“Otra de las firmas tradicionales que al promediar la década del 70 se instaló en Colón e Independencia con marquesinas hoy inimaginables. La construcción es histórica y hoy está a la vista”. Eugenio Triviani
Es en Av. Independencia 2202,en la década del 50 estaba en esa dirección la casa de repuestos para automotores -Paoletti SRL-,y en la década siguiente -Navarro Hermanos,Venta de Maquinarias Agrícolas-.
Recordando el comentario de la foto 7362,sobre -Clavelito- el Canillita de Independencia y Colón:
Julio Adolfo López Quintana Lynch murió a los 62 años,atropellado por un automóvil,cuando voceaba sus diarios en el cruce de Independencia y Colón.Un pregón que perdura,Clavelito en una evocación a dos voces,de ayer y de hoy.Una figura querida y legendaria de Mar del Plata que forma parte de lo mejor de nuestros recuerdos.
Ayer,Clavelito por Wing:
“Y lleva un clavel blanco prendido en la solapa… por eso Clavelito le llaman al señor,amable y reverente,gentil para el que pasa,golondrina nochera con alma de gorrión.Así lo definió el poeta Víctor Abel Giménez.Golondrina nochera con alma de gorrión..Fue un precursor,apareció en la ciudad,hace de ésto casi veinte años,el canillita porteño,de parada y pregón.Eligió dos cruces: Independencia-Colón y Rivadavia-San Luis.Y un horario: las primeras horas de la noche como para seguirla después.Bohemio inveterado,porte mosqueteril,el clavel reventón en la solapa,motivo de chanzas allá en los comienzos.El mozo de cantina del Abasto,nacido,en Flores y que alternaba trabajo con recitados,impuso su personalidad.Julio Adolfo López,Clavelito.Allá por el cuarenta y tantos era Julio Adolfo López Quintana Lynch,se enorgullece de haber alternado con algunos grandes. Domingo Remolí,Fernando y Ernesto Ochoa… Al promediar los años 50 llegó a la ciudad.Siguió con su vieja vocación de lograr auditorio.Después de calcinarse en las trastiendas de hoteles modestos,de vender helados, optó por la calle como escenario.Despertó curiosidad con su figura y su pregón y se ha ganado un cariño.Julio,Clavelito,¡Julito! Desde el automóvil que lo respeta llega el saludo cordial.Sólo algunos le compran.Todos aminoran para una broma.Recibe afectos.Quisieron también ayudarlo.Pero las quijotadas de Julio estaban por encima de esos buenos deseos.En algún restaurante le ofrecieron la exclusividad en la venta.
Vende diarios.Pareciera signado,porque es hermano mellizo de Crítica. Clavelito también nació el 13 de setiembre de 1913.Otros sesentones lo mirarán absortos,admirados de su dinámica,de su permanente locuacidad, de la gallardía con que luce su figura.Algunos atardeceres,vende sus diarios vestido con frac y el infaltable clavel reventón.Aumenta su donaire de gentleman.Que nadie se asombre,hay autenticidad.Vive así porque es así.Bien,todo va bien…y se desprende hasta cierto pater-nalismo de su engolado interés por aquellos a quienes sabe amigos.
Para vivir así no basta con quererlo.Julio Alfredo López,Clavelito.
Si alguna vez adicionó el Quintana Lynch de su insospechado linaje en procura de una notoriedad en los escenarios,quizás haya fracasado.Como Clavelito alcanzó el éxito.Porque para este bohemio del anochecer marplatense,jamás podría vender matutinos,el éxito consiste,nada más y nada menos,que saberse observado y querido por todos…
Lo expuesto es una de de las viñetas,que nacieron allá por el sesenta, impulsada por el queridísimo Wing,difundida por los micrófonos de LU6 en 1974.Es decir,con el personaje en plenitud,mezclado todavía entre nosotros.El propósito es aventar cualquier tipo de duda respecto de la generosidad con que generalmente se evoca a los que nos abandonaron.A Clavelito se le hizo un lugar cálido en la vida de relación rápida que distingue al transeúnte.Y lo disfrutó durante sus últimos veinte años. Después… casi inmediatamente después de la madruga del 2 de noviembre de 1975,el dibujo del Negro Uranga,que apareció junto a un sentido poema de Luciano Urrutia Don Cleopatro para los viejos lectores de La Capital,como testimonio del pesar por una muerte insólita.
Después,a cinco años de su desaparición,la evocación por parte de otro Negro querido,Antonio Freije,en las columnas de La Capital,en la generosa paradoja de exaltar la trayectoria de quien sólo había vendido El Atlántico.La ciudad se aboca ahora al tratamiento de temas trascendentes,de problemas cada vez mayores cuyas soluciones no son fáciles Y en medio de ese apresurado ir y venir en búsqueda de paliativos,es probable que le reste importancia a los temarios amables e intrascendentes del inefable Don Amadeo Courel de los años 40 y 50. Es posible entonces que personajes que otrora hubieran sorprendido a nuestra ingenua sensibilidad,permanezcan ignorados frente a una indiferencia de la que no son únicos responsables los escépticos.He querido simplemente destacar que en este prolongado después sigue vigente,para quienes lo tratamos,el recuerdo de una figura que aportó la ocasión de un diálogo rápido,despreocupado,con filosofía muy elemental que propició el regreso o la permanencia de cosas sencillas, pero que mostró agudeza para intentar tema y léxico según quien fuera su ocasional interlocutor.
Poema:
Gorrión altivo Dónde vas,quién qué presagio de cal mortaja y álamos ha dejado a tu ciudad querida sin ruido, sin luces y sin risas, con un amanecer amargo.
En ese instante de dolor,
en ese segundo trágico
donde también moría el mar
y el aullido en el campo,
eras un blanco clavel ensangrentado
con las páginas dispersas
de El Atlántico,
convertidas en piadoso sudario.
No volverá tu perfil de señorío a dibujarse en la noche,con tu mano y tu corazón abiertos ofreciendo El Atlántico,ni se escuchará tu voz,tu cálida voz.
Con un verso a flor de labios,ni se alzará tu copa amiga en el humilde brindis del estaño.Pero tú no has muerto: tu muerte no es muerte mientras viva esa multitud de amigos trasnochados,y haya un solo clavel ansioso de bohemia y de ventura,esperando lo recojas en tu mano.
(Fuente:Luciano Urrutia Nov/94)
Por misma numeración par de Av.Independencia estaban los siguientes locales:
2228-Casa Tiribelli,cuyo cartel se observa en la presente foto
2234-Bar La Yunta (decada del 50),Lanamar,lanas para Tejer,(década del 60),posteriormente llorente,Service de TV
2262-Massa S.A,Máquinas para la Construcción
2268-Valijería Lagroia
2298-Automotores San Manuel/luego Banco Español
Por la Avenida Colón Vereda par se encontraban entre otros los siguientes locales,desde fines de la década del 50 hasta mediados de la del 70.
3102-Sastrería la Juventud/La Casa del Adhesivo
3120-Mariano Anglada,Refrigeración/A.Dominguez,Asesoramiento Impositivo
3138- A.Pascual Morsella Maquinarias/Pascual Morsella SRL,Refrigeración
3150-Fiambrería Fernandino
3164-Hotel San Andrés
3166-Café Crema San Andrés
3168-Juan C.Gregores,Médico
3170-Peinados Zelmira/Bar Verónica
3172-Manuel Perez Vázquez,Bulones/El Emporio del Tornillo
3176-Cantina Colón
3178-Rodolfo Ayub,Acumuladores
3188-Cooperativa de Crédito Mar del Plata
3188-E.Ramos Neffer,Escribano
Como no conocer a Clavelito voceando el vespertino lo veia por la noche en la esquina de Av. independencia y Av. Colon con su clavel en el ojal cerpenteando los automoviles. La biografia que nos ofrece el Lic. es un justo homenaje a esta hombre que ya es leyenda, gracias Lic. su aporte lo fijara mas en la memoria de los Marplatenses y nunca sera olvidado. Lo saluda Atte. José Alberto Lago.
Es en Av. Independencia 2202,en la década del 50 estaba en esa dirección la casa de repuestos para automotores -Paoletti SRL-,y en la década siguiente -Navarro Hermanos,Venta de Maquinarias Agrícolas-.
Recordando el comentario de la foto 7362,sobre -Clavelito- el Canillita de Independencia y Colón:
Julio Adolfo López Quintana Lynch murió a los 62 años,atropellado por un automóvil,cuando voceaba sus diarios en el cruce de Independencia y Colón.Un pregón que perdura,Clavelito en una evocación a dos voces,de ayer y de hoy.Una figura querida y legendaria de Mar del Plata que forma parte de lo mejor de nuestros recuerdos.
Ayer,Clavelito por Wing:
“Y lleva un clavel blanco prendido en la solapa… por eso Clavelito le llaman al señor,amable y reverente,gentil para el que pasa,golondrina nochera con alma de gorrión.Así lo definió el poeta Víctor Abel Giménez.Golondrina nochera con alma de gorrión..Fue un precursor,apareció en la ciudad,hace de ésto casi veinte años,el canillita porteño,de parada y pregón.Eligió dos cruces: Independencia-Colón y Rivadavia-San Luis.Y un horario: las primeras horas de la noche como para seguirla después.Bohemio inveterado,porte mosqueteril,el clavel reventón en la solapa,motivo de chanzas allá en los comienzos.El mozo de cantina del Abasto,nacido,en Flores y que alternaba trabajo con recitados,impuso su personalidad.Julio Adolfo López,Clavelito.Allá por el cuarenta y tantos era Julio Adolfo López Quintana Lynch,se enorgullece de haber alternado con algunos grandes. Domingo Remolí,Fernando y Ernesto Ochoa… Al promediar los años 50 llegó a la ciudad.Siguió con su vieja vocación de lograr auditorio.Después de calcinarse en las trastiendas de hoteles modestos,de vender helados, optó por la calle como escenario.Despertó curiosidad con su figura y su pregón y se ha ganado un cariño.Julio,Clavelito,¡Julito! Desde el automóvil que lo respeta llega el saludo cordial.Sólo algunos le compran.Todos aminoran para una broma.Recibe afectos.Quisieron también ayudarlo.Pero las quijotadas de Julio estaban por encima de esos buenos deseos.En algún restaurante le ofrecieron la exclusividad en la venta.
Vende diarios.Pareciera signado,porque es hermano mellizo de Crítica. Clavelito también nació el 13 de setiembre de 1913.Otros sesentones lo mirarán absortos,admirados de su dinámica,de su permanente locuacidad, de la gallardía con que luce su figura.Algunos atardeceres,vende sus diarios vestido con frac y el infaltable clavel reventón.Aumenta su donaire de gentleman.Que nadie se asombre,hay autenticidad.Vive así porque es así.Bien,todo va bien…y se desprende hasta cierto pater-nalismo de su engolado interés por aquellos a quienes sabe amigos.
Para vivir así no basta con quererlo.Julio Alfredo López,Clavelito.
Si alguna vez adicionó el Quintana Lynch de su insospechado linaje en procura de una notoriedad en los escenarios,quizás haya fracasado.Como Clavelito alcanzó el éxito.Porque para este bohemio del anochecer marplatense,jamás podría vender matutinos,el éxito consiste,nada más y nada menos,que saberse observado y querido por todos…
Lo expuesto es una de de las viñetas,que nacieron allá por el sesenta, impulsada por el queridísimo Wing,difundida por los micrófonos de LU6 en 1974.Es decir,con el personaje en plenitud,mezclado todavía entre nosotros.El propósito es aventar cualquier tipo de duda respecto de la generosidad con que generalmente se evoca a los que nos abandonaron.A Clavelito se le hizo un lugar cálido en la vida de relación rápida que distingue al transeúnte.Y lo disfrutó durante sus últimos veinte años. Después… casi inmediatamente después de la madruga del 2 de noviembre de 1975,el dibujo del Negro Uranga,que apareció junto a un sentido poema de Luciano Urrutia Don Cleopatro para los viejos lectores de La Capital,como testimonio del pesar por una muerte insólita.
Después,a cinco años de su desaparición,la evocación por parte de otro Negro querido,Antonio Freije,en las columnas de La Capital,en la generosa paradoja de exaltar la trayectoria de quien sólo había vendido El Atlántico.La ciudad se aboca ahora al tratamiento de temas trascendentes,de problemas cada vez mayores cuyas soluciones no son fáciles Y en medio de ese apresurado ir y venir en búsqueda de paliativos,es probable que le reste importancia a los temarios amables e intrascendentes del inefable Don Amadeo Courel de los años 40 y 50. Es posible entonces que personajes que otrora hubieran sorprendido a nuestra ingenua sensibilidad,permanezcan ignorados frente a una indiferencia de la que no son únicos responsables los escépticos.He querido simplemente destacar que en este prolongado después sigue vigente,para quienes lo tratamos,el recuerdo de una figura que aportó la ocasión de un diálogo rápido,despreocupado,con filosofía muy elemental que propició el regreso o la permanencia de cosas sencillas, pero que mostró agudeza para intentar tema y léxico según quien fuera su ocasional interlocutor.
Poema:
Gorrión altivo Dónde vas,quién qué presagio de cal mortaja y álamos ha dejado a tu ciudad querida sin ruido, sin luces y sin risas, con un amanecer amargo.
En ese instante de dolor,
en ese segundo trágico
donde también moría el mar
y el aullido en el campo,
eras un blanco clavel ensangrentado
con las páginas dispersas
de El Atlántico,
convertidas en piadoso sudario.
No volverá tu perfil de señorío a dibujarse en la noche,con tu mano y tu corazón abiertos ofreciendo El Atlántico,ni se escuchará tu voz,tu cálida voz.
Con un verso a flor de labios,ni se alzará tu copa amiga en el humilde brindis del estaño.Pero tú no has muerto: tu muerte no es muerte mientras viva esa multitud de amigos trasnochados,y haya un solo clavel ansioso de bohemia y de ventura,esperando lo recojas en tu mano.
(Fuente:Luciano Urrutia Nov/94)
Por misma numeración par de Av.Independencia estaban los siguientes locales:
2228-Casa Tiribelli,cuyo cartel se observa en la presente foto
2234-Bar La Yunta (decada del 50),Lanamar,lanas para Tejer,(década del 60),posteriormente llorente,Service de TV
2262-Massa S.A,Máquinas para la Construcción
2268-Valijería Lagroia
2298-Automotores San Manuel/luego Banco Español
Por la Avenida Colón Vereda par se encontraban entre otros los siguientes locales,desde fines de la década del 50 hasta mediados de la del 70.
3102-Sastrería la Juventud/La Casa del Adhesivo
3120-Mariano Anglada,Refrigeración/A.Dominguez,Asesoramiento Impositivo
3138- A.Pascual Morsella Maquinarias/Pascual Morsella SRL,Refrigeración
3150-Fiambrería Fernandino
3164-Hotel San Andrés
3166-Café Crema San Andrés
3168-Juan C.Gregores,Médico
3170-Peinados Zelmira/Bar Verónica
3172-Manuel Perez Vázquez,Bulones/El Emporio del Tornillo
3176-Cantina Colón
3178-Rodolfo Ayub,Acumuladores
3188-Cooperativa de Crédito Mar del Plata
3188-E.Ramos Neffer,Escribano
Como no conocer a Clavelito voceando el vespertino lo veia por la noche en la esquina de Av. independencia y Av. Colon con su clavel en el ojal cerpenteando los automoviles. La biografia que nos ofrece el Lic. es un justo homenaje a esta hombre que ya es leyenda, gracias Lic. su aporte lo fijara mas en la memoria de los Marplatenses y nunca sera olvidado. Lo saluda Atte. José Alberto Lago.
Seamos sinceros. La marquesina es espantosa. Queda mucho mejor hoy en dia con el edificio restaurado. Saludos
Gracias por el recuerdo de don Amadeo Courel y de Clavelito.