¿Puede ser que en el espejo del fondo se note la silueta borrosa del fotógrafo en el momento de tomar la imagen? Aplicando el zoom pareciera que se trata de una persona de pie y algo cuadrado delante suyo que podría ser su cámara montada en un trípode.
Prof. Julián Mendozzi.
cuando era joven solia ir al cine del bristol y creo que era el salon comedor del hotel bristol por su ubicacion en mi mente ,la entrada estaba en rivadabia practicamente la esquina con algunos escalones y cortinas largas como de felpa color bordo.
Muy buena su observación acerca de lo reflejado en el espejo, Sr.Julián. Me remonta al famoso cuadro de Velázquez,”Las meninas”; en cuya composición también hay un espejo al fondo y en el que se reflejan las figuras del rey Felipe IV y su esposa, que se encuentran observando al pintor y la escena.
Referente a lo expuesto en el 8° comentario,opino que hay diferencias abismales entre el espejo que vemos en esta foto sobre la derecha con el pintado por Velasquez que está en el centro de “Las Meninas”.Dicha obra que pude ver hace muchos años atrás,me impactó tanto que adquirí una reprodución en una hermosa lámina que dentro de un marco,está colgada en la pared de mi consultorio.Si alguién puede observar ese cuadro podrá darse cuenta inmediatamente que son dos cosas totalmente distintas,aunque se trate de espejos,uno verdadero como el de esta imagen,y el otro realizado por un artista,cuyo sinificado todavía se sigue discutiendo.
Interpretando psicoanáliticamente “Las Meninas”:
El pintor está ligeramente alejado del cuadro.Lanza una mirada sobre el modelo;quizás se trata de añadir un último toque,pero también puede ser que no haya dado aún la primera pincelada.Esta mano hábil depende de la vista; y la vista a su vez descansa sobre el gesto suspendido.Entre la fina punta del pincel y el acero de la mirada,el espectáculo va a desplegar su volumen.Pero no sin un sutil sistema de esquivos.Su talle oscuro,su rostro claro son medieros entre lo visible y lo invisible: surgiendo de esta tela que se nos escapa luego,entrará en esa región en la que su cuadro,descuidado por un instante,va a hacerse visible para él sin sombras ni reticencias.Como si el pintor no pudiera ser visto a la vez sobre el cuadro en el que se le representa y ver aquel en el que se ocupa de representar algo.
Reina en el umbral de estas dos visibilidades incompatibles.En el libro Las palabras y las cosas,Michel Foucault nos introduce así en la obra de este autor.Dice más: Esta sutil línea de visibilidad implica a su vez toda una compleja red de incertidumbres,de cambios y de esquivos.
El pintor mira hacia nosotros,somos su objeto,acogidos bajo esa mirada somos perseguido por ella,reemplazados por aquello que siempre ha estado ahí,delante de nosotros: el modelo mismo.Ninguna mirada es estable o,mejor dicho,en el surco neutro de la mirada que traspasa perpendicularmente la tela,el sujeto y el objeto,el espectador y el modelo intercambian el papel hasta el infinito.La gran tela impide que la relación de las miradas lleguen nunca a localizarse ni a establecerse definitivamente,un juego de metamorfosis que se establece en el centro entre el espectador y el modelo.Por el hecho de que no vemos más que este revés no sabemos quienes somos ni lo que hacemos.¿Vemos o nos ven? En realidad el pintor fija un lugar que no cesa de cambiar de un momento a otro: cambia de contenido,de forma,de rostro,de identidad.La mirada soberana del pintor,esa fijeza,impone un triangulo virtual,que define en su recorrido este cuadro de un cuadro: en la base,a un lado,el sitio invisible del modelo,y del otro,la figura probablemente esbozada sobre la tela dada vuelta.Los ojos del pintor lo apresan ¿al modelo o al espectador?,lo obliga a entrar en el cuadro,le asignan un lugar a la vez privilegiado y obligatorio,le toman su especie luminosa y visible y la proyecta sobre la superficie inaccesible de la tela dada vuelta.Ve que su invisibilidad se vuelve visible para el pintor y es trastocada a una imagen definitivamente invisible para él mismo. El lugar nos es hurtado…Las Meninas fue pintada por Diego de Velásquez en el año 1656,es el siglo XVII,siglo de las luces.Los inventarios reales le habían dado diferentes denominaciones: La Señora Emperatriz con sus damas y una enana (en el de 1666),La familia del Señor Rey Felipe Cuarto (en el de 1734),ya en el Museo,en el catálogo redactado por Pedro de Madrazo en el año 1834,se llamó por primera vez Las Meninas,vocablo de origen portugués con que se designaba a las acompañantes de los niños reales en el Siglo XVII.Los elogios y las interpretaciones sobre este cuadro son interminables.Cada época,cada investigador,amplían los conocimientos enriqueciéndose y revitalizando su contenido.Palomino dijo de él que era verdad,no pintura,Luca Giordano lo definió como la teología de la pintura,y Teófilo Gautier se preguntaba ante él ¿dónde está el cuadro?.A Velásquez se lo llamó pintor de pintores.
Este cuadro como lo demostró Faucault nos habla de una división,de ocultamiento,cuando tenemos una cosa perdemos la otra,y lo esencial es invisible a los ojos-hay que partir de lo que nos es ocultado y la función que esto adquiere de carta dada vuelta que fuerza al contrincante a bajar las suyas y así lo hicieron desde diferentes campos.Las interpretaciones se han hecho desde el mundo matemático, Alpatoff,político moral,Emmens,político,Salas,Brown,astrológico,Campo y Francés;se han hecho estudios sobre cada uno de los elementos artísticos,compositivos y estilísticos.El psicoanálisis se dirige al arte para avanzar en la teorización sobre el sujeto escópico,plantea que el sujeto es dividido,no es una unidad,no hay acuerdo entre el sujeto y el objeto,algo en él siempre cojea,y esta ranura,esta división del sujeto es efecto de lo que cae en el intervalo,que es el objeto del deseo,el objeto a como lo nombra Lacán en su álgebra.El sujeto se relaciona con el otro a través de la pulsión,es del inconsciente que el cuerpo,la pulsión,toma voz;y esto quiere decir que las inscripciones del inconsciente,lo que constituye su historia pulsional determinan la realidad del sujeto.La pulsión es un empuje constante,una energía que realiza un tour,que partiendo del ojo se dirige a un otro y retorna del otro al sujeto,recorrido que se realiza alrededor del objeto a,y el retorno implica una torsión,un cambio que hace que algo se haya modificado produciendo una satisfacción que en este caso es el goce estético,dice Jacques Lacán refiriéndose a este cuadro: los tontos que estamos ahí frente a este cuadro creemos que no nos sucede nada,pero estamos capturados como moscas en la goma,bajamos la mirada,y para el pintor se trata,de hacernos entrar en el cuadro.
El siglo XVII,introduce la cuestión del sujeto,Descartes busca la certeza y la encuentra en la formulación Yo pienso,luego existo, inscribe el sujeto de la ciencia,el psicoanálisis dos siglos después, no podría haber nacido si este paso cultural no estuviera dado,ya que Freud toma el sujeto de la ciencia como el sujeto del psicoanálisis, pero le dice ahí donde piensas,no sos y ahí donde sos,no piensas,ahí, en el campo del sueño,del lapsus,del equivoco,donde no senconsciente y de la duda,Freud,hace su certeza.Freud descubre a este sujeto dividido: entre percepción y conciencia.Lo que Jacques Lacán,psicoanalista que ha hecho un retorno a la letra freudiana,nos aporta a través de este cuadro Las Meninas de Velásquez,de lo que él ha leído en su factura que este pintor de pintores plasmó para la posteridad es lo que quiero transmitirles,debido al tiempo solamente tomaré lo que plantea de la estructura del cuadro.En la historia de la pintura encontramos que hay una ruptura con los postulados de la Edad Media y se construye un nuevo sistema de representación.La perspectiva que se había utilizado en el arte antiguo,era la expresión de un determinado concepto del espacio como aquello que permanecía entre los cuerpos.Así el espacio,o no era representado,recordemos los fondos dorados del gótico,o era representado mediante una superposición o sucesión de figuras.Los primeros síntomas de ruptura se producen el Trecento,donde el espacio, desde una concepción empírica,se trata de representar por lo que contiene,pero todavía no adquiere entidad propia.
Las experiencias de Giotto y Duccio,inician la recuperación de la visión del espacio que lo pintado se desenvuelva en un espacio sin límite,organizado y sólido,aproximándose a una concepción casi tridimensional,pero aún de manera intuitiva.
Estas primeras experiencias se diluirán durante el siglo XIV.
En Florencia se inventó el sistema de la Perspectiva, un nuevo código para representar el espacio,sin relación y sin dependencia de la Antigüedad.Surge como instrumento que hace posible la representación de la naturaleza y el desarrollo de la idea tridimensional.
Es la visión de la naturaleza desde un punto externo al cuadro,el del espectador,que justifica su valor y su existencia.Según este planteamiento la composición surge como una ventana abierta,así fue expresado por Alberti,quien logra la categoría de formulación teórica en su tratado De la Pintura (1435).(codifica de forma sistemática todas las experiencias anteriores y formula una teoría y un método matemático y humanista para los problemas de la figuración.Para Alberti la apariencia de las cosas es relativa,siendo la figura humana la que proporciona la medida de la realidad, por lo tanto se trata de representar una realidad en la que la ventana abierta del cuadro se entienda con su medida y su proyección.Nos encontramos en Velásquez con esto producido y él introduce cuestiones fundamentales: incluye al sujeto productor,el pintor,en la tela,pinta el cuadro en el cuadro y produce por este recurso dos espacios diferentes el del cuadro y el del espejo.Este avance del siglo permite que la visión no tenga el lugar de unidad que estaría dado por el otro ojo,sino que entra esta concepción de la perspectiva que Alberti impone,no ya como intuición, sino como un modo organizado desde la ciencia matemática.Así entra esta geometría de los puntos de fuga y del punto sujeto,la línea del horizonte,el punto al infinito,el plano de la ventana,el cuadro.Esto nos va a permitir diferenciar el cuadro del espejo,por más que en ambos tengamos un marco son diferentes.¿En qué? En el espejo tenemos la perspectiva que tenemos en el mundo real: refleja,mientras que la perspectiva organizada del cuadro es la entrada en el campo escópico del sujeto mismo.El psicoanálisis se dirige a la pintura para ubicar justamente el sujeto escópico.Y Velásquez nos plasmó esta distinción fundamental: el cuadro representa la representación que habita en el espejo,es un representante de la representación,es el vorstellungrepresentanz que Freud formula.Esto implica que es desde el universo simbólico que el sujeto se constituye.Lo importante es ir a buscar los fundamentos de la posición del sujeto,de lo que resulta de una combinatoria,y por ello debemos explorar la estructura visual del sujeto,lo primero que encontramos es la función de la pantalla que ocupa el lugar de la duda,en tanto que ella muestra pero oculta, soporta todo lo que se presenta,el fundamento de la superficie está en la organización de la forma,la constelación,la superposición de planos paralelos. No se trata que la imagen se unifique en el fondo del ojo, no hay una unidad como lo propone la geometría griega euclidiana,donde el hombre es la medida de las cosas: su pulgar,su cuerpo,su pie,el codo.El progreso del pensamiento muestra otro abordaje la geometría proyectiva donde extensión,o sea el espacio y la combinatoria se anudan de manera estrecha.Es una marca histórica que fue la contribución de los artistas,de aquellos que se ocuparon de la perspectiva.No son propiedades visuales,sino correspondencia que se establecen entre una figura que se inscriben en una superficie a aquellas que son producidas en otra superficie,la del cuadro.Las articulaciones de la primer figura al atravesar la pantalla hace emerger otra figura,no son semejantes ni símiles,sino coherencia que podemos encontrar entre las dos figuraciones.Algo pinta antes que el mundo devenga representación,es su representante,el representante de la representación.Esta estructura visual es anterior a la óptica y a la fisiología del ojo.Esto surge en el siglo XVII.No se trata de regla,mediciones,de compás sino de combinatoria de puntos,de líneas,incluso de planos en término de puros significantes,de teoremas que pueden escribirse con letras es de lo que se trata.Es la entrada de la ciencia,de la geometría proyectiva la que va a permitir distinguir entre la ventana y el cuadro en los que Lacan hace hincapié,mostrando que uno y otro no son lo mismo.Es el sujeto,quien se sustenta en su propia división,alrededor de este objeto a,la mirada.Quizás recuerden un cuadro de Magritte que en el siglo XX pinta una ventana delante de la cual hay un cuadro que pinta la naturaleza que hay detrás,ahí encontramos este división,esta separación,entre el marco de la ventana y el marco del cuadro.El artista,como cada uno de nosotros,renuncia a la ventana para tener el cuadro,esto implica que cada uno de nosotros vemos a través del fantasma,de las fantasías,con que pintamos a la realidad.Siguiendo este esquema: el cuadro no es una representación,la representación que es la del espejo: se ve,es la conciencia: pienso,luego soy,me veo yerme,es lo que emerge en el siglo XVI1,el sujeto como soporte de esa representación,el sujeto transparente a sí mismo.Pero el cuadro no es esto,es el representante de la representación.¿Qué significa?Todos los personajes están en representación: los reyes,la infanta,las meninas, el aposentador,los bufones.Ahí,repara Lacán,toma valor el perro,solo él esta representado,los demás son figuras de corte,representantes de la monarquía española.Velásquez no se pone a la altura del cuadro,es un personaje fantasmagórico de la escena teatral para hacernos depositar nuestra mirada al percatamos de la intención del autor.No hace de él un buen retrato,no se pinta en espejo,es una trampa de miradas,el cuadro en el cuadro es lo que permite liberar el resto,esa mirada,que está en el cuadro y es lo que nos capta y nos sorprende.Como decía no se trata ,entonces,del sujeto como punto ideal de la imagen,la medida del mundo visible como en la geometría griega euclidiana sino Lo importante es ir a buscar los fundamentos de la posición del sujeto,de lo que resulta de una combinatoria,y por ello debemos explorar la estructura visual del sujeto,lo primero que encontramos es la función de la pantalla que ocupa el lugar de la duda en tanto que ella muestra pero oculta, soporta todo lo que se presenta,el fundamento de la superficie está en la organización de la forma,la constelación,la superposición de planos paralelos.No se trata que la imagen se unifique en el fondo del ojo,no hay una unidad como lo propone la geometría griega euclidiana,donde el hombre es la medida de las cosas: su pulgar,su cuerpo,su pie,el codo. El progreso del pensamiento muestra otro abordaje la geometría proyectiva donde extensión,o sea el espacio y la combinatoria se anudan de manera estrecha.Es una marca histórica que fue la contribución de los artistas,de aquellos que se ocuparon de la perspectiva.No son propiedades visuales,sino correspondencia que se establecen entre una figura que se inscriben en una superficie a aquellas que son producidas en otra superficie,la del cuadro.Las articulaciones de la primer figura al atravesar la pantalla hace emerger otra figura,no son semejantes ni símiles,sino coherencia que podemos encontrar entre las dos figuraciones.Algo se pinta antes que el mundo devenga representación, es su representante,el representante de la representación.Esta estructura visual es anterior a la óptica y a la fisiología del ojo. Esto surge en el siglo XVII.No se trata de regla,mediciones,de compás sino de combinatoria de puntos,de líneas,incluso de planos en término de puros significantes, de teoremas que pueden escribirse con letras que se trata.Para aclarar aquellos que no están emparentados con la teoría analítica les diría que el sujeto se constituye por el mundo simbólico,porque nace en un mundo de lenguaje y ya tiene un nombre previo a su nacimiento,es una combinatoria de significantes que el sujeto recibe y son su constelación,esto conforma el inconsciente.
Este mundo simbólico determina que todo lo que es de la necesidad se pierda, lo que es del instinto,para traducirse en deseos y demandas.La entrada del significante hace que el sujeto pierda el objeto primero de amor y de deseo que es la madre,le sea interdicta y esto se elabora con la pérdida de estos objetos a: el pecho,las heces,la mirada y la voz. Estos objetos son los de la pulsión.El psicoanálisis propone el mundo de la falta como la esencia del sujeto.Sigamos con los pintores.La pintura plasma en un cuadro la mirada,objeto de deseo,a Velásquez se lo considera el pintor de la mirada y un cuadro,en última instancia es una trampa de cazar miradas.jacques Lacán,psicoanalista,se dirige a este cuadro para tratar de captar lo evanescente: la mirada.Esta perspectiva velazqueña que al extenderse más allá de los límites del campo introduce lo que se desvanece siempre,lo que es el elemento de caída en esta representación donde este representante de la representación que es este cuadro en sí,en tanto representa los poderes monárquicos,es el objeto a lo que no podemos agarrar,no especialmente en el cuadro,porque es lo que constituimos nosotros mismos por abrir simplemente los ojos ante él.Veamos como podemos acercarnos a este desarrollo: Es porque está la alta tela y el marco del cuadro al frente que estamos en este malestar.Es una interpretación propiamente.El cuadro muestra un mundo de representación,la corte,donde cada uno parece no saber donde posar su mirada,que se obstinan en decir que están ahí para cruzarse y ninguna se encuentran,Un cuadro viviente,estos gestos fijados que hacen de la vida una naturaleza muerta,es así efectivamente que se han presentado,por muerto que estén sobreviven en una representación que jamás cambió.Entonces vamos a ver lo que sugiere esta función del espejo,este ser fijado más allá de la muerte que los hace surgir a través de los siglos como casi vivientes,esta pregunta pasada a nosotros haz ver que nos lleva a atravesar el espejo,es algo que hay que atravesar y que en el cuadro se conserva,en tanto fuimos invitados a entrar en el cuadro,en tanto entramos en lo que es,somos tomados de las tripas,al ver que no estamos representados sino que estamos en representación.Es decir que existimos en tanto significantes,en tanto que somos efecto del mundo simbólico en cuya esencia está el deseo del Otro a que se dirige este imperativo haz ver y la respuesta de Velásquez tú no me ves desde donde yo te miro implica,esta falla que hace al sujeto dividido,nunca sujeto de un encuentro total con el objeto.De ahí que en el Museo del Prado han ubicado un espejo para aferrarse a la imagen en el caso de que se presentara cierto vértigo o angustia ante esta presentificación en acto de la incompletad del sujeto.Veamos que representa el cuadro: Lacán nos lleva a pensarlo con la Alicia de Carroll,en el espejo los reyes,se presentan como Figuras de cartas,la pieza misma esta cubierta de cuadros a la maneras de cartas y uno está capturado en el juego de querer leer sobre cada una de estas cartas cual es el valor que había inscripto el pintor allí.Pero estos personajes no tienen espalda y el cuadro,está ahí dado vuelta,precisamente para que lo que hay sobre su frente,por lo que vemos,nos queda oculto.No es lo que se ofrece al rey porque la función del Gran Otro es esta en la relación al narcisismo de una visión monárquica que se vacía,pura visión,puro reflejo,este Otro vacío complementario del pienso cartesiano,que liga la existencia de Dios a la existencia del Yo.La imagen del espejo oculta el objeto a,la mirada, pero bajo el pincel de este pintor de pintores vemos surgir este objeto secreto bajo vestiduras brillantes,imagen real captada en lo virtual del espejo y la vestidura de la infanta,personaje iluminado,personaje central,modelo preferido de Velásquez que la pintó siete veces.La Infanta es el punto medio del cuadro,donde convergen las líneas de la perspectiva,la figura que se destaca ¿Qué es ese objeto extraño de la niña que conocemos tan bien? Lacán lo llama por su nombre porque constituye la estructura del sujeto,es la hendidura.El reverso de la división del sujeto es el enigma de la femineidad.Hay varias hendiduras en el cuadro,es un gineceo las meninas,el monstruo de Mari Bárbola,la Infanta,Doña Marcela De Ulloa,el guarda—damas y aún el perro y en el centro de este círculo Velásquez pero lo importante es que esta escena está tomada por personajes que no ven nada,todos vuelven la espalda y nos presenta en todo caso lo que no hay que ver.Es el punto que Velásquez tiene para presentarnos.Para el análisis es necesario para que algo se sostenga,el objeto a,la mirada.Es entonces de la visión ciega del Otro,en tanto que soporta este otro objeto,objeto que no es especular,es la hendidura y la niña,en tanto que falo,la seducción y la fascinación de lo que los ropajes ocultan la falta fundamental.(fuente:
arte y psicoanálisis/María Isabel S. de Espinosa)
Fue José Luro quien inició gestiones para constituir en 1887 la Sociedad Anónima Brístol Hotel,junto a su cuñado,Gastón Sansinena,lo inagura como presidente,el 8-1-88,el propio José Luro,un establecimiento con 67 habitaciones y el gran comedor que fué la admiración de todos y centro de reuniones sociales de jerarquía. En enero de 1893, se inagura la iluminación de ese comedor por medio de bujías con pequeñas pantallas rojas que daban un tinte fantástico a la sala,realzando,dice la crónica de época,el cuadro que presentan los grupos,en gran toilette.El efecto es mágico y ha sido felicitado el Dr. José Luro,autor de la idea.(Fuente Roberto T. Barili).
Creo no equivocarme, pero me parece que el Cine Bristol funcionó en este salón, despojado ya de la decoración que vemos.
Probablemente Pedro, yo recuerdo haber ido muchas veces a este cine que quedaba en un gran salón al SE del edificio.
¿Puede ser que en el espejo del fondo se note la silueta borrosa del fotógrafo en el momento de tomar la imagen? Aplicando el zoom pareciera que se trata de una persona de pie y algo cuadrado delante suyo que podría ser su cámara montada en un trípode.
Prof. Julián Mendozzi.
EXCELENTE OBSERVACION PROFESOR MENDOZZI. Y, COMO DE COSTUMBRE, MAGNIFICO EL DOCUMENTO ENVIADO POR EL SR. PALACIO.
cuando era joven solia ir al cine del bristol y creo que era el salon comedor del hotel bristol por su ubicacion en mi mente ,la entrada estaba en rivadabia practicamente la esquina con algunos escalones y cortinas largas como de felpa color bordo.
que pena haber destruido ese hermoso edificio
Sr. Ignacio, si pasa por la foto (5732), podra recordar el salón y su entrada por calle Rivadavia.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/5732
Atte.: Enrique Mario Palacio
Muy buena su observación acerca de lo reflejado en el espejo, Sr.Julián. Me remonta al famoso cuadro de Velázquez,”Las meninas”; en cuya composición también hay un espejo al fondo y en el que se reflejan las figuras del rey Felipe IV y su esposa, que se encuentran observando al pintor y la escena.
Referente a lo expuesto en el 8° comentario,opino que hay diferencias abismales entre el espejo que vemos en esta foto sobre la derecha con el pintado por Velasquez que está en el centro de “Las Meninas”.Dicha obra que pude ver hace muchos años atrás,me impactó tanto que adquirí una reprodución en una hermosa lámina que dentro de un marco,está colgada en la pared de mi consultorio.Si alguién puede observar ese cuadro podrá darse cuenta inmediatamente que son dos cosas totalmente distintas,aunque se trate de espejos,uno verdadero como el de esta imagen,y el otro realizado por un artista,cuyo sinificado todavía se sigue discutiendo.
Interpretando psicoanáliticamente “Las Meninas”:
El pintor está ligeramente alejado del cuadro.Lanza una mirada sobre el modelo;quizás se trata de añadir un último toque,pero también puede ser que no haya dado aún la primera pincelada.Esta mano hábil depende de la vista; y la vista a su vez descansa sobre el gesto suspendido.Entre la fina punta del pincel y el acero de la mirada,el espectáculo va a desplegar su volumen.Pero no sin un sutil sistema de esquivos.Su talle oscuro,su rostro claro son medieros entre lo visible y lo invisible: surgiendo de esta tela que se nos escapa luego,entrará en esa región en la que su cuadro,descuidado por un instante,va a hacerse visible para él sin sombras ni reticencias.Como si el pintor no pudiera ser visto a la vez sobre el cuadro en el que se le representa y ver aquel en el que se ocupa de representar algo.
Reina en el umbral de estas dos visibilidades incompatibles.En el libro Las palabras y las cosas,Michel Foucault nos introduce así en la obra de este autor.Dice más: Esta sutil línea de visibilidad implica a su vez toda una compleja red de incertidumbres,de cambios y de esquivos.
El pintor mira hacia nosotros,somos su objeto,acogidos bajo esa mirada somos perseguido por ella,reemplazados por aquello que siempre ha estado ahí,delante de nosotros: el modelo mismo.Ninguna mirada es estable o,mejor dicho,en el surco neutro de la mirada que traspasa perpendicularmente la tela,el sujeto y el objeto,el espectador y el modelo intercambian el papel hasta el infinito.La gran tela impide que la relación de las miradas lleguen nunca a localizarse ni a establecerse definitivamente,un juego de metamorfosis que se establece en el centro entre el espectador y el modelo.Por el hecho de que no vemos más que este revés no sabemos quienes somos ni lo que hacemos.¿Vemos o nos ven? En realidad el pintor fija un lugar que no cesa de cambiar de un momento a otro: cambia de contenido,de forma,de rostro,de identidad.La mirada soberana del pintor,esa fijeza,impone un triangulo virtual,que define en su recorrido este cuadro de un cuadro: en la base,a un lado,el sitio invisible del modelo,y del otro,la figura probablemente esbozada sobre la tela dada vuelta.Los ojos del pintor lo apresan ¿al modelo o al espectador?,lo obliga a entrar en el cuadro,le asignan un lugar a la vez privilegiado y obligatorio,le toman su especie luminosa y visible y la proyecta sobre la superficie inaccesible de la tela dada vuelta.Ve que su invisibilidad se vuelve visible para el pintor y es trastocada a una imagen definitivamente invisible para él mismo. El lugar nos es hurtado…Las Meninas fue pintada por Diego de Velásquez en el año 1656,es el siglo XVII,siglo de las luces.Los inventarios reales le habían dado diferentes denominaciones: La Señora Emperatriz con sus damas y una enana (en el de 1666),La familia del Señor Rey Felipe Cuarto (en el de 1734),ya en el Museo,en el catálogo redactado por Pedro de Madrazo en el año 1834,se llamó por primera vez Las Meninas,vocablo de origen portugués con que se designaba a las acompañantes de los niños reales en el Siglo XVII.Los elogios y las interpretaciones sobre este cuadro son interminables.Cada época,cada investigador,amplían los conocimientos enriqueciéndose y revitalizando su contenido.Palomino dijo de él que era verdad,no pintura,Luca Giordano lo definió como la teología de la pintura,y Teófilo Gautier se preguntaba ante él ¿dónde está el cuadro?.A Velásquez se lo llamó pintor de pintores.
Este cuadro como lo demostró Faucault nos habla de una división,de ocultamiento,cuando tenemos una cosa perdemos la otra,y lo esencial es invisible a los ojos-hay que partir de lo que nos es ocultado y la función que esto adquiere de carta dada vuelta que fuerza al contrincante a bajar las suyas y así lo hicieron desde diferentes campos.Las interpretaciones se han hecho desde el mundo matemático, Alpatoff,político moral,Emmens,político,Salas,Brown,astrológico,Campo y Francés;se han hecho estudios sobre cada uno de los elementos artísticos,compositivos y estilísticos.El psicoanálisis se dirige al arte para avanzar en la teorización sobre el sujeto escópico,plantea que el sujeto es dividido,no es una unidad,no hay acuerdo entre el sujeto y el objeto,algo en él siempre cojea,y esta ranura,esta división del sujeto es efecto de lo que cae en el intervalo,que es el objeto del deseo,el objeto a como lo nombra Lacán en su álgebra.El sujeto se relaciona con el otro a través de la pulsión,es del inconsciente que el cuerpo,la pulsión,toma voz;y esto quiere decir que las inscripciones del inconsciente,lo que constituye su historia pulsional determinan la realidad del sujeto.La pulsión es un empuje constante,una energía que realiza un tour,que partiendo del ojo se dirige a un otro y retorna del otro al sujeto,recorrido que se realiza alrededor del objeto a,y el retorno implica una torsión,un cambio que hace que algo se haya modificado produciendo una satisfacción que en este caso es el goce estético,dice Jacques Lacán refiriéndose a este cuadro: los tontos que estamos ahí frente a este cuadro creemos que no nos sucede nada,pero estamos capturados como moscas en la goma,bajamos la mirada,y para el pintor se trata,de hacernos entrar en el cuadro.
El siglo XVII,introduce la cuestión del sujeto,Descartes busca la certeza y la encuentra en la formulación Yo pienso,luego existo, inscribe el sujeto de la ciencia,el psicoanálisis dos siglos después, no podría haber nacido si este paso cultural no estuviera dado,ya que Freud toma el sujeto de la ciencia como el sujeto del psicoanálisis, pero le dice ahí donde piensas,no sos y ahí donde sos,no piensas,ahí, en el campo del sueño,del lapsus,del equivoco,donde no senconsciente y de la duda,Freud,hace su certeza.Freud descubre a este sujeto dividido: entre percepción y conciencia.Lo que Jacques Lacán,psicoanalista que ha hecho un retorno a la letra freudiana,nos aporta a través de este cuadro Las Meninas de Velásquez,de lo que él ha leído en su factura que este pintor de pintores plasmó para la posteridad es lo que quiero transmitirles,debido al tiempo solamente tomaré lo que plantea de la estructura del cuadro.En la historia de la pintura encontramos que hay una ruptura con los postulados de la Edad Media y se construye un nuevo sistema de representación.La perspectiva que se había utilizado en el arte antiguo,era la expresión de un determinado concepto del espacio como aquello que permanecía entre los cuerpos.Así el espacio,o no era representado,recordemos los fondos dorados del gótico,o era representado mediante una superposición o sucesión de figuras.Los primeros síntomas de ruptura se producen el Trecento,donde el espacio, desde una concepción empírica,se trata de representar por lo que contiene,pero todavía no adquiere entidad propia.
Las experiencias de Giotto y Duccio,inician la recuperación de la visión del espacio que lo pintado se desenvuelva en un espacio sin límite,organizado y sólido,aproximándose a una concepción casi tridimensional,pero aún de manera intuitiva.
Estas primeras experiencias se diluirán durante el siglo XIV.
En Florencia se inventó el sistema de la Perspectiva, un nuevo código para representar el espacio,sin relación y sin dependencia de la Antigüedad.Surge como instrumento que hace posible la representación de la naturaleza y el desarrollo de la idea tridimensional.
Es la visión de la naturaleza desde un punto externo al cuadro,el del espectador,que justifica su valor y su existencia.Según este planteamiento la composición surge como una ventana abierta,así fue expresado por Alberti,quien logra la categoría de formulación teórica en su tratado De la Pintura (1435).(codifica de forma sistemática todas las experiencias anteriores y formula una teoría y un método matemático y humanista para los problemas de la figuración.Para Alberti la apariencia de las cosas es relativa,siendo la figura humana la que proporciona la medida de la realidad, por lo tanto se trata de representar una realidad en la que la ventana abierta del cuadro se entienda con su medida y su proyección.Nos encontramos en Velásquez con esto producido y él introduce cuestiones fundamentales: incluye al sujeto productor,el pintor,en la tela,pinta el cuadro en el cuadro y produce por este recurso dos espacios diferentes el del cuadro y el del espejo.Este avance del siglo permite que la visión no tenga el lugar de unidad que estaría dado por el otro ojo,sino que entra esta concepción de la perspectiva que Alberti impone,no ya como intuición, sino como un modo organizado desde la ciencia matemática.Así entra esta geometría de los puntos de fuga y del punto sujeto,la línea del horizonte,el punto al infinito,el plano de la ventana,el cuadro.Esto nos va a permitir diferenciar el cuadro del espejo,por más que en ambos tengamos un marco son diferentes.¿En qué? En el espejo tenemos la perspectiva que tenemos en el mundo real: refleja,mientras que la perspectiva organizada del cuadro es la entrada en el campo escópico del sujeto mismo.El psicoanálisis se dirige a la pintura para ubicar justamente el sujeto escópico.Y Velásquez nos plasmó esta distinción fundamental: el cuadro representa la representación que habita en el espejo,es un representante de la representación,es el vorstellungrepresentanz que Freud formula.Esto implica que es desde el universo simbólico que el sujeto se constituye.Lo importante es ir a buscar los fundamentos de la posición del sujeto,de lo que resulta de una combinatoria,y por ello debemos explorar la estructura visual del sujeto,lo primero que encontramos es la función de la pantalla que ocupa el lugar de la duda,en tanto que ella muestra pero oculta, soporta todo lo que se presenta,el fundamento de la superficie está en la organización de la forma,la constelación,la superposición de planos paralelos. No se trata que la imagen se unifique en el fondo del ojo, no hay una unidad como lo propone la geometría griega euclidiana,donde el hombre es la medida de las cosas: su pulgar,su cuerpo,su pie,el codo.El progreso del pensamiento muestra otro abordaje la geometría proyectiva donde extensión,o sea el espacio y la combinatoria se anudan de manera estrecha.Es una marca histórica que fue la contribución de los artistas,de aquellos que se ocuparon de la perspectiva.No son propiedades visuales,sino correspondencia que se establecen entre una figura que se inscriben en una superficie a aquellas que son producidas en otra superficie,la del cuadro.Las articulaciones de la primer figura al atravesar la pantalla hace emerger otra figura,no son semejantes ni símiles,sino coherencia que podemos encontrar entre las dos figuraciones.Algo pinta antes que el mundo devenga representación,es su representante,el representante de la representación.Esta estructura visual es anterior a la óptica y a la fisiología del ojo.Esto surge en el siglo XVII.No se trata de regla,mediciones,de compás sino de combinatoria de puntos,de líneas,incluso de planos en término de puros significantes,de teoremas que pueden escribirse con letras es de lo que se trata.Es la entrada de la ciencia,de la geometría proyectiva la que va a permitir distinguir entre la ventana y el cuadro en los que Lacan hace hincapié,mostrando que uno y otro no son lo mismo.Es el sujeto,quien se sustenta en su propia división,alrededor de este objeto a,la mirada.Quizás recuerden un cuadro de Magritte que en el siglo XX pinta una ventana delante de la cual hay un cuadro que pinta la naturaleza que hay detrás,ahí encontramos este división,esta separación,entre el marco de la ventana y el marco del cuadro.El artista,como cada uno de nosotros,renuncia a la ventana para tener el cuadro,esto implica que cada uno de nosotros vemos a través del fantasma,de las fantasías,con que pintamos a la realidad.Siguiendo este esquema: el cuadro no es una representación,la representación que es la del espejo: se ve,es la conciencia: pienso,luego soy,me veo yerme,es lo que emerge en el siglo XVI1,el sujeto como soporte de esa representación,el sujeto transparente a sí mismo.Pero el cuadro no es esto,es el representante de la representación.¿Qué significa?Todos los personajes están en representación: los reyes,la infanta,las meninas, el aposentador,los bufones.Ahí,repara Lacán,toma valor el perro,solo él esta representado,los demás son figuras de corte,representantes de la monarquía española.Velásquez no se pone a la altura del cuadro,es un personaje fantasmagórico de la escena teatral para hacernos depositar nuestra mirada al percatamos de la intención del autor.No hace de él un buen retrato,no se pinta en espejo,es una trampa de miradas,el cuadro en el cuadro es lo que permite liberar el resto,esa mirada,que está en el cuadro y es lo que nos capta y nos sorprende.Como decía no se trata ,entonces,del sujeto como punto ideal de la imagen,la medida del mundo visible como en la geometría griega euclidiana sino Lo importante es ir a buscar los fundamentos de la posición del sujeto,de lo que resulta de una combinatoria,y por ello debemos explorar la estructura visual del sujeto,lo primero que encontramos es la función de la pantalla que ocupa el lugar de la duda en tanto que ella muestra pero oculta, soporta todo lo que se presenta,el fundamento de la superficie está en la organización de la forma,la constelación,la superposición de planos paralelos.No se trata que la imagen se unifique en el fondo del ojo,no hay una unidad como lo propone la geometría griega euclidiana,donde el hombre es la medida de las cosas: su pulgar,su cuerpo,su pie,el codo. El progreso del pensamiento muestra otro abordaje la geometría proyectiva donde extensión,o sea el espacio y la combinatoria se anudan de manera estrecha.Es una marca histórica que fue la contribución de los artistas,de aquellos que se ocuparon de la perspectiva.No son propiedades visuales,sino correspondencia que se establecen entre una figura que se inscriben en una superficie a aquellas que son producidas en otra superficie,la del cuadro.Las articulaciones de la primer figura al atravesar la pantalla hace emerger otra figura,no son semejantes ni símiles,sino coherencia que podemos encontrar entre las dos figuraciones.Algo se pinta antes que el mundo devenga representación, es su representante,el representante de la representación.Esta estructura visual es anterior a la óptica y a la fisiología del ojo. Esto surge en el siglo XVII.No se trata de regla,mediciones,de compás sino de combinatoria de puntos,de líneas,incluso de planos en término de puros significantes, de teoremas que pueden escribirse con letras que se trata.Para aclarar aquellos que no están emparentados con la teoría analítica les diría que el sujeto se constituye por el mundo simbólico,porque nace en un mundo de lenguaje y ya tiene un nombre previo a su nacimiento,es una combinatoria de significantes que el sujeto recibe y son su constelación,esto conforma el inconsciente.
Este mundo simbólico determina que todo lo que es de la necesidad se pierda, lo que es del instinto,para traducirse en deseos y demandas.La entrada del significante hace que el sujeto pierda el objeto primero de amor y de deseo que es la madre,le sea interdicta y esto se elabora con la pérdida de estos objetos a: el pecho,las heces,la mirada y la voz. Estos objetos son los de la pulsión.El psicoanálisis propone el mundo de la falta como la esencia del sujeto.Sigamos con los pintores.La pintura plasma en un cuadro la mirada,objeto de deseo,a Velásquez se lo considera el pintor de la mirada y un cuadro,en última instancia es una trampa de cazar miradas.jacques Lacán,psicoanalista,se dirige a este cuadro para tratar de captar lo evanescente: la mirada.Esta perspectiva velazqueña que al extenderse más allá de los límites del campo introduce lo que se desvanece siempre,lo que es el elemento de caída en esta representación donde este representante de la representación que es este cuadro en sí,en tanto representa los poderes monárquicos,es el objeto a lo que no podemos agarrar,no especialmente en el cuadro,porque es lo que constituimos nosotros mismos por abrir simplemente los ojos ante él.Veamos como podemos acercarnos a este desarrollo: Es porque está la alta tela y el marco del cuadro al frente que estamos en este malestar.Es una interpretación propiamente.El cuadro muestra un mundo de representación,la corte,donde cada uno parece no saber donde posar su mirada,que se obstinan en decir que están ahí para cruzarse y ninguna se encuentran,Un cuadro viviente,estos gestos fijados que hacen de la vida una naturaleza muerta,es así efectivamente que se han presentado,por muerto que estén sobreviven en una representación que jamás cambió.Entonces vamos a ver lo que sugiere esta función del espejo,este ser fijado más allá de la muerte que los hace surgir a través de los siglos como casi vivientes,esta pregunta pasada a nosotros haz ver que nos lleva a atravesar el espejo,es algo que hay que atravesar y que en el cuadro se conserva,en tanto fuimos invitados a entrar en el cuadro,en tanto entramos en lo que es,somos tomados de las tripas,al ver que no estamos representados sino que estamos en representación.Es decir que existimos en tanto significantes,en tanto que somos efecto del mundo simbólico en cuya esencia está el deseo del Otro a que se dirige este imperativo haz ver y la respuesta de Velásquez tú no me ves desde donde yo te miro implica,esta falla que hace al sujeto dividido,nunca sujeto de un encuentro total con el objeto.De ahí que en el Museo del Prado han ubicado un espejo para aferrarse a la imagen en el caso de que se presentara cierto vértigo o angustia ante esta presentificación en acto de la incompletad del sujeto.Veamos que representa el cuadro: Lacán nos lleva a pensarlo con la Alicia de Carroll,en el espejo los reyes,se presentan como Figuras de cartas,la pieza misma esta cubierta de cuadros a la maneras de cartas y uno está capturado en el juego de querer leer sobre cada una de estas cartas cual es el valor que había inscripto el pintor allí.Pero estos personajes no tienen espalda y el cuadro,está ahí dado vuelta,precisamente para que lo que hay sobre su frente,por lo que vemos,nos queda oculto.No es lo que se ofrece al rey porque la función del Gran Otro es esta en la relación al narcisismo de una visión monárquica que se vacía,pura visión,puro reflejo,este Otro vacío complementario del pienso cartesiano,que liga la existencia de Dios a la existencia del Yo.La imagen del espejo oculta el objeto a,la mirada, pero bajo el pincel de este pintor de pintores vemos surgir este objeto secreto bajo vestiduras brillantes,imagen real captada en lo virtual del espejo y la vestidura de la infanta,personaje iluminado,personaje central,modelo preferido de Velásquez que la pintó siete veces.La Infanta es el punto medio del cuadro,donde convergen las líneas de la perspectiva,la figura que se destaca ¿Qué es ese objeto extraño de la niña que conocemos tan bien? Lacán lo llama por su nombre porque constituye la estructura del sujeto,es la hendidura.El reverso de la división del sujeto es el enigma de la femineidad.Hay varias hendiduras en el cuadro,es un gineceo las meninas,el monstruo de Mari Bárbola,la Infanta,Doña Marcela De Ulloa,el guarda—damas y aún el perro y en el centro de este círculo Velásquez pero lo importante es que esta escena está tomada por personajes que no ven nada,todos vuelven la espalda y nos presenta en todo caso lo que no hay que ver.Es el punto que Velásquez tiene para presentarnos.Para el análisis es necesario para que algo se sostenga,el objeto a,la mirada.Es entonces de la visión ciega del Otro,en tanto que soporta este otro objeto,objeto que no es especular,es la hendidura y la niña,en tanto que falo,la seducción y la fascinación de lo que los ropajes ocultan la falta fundamental.(fuente:
arte y psicoanálisis/María Isabel S. de Espinosa)
Fue José Luro quien inició gestiones para constituir en 1887 la Sociedad Anónima Brístol Hotel,junto a su cuñado,Gastón Sansinena,lo inagura como presidente,el 8-1-88,el propio José Luro,un establecimiento con 67 habitaciones y el gran comedor que fué la admiración de todos y centro de reuniones sociales de jerarquía. En enero de 1893, se inagura la iluminación de ese comedor por medio de bujías con pequeñas pantallas rojas que daban un tinte fantástico a la sala,realzando,dice la crónica de época,el cuadro que presentan los grupos,en gran toilette.El efecto es mágico y ha sido felicitado el Dr. José Luro,autor de la idea.(Fuente Roberto T. Barili).