En San Martín 2436,a fines de los años 60,de registra:
-Disquería Broadway
-Librería Broadway
-Guisman,Fantasías
-Camino,Taller de Calzado
-Juguetería La Conejita
-Peluquería para Niños,Broadway
Comparto el recuerdo de Darío…y estamos hablando de la época en que comprar un vinilo era toda una inversión. Y no había otra forma de acceder a la música que nos gustaba (salvo la radio) porque no había internet ni posibilidad de copias piratas…de ahí que los cuidáramos como oro.
Recuerdo que la Brodway tenía dos entradas en la planta baja. Eran dos locales conectados. El que estaba más hacia Santa Santa Fé (no se ve en la foto) era el de los entretenimientos (juegos electrónicos de aquella época y juegos infantiles). Por esa entrada se subía al primer piso donde había más entretenimientos (inolvidables los partidos de ping pong). También metegoles. Y creo que había arquería. Esta entrada que vemos en la foto era la disquería y venta de libros. Como bien dice el epígrafe, es bien de la década del 70 cuando el lugar empezaba a perder lentamente su identidad original. Vemos escaparates con chucherías y otras cosas. Esta foto es un viajecito al pasado.
Parada obligatoria de mi adolescencia. Por esa época se imponían los “casettes”. Tambén vendían libros y posters. Si mal no recuerdo, en una época se comunicaba con el local lindero.
Estas dos fotos que el Sr. Triviani nos aporta tan gentilmente nos hace volver al pasado y rememorar los sonidos musicales de aquella cuadra de la calle San Martín, que todavía no era peatonal. Tengo muy clara la fascinación que nos provocaban aquellos órganos novedosos, un gran avance tecnológico que estaba más allá de todo lo conocido y que sonaban como una orquesta. Creo que la publicidad tenía que ver con eso: tenga una orquesta en casa. No debe extrañar que la gente se parara en las vidrieras para escuchar esas “maravillas”, como algunos años antes se paraba para ver los televisores. Y si uno seguía caminando, al dar unos pocos pasos se encontraba con la música de la Brodway, que como todas las disquerías de esa época promocionaban los grandes éxitos en sus grandes parlantes. Una linda época que podemos revivir con estas fotos.
Habia infinidad de escaparates donde ponían los discos. Bueno, no eran los discos, eran las tapas, seguro para que no los robaran o estropearan. Estaban muy bien expuestos y divididos por género musical. Cada disco tenía un número. Si uno quería comprar, podía pedir el disco por su nombre o directamente por el número en el mostrador. El mostrador de la disquería estaba a la derecha, atrás de donde vemos los collares colgando. Hacia el fondo del local había libros y posters. Era impresionante la cantidad de gente que iba a ese lugar. Muy buenas sus fotos Sr. Eugenio
Enlazando recuerdos, Melchor, ese mostrador que Ud. menciona tenía un vidrio que permitía ver otro de los objetos preciados de la época: las púas para las “bandejas giradiscos”. Creo que si algún joven está leyendo estos comentarios tendremos que explicarles de qué estamos hablando…
Y en el primer piso además de ping pong y metegoles había un juego estrafalario de boxeadores, que eran dos muñecos de metal que se manejaban con manijas parecidas a las del metegol para que pegaran trompadas y si le dabas en la mandíbula del rival, se caía…bueno,quedaba inclinado en 45 grados y eso era el KO. !Con qué poco nos divertíamos!.
Fue en el año 77. Estábamos jugando al pinpon con mis amigos en la parte de arriba de la Brodway. Eramos adolescentes. Uno que otro ya tenía los 18. Los demás andábamos por los 17. Esa noche hubo un resultado deportivo importante. Creo que fue la Copa Libertadores que ganó Boca Juniors. Los hinchas salieron a festejar por el centro y hubo represión, no me acuerdo si del ejército o de la policía. Tiraron muchos gases lacrimógenos y uno cayó adentro o en la puerta de la Brodway. Fue un momento difícil porque el gas se metió adentro de ese lugar, que era muy cerrado. Me acuerdo que los encargados bajaron las persianas. Quedamos encerrados. Por algún motivo apagaron las luces. La gente que estaba adentro empezó a prender papeles de diario…decían que para consumir los gases lacrimógenos. Nunca me olvidé de ese momento, algo que por suerte es inimaginable hoy en día.
Esos toscos boxeadores de metal yo los recuerdo del subsuelo de la galería Sacoa. Tal vez estaban en ambos lugares. Es increíble como nos atraía a los pibes, a pesar de que duraban muy poco en pie.
Recuerdo en verano ponerme a vender revistas usadas en la vereda frente al edificio que vivia, y con los amigos despues nos ibamos a Broadway a tirar con arco y flecha que estaba en el segundo piso al fondo. No me olvido el olor a fardos de pasto que estaban atras para frenar las flechas.
En San Martín 2436,a fines de los años 60,de registra:
-Disquería Broadway
-Librería Broadway
-Guisman,Fantasías
-Camino,Taller de Calzado
-Juguetería La Conejita
-Peluquería para Niños,Broadway
Cuantos “vinilos” compré en ese local??’…más de uno y más de dos. Gracias por las fotos Sr. Tiviani,estas imágenes me llevan a mi lejana adolescencia.
Comparto el recuerdo de Darío…y estamos hablando de la época en que comprar un vinilo era toda una inversión. Y no había otra forma de acceder a la música que nos gustaba (salvo la radio) porque no había internet ni posibilidad de copias piratas…de ahí que los cuidáramos como oro.
Recuerdo que la Brodway tenía dos entradas en la planta baja. Eran dos locales conectados. El que estaba más hacia Santa Santa Fé (no se ve en la foto) era el de los entretenimientos (juegos electrónicos de aquella época y juegos infantiles). Por esa entrada se subía al primer piso donde había más entretenimientos (inolvidables los partidos de ping pong). También metegoles. Y creo que había arquería. Esta entrada que vemos en la foto era la disquería y venta de libros. Como bien dice el epígrafe, es bien de la década del 70 cuando el lugar empezaba a perder lentamente su identidad original. Vemos escaparates con chucherías y otras cosas. Esta foto es un viajecito al pasado.
Parada obligatoria de mi adolescencia. Por esa época se imponían los “casettes”. Tambén vendían libros y posters. Si mal no recuerdo, en una época se comunicaba con el local lindero.
Estas dos fotos que el Sr. Triviani nos aporta tan gentilmente nos hace volver al pasado y rememorar los sonidos musicales de aquella cuadra de la calle San Martín, que todavía no era peatonal. Tengo muy clara la fascinación que nos provocaban aquellos órganos novedosos, un gran avance tecnológico que estaba más allá de todo lo conocido y que sonaban como una orquesta. Creo que la publicidad tenía que ver con eso: tenga una orquesta en casa. No debe extrañar que la gente se parara en las vidrieras para escuchar esas “maravillas”, como algunos años antes se paraba para ver los televisores. Y si uno seguía caminando, al dar unos pocos pasos se encontraba con la música de la Brodway, que como todas las disquerías de esa época promocionaban los grandes éxitos en sus grandes parlantes. Una linda época que podemos revivir con estas fotos.
Habia infinidad de escaparates donde ponían los discos. Bueno, no eran los discos, eran las tapas, seguro para que no los robaran o estropearan. Estaban muy bien expuestos y divididos por género musical. Cada disco tenía un número. Si uno quería comprar, podía pedir el disco por su nombre o directamente por el número en el mostrador. El mostrador de la disquería estaba a la derecha, atrás de donde vemos los collares colgando. Hacia el fondo del local había libros y posters. Era impresionante la cantidad de gente que iba a ese lugar. Muy buenas sus fotos Sr. Eugenio
Enlazando recuerdos, Melchor, ese mostrador que Ud. menciona tenía un vidrio que permitía ver otro de los objetos preciados de la época: las púas para las “bandejas giradiscos”. Creo que si algún joven está leyendo estos comentarios tendremos que explicarles de qué estamos hablando…
Y en el primer piso además de ping pong y metegoles había un juego estrafalario de boxeadores, que eran dos muñecos de metal que se manejaban con manijas parecidas a las del metegol para que pegaran trompadas y si le dabas en la mandíbula del rival, se caía…bueno,quedaba inclinado en 45 grados y eso era el KO. !Con qué poco nos divertíamos!.
Fue en el año 77. Estábamos jugando al pinpon con mis amigos en la parte de arriba de la Brodway. Eramos adolescentes. Uno que otro ya tenía los 18. Los demás andábamos por los 17. Esa noche hubo un resultado deportivo importante. Creo que fue la Copa Libertadores que ganó Boca Juniors. Los hinchas salieron a festejar por el centro y hubo represión, no me acuerdo si del ejército o de la policía. Tiraron muchos gases lacrimógenos y uno cayó adentro o en la puerta de la Brodway. Fue un momento difícil porque el gas se metió adentro de ese lugar, que era muy cerrado. Me acuerdo que los encargados bajaron las persianas. Quedamos encerrados. Por algún motivo apagaron las luces. La gente que estaba adentro empezó a prender papeles de diario…decían que para consumir los gases lacrimógenos. Nunca me olvidé de ese momento, algo que por suerte es inimaginable hoy en día.
Esos toscos boxeadores de metal yo los recuerdo del subsuelo de la galería Sacoa. Tal vez estaban en ambos lugares. Es increíble como nos atraía a los pibes, a pesar de que duraban muy poco en pie.
Recuerdo en verano ponerme a vender revistas usadas en la vereda frente al edificio que vivia, y con los amigos despues nos ibamos a Broadway a tirar con arco y flecha que estaba en el segundo piso al fondo. No me olvido el olor a fardos de pasto que estaban atras para frenar las flechas.