Fotos de Familia
Foto
El abandonado hotel Saint James, década del 20. Del álbum de Beryl Mackintosh. (Información completa en la foto 8326). Material compartido por su nieto, Federico Morgan.
…Al lado opuesto de la ciudad,en la playa llamada mas tarde de los ingleses,don Juan Durrosier se instala con balneario.El edificio del “Saint James” frente a la misma playa,que la colonia inglesa que hizo su entrada en el balneario en cuanto llegò el Ferocarril del Sud,se propuso habilitar con un lujoso hotel y que no lo consiguiò,por falencia de la sociedad capitalista antes de terminmarlo,iba a hacer “pend dant” con el Brìstol.
Esa monumental construcciòn se comenzò a levantar en 1887,paralelamente con el Brìstol Hotel integrando la sociedad dueña del “Saint James” los señores Tomas Duggan,Duarte Carres y Santiago Graham.
(Reportaje a Julio Cèsar Gascòn,realizado por Roberto T. Barili/pub.10-2-1955/MdP Ayer y Hoy)
Una toma maravillosa , podría ser una digna ilustración para las páginas de un libro de cuentos de terror o suspenso…
Considero que lo mas valioso de imágenes como ésta es que han sido tomadas por particulares , de manera que son realmente inéditas y únicas .
Un lujo poder apreciarla en este espacio . Muchas gracias por su generosidad Sr. Morgan.
Atte.Prof.Julián Mendozzi.
QUE DESILUSIONANTE HABRA SIDO, NO PODER HABITARLO, ES INCREIBLE!
Realmente tanto Julián como Angélica De Angelis, dicen algo que resulta tan increíblemente raro. Una construcción faraónica para no ser terminada ni naturalmente destinada a algún servicio. El abandono que en palabras dichas parece un “cuento de terror” y que por motivos que creo haber leído en estas descripciones, se habrían debido a problemas insoslayables técnico-jurídicos. Eso también parece fantasía o una novela romántica clásica. Hubieron mediadores, nadie con capital se pudo hacer cargo de palear el problema y acceder a algo que realmente hubiera sido una maravilla? Por supuesto, eran otros tiempos y además todo el entorno era un “quasi”descampado que estaba recién comenzando a llenar sus manzanas de construcciones. Lamentablemente nunca podremos saberlo.