Muy buena imagen Sr. Uriol! El fotógrafo pudo haberse situado en algún edificio de San Martín entre Córdoba y San Luis, como el del Banco Provincia, el Palacio Arabe o el edificio de Bescós (2627) y enfocar su teleobjetivo hacia el mar, que se alcanza a ver al fondo.
Abajo a la izquierda, la marquesina de una pizzería, tal vez Costa Brava o Marasca; al lado se ven los carteles de publicidad de una casa de fotografía (EFU tal vez?), enfrente Helados Gianelli y James Smart, en la esquina se ve el cartel de Bonafide.
Enfrente, donde estaba la Jockey, vemos el local de Lyon D’Or, pegadito por la Peatonal Camperas Weddell, luego la corresponsalía de La Nación, Galeria Sao en construcción? y pegadito el local de Havanna.
Llegando a Santa Fe, se ve el cartel de la confitería SENANS, (antes SAN SAN) y enfrente donde estuvo Casa ESCASANY un local de Entretenimientos.
El sector peatonal de la calle San martín ¿fue inaugurado en 1979 o en 1980? Sería un buen dato para aportar y seguir comentando las características de este tradicional paseo marplatense.
Recordando mis comentarios sobre la Peatonal en las fotos 6519,y 7251 :
Como una marca acuñada a fuego lento bajo el sol de bronce y el mar de plata,la metamorfosis de la calle San Martín estableció un antes y un después en la vida de la principal ciudad turística del país.La arteria más importante del corazón comercial marplatense archivaría para siempre los bocinazos y el paso lento de las caravanas de autos,para adoptar el vestuario y escenografía de una peatonal,una calle más elegante y señorial.El Paseo Comercial del Centro,se lo conoció en aquellos últimos días de 1979,el cemento articulado se prolongó,desde San Luis a Buenos Aires,como un cordón mágico desbordante de luz,ruido y color que casi llegaba a bañarse en las aguas de nuestro mar.Hombres y mujeres que no dejan de recorrerla y redescubrir,en cada nueva esquina o rincón,modas,secretos y novedades que la mantienen actualizada y la transforman en uno de los paseos obligados de las tardecitas estivales,cuando el sol se desploma y una fresca brisa marina es la gratificante recompensa para quienes la recorrenna mirada al pasado.En el abrasivo mediodía del sábado 8 de diciembre de 1979,todos los que no estaban armando el arbolito de Navidad le daban un marco espectacular a la inauguración del nuevo paseo.La crónica de la época cuenta que el vicario de la diócesis de Mar del Plata,monseñor José Erro,tras rezar una oración impetratoria,bendijo la obra,mientras que las autoridades bajaron del palco para accionar por primera vez la señalización luminosa instalada en todas las intersecciones de la peatonal con las calles transversales.Lilian Patricia Touceda,la flamante VIII Reina Nacional del Mar,la Guardia del Mar y la Banda Municipal de Música le agregaron color a una fiesta multitudinaria.Luego la escena de siempre,las autoridades e invitados especiales acompañados por representantes de la firma Tomás Guarino e hijo,constructores de la obra,cortaron las tradicionales cintas,alzaron las copas para brindar por uno de los acontecimientos más importantes que le tocaba vivir a la ciudad en aquellos años,y emprendieron el viaje rumbo al mar.
Más tarde se desató el festejo.Durante dos horas los locales gastronómicos de la novata peatonal sirvieron en forma gratuita deliciosos bocaditos y burbujeantes copas de champán.Otros repartían caramelos,globos,flores,helados y hasta café,según el rubro.Sobraban motivos para celebrar.Pese a que el Paseo Comercial del Centro quedaba oficialmente inaugurado en su primer tramo,de San Luis hasta Corrientes,la polémica que había involucrado a los frentistas de la calle San Martín todavía no había terminado y las heridas estaban abiertas.Un ejemplo evidente de que no todos querían caminar por la nueva senda,fue la ausencia notoria de reconocidos comerciantes en el palco de autoridades, emplazado en San Martín y San Luis.Corrían tiempos difíciles.La oposición de los comerciantes,díscolos,se basaba en que,según ellos,Mar del Plata era una ciudad que en invierno tenía muy poca población y en ese contexto la peatonal iba a constituirse en un páramo.Más si tenemos en cuenta que tiene ocho metros más de ancho que la porteña Florida,la referente ineludible en estas cuestiones de caminar por la calle.Fue una época en que otras ciudades del interior tenían su peatonal y Mar del Plata ya contaba con sólidos argumentos como para tener la suya,dijo Miguel Ángel Sieiro,presidente de la Sociedad Propulsora de la Calle San Martín,cuando se produjo el cambio.El debate fue muy intenso a través de los medios de comunicación y asambleas,recuerda,al principio eran más los que se oponían,pero luego que se aclararon algunos aspectos,la mayoría terminó apoyando.Cuando la posición de ambos sectores se tornó intransigente,la decisión final de avalar el proyecto recayó en el gobierno municipal,que avaló el proyecto.Las obras comenzaron en la primavera del 79,con el objetivo de terminarla para el verano que se avecinaba.Del proyecto original de la Asociación Propulsora,la Secretaría de Obras y Servicios Públicos del municipio sólo cambió los cerámicos graníticos,que iban en lugar del asfalto de la calle, por cemento articulado. Se hizo así pensando en facilitar el ingreso de vehículos al sector,como ambulancias,móviles policiales o bomberos,según subraya el arquitecto Ricardo Scheggia,director de obra de la municipalidad.Se trabajó durante 120 días a un ritmo muy intenso.Fueron eliminadas las veredas y los cordones,se hizo una pendiente desde la línea de edificación al centro de la calzada y se construyó un conducto pluvial para derivar el agua de la zona.Desde las dos puntas de la peatonal,llevan el agua hasta la calle Santa Fe,por donde pasa el arroyo Las Chacras,que tira el agua en Punta Iglesias.La construcción también contempló las presunciones de quienes se oponían al proyecto,con la construcción de lo que técnicamente se denomina mojones arquitectónicos,todos los canteros y bancos que están esparcidos de principio a fin del paseo.Se incluyeron para que en invierno no quedara tan vacía,reconoce Sieiro,desde un cómodo sillón de su Confitería Topsy. Son 28 metros entre ambas líneas de edificación,en una ciudad como Mar del Plata que tiene ciclos muy discontinuos y lo que en verano falta,en invierno abunda,reflexiona,y agrega para despejar toda duda que la experiencia demostró que la peatonal convocó a muchísima más gente que antes y no sólo fue un éxito de público,sino que también lo fue en materia comercial.La obra fue financiada con un interés muy bajo del Banco Provincia y a ningún frentista se le hizo oneroso pagarla.Una vez pasado el verano,la cuadrilla de obreros apuntó a las dos cuadras que habían quedado sin terminar y,repitiendo las tareas.Corrientes y Buenos Aires se sumaron al resto antes de las vacaciones de julio.Esta etapa,tal vez por estar enmarcada en un contexto desfavorable,nunca gozó de las mieles de la crítica ni de la opinión pública,quedando relegada por los peatones.
Mar del Plata se apresta a inaugurar la discutida fuente de la peatonal,en el paseo catedral,la misma tiene 21 metros de largo por 9 de ancho y su principal actractivo es el pedestal de 3 platos de distinto diámetro para producir la caída de agua en forma de cascada.Está hecha con granito de colores y contiene un juego de luces compuesto por 270 lámparas o reflectores en el piso de la pileta los que iluminan la caída de agua.En uno de los extremos hay un árbol de luces que completa el policromático espectáculo.
La Asociación colaboró con las autoridades en lo que hace a la seguridad del transeúnte,libre disponibilidad de los espacios,controlar la venta ambulante y el ingreso de motos y bicicletas,decía Sieiro,para él la calle tiene que brindar una comodidad que los peatones no encuentran en las otras arterias,porque la agresión que produce los vehículos es muy alta.
Una de las espinas que continúa clavada en la piel de varios frentistas es el gris que predomina en la peatonal,que no pudo ser revertido a lo largo del tiempo,pero que tal vez en un futuro cercano puede dar un vuelco.Tenemos un anteproyecto,y hemos mantenido reuniones con el Municipio,para adecuar la peatonal a la remodelación que se realizará en la Plaza San Martín explica Sieiro.La idea es modificar esa tonalidad gris de los pisos,con nuevos materiales que hay en la zona,y que posibilitarán que cada cuadra tenga su color identificatorio.Además se reformulará el diseño de los bancos y canteros, que obstaculizan el paso de los peatones.La idea es mantener una calle bonita y atractiva,pero que esa atracción parta de las vidrieras de los comercios, no de un monigote colgado en la mitad de cuadra.Los frentistas procuran separar la paja del trigo.Una cosa es la belleza exterior y otra los negocios.En estos años de vida, miles de almas han recorrido su sendero lineal,heterogéneo en ofertas y atracciones.La Peatonal palpita al paso firme o cansino de residentes o turistas,en invierno o verano,de día o de noche.Es un boulevar de sueños, que como las olas que bañan su comienzo o final,según se la recorra,es diferente cada vez que se acuesta el sol.Ahí está su gracia. Y su vigencia.(Fuente: Revista Toledo con todos)
-En la foto 4814,enviada por el Sr.Simón Uriol vemos en la imagen cuando empiezan los trabajos en Agosto del 79.
Puedo asegurar haber sido el último automovilista que circuló por la calle San Martín. El viernes 13 de julio de 1979 a medianoche, junto a un par de amigos circulabamos por dicha calle en el Peugeot 504 que mi padre me prestaba. Al llegar a la esquina ( la última) de Buenos Aires un par de operarios, seguramente municipales, nos corrió la valla que había sido colocada unos minutos antes. A partir de allí, a picar, y construir lanueva peatonal.
De paso este recuerdo me lleva a evocar las ” vueltas ” que dábamos en invierno con mis viejos y mi hermano en los entrañables Renault Dauphine (61) y Gordini (65) y el sobrio y eficaz Peugeot 404 ( 68)
El recorrido era Irigoyen-San Martín-BsAs-Rivadavia, varias veces. Cuando ya volviamos para casa, mi viejo y yo nos bajabamos en el kiosco ” El Mas Chiquito” de los Hnos Gonzalez, calculo en Rivadavia mano impar aprox a la altura de Mitre. Allí él solía comprar el Atlántico, para enterarse de los resultados del fútbol local, y yo tenía ya reservado el Billiken. Esto que cuento fue entre los años 1963 y 1969. En un pais llamado infancia…..( De paso mi homenaje a María Elena Walsh, quién hoy hubiera cumplido 83 años)
Sr. Marcelo: La galería Sao ya estaba terminada para esa época, lo que se estaba empezando a construir es el edificio sobre la galería. Pegado a La Nación (ahora la zapatería Batistella) se ve el cerramiento de madera sobre la galería. Lo que se ve más arriba (a la altura del 2° piso del edificio Jockey Club), es el parabólico que estaba sobre la antigua confitería Sao. En cuanto a lo que dice el Sr. Somma sobre los frentistas opositores, se hicieron reuniones en la Bolsa de Comercio, convocadas por la Asociación Propulsora de la calle San Martín, en cuya mesa coordinadora recuerdo que estaban el Sr.Sieiro y el Sr. De Leonardis. Pero no todos los opositores argumentaban lo mismo. Algunos se oponían por la “forma” en que se realizaría, sin tener en cuenta y a fondo temas muy importantes como desagües pluviales y cloacales, cañerías de agua y gas, cableados, circulación peatonal, etc. Como luego quedó demostrado con las diversas y sucesivas reformas y roturas que se produjeron. Recuerdo además la prueba que hicieron con una autobomba la que tendría que recorrer el camino de pavimento articulado, cosa que hizo con alguna dificultad. Por lo demás, considero que en definitiva, pese a todo, ha sido beneficioso para la ciudad esta peatonal.
Sr.González Rivero
En la fecha que Ud. menciona “El más chiquito”, de los hnos. González, como Ud, bien dice, estaba en Rivadavia al 2500, casi esquina Córdoba. Luego se mudó a la vereda par en la otra cuadra al lado del restaurante “Ambos mundos”
Cuando se mudó al lado de Ambos Mundos, me parece que ya sólo era una ventanita tipo kiosco. El local anterior era amplio con acceso al público y si mal no recuerdo con piso de parquet. Al igual que mi viejo los Gonzalez eran de Cmte Nicanor Otamendi e hinchas de Círculo Deportivo. En el año 79 recuerdo qué aún estaba al lado de Ambos Mundos.
Recuerdo que, siendo chico, de visita en Mar del Plata, coincidio con la llegada de la Mujer Bionica y era tal la cantidad de gente que se junto en la peatonal para verla que tuvo que refugiarse en una perfumería y creo que era Ivonne (como era chico, logre escabullirme y verla de lejos).
Exelente foto ,todos los negocios con sus carteles y marquesinas asi los turistas y locales podian saber de que rubro se ocupaba el comercio.
Muy buena imagen Sr. Uriol! El fotógrafo pudo haberse situado en algún edificio de San Martín entre Córdoba y San Luis, como el del Banco Provincia, el Palacio Arabe o el edificio de Bescós (2627) y enfocar su teleobjetivo hacia el mar, que se alcanza a ver al fondo.
Abajo a la izquierda, la marquesina de una pizzería, tal vez Costa Brava o Marasca; al lado se ven los carteles de publicidad de una casa de fotografía (EFU tal vez?), enfrente Helados Gianelli y James Smart, en la esquina se ve el cartel de Bonafide.
Enfrente, donde estaba la Jockey, vemos el local de Lyon D’Or, pegadito por la Peatonal Camperas Weddell, luego la corresponsalía de La Nación, Galeria Sao en construcción? y pegadito el local de Havanna.
Llegando a Santa Fe, se ve el cartel de la confitería SENANS, (antes SAN SAN) y enfrente donde estuvo Casa ESCASANY un local de Entretenimientos.
Saludos a todos!!!
¿El cartel vertical que dice entretenimientos adelante del de Lutz Ferrando sería el de la recordada Brodway?. Muy buenas fotos Simón.
El sector peatonal de la calle San martín ¿fue inaugurado en 1979 o en 1980? Sería un buen dato para aportar y seguir comentando las características de este tradicional paseo marplatense.
Recordando mis comentarios sobre la Peatonal en las fotos 6519,y 7251 :
Como una marca acuñada a fuego lento bajo el sol de bronce y el mar de plata,la metamorfosis de la calle San Martín estableció un antes y un después en la vida de la principal ciudad turística del país.La arteria más importante del corazón comercial marplatense archivaría para siempre los bocinazos y el paso lento de las caravanas de autos,para adoptar el vestuario y escenografía de una peatonal,una calle más elegante y señorial.El Paseo Comercial del Centro,se lo conoció en aquellos últimos días de 1979,el cemento articulado se prolongó,desde San Luis a Buenos Aires,como un cordón mágico desbordante de luz,ruido y color que casi llegaba a bañarse en las aguas de nuestro mar.Hombres y mujeres que no dejan de recorrerla y redescubrir,en cada nueva esquina o rincón,modas,secretos y novedades que la mantienen actualizada y la transforman en uno de los paseos obligados de las tardecitas estivales,cuando el sol se desploma y una fresca brisa marina es la gratificante recompensa para quienes la recorrenna mirada al pasado.En el abrasivo mediodía del sábado 8 de diciembre de 1979,todos los que no estaban armando el arbolito de Navidad le daban un marco espectacular a la inauguración del nuevo paseo.La crónica de la época cuenta que el vicario de la diócesis de Mar del Plata,monseñor José Erro,tras rezar una oración impetratoria,bendijo la obra,mientras que las autoridades bajaron del palco para accionar por primera vez la señalización luminosa instalada en todas las intersecciones de la peatonal con las calles transversales.Lilian Patricia Touceda,la flamante VIII Reina Nacional del Mar,la Guardia del Mar y la Banda Municipal de Música le agregaron color a una fiesta multitudinaria.Luego la escena de siempre,las autoridades e invitados especiales acompañados por representantes de la firma Tomás Guarino e hijo,constructores de la obra,cortaron las tradicionales cintas,alzaron las copas para brindar por uno de los acontecimientos más importantes que le tocaba vivir a la ciudad en aquellos años,y emprendieron el viaje rumbo al mar.
Más tarde se desató el festejo.Durante dos horas los locales gastronómicos de la novata peatonal sirvieron en forma gratuita deliciosos bocaditos y burbujeantes copas de champán.Otros repartían caramelos,globos,flores,helados y hasta café,según el rubro.Sobraban motivos para celebrar.Pese a que el Paseo Comercial del Centro quedaba oficialmente inaugurado en su primer tramo,de San Luis hasta Corrientes,la polémica que había involucrado a los frentistas de la calle San Martín todavía no había terminado y las heridas estaban abiertas.Un ejemplo evidente de que no todos querían caminar por la nueva senda,fue la ausencia notoria de reconocidos comerciantes en el palco de autoridades, emplazado en San Martín y San Luis.Corrían tiempos difíciles.La oposición de los comerciantes,díscolos,se basaba en que,según ellos,Mar del Plata era una ciudad que en invierno tenía muy poca población y en ese contexto la peatonal iba a constituirse en un páramo.Más si tenemos en cuenta que tiene ocho metros más de ancho que la porteña Florida,la referente ineludible en estas cuestiones de caminar por la calle.Fue una época en que otras ciudades del interior tenían su peatonal y Mar del Plata ya contaba con sólidos argumentos como para tener la suya,dijo Miguel Ángel Sieiro,presidente de la Sociedad Propulsora de la Calle San Martín,cuando se produjo el cambio.El debate fue muy intenso a través de los medios de comunicación y asambleas,recuerda,al principio eran más los que se oponían,pero luego que se aclararon algunos aspectos,la mayoría terminó apoyando.Cuando la posición de ambos sectores se tornó intransigente,la decisión final de avalar el proyecto recayó en el gobierno municipal,que avaló el proyecto.Las obras comenzaron en la primavera del 79,con el objetivo de terminarla para el verano que se avecinaba.Del proyecto original de la Asociación Propulsora,la Secretaría de Obras y Servicios Públicos del municipio sólo cambió los cerámicos graníticos,que iban en lugar del asfalto de la calle, por cemento articulado. Se hizo así pensando en facilitar el ingreso de vehículos al sector,como ambulancias,móviles policiales o bomberos,según subraya el arquitecto Ricardo Scheggia,director de obra de la municipalidad.Se trabajó durante 120 días a un ritmo muy intenso.Fueron eliminadas las veredas y los cordones,se hizo una pendiente desde la línea de edificación al centro de la calzada y se construyó un conducto pluvial para derivar el agua de la zona.Desde las dos puntas de la peatonal,llevan el agua hasta la calle Santa Fe,por donde pasa el arroyo Las Chacras,que tira el agua en Punta Iglesias.La construcción también contempló las presunciones de quienes se oponían al proyecto,con la construcción de lo que técnicamente se denomina mojones arquitectónicos,todos los canteros y bancos que están esparcidos de principio a fin del paseo.Se incluyeron para que en invierno no quedara tan vacía,reconoce Sieiro,desde un cómodo sillón de su Confitería Topsy. Son 28 metros entre ambas líneas de edificación,en una ciudad como Mar del Plata que tiene ciclos muy discontinuos y lo que en verano falta,en invierno abunda,reflexiona,y agrega para despejar toda duda que la experiencia demostró que la peatonal convocó a muchísima más gente que antes y no sólo fue un éxito de público,sino que también lo fue en materia comercial.La obra fue financiada con un interés muy bajo del Banco Provincia y a ningún frentista se le hizo oneroso pagarla.Una vez pasado el verano,la cuadrilla de obreros apuntó a las dos cuadras que habían quedado sin terminar y,repitiendo las tareas.Corrientes y Buenos Aires se sumaron al resto antes de las vacaciones de julio.Esta etapa,tal vez por estar enmarcada en un contexto desfavorable,nunca gozó de las mieles de la crítica ni de la opinión pública,quedando relegada por los peatones.
Mar del Plata se apresta a inaugurar la discutida fuente de la peatonal,en el paseo catedral,la misma tiene 21 metros de largo por 9 de ancho y su principal actractivo es el pedestal de 3 platos de distinto diámetro para producir la caída de agua en forma de cascada.Está hecha con granito de colores y contiene un juego de luces compuesto por 270 lámparas o reflectores en el piso de la pileta los que iluminan la caída de agua.En uno de los extremos hay un árbol de luces que completa el policromático espectáculo.
La Asociación colaboró con las autoridades en lo que hace a la seguridad del transeúnte,libre disponibilidad de los espacios,controlar la venta ambulante y el ingreso de motos y bicicletas,decía Sieiro,para él la calle tiene que brindar una comodidad que los peatones no encuentran en las otras arterias,porque la agresión que produce los vehículos es muy alta.
Una de las espinas que continúa clavada en la piel de varios frentistas es el gris que predomina en la peatonal,que no pudo ser revertido a lo largo del tiempo,pero que tal vez en un futuro cercano puede dar un vuelco.Tenemos un anteproyecto,y hemos mantenido reuniones con el Municipio,para adecuar la peatonal a la remodelación que se realizará en la Plaza San Martín explica Sieiro.La idea es modificar esa tonalidad gris de los pisos,con nuevos materiales que hay en la zona,y que posibilitarán que cada cuadra tenga su color identificatorio.Además se reformulará el diseño de los bancos y canteros, que obstaculizan el paso de los peatones.La idea es mantener una calle bonita y atractiva,pero que esa atracción parta de las vidrieras de los comercios, no de un monigote colgado en la mitad de cuadra.Los frentistas procuran separar la paja del trigo.Una cosa es la belleza exterior y otra los negocios.En estos años de vida, miles de almas han recorrido su sendero lineal,heterogéneo en ofertas y atracciones.La Peatonal palpita al paso firme o cansino de residentes o turistas,en invierno o verano,de día o de noche.Es un boulevar de sueños, que como las olas que bañan su comienzo o final,según se la recorra,es diferente cada vez que se acuesta el sol.Ahí está su gracia. Y su vigencia.(Fuente: Revista Toledo con todos)
-En la foto 4814,enviada por el Sr.Simón Uriol vemos en la imagen cuando empiezan los trabajos en Agosto del 79.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/4814
Puedo asegurar haber sido el último automovilista que circuló por la calle San Martín. El viernes 13 de julio de 1979 a medianoche, junto a un par de amigos circulabamos por dicha calle en el Peugeot 504 que mi padre me prestaba. Al llegar a la esquina ( la última) de Buenos Aires un par de operarios, seguramente municipales, nos corrió la valla que había sido colocada unos minutos antes. A partir de allí, a picar, y construir lanueva peatonal.
De paso este recuerdo me lleva a evocar las ” vueltas ” que dábamos en invierno con mis viejos y mi hermano en los entrañables Renault Dauphine (61) y Gordini (65) y el sobrio y eficaz Peugeot 404 ( 68)
El recorrido era Irigoyen-San Martín-BsAs-Rivadavia, varias veces. Cuando ya volviamos para casa, mi viejo y yo nos bajabamos en el kiosco ” El Mas Chiquito” de los Hnos Gonzalez, calculo en Rivadavia mano impar aprox a la altura de Mitre. Allí él solía comprar el Atlántico, para enterarse de los resultados del fútbol local, y yo tenía ya reservado el Billiken. Esto que cuento fue entre los años 1963 y 1969. En un pais llamado infancia…..( De paso mi homenaje a María Elena Walsh, quién hoy hubiera cumplido 83 años)
Sr. Marcelo: La galería Sao ya estaba terminada para esa época, lo que se estaba empezando a construir es el edificio sobre la galería. Pegado a La Nación (ahora la zapatería Batistella) se ve el cerramiento de madera sobre la galería. Lo que se ve más arriba (a la altura del 2° piso del edificio Jockey Club), es el parabólico que estaba sobre la antigua confitería Sao. En cuanto a lo que dice el Sr. Somma sobre los frentistas opositores, se hicieron reuniones en la Bolsa de Comercio, convocadas por la Asociación Propulsora de la calle San Martín, en cuya mesa coordinadora recuerdo que estaban el Sr.Sieiro y el Sr. De Leonardis. Pero no todos los opositores argumentaban lo mismo. Algunos se oponían por la “forma” en que se realizaría, sin tener en cuenta y a fondo temas muy importantes como desagües pluviales y cloacales, cañerías de agua y gas, cableados, circulación peatonal, etc. Como luego quedó demostrado con las diversas y sucesivas reformas y roturas que se produjeron. Recuerdo además la prueba que hicieron con una autobomba la que tendría que recorrer el camino de pavimento articulado, cosa que hizo con alguna dificultad. Por lo demás, considero que en definitiva, pese a todo, ha sido beneficioso para la ciudad esta peatonal.
Sr.González Rivero
En la fecha que Ud. menciona “El más chiquito”, de los hnos. González, como Ud, bien dice, estaba en Rivadavia al 2500, casi esquina Córdoba. Luego se mudó a la vereda par en la otra cuadra al lado del restaurante “Ambos mundos”
Cuando se mudó al lado de Ambos Mundos, me parece que ya sólo era una ventanita tipo kiosco. El local anterior era amplio con acceso al público y si mal no recuerdo con piso de parquet. Al igual que mi viejo los Gonzalez eran de Cmte Nicanor Otamendi e hinchas de Círculo Deportivo. En el año 79 recuerdo qué aún estaba al lado de Ambos Mundos.
Recuerdo que, siendo chico, de visita en Mar del Plata, coincidio con la llegada de la Mujer Bionica y era tal la cantidad de gente que se junto en la peatonal para verla que tuvo que refugiarse en una perfumería y creo que era Ivonne (como era chico, logre escabullirme y verla de lejos).
Enio, el cartel de “entretenimientos” antes era de ESCASANY.