En las fotos 5102,enviada por el Sr.Alberto Patti,publicada el 31-5-2011 y la 6641,enviada por el Sr. Pablo Valaco y publicada el 30-3-2012,podemos ver vendedores de la misma marca de helados,y además leer distintos comentarios sobre el tema.
El Sr. que está de rodillas parecería ser un vendedor de “EL MONARCA” y si es así la foto sería en un balneario de playa grande ya que solo vendían allí.
SI LA VISTA NO ME FALLA, EL CHICO DE REMERA A RAYAS, MIENTRAS RECIBE EL VUELTO, SOSTIENE EN SU MANO DERECHA UN BOMBÓN HELADO (AL QUE YA LA HA DADO AL MENOS UN MORDISCÓN) Y UN CLASICO “PALITO” CON SU ENVOLTORIO INTACTO. DE RODILLAS TENEMOS OTRO VENDEDOR CON CANASTA (NO RECUERDO QUE PRODUCTOS SE TRANSPORTABAN ASÍ) QUE ATRAE LA ATENCIÓN DE LAS DOS NENAS.
PARECE QUE EL CRUCE DE DATOS NOS LLEVA A IR DESCIFRANDO EL RUBRO DE ESTE VENDEDOR. EN LA FOTO 4099 ENVIADA POR EL SR. LERENA TENEMOS UN VENDEDOR DE SANDWICHS “EL GRAN MONARCA”.
Sobre la marca mencionada de “Gran Monarca”,según la historia familiar Héctor Monarca llega a Mar del Plata en 1930, Comienza vendiendo alfajores,pero al notar que los veraneantes almorzaban sin salir de la playa,decide cambiar,fabricando Sandwiches de sabores distintos y exclusivos,su gorro y la canasta llevaban el nombre -Sandwiches El Gran Monarca-
Luego Incorpora vendedores, y abre locales.Se hacen tan conocidos que Héctor,hasta llega a ser invitado al programa de Mirtha Legrand.Y aunque en 1979 la sandwichería cierra tras su muerte,sus nietos aseguran que aún hoy,las personas que veraneaban en Mar del Plata recuerdan a nuestro abuelo y sus sándwiches.
-¡El gran monaaarca sandwiches!”-
En los años treinta Héctor Monarca pasaba sus veranos en Mar del Plata, igual que la aristocracia porteña.
Pero él no iba a descansar.En vez de usar traje de baño se vestía de mozo y aprovechaba los tres meses para hacer unos pesos.Con la idea de juntar un poco más de dinero se le ocurrió vender sandwiches en la playa.
Equipado con una canasta salió a recorrer la costa.Llevaba sandwiches de pavita y palmitos;langostino,pavita y choclo,y rosbeef y tomate.Con el tiempo se convirtieron en los sandwiches de Mar del Plata.
“El gran monaaaarca sandwiches”, era el grito con cantito que identificaba a don Héctor y que hoy los clientes más antiguos recuerdan con nostalgia.En el invierno tampoco descansaba.Vendía sus sandwiches en las facultades y en los colegios privados más importantes de Buenos Aires.Las alumnas Susana Giménez y Graciela Borges fueron dos de sus clientas de esa época.
Verano tras verano el negocio prosperaba y don Monarca llegó a tener veinte vendedores que recorrían la playa con él.
Más que juntar unos pesos,Monarca fundó una empresa que llegó hasta sus nietos.Y,de paso,se hizo famoso.Tanto,que fue invitado dos veces a los almuerzos de Mirtha Legrand.
En 1978 se asoció con Bonafide para hacer los sandwiches del Mundial.El contrato decía que tenían que hacer cinco mil por partido pero terminaron haciendo casi 50 mil,y 600 mil en total.En esa época los hacía en una fábrica que tenía en San Isidro y lo acompañaba su hijo Jorge .
Pero cuando murió el fundador,el negocio se cortó.Hasta hace un año.Con mi papá Jorge y mi hermana Celeste abrimos un local en Las Lomas de San Isidro.Hoy ellos dos están al frente,cuenta Gonzalo Monarca,nieto del fundador.
“Armamos una galería con fotos de la época y empezaron a pasar cosas increíbles.Venía gente que lo conocía de la playa y se reconocía en las fotos. Ahora están todas marcadas”.
También hay una foto de la famosa libreta negra en la que el abuelo anotaba todas sus ventas.”El no les cobraba a los clientes en la playa. Durante el verano registraba cada sándwich que vendía y recién en el invierno pasaba a cobrar.Hoy cuando ven esa foto se emocionan. Yo estaba anotado acá,dicen muchos.
El local, en el que hay 45 mesas, y que también ofrece delivery,no da abasto.Cada día despachan unos 600 sandwiches.
Para cuando termine el verano planean abrir el segundo local,también en San Isidro pero en la zona del hipódromo.
A la familia le llueven las ofertas de interesados en abrir franquicias de la marca pero antes de dar ese paso los Monarca quieren tener tres locales propios.
Según Gonzalo,los secretos del éxito son dos: la preparación del sandwich en el momento y el pan: su abuelo usaba pebetes made in Mar del Plata donde el agua tiene otro gusto.
Para lograr ese sabor,buscamos panaderías y les pedimos que desarrollaran una masa para pebetes hasta que conseguimos un pan igual al de Mar del Plata.La gente no lo puede creer.
El abuelo no dejó ninguna receta escrita.Pero Jorge,que siempre lo acompañaba,tomó nota mental de todos los detalles y hoy sabe exactamente cuánto tiempo hay que cocer la pavita para que tenga ese gustito especial.También guarda el secreto para hacer la pasta de choclo y la de roquefort.
Al local no sólo van los clientes que conocieron al abuelo.También vienen los hijos.Allí pueden elegir los ingredientes de sus sandwiches que pueden ser fríos o calientes y por los que pagan desde cuatro hasta nueve pesos.Adrián Suar es uno de los clientes más famosos.
El gran secreto de Monarca es el carisma de mi abuelo y lo buen hombre que era.Era muy pobre cuando empezó.Pero al final transformó la canastita en una industria impresionante.(Diario Clarín 20-11-2005)
Muy lindo recuerdo nos trae su foto Sr.Ricardo B.
Lic. Somma usted como siempe contesta con lujo, envidiable base de datos esta formando con su ferrea labor, nos esta dejando una historia que aumenta los conocimientos ya aportados por otros y pasa a sumarse a los recuerdos. Lo saluda Atte. considerandolo un amigo Jose Alberto Lago.
Incuestionable la observación de Sr Luis sobre el color de las sombrillas de Playa Grande. También los toldos o carpas eran naranjas con lunares negros. Podemos verlo en la foto 7390 de Playa Grande.
Felicitaciones a todos, a los que hacen esta espacio insuperable, a quienes colaboran con fotos, a quienes nos enriquecen con comentarios escribiendo la gran historia de Mar del Plata y dejando también el registro de los pequeños detalles que conforman aquella. Es un placer recorrer estas páginas.
En las fotos 5102,enviada por el Sr.Alberto Patti,publicada el 31-5-2011 y la 6641,enviada por el Sr. Pablo Valaco y publicada el 30-3-2012,podemos ver vendedores de la misma marca de helados,y además leer distintos comentarios sobre el tema.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/5102
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/6641
A mediados de la década del 20,la firma Saint Hnos.,estaba ubicada en San Martín 2450,con teléfono n° 223,(datos aportados por el Sr. Miguel Rosarno).
El Sr. que está de rodillas parecería ser un vendedor de “EL MONARCA” y si es así la foto sería en un balneario de playa grande ya que solo vendían allí.
SI LA VISTA NO ME FALLA, EL CHICO DE REMERA A RAYAS, MIENTRAS RECIBE EL VUELTO, SOSTIENE EN SU MANO DERECHA UN BOMBÓN HELADO (AL QUE YA LA HA DADO AL MENOS UN MORDISCÓN) Y UN CLASICO “PALITO” CON SU ENVOLTORIO INTACTO. DE RODILLAS TENEMOS OTRO VENDEDOR CON CANASTA (NO RECUERDO QUE PRODUCTOS SE TRANSPORTABAN ASÍ) QUE ATRAE LA ATENCIÓN DE LAS DOS NENAS.
Sombrillas naranjas con lunares negros. Creo que eran típicas de Playa Grande. Muy buenas las fotos.
PARECE QUE EL CRUCE DE DATOS NOS LLEVA A IR DESCIFRANDO EL RUBRO DE ESTE VENDEDOR. EN LA FOTO 4099 ENVIADA POR EL SR. LERENA TENEMOS UN VENDEDOR DE SANDWICHS “EL GRAN MONARCA”.
Sobre la marca mencionada de “Gran Monarca”,según la historia familiar Héctor Monarca llega a Mar del Plata en 1930, Comienza vendiendo alfajores,pero al notar que los veraneantes almorzaban sin salir de la playa,decide cambiar,fabricando Sandwiches de sabores distintos y exclusivos,su gorro y la canasta llevaban el nombre -Sandwiches El Gran Monarca-
Luego Incorpora vendedores, y abre locales.Se hacen tan conocidos que Héctor,hasta llega a ser invitado al programa de Mirtha Legrand.Y aunque en 1979 la sandwichería cierra tras su muerte,sus nietos aseguran que aún hoy,las personas que veraneaban en Mar del Plata recuerdan a nuestro abuelo y sus sándwiches.
-¡El gran monaaarca sandwiches!”-
En los años treinta Héctor Monarca pasaba sus veranos en Mar del Plata, igual que la aristocracia porteña.
Pero él no iba a descansar.En vez de usar traje de baño se vestía de mozo y aprovechaba los tres meses para hacer unos pesos.Con la idea de juntar un poco más de dinero se le ocurrió vender sandwiches en la playa.
Equipado con una canasta salió a recorrer la costa.Llevaba sandwiches de pavita y palmitos;langostino,pavita y choclo,y rosbeef y tomate.Con el tiempo se convirtieron en los sandwiches de Mar del Plata.
“El gran monaaaarca sandwiches”, era el grito con cantito que identificaba a don Héctor y que hoy los clientes más antiguos recuerdan con nostalgia.En el invierno tampoco descansaba.Vendía sus sandwiches en las facultades y en los colegios privados más importantes de Buenos Aires.Las alumnas Susana Giménez y Graciela Borges fueron dos de sus clientas de esa época.
Verano tras verano el negocio prosperaba y don Monarca llegó a tener veinte vendedores que recorrían la playa con él.
Más que juntar unos pesos,Monarca fundó una empresa que llegó hasta sus nietos.Y,de paso,se hizo famoso.Tanto,que fue invitado dos veces a los almuerzos de Mirtha Legrand.
En 1978 se asoció con Bonafide para hacer los sandwiches del Mundial.El contrato decía que tenían que hacer cinco mil por partido pero terminaron haciendo casi 50 mil,y 600 mil en total.En esa época los hacía en una fábrica que tenía en San Isidro y lo acompañaba su hijo Jorge .
Pero cuando murió el fundador,el negocio se cortó.Hasta hace un año.Con mi papá Jorge y mi hermana Celeste abrimos un local en Las Lomas de San Isidro.Hoy ellos dos están al frente,cuenta Gonzalo Monarca,nieto del fundador.
“Armamos una galería con fotos de la época y empezaron a pasar cosas increíbles.Venía gente que lo conocía de la playa y se reconocía en las fotos. Ahora están todas marcadas”.
También hay una foto de la famosa libreta negra en la que el abuelo anotaba todas sus ventas.”El no les cobraba a los clientes en la playa. Durante el verano registraba cada sándwich que vendía y recién en el invierno pasaba a cobrar.Hoy cuando ven esa foto se emocionan. Yo estaba anotado acá,dicen muchos.
El local, en el que hay 45 mesas, y que también ofrece delivery,no da abasto.Cada día despachan unos 600 sandwiches.
Para cuando termine el verano planean abrir el segundo local,también en San Isidro pero en la zona del hipódromo.
A la familia le llueven las ofertas de interesados en abrir franquicias de la marca pero antes de dar ese paso los Monarca quieren tener tres locales propios.
Según Gonzalo,los secretos del éxito son dos: la preparación del sandwich en el momento y el pan: su abuelo usaba pebetes made in Mar del Plata donde el agua tiene otro gusto.
Para lograr ese sabor,buscamos panaderías y les pedimos que desarrollaran una masa para pebetes hasta que conseguimos un pan igual al de Mar del Plata.La gente no lo puede creer.
El abuelo no dejó ninguna receta escrita.Pero Jorge,que siempre lo acompañaba,tomó nota mental de todos los detalles y hoy sabe exactamente cuánto tiempo hay que cocer la pavita para que tenga ese gustito especial.También guarda el secreto para hacer la pasta de choclo y la de roquefort.
Al local no sólo van los clientes que conocieron al abuelo.También vienen los hijos.Allí pueden elegir los ingredientes de sus sandwiches que pueden ser fríos o calientes y por los que pagan desde cuatro hasta nueve pesos.Adrián Suar es uno de los clientes más famosos.
El gran secreto de Monarca es el carisma de mi abuelo y lo buen hombre que era.Era muy pobre cuando empezó.Pero al final transformó la canastita en una industria impresionante.(Diario Clarín 20-11-2005)
Muy lindo recuerdo nos trae su foto Sr.Ricardo B.
Lic. Somma usted como siempe contesta con lujo, envidiable base de datos esta formando con su ferrea labor, nos esta dejando una historia que aumenta los conocimientos ya aportados por otros y pasa a sumarse a los recuerdos. Lo saluda Atte. considerandolo un amigo Jose Alberto Lago.
Incuestionable la observación de Sr Luis sobre el color de las sombrillas de Playa Grande. También los toldos o carpas eran naranjas con lunares negros. Podemos verlo en la foto 7390 de Playa Grande.
Felicitaciones a todos, a los que hacen esta espacio insuperable, a quienes colaboran con fotos, a quienes nos enriquecen con comentarios escribiendo la gran historia de Mar del Plata y dejando también el registro de los pequeños detalles que conforman aquella. Es un placer recorrer estas páginas.