a contarle todo lo que lo lloró mamá.(Fuente: Rosa Prezioso/4-9-2006/Clarìn-Pueblo a Pueblo).
.En Punta Médanos naufragaron las lanchas pesqueras Pumará y El Halcón durante la intensa tormenta de Santa Rosa del año 1946.
Del Pumará aparecieron algunos restos y en la cabina se encontró el cuerpo sin vida de Luis Valentín aferrado al timón.
El Halcón se partió en dos cuando un buque de gran porte que intervenía en la búsqueda intentó remolcarla y los seis cuerpos de los tripulantes que estaban en su interior se dispersaron por el mar para ser rescatados varios días después.En realidad eran siete,pero uno de ellos no se hallaba en la cabina.
Las lanchas Palma Madre y Happy Days se hundieron entre San Clemente del Tuyú y Pinamar,no pudiéndose establecer exactamente el lugar de los naufragios.
En esa época el aceite de hígado de tiburón era sumamente apreciado y todas estas lanchas estaban dedicadas a su captura.El hundimiento de las cinco embarcaciones en la mencionada tormenta significó la pérdida de 33 vidas.
.Quo Vadis:Este barco a motor con un casco de madera de 13,35 metros de eslora y 4 de manga,naufragó frente a Quequén el 31 de Agosto de 1946.La causa de su hundimiento se atribuyó a un fuerte temporal,que primero lo montó sobre una gran ola y tras hábiles maniobras para tratar de estabilizarlo sufrió otra fuerte embestida que lo destrozó por completo.Sólo pudieron salvarse dos de los siete hombres que llevaba a bordo.Sus restos están hundidos en las cercanías de Punta Médanos.(Fuente: La Vereda del Sol/ Faro Punta Mèdanos/ extraído de “La fantasía del naufragio” de la historiadora Lic. Adriana S.C.Pisani).
El viento y el mar se desataron con furia sobre mi pueblo el 30 de Agosto de 1946,la colonia pesquera se sumió en llanto y dolor,la gran tormenta no perdonó a nuestros queridos hombres italianos de mar.Quienes todos los días, antes de salir el sol,partían hacia la banquina.Cada arruga de sus rostros marcaba las tristezas,alegrías y esperanzas, en sus rudas manos el infaltable canasto con el almuerzo que con gran amor preparaban sus madres o esposas. Pero ese día las olas no acariciaron las pequeñas lanchas, las llevaron a la ausencia y nuestros queridos pescadores durmieron entre caracolas y piedras de colores.Ese día comienza mi historia,en una casona de altas paredes con pasillos largos y galerías,pisos de madera y el infaltable sótano,las camas y las ventanas lucían blancos tejidos al crochet hechos con dedicación y esmero para pasar el tiempo.Las glicinas,calas y margaritas adornaban el patio donde Pedrito,el verde loro conversador,se sentía muy cómodo.De niños,la plaza Mitre era el premio del domingo: los juegos,la calesita y tirar la rueda para ver cuántos barquillos nos habíamos ganado,el señor organito con el traje desteñido por el tiempo tocaba una música olvidada;una cotorra extraía un papelito donde se adivinaba el futuro del inocente incauto.La mancha,la escondida,compartidas con primos y amigos,juegos olvidados,juguetes que ya no están.La noche de San Juan,cuando alrededor del fuego nos reuníamos con alegría y,luego, el premio final: las papas que nos hacían quemar las manos por el apuro de pelarlas.Por la noche,nos fascinaba ver los bichitos de luz, luciérnagas encendidas que iluminaban los árboles y ligustrinas dándole un toque mágico a la noche.Para ir a Punta Mogotes había que sortear las lagunas que se formaban antes de llegar a la arena,los juncos y colas de zorro abundaban,los mosquitos y los tábanos nos dejaban el recuerdo por algunos días,pero no importaba… El mar,la arena y el sol eran un premio de la naturaleza que no podían desaprovecharse.Los domingos habían carreras automovilísticas,salíamos temprano para el Alfar,donde veíamos a nuestros corredores favoritos.Eso sí,no faltaba el asadito para completar la fiesta. Pasó Fangio,pasaron los hermanos Gálvez,pasamos muy veloces,no se le puede poner freno a la vida.Recuerdo la calle Luro,con su trolebús y sus carnavales, las familias sacaban las sillas a la vereda,las arrimaban al cordón y así hacían una platea para ver las mascaritas,los niños y los adultos con sus trajes de colores,máscaras cubriéndoles el rostro y el enigmático antifaz negro.Música,alegría y color: paisaje mezclado con papel picado y serpentinas de colores que se plasmaron en una foto sin color.Folklore de mi pueblo,los primeros de Mayo ir a la Laguna de los Padres.Si se cazaba una mulita iba a la parrilla.Corría la bota de vino de mano en mano salpicando a veces a un inexperto tomador y el baile comenzaba a ponerse lindo cuando,ya entonados y contentos,las alpargatas levantaban tierra entre relación y relación.Mi pueblo es pueblo de mis abuelos,pueblo de mis maestros,gente que enorgullece con sus historias salinas.Mar del Plata,mi ciudad,paisaje de lo infinito,colores que no se crearon,soles y lunas nuestras acariciando los mares.(Fuente: Mirta Rosa Vanella/Clarin-Pueblo a Pueblo/26-10-2006)
-La tormenta agarró a todos los barcos que habían salido para el tiburón.
Por lo general eran lanchitas chicas.La lancha grandecita era la Josefina;la Quo Vadis? era más o menos pero no estaba preparada y en el Pumará iba el vicepresidente de los marineros”,(Avelino Bertelo,pescador,dirigente del sector.).Ninguna aproximación a la coyuntura de la fiebre del tiburón estaría completa si no nos refiriéramos a las vidas perdidas en su captura.Fue la fiebre del tiburón la que más vidas se llevó en una sola jornada en la historia de la pesca argentina.La tragedia perdura en el recuerdo como el más ingrato suceso que la pesca costera ha provocado en los hogares marplatenses.Recordemos que la masculinidad dominante y el reclutamiento familiar de la fuerza de trabajo llevan en la pesca a esta escala a que los siniestros eliminen al componente masculino y adulto de las familias.Uno de los problemas que precipitó los hechos de Agosto de 1946 fue una prolongada huelga de petroleros.Al levantarse ésta,muchos pescadores,sobre todo los más neófitos,salieron a pescar haciendo caso omiso a los signos climáticos.Como comentó un testigo de ese día nefasto:
“Entonces salieron todos los barcos de pesca hasta algunos que hacía mucho tiempo que estaban parados,en ese entonces no había ningún tipo de control ni de las embarcaciones ni de la gente que salía en ellas.Se llevaban una canasta con una cebolla,un pan y un poco de agua o vino.(Eduardo Fiorellini,empleado de la empresa constructora del puerto de Mar del Plata).Sin embargo muchos advirtieron el peligro: “Había una lancha que era propiedad de Rosario Celestino.Este hombre salía siempre,cuando salía la primera lancha él salía segundo.Ese día fueron sus pescadores preparados para salir a navegar y él los mandó de nuevo “hoy no salimos,no me gusta el tiempo”.Pero había amanecido bien.Nadie pensó que luego iba a haber esa tormenta,a mí me avisaron algunos viejos pescadores y les hice caso.No me interesaba correr detrás del dinero y eso que en esa época se ganaba bien.Lo que pasó también es que el tiburón se pesca con espinel y cuesta mucho sacarlo,se tarda un día,una vez que se tira hay que esperar”.(Juan Di Dorio,pescador).Las embarcaciones cercanas cortaron los espineles perdiendo todo el aparejo y pusieron rumbo al puerto al que llegaron después de luchar bravamente contra el viento y las olas que en la costa,al haber menos profundidad,son más violentas.Las embarcaciones que no eran regularmente pesqueras fueron las más castigadas.Los medios periodísticos difundieron la muerte de unos treinta pescadores,pero los relatos de los contemporáneos hablan de más de un centenar entre muertos y desaparecidos durante el trágico “temporal de Santa Rosa” de 1946.El listado oficial de embarcaciones y tripulantes siniestrados es el siguiente,segùn fuente del semanario “El Puerto”,30/08/1947:
Tripulantes Desaparecidos:
-Lancha Palma Grande
.Francisco Fernandez-Español-Casado-38 años
.Josè Fernandez-Español-Casado-41 años
.Miguel Fernandez-Español-Casado-56 años
.Antonio Mèndez-Español-Casado-45 años
.Josè Pastor Lozano-Español-Casado-41 años
.Damiàn Oscar Miranda-Argentino-Soltero-24 años
-Lancha Happy Days
.Enrique Costa-Argentino-Casado-42 años
.Juan Provenzal-Argentino-Casado-42 años
.Feliciano Pèrez-Argentino-Soltero-20 años
.Manuel Naldi-Argentino-Soltero-19 años
.Carlos Fèlix Ruiz-Argentino-Soltero-24 años
Lancha Pumarà
.Luis F.D. Caporaleti-Italiano-Casado-55 años
.Emilio Sacalabroni-Italiano-Casado-40 años
.Juan Scalabroni-Italiano-Casado-55 años
.Luis Nocelli-Italiano-Casado-43 años
.Luis Nocelli)primo del anterior)-Italiano-Casado-36 años
.Antonio Bugliolacci-Italiano-Casado-39 años
-Lancha El Alcòn
.Vicente Todisco-Argentino-Casado-36 años
.Santiago Todisco-Argentino-Soltero-32 años
.Tomàs Todisco-Argentino-Casado-34 años
.Felipe Maurizio-Italiano Casado-40
.Juan Skejic-Yogoslavo-Soltero-31 años
.Carlos Modesto Rueda-Argentino-Soltero-23 años
.Enrique Poli-Argentino-Soltero-33 años
.Vicente Echeverrìa-Argentino-Soltero-23 años
-Lancha Quo Vadis?
.Josè Bonifacio Sànchez-Argentino-Casado-32 años
.Leopoldo Dominguez-Argentino-Soltero-25 años
.Natalio Fuertes-Argentino-Soltero-33 años
.Justino Nadais-Argentino-Soltero 38 años
(Fuente: Boletín del Instituto de Historia Argentina y Americana Dr.Emilio Ravignani-Enero/Junio 2006).
Acabo de leer el relato de Rosa Preciozo enviado por el Lic. Somma. Hace algunos años al producirse una nueva tragedia que enlutó a la familia pesquera tuve la triste experiencia de ver una escena como la que se relata: los familiares de los pescadores en la escollera, mirando el horizonte, esperando el milagro de volver a ver a sus seres queridos. Pensé en el hecho de la desaparición como agravante del dolor de la muerte y la dificultad de cerrar el duelo cuando ello ocurre.
Soy la nieta de juan Provenzal , tripulante de la embarcación Happy Days , hasta el dia de hoy recuerdo a mi padre( ya fallecido) contando con mucha trizteza aquel momento que vivió con 14 años junto a su madre y sus tres hermanas. Desde aquel día se hizo muy fuerte y luchó por su flia y sin duda que la fortaleza me fue heredada. Es por ello que me encantaria tener una foto de la embarcación , si alguien posee alguna por favor me la envía , la idea es hacer una maqueta en honor a el abuelo Juan Provenzal
Muchas gracias
Soy de Gral. Madariaga y el dia sábado 21 de noviembre haremos una muestra de arte caracterizando a los barcos hundidos y encallados en las Costas del Tuyú. También contaremos su historia. Soy artista plástica y me impresionó mucho la historia de este barco que se hundiera durante el temporal de Santa Rosa, llevándose la vida de los pescadores..me sentí conmovida y decidí poner esta historia que Uds. cuenta haciendo una obra de un barco que se hunde en un temporal. Intenté conseguir foto del barco pero no la consegui.Se que es un barco pesquero, Muchas gracias
Soy la nieta de Enrique Costa,mi mamá tenía 6 años cuando su papá desapareció en el mar.Toda su vida hasta el día de hoy vivió en duelo por esta tragedia.Y nosotros sus nietos y bisnietos honramos su memoria con mucho amor.
deseo encontrar alguna foto de la happy days