Sr. Iriarte , mis felicitaciones por éste magnífico material de “Caras y Caretas” , que desde mi óptica contiene un doble valor , ya que forma parte de una “nueva” etapa de la dicha Revista , fundada en 1898 , la cual podemos ubicar a grandes rasgos en un encuadre “pre-1920” y otro “post-1920” ; signo de lo dicho es la presencia en las imágenes de la llamada “cultura del trabajo” tomando lentamente distancia del anterior perfil bastante mas frívolo de la publicación . Otro dato a resaltar en éste mismo sentido es precisamente el tono de la redacción que vemos acompañando a las imágenes que destaca de manera importante (al menos para la época y teniendo en cuenta el tipo de público a quien estaba dirigida la revista) el esfuerzo de los trabajadores (en éste caso de la rama de la pesca) y pone en relieve lo duro de las condiciones de vida de aquellos grandes hombres.
A continuación citaré extractos de dos excelentes trabajos que hacen referencia a “Caras y Caretas” que abordan la temática antes brevemente descripta y donde se perciben claramente estas , al menos dos , etapas de la publicación de referencia . Un cambio se avecinaba en la composición social de la Ciudad y en sus “usos y costumbres” y la Revista “Caras y Caretas” se hacía eco tempranamente de ello.
Veamos entonces qué nos dicen estos dos autores.
MAR DEL PLATA EN “CARAS Y CARETAS” PRE-1920 .
(Demás está mencionar que el “recorte” temporal es aproximado y meramente a título de referencia).
“…Mar del Plata se granjea cierta dimensión editorial en verano, y es
difícil hallar siquiera escuetas referencias sobre su devenir fuera del período. Las variantes del articulado que lo tiene de protagonista, mejor dicho, que tiene de protagonista la clase alta veraneando, no son muy generosas en comentario, como si se constatara la existencia de nuestros eupátridas gracias a que posan para la foto en la Rambla, y a la inversa, la ciudad sólo respirara bajo el sol cuando sirve de marco natural al retrato de cuerpo entero. La corresponsalía, claro, debe
justificar su hospedaje de convidada frívola y se extiende en la nota de color, circunvalando las fotografías con la narrativa de las andanzas de los apellidos insignes en las playas, paseos, torneos deportivos, diners dansantes y fiestas de cotillón. Agrupamos en cuatro subgéneros la crónica marplatense entre 1900 y 1920:
– Producción fotográfica: damas, caballeros y niños
en el mar y exhibiéndose en la Rambla;
– Sports, tours y paseos, con nota ad hoc;
– Humor gráfico y/o escrito, dentro del estilo zumbón y sarcástico sobre esas mismas costumbres.
Aquí menudean las historietas, que suelen convertirse en estudios de caracteres sociales.
– Producción publicitaria: los mannequines a tinta de las tiendas de indumentaria (James Smart, Gath & Chavez, La Mondiale, De Micheli,
Harrods), productos cosméticos o alimenticios que se enmarcan en el contexto del balneario (aceite Bau, jabón Reuter), propuestas inmobiliarias (el loteo del Barrio Las Avenidas a lo largo de 1913) y
notas-propaganda encubierta de los hoteles y clubes señoriales (el Bristol, el Royal, el Club Mar del Plata)…”
“…Cualquiera sea el modo de abordar el fenómeno, gravitarán
dos aspectos: por un lado, el idiolecto de clase, tanto
en su transcripción desde el notero fisgón acechando los
diálogos de sombrilla y hotel como en los modismos del propio
periodista asimilado al ambiente que retransmite, es decir,
un discurso poblado de galicismos, pletórico de optimismo, complaciente y apologético, que derrama seguridad, estabilidad
y control; por el otro, las regularidades que exudan
las fotografías, testificación icónica de las distancias sexuales,
del orden familiar, las estrategias de reproducción social
y, tras cartón, LOS NO-DICHOS O NO-FOTOGRAFIADOS ; LOS EXCUÍDOS DE LAS FOTOS A LOS CUALES MUCHAS VECES SE INVOCA PERO NO SE CONVOCA : POBRES ; TRABAJADORES E INMIGRANTES…”
“…Los pobres no se ausentan de las páginas de C&C
pero el punto de vista que los introduce en el cuadro es el de
la clase patricia, aunque no lo sean sus redactores. La ironía,
el remedo del cocoliche híbrido, o su explícito desvanecimiento
de la escena los supedita al papel de tribuna del
paternalismo…”
“…Sáenz Peña inaugura el Hotel de Inmigrantes
y no se consigna, ni figura, ningún inmigrante ni a título decorativo
en la “interesante fiesta social” del 26 de enero de
1911 (644: 4/2). La comitiva sube a bordo del “paquete italiano
Ancona, construido especialmente para transporte de
inmigrantes”, en el cual, los gerentes del astillero “ofrecieron
un lunch en el comedor de primera clase”. Extraño diseño el
de un navío para gringos, por regla general desposeídos,
que no cabrían en ese sector. La lectura exige reproducir el
cuadro social en el barco que no vemos en las fotos: un
camarote first class destinado a la tripulación argentina que
iría a Europa en busca de inmigrantes, y el resto no mostrado
donde se los alojará. El trasplantado es sinónimo de pobreignorante-
bárbaro. Nunca se lo adjetiva así, pero los periodistas citan sus huellas lingüísticas que los desclasa…”
“…A fines de la segunda década, la nostalgia (y el temor)
empiezan a envolver a cronistas y representados. Eso
siente la misteriosa Dama duende, que firma notas sociales
en 1917 (959: 17/1): “Aquellos famosos bailes en los que vibraba la impetuosa alegría de los criollos de pura cepa, se
han convertido en monótona ronda de parejas tan ridículas
como aburridas”. La niña que marcha a Mar del Plata, todavía
al resguardo de la invasión aluvional, habitará una casa
“camino al Golf”, no un “chalet holandés o suizo pero sí una
especie de casona española (donde) reina el más lujoso confort
inglés”, como corresponde a “toda porteña de gusto refinado”,
pero se dice horrorizada por el ascenso de una joven
que “creo española, una modesta (que puede) llegar a ser
dueña de uno de los más lindos palacios de la capital”, lo cual
“tiene desesperado al padre del chico”, mientras que a ella
misma “cuesta un triunfo conquistar el sitio, en aquel rebaño
apiladísimo” de vacaciones (956: 27/1/17). La clase empinada
empieza, en vísperas del irigoyenismo, a padecer el descalce
de los recién llegados…”
FUENTE : Cabrejas , Gabriel ; Mar del Plata en Caras y Caretas: Alta Sociedad sobre Biarritz al sur.
EN : CELEHIS-Revista del Centro de Letras Hispanoamericanas.
Año 14/15 – Nro 17 – Mar del Plata, ARGENTINA, 2005/2006; pp 11-38.
MAR DEL PLATA EN “CARAS Y CARETAS” POST-1920.
“…Respecto a sus fotógrafos, fueron quienes registraron la vida
sindical por primera vez, actividad intensa y temprana que se
desarrollo alrededor del Riachuelo debido a la actividad fabril,
portuaria y ferroviaria.
Caras y Caretas creció hablando de ricos y pobres, de inmigrantes
y criollos, de gobiernos conservadores, republicanos y
democráticos. Fue la revista más popular de entonces y se encargó
de dar a conocer la realidad de la Argentina, en relación con
fenómenos políticos, sociales y culturales, aludiendo tanto a sus
glorias como a sus miserias…”
“…Paradójicamente, en Argentina no se exhibían fotografías de
pobreza para dar a conocer un tema conocido por muchos. Los
fotógrafos preferían hacer fotos de sucesos cotidianos o dentro
del núcleo familiar. Sin lugar a dudas, los argentinos no se
percataban de las diferencias que existían entre las distintas
clases sociales. Todos se veían en las mismas condiciones, aunque
esto no fuese así en la realidad…”
“…Una nueva etapa llegó en el siglo XX para Argentina, fruto del
progreso económico registrado en las últimas etapas del siglo
anterior y de la inmigración que acompañó este proceso. En poco
tiempo los inmigrantes dejaron de vivir en conventillos y
empezaron a soñar con una casa propia. Inauguraron nuevos
comercios y comenzaron a mandar a sus hijos a la escuela pública y
a la universidad.
Para entonces, tanto Caras y Caretas como la Sociedad Fotográfica
Argentina de Aficionados muestran en sus obras todo lo novedoso,
lo cotidiano y lo nuevo para algunos. En estas fotografías se
observan mujeres con hijos paseando por el zoológico, imágenes de
las primeras fábricas, las primeras carreras de autos,
competencias de fútbol, ASÍ COMO TAMBIÉN EL TRABAJO OBRERO DE LOS HOMBRES INMIGRANTES…”
El primer pescador de MdP,fue don Francisco Peluzzo,empleaba un caballo para recoger la red y utilizaba un bote,en otros momentos Peluzzo vivía en una construcción de madera al pié de la barranca,de la Receptoría de Rentas,en el mismo lugar donde esta el actual casino.Posteriormente vinieron Giuseppe Narduzzo,ex patrón del lanchón San Pedro,y Francisco Sinagra con una breve cuadrilla de compatriotas del sur de Italia,y utilizaron con ese objeto las primeras embarcaciones a vela.Estas al terminar las tareas,eran izadas al muelle Luro,por medio de una pequeña grúa.Los útiles e implementos que empleaban en la pesca,lo depositaban en un galpón de la barraca vieja,donde vivió el primer plantel de pescadores.En 1887 el Dr. Marcelino Mesquita formó un consorcio pesquero y contrató a pescadores de la costa francesa,pero un fuerte temporal de ese año provocó el naufragio de toda la flota y se perdieron todos los implementos modernos de que se hallaba dotada,los cascos quedaron en la mayor parte,encallados en los peñascos de la costa,y otros sepultados en el fondo del mar,las pérdidas fueron considerables y los pescadores franceses regresaron a su país,porque estimaron irrealizable la empresa.El intendente Peralta Ramos,dispuso el rellenamiento de la parte de la playa que ocupó mas tarde el paseo Gral. Paz,contrató además a la firma Roux Deyacobbi,que explotaba la usina eléctrica,el cambio total del alumbrado público,suplantando al de kerosene;este servicio se inaguró en Diciembre de 1898,en esa época la parte sur de la playa Brístol,estaba ocupada por los pescadores con sus lanchas y viviendas.Era una población típica,del género de la que había en el barrio de la boca en la Capital,pues eran todas construcciones de madera y zinc, donde funcionaban cantinas,fondas y otros comercios.De noche llegaba el eco a la ciudad de las canzonetas y el rezongo de los acordeones.Costó mucho desarraigarlos,el Intendente Peralta Ramos,a nombre de la Municipalidad,les donó una manzana en la quinta 166,los pescadores beneficiados,aprovechando la gran suba de las tierras hicieron fructuosos negocios,regresando muchos a su país de origen.(Fuente: Roberto T.Barili-reportaje a Julio César Gascón).
Nicola Sasso,nacido em Bisceglie,Bari (Italia)conoció la Argentina de muy joven y regresó a su país,en pocos meses,casándose con María Bonserio,aquella joven que cantaba en el coro de la Iglesis a de Santa Margarita,en su pueblo natal,donde la familia se oponía a aquel noviazgo.Cuando vuelve a nuestro país Nicola,tenía 25 años y su esposa 18.Residieron en el barrio de La Boca pero a María no le gustó,lo que produjo tiempo después regresar a Italia.Nicola Sasso,decide posteriormente ir a buscarla,prometiéndole,residir en la costa marítima,aunque tenía otros planes para ir radicarse,optó por Mar del Plata,y allí construye su precaria casa de madera,lindera a la playa Brístol.Se dedica a la pesca y a un puesto de venta y de cocina de mariscos,lindero al restaurante Francés.Es allí donde María Bonserio de Sasso,hace conocer su especialidad,el famoso Chupín de pescado,que consistía en preparar una salsa con cebolla cortada muy fina,cocinada a fuego lento junto al aceite y jugo de tomate,esta se le agregaba a un preparado de corvina,mero y langostinos.La familia Sasso,permaneció hasta 1926,en el mismo lugar,hasta que se trasladaron en 1926 a Playa Grande,dado que el gobierno de Cantilo le dá una concesión,en dos lotes de la playa que medían 80 mts. de frente por 40 de fondo,tenían 180 carpas,realizan una construcción de madera de 2 plantas donde había también un restaurant.(Fuente:Roberto T. Barili).
Sr. Iriarte , mis felicitaciones por éste magnífico material de “Caras y Caretas” , que desde mi óptica contiene un doble valor , ya que forma parte de una “nueva” etapa de la dicha Revista , fundada en 1898 , la cual podemos ubicar a grandes rasgos en un encuadre “pre-1920” y otro “post-1920” ; signo de lo dicho es la presencia en las imágenes de la llamada “cultura del trabajo” tomando lentamente distancia del anterior perfil bastante mas frívolo de la publicación . Otro dato a resaltar en éste mismo sentido es precisamente el tono de la redacción que vemos acompañando a las imágenes que destaca de manera importante (al menos para la época y teniendo en cuenta el tipo de público a quien estaba dirigida la revista) el esfuerzo de los trabajadores (en éste caso de la rama de la pesca) y pone en relieve lo duro de las condiciones de vida de aquellos grandes hombres.
A continuación citaré extractos de dos excelentes trabajos que hacen referencia a “Caras y Caretas” que abordan la temática antes brevemente descripta y donde se perciben claramente estas , al menos dos , etapas de la publicación de referencia . Un cambio se avecinaba en la composición social de la Ciudad y en sus “usos y costumbres” y la Revista “Caras y Caretas” se hacía eco tempranamente de ello.
Veamos entonces qué nos dicen estos dos autores.
MAR DEL PLATA EN “CARAS Y CARETAS” PRE-1920 .
(Demás está mencionar que el “recorte” temporal es aproximado y meramente a título de referencia).
“…Mar del Plata se granjea cierta dimensión editorial en verano, y es
difícil hallar siquiera escuetas referencias sobre su devenir fuera del período. Las variantes del articulado que lo tiene de protagonista, mejor dicho, que tiene de protagonista la clase alta veraneando, no son muy generosas en comentario, como si se constatara la existencia de nuestros eupátridas gracias a que posan para la foto en la Rambla, y a la inversa, la ciudad sólo respirara bajo el sol cuando sirve de marco natural al retrato de cuerpo entero. La corresponsalía, claro, debe
justificar su hospedaje de convidada frívola y se extiende en la nota de color, circunvalando las fotografías con la narrativa de las andanzas de los apellidos insignes en las playas, paseos, torneos deportivos, diners dansantes y fiestas de cotillón. Agrupamos en cuatro subgéneros la crónica marplatense entre 1900 y 1920:
– Producción fotográfica: damas, caballeros y niños
en el mar y exhibiéndose en la Rambla;
– Sports, tours y paseos, con nota ad hoc;
– Humor gráfico y/o escrito, dentro del estilo zumbón y sarcástico sobre esas mismas costumbres.
Aquí menudean las historietas, que suelen convertirse en estudios de caracteres sociales.
– Producción publicitaria: los mannequines a tinta de las tiendas de indumentaria (James Smart, Gath & Chavez, La Mondiale, De Micheli,
Harrods), productos cosméticos o alimenticios que se enmarcan en el contexto del balneario (aceite Bau, jabón Reuter), propuestas inmobiliarias (el loteo del Barrio Las Avenidas a lo largo de 1913) y
notas-propaganda encubierta de los hoteles y clubes señoriales (el Bristol, el Royal, el Club Mar del Plata)…”
“…Cualquiera sea el modo de abordar el fenómeno, gravitarán
dos aspectos: por un lado, el idiolecto de clase, tanto
en su transcripción desde el notero fisgón acechando los
diálogos de sombrilla y hotel como en los modismos del propio
periodista asimilado al ambiente que retransmite, es decir,
un discurso poblado de galicismos, pletórico de optimismo, complaciente y apologético, que derrama seguridad, estabilidad
y control; por el otro, las regularidades que exudan
las fotografías, testificación icónica de las distancias sexuales,
del orden familiar, las estrategias de reproducción social
y, tras cartón, LOS NO-DICHOS O NO-FOTOGRAFIADOS ; LOS EXCUÍDOS DE LAS FOTOS A LOS CUALES MUCHAS VECES SE INVOCA PERO NO SE CONVOCA : POBRES ; TRABAJADORES E INMIGRANTES…”
“…Los pobres no se ausentan de las páginas de C&C
pero el punto de vista que los introduce en el cuadro es el de
la clase patricia, aunque no lo sean sus redactores. La ironía,
el remedo del cocoliche híbrido, o su explícito desvanecimiento
de la escena los supedita al papel de tribuna del
paternalismo…”
“…Sáenz Peña inaugura el Hotel de Inmigrantes
y no se consigna, ni figura, ningún inmigrante ni a título decorativo
en la “interesante fiesta social” del 26 de enero de
1911 (644: 4/2). La comitiva sube a bordo del “paquete italiano
Ancona, construido especialmente para transporte de
inmigrantes”, en el cual, los gerentes del astillero “ofrecieron
un lunch en el comedor de primera clase”. Extraño diseño el
de un navío para gringos, por regla general desposeídos,
que no cabrían en ese sector. La lectura exige reproducir el
cuadro social en el barco que no vemos en las fotos: un
camarote first class destinado a la tripulación argentina que
iría a Europa en busca de inmigrantes, y el resto no mostrado
donde se los alojará. El trasplantado es sinónimo de pobreignorante-
bárbaro. Nunca se lo adjetiva así, pero los periodistas citan sus huellas lingüísticas que los desclasa…”
“…A fines de la segunda década, la nostalgia (y el temor)
empiezan a envolver a cronistas y representados. Eso
siente la misteriosa Dama duende, que firma notas sociales
en 1917 (959: 17/1): “Aquellos famosos bailes en los que vibraba la impetuosa alegría de los criollos de pura cepa, se
han convertido en monótona ronda de parejas tan ridículas
como aburridas”. La niña que marcha a Mar del Plata, todavía
al resguardo de la invasión aluvional, habitará una casa
“camino al Golf”, no un “chalet holandés o suizo pero sí una
especie de casona española (donde) reina el más lujoso confort
inglés”, como corresponde a “toda porteña de gusto refinado”,
pero se dice horrorizada por el ascenso de una joven
que “creo española, una modesta (que puede) llegar a ser
dueña de uno de los más lindos palacios de la capital”, lo cual
“tiene desesperado al padre del chico”, mientras que a ella
misma “cuesta un triunfo conquistar el sitio, en aquel rebaño
apiladísimo” de vacaciones (956: 27/1/17). La clase empinada
empieza, en vísperas del irigoyenismo, a padecer el descalce
de los recién llegados…”
FUENTE : Cabrejas , Gabriel ; Mar del Plata en Caras y Caretas: Alta Sociedad sobre Biarritz al sur.
EN : CELEHIS-Revista del Centro de Letras Hispanoamericanas.
Año 14/15 – Nro 17 – Mar del Plata, ARGENTINA, 2005/2006; pp 11-38.
MAR DEL PLATA EN “CARAS Y CARETAS” POST-1920.
“…Respecto a sus fotógrafos, fueron quienes registraron la vida
sindical por primera vez, actividad intensa y temprana que se
desarrollo alrededor del Riachuelo debido a la actividad fabril,
portuaria y ferroviaria.
Caras y Caretas creció hablando de ricos y pobres, de inmigrantes
y criollos, de gobiernos conservadores, republicanos y
democráticos. Fue la revista más popular de entonces y se encargó
de dar a conocer la realidad de la Argentina, en relación con
fenómenos políticos, sociales y culturales, aludiendo tanto a sus
glorias como a sus miserias…”
“…Paradójicamente, en Argentina no se exhibían fotografías de
pobreza para dar a conocer un tema conocido por muchos. Los
fotógrafos preferían hacer fotos de sucesos cotidianos o dentro
del núcleo familiar. Sin lugar a dudas, los argentinos no se
percataban de las diferencias que existían entre las distintas
clases sociales. Todos se veían en las mismas condiciones, aunque
esto no fuese así en la realidad…”
“…Una nueva etapa llegó en el siglo XX para Argentina, fruto del
progreso económico registrado en las últimas etapas del siglo
anterior y de la inmigración que acompañó este proceso. En poco
tiempo los inmigrantes dejaron de vivir en conventillos y
empezaron a soñar con una casa propia. Inauguraron nuevos
comercios y comenzaron a mandar a sus hijos a la escuela pública y
a la universidad.
Para entonces, tanto Caras y Caretas como la Sociedad Fotográfica
Argentina de Aficionados muestran en sus obras todo lo novedoso,
lo cotidiano y lo nuevo para algunos. En estas fotografías se
observan mujeres con hijos paseando por el zoológico, imágenes de
las primeras fábricas, las primeras carreras de autos,
competencias de fútbol, ASÍ COMO TAMBIÉN EL TRABAJO OBRERO DE LOS HOMBRES INMIGRANTES…”
FUENTE : Alonso, Cynthia Mariel ; Una nueva mirada fotográfica.(Pobreza y marginalidad) ; proyecto de graduación.
EN : http://fido.palermo.edu/servicios_dyc/proyectograduacion/archivos/379.pdf
Sugiero a los Sres. foristas la lectura completa del citado proyecto.
Prof. Julián Mendozzi.
El primer pescador de MdP,fue don Francisco Peluzzo,empleaba un caballo para recoger la red y utilizaba un bote,en otros momentos Peluzzo vivía en una construcción de madera al pié de la barranca,de la Receptoría de Rentas,en el mismo lugar donde esta el actual casino.Posteriormente vinieron Giuseppe Narduzzo,ex patrón del lanchón San Pedro,y Francisco Sinagra con una breve cuadrilla de compatriotas del sur de Italia,y utilizaron con ese objeto las primeras embarcaciones a vela.Estas al terminar las tareas,eran izadas al muelle Luro,por medio de una pequeña grúa.Los útiles e implementos que empleaban en la pesca,lo depositaban en un galpón de la barraca vieja,donde vivió el primer plantel de pescadores.En 1887 el Dr. Marcelino Mesquita formó un consorcio pesquero y contrató a pescadores de la costa francesa,pero un fuerte temporal de ese año provocó el naufragio de toda la flota y se perdieron todos los implementos modernos de que se hallaba dotada,los cascos quedaron en la mayor parte,encallados en los peñascos de la costa,y otros sepultados en el fondo del mar,las pérdidas fueron considerables y los pescadores franceses regresaron a su país,porque estimaron irrealizable la empresa.El intendente Peralta Ramos,dispuso el rellenamiento de la parte de la playa que ocupó mas tarde el paseo Gral. Paz,contrató además a la firma Roux Deyacobbi,que explotaba la usina eléctrica,el cambio total del alumbrado público,suplantando al de kerosene;este servicio se inaguró en Diciembre de 1898,en esa época la parte sur de la playa Brístol,estaba ocupada por los pescadores con sus lanchas y viviendas.Era una población típica,del género de la que había en el barrio de la boca en la Capital,pues eran todas construcciones de madera y zinc, donde funcionaban cantinas,fondas y otros comercios.De noche llegaba el eco a la ciudad de las canzonetas y el rezongo de los acordeones.Costó mucho desarraigarlos,el Intendente Peralta Ramos,a nombre de la Municipalidad,les donó una manzana en la quinta 166,los pescadores beneficiados,aprovechando la gran suba de las tierras hicieron fructuosos negocios,regresando muchos a su país de origen.(Fuente: Roberto T.Barili-reportaje a Julio César Gascón).
Nicola Sasso,nacido em Bisceglie,Bari (Italia)conoció la Argentina de muy joven y regresó a su país,en pocos meses,casándose con María Bonserio,aquella joven que cantaba en el coro de la Iglesis a de Santa Margarita,en su pueblo natal,donde la familia se oponía a aquel noviazgo.Cuando vuelve a nuestro país Nicola,tenía 25 años y su esposa 18.Residieron en el barrio de La Boca pero a María no le gustó,lo que produjo tiempo después regresar a Italia.Nicola Sasso,decide posteriormente ir a buscarla,prometiéndole,residir en la costa marítima,aunque tenía otros planes para ir radicarse,optó por Mar del Plata,y allí construye su precaria casa de madera,lindera a la playa Brístol.Se dedica a la pesca y a un puesto de venta y de cocina de mariscos,lindero al restaurante Francés.Es allí donde María Bonserio de Sasso,hace conocer su especialidad,el famoso Chupín de pescado,que consistía en preparar una salsa con cebolla cortada muy fina,cocinada a fuego lento junto al aceite y jugo de tomate,esta se le agregaba a un preparado de corvina,mero y langostinos.La familia Sasso,permaneció hasta 1926,en el mismo lugar,hasta que se trasladaron en 1926 a Playa Grande,dado que el gobierno de Cantilo le dá una concesión,en dos lotes de la playa que medían 80 mts. de frente por 40 de fondo,tenían 180 carpas,realizan una construcción de madera de 2 plantas donde había también un restaurant.(Fuente:Roberto T. Barili).