“…Hablar de pesca comercial marítima en Argentina, al menos de la del siglo pasado, es casi sinónimo de hablar de pesca marplatense.
Si bien este puerto fue perdiendo progresivamente su liderazgo, hasta el último cuarto de siglo la pesca costera de Mar del Plata (las pintorescas lanchas amarillas) fue el centro de esa actividad.
Por el volumen de sus capturas hasta 1963 y por el valor comercial y calidad de estas los años que siguieron.
Los pescadores marplatenses, oriundos mayormente del sur de Italia, nacieron a la actividad prácticamente con la ciudad balnearia. Marcados por la estacionalidad turística, tuvieron que superar muchos obstáculos hasta alcanzar mercados regulares más allá de estas playas. El esfuerzo del pescador primigenio pocas veces fue recompensado con una retribución acorde con él.
Muchos pescadores abandonaron la actividad o impulsaron a sus hijos a optar por otras profesiones más seguras tanto en lo económico como en sentido lato.
Sin embargo, a partir de los años ’40 la posibilidad de un ingreso digno, o más que digno, fue posible para muchos pescadores.
La demanda inesperada de tiburón primero y la creciente de especies para conserva después, dieron a la actividad la estabilidad necesaria para su desarrollo.
La pesca tiene una serie de problemas endógenos. La rápida descomposición del producto y la deficiente articulación entre el tiempo de extracción y el tiempo de mercado fueron los mayores condicionantes tanto de ésta como de cualquier otra empresa pesquera costera.
En el caso de las pequeñas empresas familiares -como las que componen la flota costera marplatense-, ambos elementos generaron una fuerte dependencia de la producción frente al sector comercializador del producto.
Esta dependencia, sumó al riesgo propio de la actividad la incertidumbre del proceso de realización económica del producto de la pesca. Al margen de la cantidad de pescado capturado, el pescador sólo puede estimar en cada jornada si su pesca ha sido buena, mala o regular al llegar a puerto y compararla con la de sus colegas. Y tendrá certeza de ello una vez conocida la demanda, que depende de muchos factores (la pesca de días anteriores, la época del año, las posibilidades de transporte y conservación, etc.) Para sobrellevar esta incertidumbre los pescadores han recurrido tradicionalmente a diferentes formas asociativas…”
“…A finales del siglo XIX, el litoral marítimo argentino no contaba todavía con un puerto pesquero ni con pescadores Atlánticos. Para el desarrollo de la pesca comercial marítima en Argentina tuvieron lugar causas y azares.
De la conjunción de éstas nació la primera comunidad de pescadores marítimos del país. Desde la perspectiva sociológica, el concepto de comunidad define a diversos observables que someramente se pueden resumir en una agrupación de personas fundada en una base territorial específica con un tipo de sociabilidad determinada entre sus miembros.
A partir de un grupo primigenio de colonos pescadores se gestó en Mar del Plata una comunidad que vivió de la actividad pesquera y que compartió tanto parte del producto de su trabajo como su vida de relación cotidiana con una sociedad que se conformó -territorial y socialmente- en torno a esta producción. Esta comunidad interactuó con el resto de la sociedad local y nacional de diversas formas (básicamente en las prácticas políticas y en el intercambio comercial) pero se mantuvo en un aislamiento mayor en otras.
El escenario que implica a una actividad productiva dominante y a un entorno social que intercambia bienes y servicios a cambio de los recursos económicos que obtienen quienes se dedican a ella, es clásico y ha sido observado para comunidades pesqueras hace ya casi medio siglo por el antropólogo británico John Barnes (1954:41):
“Tenemos aquí entonces dos tipos distintos de lazos sociales, uno fuido y otro estacionario, nosotros reflexionaremos acerca de un tercer campo que une a ambos.
El campo fluido es el campo de la actividad industrial, en la que el hombre gana dinero por capturar peces; el campo estable es el campo de lo doméstico, la agricultura y la actividad administrativa en tierra, dónde ellos, o sus esposas, gastan el dinero…”
FUENTE : Mateo Oviedo , José Antonio ; De espaldas al mar. La pesca en el Atlantico sur (Siglos XIX y XX).
Acerca del autor : Profesor de grado y posgrado de la UNMDP e investigador independiente del CONICET en la Estación Hidrobiológica de Puerto Quequén .
“Un día como todos en el Puerto de Mar del Plata, desde el regreso a la dársena de los buques de pesca al empaquetado, pasando por la estiba y el fileteado, a la nueva partida de las embarcaciones. Filmado desde la hora 9,30 a las12hs del 6 de Julio de 2006. Dirección, Fotografía y Edición de Osvaldo Fulgenzi. Pre Producción de Alfredo Cardozo”.
En la foto 5707,tomada por el suscripto en 1967,se observa la Banquina de Pescadores,y con el fondo de una Nasa,vemos a los simpàticos pingüinos, que los llevaba un fotógrafo,para retratar a la gente junto a ellos”.
LOS PESCADORES MARPLATENSES.
“…Hablar de pesca comercial marítima en Argentina, al menos de la del siglo pasado, es casi sinónimo de hablar de pesca marplatense.
Si bien este puerto fue perdiendo progresivamente su liderazgo, hasta el último cuarto de siglo la pesca costera de Mar del Plata (las pintorescas lanchas amarillas) fue el centro de esa actividad.
Por el volumen de sus capturas hasta 1963 y por el valor comercial y calidad de estas los años que siguieron.
Los pescadores marplatenses, oriundos mayormente del sur de Italia, nacieron a la actividad prácticamente con la ciudad balnearia. Marcados por la estacionalidad turística, tuvieron que superar muchos obstáculos hasta alcanzar mercados regulares más allá de estas playas. El esfuerzo del pescador primigenio pocas veces fue recompensado con una retribución acorde con él.
Muchos pescadores abandonaron la actividad o impulsaron a sus hijos a optar por otras profesiones más seguras tanto en lo económico como en sentido lato.
Sin embargo, a partir de los años ’40 la posibilidad de un ingreso digno, o más que digno, fue posible para muchos pescadores.
La demanda inesperada de tiburón primero y la creciente de especies para conserva después, dieron a la actividad la estabilidad necesaria para su desarrollo.
La pesca tiene una serie de problemas endógenos. La rápida descomposición del producto y la deficiente articulación entre el tiempo de extracción y el tiempo de mercado fueron los mayores condicionantes tanto de ésta como de cualquier otra empresa pesquera costera.
En el caso de las pequeñas empresas familiares -como las que componen la flota costera marplatense-, ambos elementos generaron una fuerte dependencia de la producción frente al sector comercializador del producto.
Esta dependencia, sumó al riesgo propio de la actividad la incertidumbre del proceso de realización económica del producto de la pesca. Al margen de la cantidad de pescado capturado, el pescador sólo puede estimar en cada jornada si su pesca ha sido buena, mala o regular al llegar a puerto y compararla con la de sus colegas. Y tendrá certeza de ello una vez conocida la demanda, que depende de muchos factores (la pesca de días anteriores, la época del año, las posibilidades de transporte y conservación, etc.) Para sobrellevar esta incertidumbre los pescadores han recurrido tradicionalmente a diferentes formas asociativas…”
“…A finales del siglo XIX, el litoral marítimo argentino no contaba todavía con un puerto pesquero ni con pescadores Atlánticos. Para el desarrollo de la pesca comercial marítima en Argentina tuvieron lugar causas y azares.
De la conjunción de éstas nació la primera comunidad de pescadores marítimos del país. Desde la perspectiva sociológica, el concepto de comunidad define a diversos observables que someramente se pueden resumir en una agrupación de personas fundada en una base territorial específica con un tipo de sociabilidad determinada entre sus miembros.
A partir de un grupo primigenio de colonos pescadores se gestó en Mar del Plata una comunidad que vivió de la actividad pesquera y que compartió tanto parte del producto de su trabajo como su vida de relación cotidiana con una sociedad que se conformó -territorial y socialmente- en torno a esta producción. Esta comunidad interactuó con el resto de la sociedad local y nacional de diversas formas (básicamente en las prácticas políticas y en el intercambio comercial) pero se mantuvo en un aislamiento mayor en otras.
El escenario que implica a una actividad productiva dominante y a un entorno social que intercambia bienes y servicios a cambio de los recursos económicos que obtienen quienes se dedican a ella, es clásico y ha sido observado para comunidades pesqueras hace ya casi medio siglo por el antropólogo británico John Barnes (1954:41):
“Tenemos aquí entonces dos tipos distintos de lazos sociales, uno fuido y otro estacionario, nosotros reflexionaremos acerca de un tercer campo que une a ambos.
El campo fluido es el campo de la actividad industrial, en la que el hombre gana dinero por capturar peces; el campo estable es el campo de lo doméstico, la agricultura y la actividad administrativa en tierra, dónde ellos, o sus esposas, gastan el dinero…”
FUENTE : Mateo Oviedo , José Antonio ; De espaldas al mar. La pesca en el Atlantico sur (Siglos XIX y XX).
Acerca del autor : Profesor de grado y posgrado de la UNMDP e investigador independiente del CONICET en la Estación Hidrobiológica de Puerto Quequén .
Prof. Julián Mendozzi.
A LOS PESCADORES…Un homenaje…
Enalace : http://www.youtube.com/watch?v=ZPiL3g1hbic
Y UN MAGNÍFICO DOCUMENTAL…
“Un día como todos en el Puerto de Mar del Plata, desde el regreso a la dársena de los buques de pesca al empaquetado, pasando por la estiba y el fileteado, a la nueva partida de las embarcaciones. Filmado desde la hora 9,30 a las12hs del 6 de Julio de 2006. Dirección, Fotografía y Edición de Osvaldo Fulgenzi. Pre Producción de Alfredo Cardozo”.
Enlace : http://www.youtube.com/watch?v=4vr37QnN8Iw
Prof. Julián Mendozzi.
Otra imagen de estas lanchas amarillos en la foto (6153)
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/6153
Atte.: Enrique Mario Palacio
Banquina del Puerto-Los auténticos,valientes y sacrificados pescadores”. Foto 5453,tomada por el suscripto en 1968.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/5453
En la foto 5707,tomada por el suscripto en 1967,se observa la Banquina de Pescadores,y con el fondo de una Nasa,vemos a los simpàticos pingüinos, que los llevaba un fotógrafo,para retratar a la gente junto a ellos”.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/5707
Foto sacada por el suscripto en diapositiva,en 1968,se observa la Banquina de Pescadores,que al digitalizarla,quedò la imagen invertida.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/5786
Las fotos 5457/58,fueron tomadas por el suscripto,en la Banquina de los Pescadores:
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/5457
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/5458