Se obserba el negocio de atras, en la esquina , todo tapiado para los q saben masq yo ¿ que habia antes en ese local el q hoy esta una casa de deportes? gracias
En algunos momentos en esa esquina se hacian,a mediados de los setenta y si no recuerdo mal hasta mitad de los ochenta,algunas exposiciones y actividades variadas,no se si tenía algo que ver la municipalidad o era iniciativa privada.
Martín:
En esa esquina en la década del 40 estaba Almacenes Casa Galli, posteriormente en los 50 Grandes Tiendas Hidalgo Solá.
Cordialmente
Daniel Pilcic
HOLA GRACIAS SR DANIEL POR SACARME LA DUDA . ME ENCANTA LA CIUDAD Y A PESAR Q MUCHAS COSAS NO LA SE , USTDES LOS MEMORIOSOS ME SACAN SIEMPRE LAS DUDAS Y COSAS Q NO LAS SE. GRACIAS OTRA VES
En un aviso del Diario La Reforma de marzo de 1906,hay una publicidad de la calle San Luis donde la númeración era invertida, los impares actuales, estaban de la otra vereda, y en el número 41 Frente a la Plaza América como dice el aviso estaba la Farmacia y Droguería “POPULAR” de Antonio Gallego- Cooperativa Telefónica num. 26 -con despacho nocturno-.
Como una marca acuñada a fuego lento bajo el sol de bronce y el mar de plata, la metamorfosis de la calle San Martín estableció un antes y un después en la vida de la principal ciudad turística del país. La arteria más importante del corazón comercial marplatense archivaría para siempre los bocinazos y el paso lento de las caravanas de autos, para adoptar el vestuario y escenografía de una peatonal, una calle más elegante y señorial.
El Paseo Comercial del Centro, se lo conoció en aquellos últimos días de 1979, el cemento articulado se prolongó, desde San Luis a Buenos Aires, como un cordón mágico desbordante de luz, ruido y color que casi llegaba a bañarse en las aguas de nuestro mar. Hombres y mujeres que no dejan de recorrerla y redescubrir, en cada nueva esquina o rincón, modas, secretos y novedades que la mantienen actualizada y la transforman en uno de los paseos obligados de las tardecitas estivales, cuando el sol se desploma y una fresca brisa marina es la gratificante recompensa para quienes la recorrenna mirada al pasado
En el abrasivo mediodía del sábado 8 de diciembre de 1979, todos los que no estaban armando el arbolito de Navidad le daban un marco espectacular a la inauguración del nuevo paseo. La crónica de la época cuenta que el vicario de la diócesis de Mar del Plata, monseñor José Erro, tras rezar una oración impetratoria, bendijo la obra, mientras que las autoridades bajaron del palco para accionar por primera vez la señalización luminosa instalada en todas las intersecciones de la peatonal con las calles transversales”.
Lilian Patricia Touceda, la flamante VIII Reina Nacional del Mar, la Guardia del Mar y la Banda Municipal de Música le agregaron color a una fiesta multitudinaria.
Luego la escena de siempre, las autoridades e invitados especiales acompañados por representantes de la firma Tomás Guarino e hijo, constructores de la obra,cortaron las tradicionales cintas, alzaron las copas para brindar por uno de los acontecimientos más importantes que le tocaba vivir a la ciudad en aquellos años, y emprendieron el viaje rumbo al mar.
Más tarde se desató el festejo. Durante dos horas los locales gastronómicos de la novata peatonal sirvieron en forma gratuita deliciosos bocaditos y burbujeantes copas de champán. Otros repartían caramelos, globos, flores, helados y hasta café, según el rubro. Sobraban motivos para celebrar. Pese a que el Paseo Comercial del Centro quedaba oficialmente inaugurado en su primer tramo, de San Luis hasta Corrientes, la polémica que había involucrado a los frentistas de la calle San Martín todavía no había terminado y las heridas estaban abiertas. Un ejemplo evidente de que no todos querían caminar por la nueva senda, fue la ausencia notoria de reconocidos comerciantes en el palco de autoridades, emplazado en San Martín y San Luis. Corrían tiempos difíciles. La oposición de los comerciantes ,díscolos, se basaba en que, según ellos, Mar del Plata era una ciudad que en invierno tenía muy poca población y en ese contexto la peatonal iba a constituirse en un páramo. Más si tenemos en cuenta que tiene ocho metros más de ancho que la porteña Florida, la referente ineludible en estas cuestiones de caminar por la calle.
Fue una época en que otras ciudades del interior tenían su peatonal y Mar del Plata ya contaba con sólidos argumentos como para tener la suya, dijo Miguel Ángel Sieiro, presidente de la Sociedad Propulsora de la Calle San Martín, cuando se produjo el cambio. El debate fue muy intenso a través de los medios de comunicación y asambleas ,recuerda, al principio eran más los que se oponían, pero luego que se aclararon algunos aspectos, la mayoría terminó apoyando.
Cuando la posición de ambos sectores se tornó intransigente, la decisión final de avalar el proyecto recayó en el gobierno municipal, que avaló el proyecto. Las obras comenzaron en la primavera del ’79, con el objetivo de terminarla para el verano que se avecinaba.Del proyecto original de la Asociación Propulsora, la Secretaría de Obras y Servicios Públicos del municipio sólo cambió los cerámicos graníticos, que iban en lugar del asfalto de la calle, por cemento articulado. Se hizo así pensando en facilitar el ingreso de vehículos al sector, como ambulancias, móviles policiales o bomberos, según subraya el arquitecto Ricardo Scheggia, director de obra de la municipalidad. Se trabajó durante 120 días a un ritmo muy intenso. Fueron eliminadas las veredas y los cordones, se hizo una pendiente desde la línea de edificación al centro de la calzada y se construyó un conducto pluvial para derivar el agua de la zona. Desde las dos puntas de la peatonal, llevan el agua hasta la calle Santa Fe, por donde pasa el arroyo Las Chacras, que tira el agua en Punta Iglesias . La construcción también contempló las presunciones de quienes se oponían al proyecto, con la construcción de lo que técnicamente se denomina mojones arquitectónicos, todos los canteros y bancos que están esparcidos de principio a fin del paseo. Se incluyeron para que en invierno no quedara tan vacía, reconoce Sieiro, desde un cómodo sillón de su Confitería Topsy. Son 28 metros entre ambas líneas de edificación, en una ciudad como Mar del Plata que tiene ciclos muy discontinuos y lo que en verano falta, en invierno abunda, reflexiona, y agrega para despejar toda duda que “la experiencia demostró que la peatonal convocó a muchísima más gente que antes y no sólo fue un éxito de público, sino que también lo fue en materia comercial. La obra fue financiada con un interés muy bajo del Banco Provincia y a ningún frentista se le hizo oneroso pagarla. Una vez pasado el verano, la cuadrilla de obreros apuntó a las dos cuadras que habían quedado sin terminar y, repitiendo las tareas. Corrientes y Buenos Aires se sumaron al resto antes de las vacaciones de julio. Esta etapa, tal vez por estar enmarcada en un contexto desfavorable, nunca gozó de las mieles de la crítica ni de la opinión pública, quedando relegada por los peatones.
Mar del Plata se apresta a inaugurar la discutida FUENTE DE LA PEATON AL, EN EL PASEO CATEDRAL. LA FUENTE TIENE 21 METROS DE LARGO POR 9 DE ANCHO Y SU PRINCIPAL ATRACTIVO ES EL PEDESTAL DE TRES PLATOS DE DISTINTO DEIAMETRO PARA PRODUCIR LA CAIDA DE AGUA EN FORMA DE CASCADA . ESTA HECHA CON GRANITO DE COLORES Y CONTINE UN JUEGO DE LUCES COMPUESTO POR 270 LAMPARAS 0 REFLECTORES EN EL PISO DE LA PILETA LOS QUE ILUMINAN LA CAIDA DE AGUA.EN UNO DE LOS EXTREMOS HAY UN ARBOL DE LUCES,QUE COMPLETA EL POLICROMÁTICO ESPECTÁCULO.
Esta Asociación colaboró con las autoridades en lo que hace a la seguridad del transeúnte, libre disponibilidad de los espacios, controlar la venta ambulante y el ingreso de motos y bicicletas, decía Seiro,para él la calle tiene que brindar una comodidad que los peatones no encuentran en las otras arterias, porque la agresión que produce los vehículos es muy alta.
Una de las espinas que continúa clavada en la piel de varios frentistas es el gris que predomina en la peatonal, que no pudo ser revertido a lo largo de estas casi dos décadas, pero que tal vez en un futuro cercano puede dar un vuelco. Tenemos un anteproyecto, y hemos mantenido reuniones con el Municipio, para adecuar la peatonal a la remodelación que se realizará en la Plaza San Martín explica Sieiro. La idea es modificar esa tonalidad gris de los pisos, con nuevos materiales que hay en la zona, y que posibilitarán que cada cuadra tenga su color identificatorio. Además se reformulará el diseño de los bancos y canteros, que obstaculizan el paso de los peatones.
La idea es mantener una calle bonita y atractiva, pero que esa atracción parta de las vidrieras de los comercios, no de un monigote colgado en la mitad de cuadra. Los frentistas procuran separar la paja del trigo. Una cosa es la belleza exterior y otra los negocios. En estos diecinueve años de vida, miles de almas han recorrido su sendero lineal, heterogéneo en ofertas y atracciones. La Peatonal palpita al paso firme o cansino de residentes o turistas, en invierno o verano, de día o de noche. Es un bulevar de sueños, que como las olas que bañan su comienzo o final, según se la recorra, es diferente cada vez que se acuesta el sol. Ahí está su gracia. Y su vigencia.(Fuente:Revista Toledo con todos -1998)
Se obserba el negocio de atras, en la esquina , todo tapiado para los q saben masq yo ¿ que habia antes en ese local el q hoy esta una casa de deportes? gracias
En algunos momentos en esa esquina se hacian,a mediados de los setenta y si no recuerdo mal hasta mitad de los ochenta,algunas exposiciones y actividades variadas,no se si tenía algo que ver la municipalidad o era iniciativa privada.
Monumento al mal gusto, realizado por quien nos trató de mediocres.
Martín:
En esa esquina en la década del 40 estaba Almacenes Casa Galli, posteriormente en los 50 Grandes Tiendas Hidalgo Solá.
Cordialmente
Daniel Pilcic
HOLA GRACIAS SR DANIEL POR SACARME LA DUDA . ME ENCANTA LA CIUDAD Y A PESAR Q MUCHAS COSAS NO LA SE , USTDES LOS MEMORIOSOS ME SACAN SIEMPRE LAS DUDAS Y COSAS Q NO LAS SE. GRACIAS OTRA VES
En un aviso del Diario La Reforma de marzo de 1906,hay una publicidad de la calle San Luis donde la númeración era invertida, los impares actuales, estaban de la otra vereda, y en el número 41 Frente a la Plaza América como dice el aviso estaba la Farmacia y Droguería “POPULAR” de Antonio Gallego- Cooperativa Telefónica num. 26 -con despacho nocturno-.
Como una marca acuñada a fuego lento bajo el sol de bronce y el mar de plata, la metamorfosis de la calle San Martín estableció un antes y un después en la vida de la principal ciudad turística del país. La arteria más importante del corazón comercial marplatense archivaría para siempre los bocinazos y el paso lento de las caravanas de autos, para adoptar el vestuario y escenografía de una peatonal, una calle más elegante y señorial.
El Paseo Comercial del Centro, se lo conoció en aquellos últimos días de 1979, el cemento articulado se prolongó, desde San Luis a Buenos Aires, como un cordón mágico desbordante de luz, ruido y color que casi llegaba a bañarse en las aguas de nuestro mar. Hombres y mujeres que no dejan de recorrerla y redescubrir, en cada nueva esquina o rincón, modas, secretos y novedades que la mantienen actualizada y la transforman en uno de los paseos obligados de las tardecitas estivales, cuando el sol se desploma y una fresca brisa marina es la gratificante recompensa para quienes la recorrenna mirada al pasado
En el abrasivo mediodía del sábado 8 de diciembre de 1979, todos los que no estaban armando el arbolito de Navidad le daban un marco espectacular a la inauguración del nuevo paseo. La crónica de la época cuenta que el vicario de la diócesis de Mar del Plata, monseñor José Erro, tras rezar una oración impetratoria, bendijo la obra, mientras que las autoridades bajaron del palco para accionar por primera vez la señalización luminosa instalada en todas las intersecciones de la peatonal con las calles transversales”.
Lilian Patricia Touceda, la flamante VIII Reina Nacional del Mar, la Guardia del Mar y la Banda Municipal de Música le agregaron color a una fiesta multitudinaria.
Luego la escena de siempre, las autoridades e invitados especiales acompañados por representantes de la firma Tomás Guarino e hijo, constructores de la obra,cortaron las tradicionales cintas, alzaron las copas para brindar por uno de los acontecimientos más importantes que le tocaba vivir a la ciudad en aquellos años, y emprendieron el viaje rumbo al mar.
Más tarde se desató el festejo. Durante dos horas los locales gastronómicos de la novata peatonal sirvieron en forma gratuita deliciosos bocaditos y burbujeantes copas de champán. Otros repartían caramelos, globos, flores, helados y hasta café, según el rubro. Sobraban motivos para celebrar. Pese a que el Paseo Comercial del Centro quedaba oficialmente inaugurado en su primer tramo, de San Luis hasta Corrientes, la polémica que había involucrado a los frentistas de la calle San Martín todavía no había terminado y las heridas estaban abiertas. Un ejemplo evidente de que no todos querían caminar por la nueva senda, fue la ausencia notoria de reconocidos comerciantes en el palco de autoridades, emplazado en San Martín y San Luis. Corrían tiempos difíciles. La oposición de los comerciantes ,díscolos, se basaba en que, según ellos, Mar del Plata era una ciudad que en invierno tenía muy poca población y en ese contexto la peatonal iba a constituirse en un páramo. Más si tenemos en cuenta que tiene ocho metros más de ancho que la porteña Florida, la referente ineludible en estas cuestiones de caminar por la calle.
Fue una época en que otras ciudades del interior tenían su peatonal y Mar del Plata ya contaba con sólidos argumentos como para tener la suya, dijo Miguel Ángel Sieiro, presidente de la Sociedad Propulsora de la Calle San Martín, cuando se produjo el cambio. El debate fue muy intenso a través de los medios de comunicación y asambleas ,recuerda, al principio eran más los que se oponían, pero luego que se aclararon algunos aspectos, la mayoría terminó apoyando.
Cuando la posición de ambos sectores se tornó intransigente, la decisión final de avalar el proyecto recayó en el gobierno municipal, que avaló el proyecto. Las obras comenzaron en la primavera del ’79, con el objetivo de terminarla para el verano que se avecinaba.Del proyecto original de la Asociación Propulsora, la Secretaría de Obras y Servicios Públicos del municipio sólo cambió los cerámicos graníticos, que iban en lugar del asfalto de la calle, por cemento articulado. Se hizo así pensando en facilitar el ingreso de vehículos al sector, como ambulancias, móviles policiales o bomberos, según subraya el arquitecto Ricardo Scheggia, director de obra de la municipalidad. Se trabajó durante 120 días a un ritmo muy intenso. Fueron eliminadas las veredas y los cordones, se hizo una pendiente desde la línea de edificación al centro de la calzada y se construyó un conducto pluvial para derivar el agua de la zona. Desde las dos puntas de la peatonal, llevan el agua hasta la calle Santa Fe, por donde pasa el arroyo Las Chacras, que tira el agua en Punta Iglesias . La construcción también contempló las presunciones de quienes se oponían al proyecto, con la construcción de lo que técnicamente se denomina mojones arquitectónicos, todos los canteros y bancos que están esparcidos de principio a fin del paseo. Se incluyeron para que en invierno no quedara tan vacía, reconoce Sieiro, desde un cómodo sillón de su Confitería Topsy. Son 28 metros entre ambas líneas de edificación, en una ciudad como Mar del Plata que tiene ciclos muy discontinuos y lo que en verano falta, en invierno abunda, reflexiona, y agrega para despejar toda duda que “la experiencia demostró que la peatonal convocó a muchísima más gente que antes y no sólo fue un éxito de público, sino que también lo fue en materia comercial. La obra fue financiada con un interés muy bajo del Banco Provincia y a ningún frentista se le hizo oneroso pagarla. Una vez pasado el verano, la cuadrilla de obreros apuntó a las dos cuadras que habían quedado sin terminar y, repitiendo las tareas. Corrientes y Buenos Aires se sumaron al resto antes de las vacaciones de julio. Esta etapa, tal vez por estar enmarcada en un contexto desfavorable, nunca gozó de las mieles de la crítica ni de la opinión pública, quedando relegada por los peatones.
Mar del Plata se apresta a inaugurar la discutida FUENTE DE LA PEATON AL, EN EL PASEO CATEDRAL. LA FUENTE TIENE 21 METROS DE LARGO POR 9 DE ANCHO Y SU PRINCIPAL ATRACTIVO ES EL PEDESTAL DE TRES PLATOS DE DISTINTO DEIAMETRO PARA PRODUCIR LA CAIDA DE AGUA EN FORMA DE CASCADA . ESTA HECHA CON GRANITO DE COLORES Y CONTINE UN JUEGO DE LUCES COMPUESTO POR 270 LAMPARAS 0 REFLECTORES EN EL PISO DE LA PILETA LOS QUE ILUMINAN LA CAIDA DE AGUA.EN UNO DE LOS EXTREMOS HAY UN ARBOL DE LUCES,QUE COMPLETA EL POLICROMÁTICO ESPECTÁCULO.
Esta Asociación colaboró con las autoridades en lo que hace a la seguridad del transeúnte, libre disponibilidad de los espacios, controlar la venta ambulante y el ingreso de motos y bicicletas, decía Seiro,para él la calle tiene que brindar una comodidad que los peatones no encuentran en las otras arterias, porque la agresión que produce los vehículos es muy alta.
Una de las espinas que continúa clavada en la piel de varios frentistas es el gris que predomina en la peatonal, que no pudo ser revertido a lo largo de estas casi dos décadas, pero que tal vez en un futuro cercano puede dar un vuelco. Tenemos un anteproyecto, y hemos mantenido reuniones con el Municipio, para adecuar la peatonal a la remodelación que se realizará en la Plaza San Martín explica Sieiro. La idea es modificar esa tonalidad gris de los pisos, con nuevos materiales que hay en la zona, y que posibilitarán que cada cuadra tenga su color identificatorio. Además se reformulará el diseño de los bancos y canteros, que obstaculizan el paso de los peatones.
La idea es mantener una calle bonita y atractiva, pero que esa atracción parta de las vidrieras de los comercios, no de un monigote colgado en la mitad de cuadra. Los frentistas procuran separar la paja del trigo. Una cosa es la belleza exterior y otra los negocios. En estos diecinueve años de vida, miles de almas han recorrido su sendero lineal, heterogéneo en ofertas y atracciones. La Peatonal palpita al paso firme o cansino de residentes o turistas, en invierno o verano, de día o de noche. Es un bulevar de sueños, que como las olas que bañan su comienzo o final, según se la recorra, es diferente cada vez que se acuesta el sol. Ahí está su gracia. Y su vigencia.(Fuente:Revista Toledo con todos -1998)
Sr. Dario. Recuerdo en la temporada exposiciones de criadores de canarios con un jurado que calificaba los mismos. Atte. Jose Alberto Lago.
Recién comenzaba en la Argentina la tele en colores, a la izquierda sobre el edificio se puede observar una publicidad.