La actividad boxística desde sus comienzos hasta 1945, se considera que los escenarios mas recordados, fueron el Teatro Colón y el Garage Luro, aunque en la misma época había otros lugares como el Club Ferroviario de Luro y Funes, donde el iniciarse la década del 40, hizo su debut Osvaldo Rizzo.
Una de las peleas mas recordadas finalizó en verdaderas bataholas, la protagonizaron Del río y Gándola, el veredicto del jurado dió ganador al primero y la decisión provocó tal reacción entre el público,que quienes estaban mas cerca del ring optaron, en su mayoría, ubicarse debajo del tablado para evitar ser alcanzados por sillas y otros elementos que surcaron el aire arrojados por los espectadores. Cuando la policía consiguió calmar los ánimos los boxeadores ya habían llegado a los camarines. Un grupo de entusiastas se “apoderó” de Gándola y a manera de desagravio por lo que consideraban un fallo injusto, lo llevaron en andas hasta el añorado Bar San Martín,de Luro entre España y XX de septiembre,lugar de cita de la gente del boxeo después de cada velada. Aquel bar que ya no existe, fué testigo de trasnochadas charlas, de proyectos y confesiones.El Tigre de Alfara, el mismo Juan Pathenay, “Tarucho” Savastano, Del Río, Zóccali y Brandolini, prolongaron sus charlas sobre el boxeo hasta la madrugada junto a uno de los pioneros del periodismo deportivo marplatense, Horacio Gaudini “Sportsman” y otros que siguieron sus pasos como Letfala Abraham “Pivot”, Helmer Uranga y por los entonces “bisoños” Raul Ramirez y Mario Trucco y un sin fin de parroquianos,junto a los mozos del local que tantas veces, vestidos con su clásico saco blanco y pantalón negro, “palpitaban” desde la puerta del BRÍSTOL, el desenlace de la “última pelea de la noche”.
Podrán haber opiniones no coincidentes, pero creemos que la mayoría de los aficionados al boxeo aceptará que en el ESTADIO BRÍSTOL se vivieron los momnetos más brillantes del pugilismo marplatense.
Durante mas de 25 años el populer escenario fue sede de centenares de combates, algunos memorables;por ese ring pasaron los mejores púgiles aficionados que dió nuestro país en esos 5 lustros y muchos extranjeros que visitaron la Argentina. Las programaciones, con algunos intervalos, estuvieron a cargo de Juan Pathenay.
El BRÍSTOL ocupó el amplio solar con frente a la Avenida Luro al 3500, con salida por 25 de Mayo,el mismo que años antes sirviera de estación y talleres a los viejos tranvías eléctricos que al promediar la década del 40 se trasladaron, para morir, a los galpones de Chile y San Martín, para ser reemplazados en 1955 por los entonces modernos troleybuses.
El estadio prolongaba sus instalaciones sobre el sector de la calle España, por donde tenía acceso el público que ocupaba las tribunas Especial “A” y “B”. Con capacidad para más de 5 mil espectadores, EL BRÍSTOL supo de noches en que allí “no cabía ya ni un alfiler”.Como aquella de 1947 cuando el máximo ídolo local Osvaldo Rizzzo cayó guapeando, vencido por K.O. en el 9° round por el gran mendocino Mario Díaz, a poco del debut de aquél como profesional.
Cuantos recordarán ahora , al leer esta apretada síntesis, aquel momento dramático de la temporada del 56 cuando el exepcional campeón del mundo de peso mosca Pascual Pérez fué a la lona alcanzado por un tremendo golpe del entonces desconocido correntino Antonio “Toscanito” Gómez,”El León Mendocino”; se levantó groggy, pero Gómez no se animó a intentar el K.O.que se le ofrecía.Después Pascualito lo apabulló a Gómez,que volvió a darle otro susto en el Luna Park. Pero con lo que hizo en EL BRÍSTOL, “toscanito” entró en la historia.
La caída de Pascual Pérez,el primer campeón mundial que tuvo el boxeo argentino y el primero en combatir en nuestra ciudad fué una de las mas grandes sorpresas en aquel añorado estadio.
Pero no fué la única,hubieron otras muchas que le otorgaron una denominación bien gráfica : “El ring de las sorpresas”.
Allí perdió su invicto Rafael Merentino frente al mendocino Rafael Miranda, que le cortó al azuleño marplatense una racha de K.O.que luego reanudaría para abatir a hombres de la talla de Mario Díaz, Kid Cachetada y el entonces campeón mediano Ricardo Calichio a quien noqueó en 2 oportunidades, pero sin poder alcanzar jamás la corona argentina en la categoría.
Años después, en septiembre de 1963, Raúl Santos Villalba-tragicamente desaparecido en plena juventud mientras participaba en una jornada de caza-conmocionó al país tirando por 2 veces y arrebatándole el invicto a Abel Laudonio,después campeón argentino de los livianos y uno de los pocos vencedores de Nicolino Locche.Pero Villalba no se quedó allí.Fué mas allá,y en el Luna Park destronó a otro invicto porteño, Carlos Cañete y volvió a tener a mal traer a Laudonio en Buenos Aires, aunque el juradó falló empate.
La necesidad de hacer esta reseña obliga a muchas omisiones,la vida del BRÍSTOL fué tan activa y prolongada que sería imposible hacer un detalle minucuoso.
Como dato podemos decir que hubo épocas en que se realizaban festivales de box 2 veces a la semana, los miércoles y sábados,Fué un momento brillante en calidad y cantidad, se recuerda entre otros a Archi Moore, campeón mundial de los medios pesados, realizó una exhibición, aún cuando no tenía el cinturón ecuménico, también estuvieron en MdP, el campeón mundial de los plumas Sabdy Saddler,el estilistra español Fred Galiana que enfrentó en una de sus presentaciones al peruano Julio Febres en pelea para el recuerdo; los españoles Manolo García y José María Valdéz, el cubano Reinaldo Buides Mora y los chilenos Humberto Lillo Bruccione y Oscar Rendich entre muchos otros.
El ESTADIO BRÍSTOL fue la “Catedral del Boxeo Marplatense”, pero también escenario de otro tipo de de espectáculos que provocaron el lleno total de sus instalaciones como cuando en 1952 se presentaron por primera vez los famosos Globe Trothers, verdaderos malabaristas del básquetbol.(Fuente: Raúl Ramiez, Diario la Capital -Libro Diamante-pag.174/175)
Buscar los orígenes de la práctica del boxeo en MdP es remontarse a la década de 1920, los memoriosos aseguran que los primeros cachetazos con manos enguantadas o al menos cubiertas por rudimentarios elementos de trapos acolchados con forma de guante, fueron dados por marplatenses en terrenos de Rivadavia y La Rioja.Allí en ese sector céntrico del balneario se formó el primer Club de Boxeo: Entre Nous.
Este lugar ha quedado en la historia al igual que los apellidos-muchos de ellos de honda raigambre marplatense-de quienes fueron pioneros del rudo deporte:
Barronquiere;Zelayeta;Dal Pozzi;Morrone; Dartiguelonge;Dentis; Chicone etc.
El gran salto se produce en 1922, en una finca particular-“en lo de Casademunt”, como lo registra la historia-se instala el primer ring reglamentario, es decir un cuadrado con medidas, postes y encordado reglamentarios, pero con una diferencia respecto de los de ahora: el piso era de tierra.
Si el boxeo marplatense algún día tuviera que rendir homenaje al primer ring, tendría que emplazar el monumento en Alberti y Guemes “en lo de Casademount”..
Los aficionados tenían que conformarse con lo poco que tenían,pero cada vez eran más,a aquellos primeros del Club Entre Nous, se fueron sumando los Catuogno;Verne; Gaudini; Larripa;Costa; Gómez; Portela;Pesimenti; Batocoli;Del Masso; Belza; Arturo González;Cataldi; Triguero;”Manica” Ponce;Menacho Poveda…etc.
La principal actividad se desarrollaba en el verano, algunas veces con la participación de deportistas veraneanates.Las peleas se anunciaban como ” Exhibiciones”; obviamente no había jurado; pero casi todos los combates terminaban con alguno por el suelo, el K.O. era cosa de todos los días.
A partir de 1921 el boxeo transita por distintos escenarios, como por ejemplo la Pista de Patinaje del Paseo Gral. Paz; el patio de la Escuela Normal; el Circo Romano; La Plaza España (Exposición Feria);la Pileta de Giaccaglia y Pierini etc.
Correspondió al Atlético MdP , la entidad decana del deporte local, encauzar el boxeo por carriles organizados, en 1926 cuando los blanquinegros se instalan en 25 de Mayo y Catamarca, donde años después funcionó la escuela normal, allí se montó el primer ring, sin piso de tierra, comienza entonces la etapa evolutiva del box en MdP. Se incorporan instructores como Nicolás Sánchez “el bomberito” de La Plata; Emilio Laulee, empleado del banco Nación; y Juan Cheble un muchacho del barrio de Belgrano de la Ciudad de Bs.As. Rafael “Tarucho” Savastano,(El Torito del Sur) que venía de operarse de apendicitis en la Capital. En los últimos años de la década se suman los Pierini; Nanni;Palmieri; Carignani; Félix Gutiérrez, luego destacado cantor popular; Bartovich; Jacobo Donato;Sigal; Juan Fernández; Disipi;Del Zumpi; Eulogio Fernández; Gilberto Martínez, Roberto y Armando Loustau y varios “forasteros” como el tandilense Montaldo, el Bahiense Robles, el loberense Casares;El “Negro” Ulla y otros.(Fuente: Raúl Ramírez-Diario La Capital-Libro Diamante-páginas.172/173/174).
Me llamo Francisco, un saludo cordial para todos ustedes, desde Alfara del Patriarca (Valencia)- España, y quiero decirles a ustedes… ¡Que gran sorpresa encontrar esta web! Me encanto leerle Sr Angel J. Somma, al igual que me encantó leer la crónica del Bristol por el Sr. Raul Ramírez, mi admirado ya D. Raúl (contacté ya con él, excelente persona, siempre le agradeceré su ayuda), cuando ambos nombran al Tigre de Alfara, al querido Martínez de Alfara por muchos viejos de su pueblo, que aunque pocos quedan ya, aun le recuerdan y le vieron. Estoy escribiendo una mini biografia del Tigre de Alfara, recogiendo un deseo de mi padre que tiene 88 años y muchas ganas de saber sobre su vida en Argentina. El Tigre de Alfara fue un púgil muy importante y conocido en España. Desde 1930 hasta que se marchó en 1936, pasando el año 1937 en Francia, fue ininterrumpidamente Campeón de España de Semi-Pesados y Campeón de Europa en 1934 ante el belga Steyaert. Llegó a la Argentina en enero de 1938 contratado por Ismael Pace y José Lectoure en el Luna Park de Buenos Aires. También sé por ustedes que cuando dejó de pelear fue entrenador de púgiles importantes en Mar del Plata. Tengo poca información de su vida en Argentina, pero bastante información así como recortes de periódicos y fotos de cuando vivió en España, que no tendría inconveniente en enviarle a quien lo quisiera, especialmente a sus familiares e íntimos, si pudiera contactar con ellos, como así lo estoy intentando desde hace meses. Les doy las gracias a todos, por esta oportunidad que me dan para escribir estas letras y quisiera decir también, que si alguien me puede ayudar para contactar con familiares o íntimos del Tigre de Alfara, José Martínez Valero ya fallecido por desgracia, se lo agradeceria inmensamente. Y ya me despido agradeciendo su atención. Un saludo para todos los argentin@s desde el pueblito del Tigre, José Martínez Valero.
Francisco, pscopeco1@gmail.com
Entrañable foto nº 6568 del gimnasio Bristol, fotos de Sacco Y Villalba en la pared húmeda, me recordó. Yo iba a ver con mi hermano los entrenos de esos años. ¿Sr Alfredo Dahul, el preparador que mira a la derecha el golpeo al saco del joven es Pepito Martínez, el hijo del Tigre de Alfara?
Los caseros del Estadio Bristol, eran tios de una amiga contábamos las dos con 9 años , recuerdo que su padre nos hacia entrar por la calle
España, sus tios trabajaban en el buffet, ahora con pasados los 60 sigo viendo boxeo, me encanta ese deporte.-
En la Foto 5123,publicada el 4 de junio de 2011, podemos ver el interior del estadio Brístol, y leer en el epígrafe algunos aspectos de su historia.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/5123
A la izquierda un poster de Ubaldo Sacco padre.
La actividad boxística desde sus comienzos hasta 1945, se considera que los escenarios mas recordados, fueron el Teatro Colón y el Garage Luro, aunque en la misma época había otros lugares como el Club Ferroviario de Luro y Funes, donde el iniciarse la década del 40, hizo su debut Osvaldo Rizzo.
Una de las peleas mas recordadas finalizó en verdaderas bataholas, la protagonizaron Del río y Gándola, el veredicto del jurado dió ganador al primero y la decisión provocó tal reacción entre el público,que quienes estaban mas cerca del ring optaron, en su mayoría, ubicarse debajo del tablado para evitar ser alcanzados por sillas y otros elementos que surcaron el aire arrojados por los espectadores. Cuando la policía consiguió calmar los ánimos los boxeadores ya habían llegado a los camarines. Un grupo de entusiastas se “apoderó” de Gándola y a manera de desagravio por lo que consideraban un fallo injusto, lo llevaron en andas hasta el añorado Bar San Martín,de Luro entre España y XX de septiembre,lugar de cita de la gente del boxeo después de cada velada. Aquel bar que ya no existe, fué testigo de trasnochadas charlas, de proyectos y confesiones.El Tigre de Alfara, el mismo Juan Pathenay, “Tarucho” Savastano, Del Río, Zóccali y Brandolini, prolongaron sus charlas sobre el boxeo hasta la madrugada junto a uno de los pioneros del periodismo deportivo marplatense, Horacio Gaudini “Sportsman” y otros que siguieron sus pasos como Letfala Abraham “Pivot”, Helmer Uranga y por los entonces “bisoños” Raul Ramirez y Mario Trucco y un sin fin de parroquianos,junto a los mozos del local que tantas veces, vestidos con su clásico saco blanco y pantalón negro, “palpitaban” desde la puerta del BRÍSTOL, el desenlace de la “última pelea de la noche”.
Podrán haber opiniones no coincidentes, pero creemos que la mayoría de los aficionados al boxeo aceptará que en el ESTADIO BRÍSTOL se vivieron los momnetos más brillantes del pugilismo marplatense.
Durante mas de 25 años el populer escenario fue sede de centenares de combates, algunos memorables;por ese ring pasaron los mejores púgiles aficionados que dió nuestro país en esos 5 lustros y muchos extranjeros que visitaron la Argentina. Las programaciones, con algunos intervalos, estuvieron a cargo de Juan Pathenay.
El BRÍSTOL ocupó el amplio solar con frente a la Avenida Luro al 3500, con salida por 25 de Mayo,el mismo que años antes sirviera de estación y talleres a los viejos tranvías eléctricos que al promediar la década del 40 se trasladaron, para morir, a los galpones de Chile y San Martín, para ser reemplazados en 1955 por los entonces modernos troleybuses.
El estadio prolongaba sus instalaciones sobre el sector de la calle España, por donde tenía acceso el público que ocupaba las tribunas Especial “A” y “B”. Con capacidad para más de 5 mil espectadores, EL BRÍSTOL supo de noches en que allí “no cabía ya ni un alfiler”.Como aquella de 1947 cuando el máximo ídolo local Osvaldo Rizzzo cayó guapeando, vencido por K.O. en el 9° round por el gran mendocino Mario Díaz, a poco del debut de aquél como profesional.
Cuantos recordarán ahora , al leer esta apretada síntesis, aquel momento dramático de la temporada del 56 cuando el exepcional campeón del mundo de peso mosca Pascual Pérez fué a la lona alcanzado por un tremendo golpe del entonces desconocido correntino Antonio “Toscanito” Gómez,”El León Mendocino”; se levantó groggy, pero Gómez no se animó a intentar el K.O.que se le ofrecía.Después Pascualito lo apabulló a Gómez,que volvió a darle otro susto en el Luna Park. Pero con lo que hizo en EL BRÍSTOL, “toscanito” entró en la historia.
La caída de Pascual Pérez,el primer campeón mundial que tuvo el boxeo argentino y el primero en combatir en nuestra ciudad fué una de las mas grandes sorpresas en aquel añorado estadio.
Pero no fué la única,hubieron otras muchas que le otorgaron una denominación bien gráfica : “El ring de las sorpresas”.
Allí perdió su invicto Rafael Merentino frente al mendocino Rafael Miranda, que le cortó al azuleño marplatense una racha de K.O.que luego reanudaría para abatir a hombres de la talla de Mario Díaz, Kid Cachetada y el entonces campeón mediano Ricardo Calichio a quien noqueó en 2 oportunidades, pero sin poder alcanzar jamás la corona argentina en la categoría.
Años después, en septiembre de 1963, Raúl Santos Villalba-tragicamente desaparecido en plena juventud mientras participaba en una jornada de caza-conmocionó al país tirando por 2 veces y arrebatándole el invicto a Abel Laudonio,después campeón argentino de los livianos y uno de los pocos vencedores de Nicolino Locche.Pero Villalba no se quedó allí.Fué mas allá,y en el Luna Park destronó a otro invicto porteño, Carlos Cañete y volvió a tener a mal traer a Laudonio en Buenos Aires, aunque el juradó falló empate.
La necesidad de hacer esta reseña obliga a muchas omisiones,la vida del BRÍSTOL fué tan activa y prolongada que sería imposible hacer un detalle minucuoso.
Como dato podemos decir que hubo épocas en que se realizaban festivales de box 2 veces a la semana, los miércoles y sábados,Fué un momento brillante en calidad y cantidad, se recuerda entre otros a Archi Moore, campeón mundial de los medios pesados, realizó una exhibición, aún cuando no tenía el cinturón ecuménico, también estuvieron en MdP, el campeón mundial de los plumas Sabdy Saddler,el estilistra español Fred Galiana que enfrentó en una de sus presentaciones al peruano Julio Febres en pelea para el recuerdo; los españoles Manolo García y José María Valdéz, el cubano Reinaldo Buides Mora y los chilenos Humberto Lillo Bruccione y Oscar Rendich entre muchos otros.
El ESTADIO BRÍSTOL fue la “Catedral del Boxeo Marplatense”, pero también escenario de otro tipo de de espectáculos que provocaron el lleno total de sus instalaciones como cuando en 1952 se presentaron por primera vez los famosos Globe Trothers, verdaderos malabaristas del básquetbol.(Fuente: Raúl Ramiez, Diario la Capital -Libro Diamante-pag.174/175)
Buscar los orígenes de la práctica del boxeo en MdP es remontarse a la década de 1920, los memoriosos aseguran que los primeros cachetazos con manos enguantadas o al menos cubiertas por rudimentarios elementos de trapos acolchados con forma de guante, fueron dados por marplatenses en terrenos de Rivadavia y La Rioja.Allí en ese sector céntrico del balneario se formó el primer Club de Boxeo: Entre Nous.
Este lugar ha quedado en la historia al igual que los apellidos-muchos de ellos de honda raigambre marplatense-de quienes fueron pioneros del rudo deporte:
Barronquiere;Zelayeta;Dal Pozzi;Morrone; Dartiguelonge;Dentis; Chicone etc.
El gran salto se produce en 1922, en una finca particular-“en lo de Casademunt”, como lo registra la historia-se instala el primer ring reglamentario, es decir un cuadrado con medidas, postes y encordado reglamentarios, pero con una diferencia respecto de los de ahora: el piso era de tierra.
Si el boxeo marplatense algún día tuviera que rendir homenaje al primer ring, tendría que emplazar el monumento en Alberti y Guemes “en lo de Casademount”..
Los aficionados tenían que conformarse con lo poco que tenían,pero cada vez eran más,a aquellos primeros del Club Entre Nous, se fueron sumando los Catuogno;Verne; Gaudini; Larripa;Costa; Gómez; Portela;Pesimenti; Batocoli;Del Masso; Belza; Arturo González;Cataldi; Triguero;”Manica” Ponce;Menacho Poveda…etc.
La principal actividad se desarrollaba en el verano, algunas veces con la participación de deportistas veraneanates.Las peleas se anunciaban como ” Exhibiciones”; obviamente no había jurado; pero casi todos los combates terminaban con alguno por el suelo, el K.O. era cosa de todos los días.
A partir de 1921 el boxeo transita por distintos escenarios, como por ejemplo la Pista de Patinaje del Paseo Gral. Paz; el patio de la Escuela Normal; el Circo Romano; La Plaza España (Exposición Feria);la Pileta de Giaccaglia y Pierini etc.
Correspondió al Atlético MdP , la entidad decana del deporte local, encauzar el boxeo por carriles organizados, en 1926 cuando los blanquinegros se instalan en 25 de Mayo y Catamarca, donde años después funcionó la escuela normal, allí se montó el primer ring, sin piso de tierra, comienza entonces la etapa evolutiva del box en MdP. Se incorporan instructores como Nicolás Sánchez “el bomberito” de La Plata; Emilio Laulee, empleado del banco Nación; y Juan Cheble un muchacho del barrio de Belgrano de la Ciudad de Bs.As. Rafael “Tarucho” Savastano,(El Torito del Sur) que venía de operarse de apendicitis en la Capital. En los últimos años de la década se suman los Pierini; Nanni;Palmieri; Carignani; Félix Gutiérrez, luego destacado cantor popular; Bartovich; Jacobo Donato;Sigal; Juan Fernández; Disipi;Del Zumpi; Eulogio Fernández; Gilberto Martínez, Roberto y Armando Loustau y varios “forasteros” como el tandilense Montaldo, el Bahiense Robles, el loberense Casares;El “Negro” Ulla y otros.(Fuente: Raúl Ramírez-Diario La Capital-Libro Diamante-páginas.172/173/174).
Me llamo Francisco, un saludo cordial para todos ustedes, desde Alfara del Patriarca (Valencia)- España, y quiero decirles a ustedes… ¡Que gran sorpresa encontrar esta web! Me encanto leerle Sr Angel J. Somma, al igual que me encantó leer la crónica del Bristol por el Sr. Raul Ramírez, mi admirado ya D. Raúl (contacté ya con él, excelente persona, siempre le agradeceré su ayuda), cuando ambos nombran al Tigre de Alfara, al querido Martínez de Alfara por muchos viejos de su pueblo, que aunque pocos quedan ya, aun le recuerdan y le vieron. Estoy escribiendo una mini biografia del Tigre de Alfara, recogiendo un deseo de mi padre que tiene 88 años y muchas ganas de saber sobre su vida en Argentina. El Tigre de Alfara fue un púgil muy importante y conocido en España. Desde 1930 hasta que se marchó en 1936, pasando el año 1937 en Francia, fue ininterrumpidamente Campeón de España de Semi-Pesados y Campeón de Europa en 1934 ante el belga Steyaert. Llegó a la Argentina en enero de 1938 contratado por Ismael Pace y José Lectoure en el Luna Park de Buenos Aires. También sé por ustedes que cuando dejó de pelear fue entrenador de púgiles importantes en Mar del Plata. Tengo poca información de su vida en Argentina, pero bastante información así como recortes de periódicos y fotos de cuando vivió en España, que no tendría inconveniente en enviarle a quien lo quisiera, especialmente a sus familiares e íntimos, si pudiera contactar con ellos, como así lo estoy intentando desde hace meses. Les doy las gracias a todos, por esta oportunidad que me dan para escribir estas letras y quisiera decir también, que si alguien me puede ayudar para contactar con familiares o íntimos del Tigre de Alfara, José Martínez Valero ya fallecido por desgracia, se lo agradeceria inmensamente. Y ya me despido agradeciendo su atención. Un saludo para todos los argentin@s desde el pueblito del Tigre, José Martínez Valero.
Francisco, pscopeco1@gmail.com
Entrañable foto nº 6568 del gimnasio Bristol, fotos de Sacco Y Villalba en la pared húmeda, me recordó. Yo iba a ver con mi hermano los entrenos de esos años. ¿Sr Alfredo Dahul, el preparador que mira a la derecha el golpeo al saco del joven es Pepito Martínez, el hijo del Tigre de Alfara?
Los caseros del Estadio Bristol, eran tios de una amiga contábamos las dos con 9 años , recuerdo que su padre nos hacia entrar por la calle
España, sus tios trabajaban en el buffet, ahora con pasados los 60 sigo viendo boxeo, me encanta ese deporte.-
El que mira y controla el entrenamiento es Tarucho Savastano.
Exactamente. ¡Bien Leticia! ¿Lo conociste?
Soy Edith Villalba.El de la foto de la derecha es mi papá, Raul Santos Villalba.