Impactante documento Sr. Iriarte, digno de un pormenorizado análisis. Por lo pronto el Sr John Le Long fue cónsul de Francia en Montevideo desde 1840 y desde ese sitio se mostró muy interesado de la realidad polìtica de nuestro país convirtiéndose en opositor al gobierno de Rosas. Asimismo, trabó relación con Sarmiento. La pregunta obvia es: ¿qué lo llevaría a conservar un registro tan detallado de nuestras costas?.
Una verdadera pieza histórica. Debe suponerse que el dibujante se ubicó sobre la loma del Torreón y que las grandes construcciones pertenecen al saladero a la altura de la actual diagonal Alberdi. Lo que me llama la atención es la existencia de lo que parece ser un muelle en la actual playa Bristol e incluso un bote dirigiéndose desde la embarcación más pequeña hacia ese sector.
Sobre la actual Loma de Santa Cecilia aparecen dibujadas algunas construcciones.
En la foto 3304 enviada por el Sr. De Adá vemos el saladero visto desde esa loma. Creo que el aspecto topográfico de la costa es bastante coincidente.
Fantástico paisaje histórico!
“Julio Verne llegó a afirmar literariamente que Mauá podía financiar un viaje interplanetario”! Y se alude aquí a Irineo Evangelista de Sousa Barón de Mauá, personaje inmensamente rico cuya fama e influencia en el Rio de la Plata excedía largamente el mundo empresario y militar.
La frase se lee en uno de los textos mejor documentados sobre el Saladero de la Laguna de los Padres : “Orígenes de Mar del Plata 1856” de Leonardo Z.L.Tasca (MdP. 1999). Como se sabe, el saladero fue una factoría de la Sociedad Rural, presidida por el Barón de Mauá y cuyo brazo local fue Coelho de Meyrelles. Su localización, en un rincón del sudeste bonaerense bastante lejos del puerto de Buenos Aires, encuentra su explicación en la ampliación de las tierras para las vaquerias – y su importancia estratégica para sostener la economía esclavista del Brasil – y en los intereses geopolíticos reconocidos como una de las causas de Caseros y que llevarán posteriormente a una entramado de vínculos políticos, económicas – financieros, que ni la literatura fantástica de Verne hubiera imaginado, por la ductilidad con que los personajes del momento se reacomodaron en el poder.
Y así fue, que el territorio de la futura Mar del Plata, tuvo participación en aquella trama. El dibujo pone en relevancia las condiciones naturales de la futura bahía Bristol como punto de recalada de buques, y podría ilustrar perfectamente la presencia del Ing. Guillermo Bragge en estas costas. Contratado por Meyrelles, Bragge había llegado en octubre de 1856 a bordo del bergantín sardo “Hidra” para bautizar con este nombre la colina sur de la bahia donde ancló por dieciseis días. Además del efímero nombre, la expedición dejó para la posteridad su “Informe Puerto de Abrigo y Muelle en la Costa del Sur, Buenos Aires 1957” con un detallado relevamiento de la zona y asesoramiento para la construcción de un muelle. La ausencia de este muelle de hierro -que se construyera con posterioridad en “Punta Iglesia”- haría suponer que la fecha del dibujo es anterior a 1860. Otras detalles depiertan toda la curiosidad: la linea de la bahía y la discontinuidad de la barranca hacia el sur con el muelle de amarre, la cruz sobre el promontorio rocoso del Cerro de la Chacra, el camino paralelo a la costa que va al norte que remata en una construcción. La prolijidad de los edificios apiñados… y qué colores tendrán las banderitas de los barcos?
Pero lo más espectacular es el arroyo, porque sólo una mirada local puede adivinar su presencia en el trazo suave del dibujante! Un arroyito con poco protagonismo en el dibujo pero del que se dijera en el informe citado: “en la pendiente oriental del cerro de la chacra corre un arroyito turbio, á las orillas del cual escavando un pozo se encontrará agua muy buena y cristalina”
Un aguante a estas fotos y otro a los anaqueles de las bibliotecas que guardan los más increíbles libros de la historia local!
Imponente aporte de del Unicornio. !Y vaya detalle el que aporta el Sr Torresani!. Felicito por el nivel de comentaristas de este espacio. Incomparable. Y mi agradecimiento al Sr. Iriarte por revelar este documento que nos permite conocer más de la verdadera historia de la ciudad.
Acerca del sustento del saladero a la política esclavista del Brasil que bien menciona del Unicornio, recordemos que el principal producto de este saladero era el tasajo, lonjas de carne disecadas y saladas que servían de alimento a los esclavos del Brasil. Magnífico el documento y los comentarios.
Si nos ajustamos a los orígenes de nuesta ciudad, nos tenemos que remontar a Pedro de Capdevila, cuando en 1819 se dirige al gobierno solicitando la tierra que mas tarde adquiere Peralta Ramos.La fracción fue mensurada ´por el agrimensor Ambrosio Crámer y se le acordó al Sr. Capdevila en “Merced”.Esta clase de concesiones eran acordadas siempre que las tierras que se encotrasen fuera de la línea de fronteras.La obligación del solicitante,era poblar y ayudar al ejército en la defensa de los avances indígenas.De acuerdo a la mencionada mensura, el lote acordado aparece como mediterráneo,y entre este y el mar, queda un área de tierra fiscal de mas de 4 leguas cuadradas. Crámer para realizar la medición, partío desde tierra adentro hacia el mar, y este procedimiento ocasionó el sobrante de tierra fiscal.Se había mensurado previamente un cuadrilátero que sumaba 25 leguas cuadradas, pero como “La Merced” era de 30 leguas, incorporó a aquella superficie.
Al fallecer Pedro Capdevila, su albacea, Guillermo Pinto, enajena a Ladislao Martinez los derechos y acciones emergentes de la concesión que le hizo el gobierno en 1819, de los campos fiscales que fueron mensurados en 1826 por Crámer.
Martínez obtiene el 8 de noviembre ña ratificación y confirmación de aquella liberalidad gubernativa.Dice el respectivo decreto: “De conformidad con lo que expone el Ministerio Fiscal, y dictamina el Asesor General, se aprueba el auto proveído en 18 de octubre último por el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil, a cargo del Dr. Don Pedro Francisco del Valle; y en su consecuencia, líbrese a favor de Don Ladislao Martinez el competente título de propiedad con los insertos debidos y bajo la reserva que se indica en el informe del Departamento toógráfico de 28 de julio de 1826 y Resolución de 220 de octubre del mismo año fojas 15 vuelta”.
La resolución del gobierno de Balcarce toma como elemento para que sea irrevocable la transmisión del dominio,la mensura de Crámer el 19 de abril de 1826. Siete años después el Sr. Martinez,advierte el sobrante de 4 leguas existentes entre su campo y el mar, y hace gestiones para adquirir una parte,y lo consigue, ampliando su campo en una legua y 58 céntésimas de otra. Asimismo entre la línea perimetral de su campo y el mar quedó una fracción de 2 leguas y 42 centésimas de otra.
Martinez en honor a la Misión Jesuítica, denominó el lugar como Laguna de los Padres y levantó la población de la estancia donde había estado la Reducción del Pilar.
José Gregorio de Lezama adquiere los campos en 1847 y luego los vende a un consorcio de capitalistas portugueses bajo el rubro ” Sociedad Rural”, se dedican a la explotación de tasajo en Brasil y Argentina, llegando a tener varios establecimientos de importancia, los componentes de dicho consorcio fueron Domingo de Sa Pereyra,Ireneo Evangelista de Sousa -Barón de Mahuá-, el comendador Joaquín Pereyra de Faría, Juan Bautista López Goncalves, Melitón Máximo de Souza José Cohelo de Meyrelles y Juan Antonio de Figueredo Junior.
La escritura se firma en Buenos Aires ante el escribano Francisco Castellote el 13 de agosto de 1856. Se fundó el saladero primeramente a orillas del arroyo Vivoratá, en lo que luego fué el campo de la Peregrina, del Sr. Bordeau y luego definitivamente en la desembocadura del actual arroyo Las Chacras.
Cohelo de Meyrelles (ex cónsul de Portugal), compra por último la parte de sus condominios, el 15 de octubre de 1857, quedando de esta forma como único dueño, hasta que en 1860 Patricio Peralta Ramos adquiere de Meyrelles, contra quien tenía créditos por valor de 566.390 m/n corriente, lo que le pertenecía, abonando el saldo en 28.656 onzas de oro sellado, con lo que se completaba el precio de venta.
Peralta Ramos, encomienda la mensura, al agrimensor Teodoro Differt, quien la realiza en 1861, prolongando el antiguo plano hacia el mar, o sea 622 varas.
Según se afirma, la mensura de Diffeet invadió la zona de terreno fiscal que aún no había salido del dominio del Estado, en una superficie de 2 leguas y 42 centésimas de otra y que se encontraba situada entre la línea perimetral del campo que fué de Ladislao Martinez y el mar. La operación de mensura de DIffert estaba destinada a medir y subdividir en parcelas los campos de Peralta Ramos y es así como se traza el lote XIII de 5.865 hectáreas, 7 9 áreas 52 centiáreas. que es en el que se funda MAR DEL PLATA.
Peralta Ramos adquirió 32 leguas cuadradas , o sea las 3 estancias : Laguna de Los Padres, San Julián de Vivoratá y la Armonía, el resto del campo Meyrelles lo vende a Benigno Barbosa y a Anacarsis Lanús, Rudesindo Barragán, los Valdéz, los Ezeiza y otros, pueblan los campos vecinos.
Para explotar el saladero que se hallaba paralizado. Peralta Ramos hizo una sociedad colectiva con Benjamín Zubiaurre, Anacarsis Lanús y Benigno Barbosa.(Orígenes Hisóricos de MdP, de Julio C. Gascón-1942)
El saladero de los brasileros (Coelho da Meyrelles y Mauá) 1856-1860
A partir de la instalación del consorcio después de una expedición llegada con el objeto de buscar un lugar adecuado para tareas de faneamiento, comienzan a desarrollarse los hechos de esta segunda etapa de la historia.
La Sociedad Rural, nombre de la asociación brasilera, envía un grupo de hombres capitaneados por don José Coelho de Meyrelles, cónsul portugués en Buenos Aires entre 1852 y 1856, que termina por establecerse a orillas de la desembocadura del arroyo Las Chacras.
De acuerdo con datos publicados en ese entonces, se adquieren 52 leguas de campo, siete de costa de mar y una existencia que se calcula no baja da 115 mil cabezas de ganado manso y alzado, yeguarizo y lanar. Al año siguiente, Meyrelles compra todas las acciones de la sociedad resuelto a explotar la empresa por su cuenta.
Sobre al papel jugado en la instancia por el citado Meyrelles, recién ahora, gracias a las investigaciones del arquitecto Roberto Cova se vislumbra algo más que la simple intención de llegar a estas tierras para instalar un saladero. El autor afirma que el portugués era la cara visible del personaje que desde 1850 acompañaba todas las evoluciones de la política del Brasil en el Río da la Plata: Ireneo Evangelista de Souza, barón de Mauá.(nombrado vizconde después de Caseros).
Personero de Mauá, Coelho –dice Cova– poseía el 10 por ciento de las acciones del establecimiento y Mauá el 50 y aunque luego compró las acciones de sus socios, se libró una hipoteca a favor del empresario brasilero que el deudor nunca alcanzaría a satisfacer.
En cambio, Roberto Barili, otro célebre historiador local, señala al referirse al traspaso de la propiedad al posterior adquirente (Patricio Peralta Ramos), que son categóricos todos los documentos publicados relacionados con esa transferencia en la que no tuvo participación alguna el barón de Mauá.
La tesis contraria de Cova se apoya también en valiosa documentación. Infatigable viajero –afirma acerca del barón– intuyó en Europa el futuro de esta parte de América como región productora de carne que la creciente población europea demandaría en gran escala en pocos años… el mismo dice en sus escritos que era conveniente para la ganadería brasilera establecer puntos de cría en la provincia de Buenos Airea para mejorar la raza y una vez conseguido ese objetivo trasladar los productores a las llanuras riograndesas y uruguayas, en las que por otra parte poseía inmensas propiedades. La compra da la estancia Laguna de los Padres es sin duda parte de en esos planes.
Meyrelles –sigue diciendo Cova– aparece así como un visionario. Un pionero. La verdad es otra: no fue sino un testaferro, hábilmente protegido por su nacionalidad portuguesa de un negocio de brasileros que no tuvo éxito y eso es todo. Testimonios diversos lo prueban y aunque estén suficiente expuestos no se ven por falta de interés en que sean vistos, aunque algunos son irrebatibles, como por ejemplo que Peralta Ramos compró estancia y saladero a Mauà y no a Coelho de Meyrelles. Las operaciones son hechas con Guillermo Leslie, agente comercial del barón en Buenos Aires y no con Coelho y Leslie –o Mauá– es el acreedor de la hipoteca que subsiste a su cargo.
Así, de esta manera, resulta lógico que la transferencia de las tierras realizadas en el Juzgado de Mar Chiquita no registre intervención alguna el barón de Mauá.
El hecho es que el saladero fracasa aunque el establecimiento selló con su nombre el lugar que durante muchos años será conocido como Puerto de la Laguna de los Padres. Las causas del fracaso, según unos y otros, son la poca suerte del jefe portugués, la sequía de 1858, la salud precaria de Meyrelles (Barili, obra citada página,las dificultades de transporte,etc.
Pero sin duda, otros motivos determinaron la marcha de los sucesos, causas que están más allá de circunstancias particulares atribuibles a cada personaje. La llegada de la primera expedición, la intervención del financista brasilero y la quiebra del saladero, más que a razones ambientales o de salud, obedecen a otro tipo de causas, mayormente nacionales e internaciones, razones mantenidos por años sin la claridad suficiente.
Y es desde este inicio como se entrelaza la historia de Mar del Plata a la misma historia del país todo, comenzando con la instalación de un simple saladero.
Detrás de los acontecimiento» que culminaron con la batalla de Caseros y la posterior separación de Buenos Aires del resto del país, el enfrentamiento desnuda a un país fracturado en numerosas economías regionales, entre las que predominaba la de Buenos Aires con el puerto y la aduana compitiendo con la del litoral que aventajaba por entonces a los bonaerenses dado la creciente importancia de sus saladeros Los saladeristas porteños –dice Carlos M. Vilas– cuya producción aparte del país no tenia otros puntos de contacto que los establecimientos esclavistas –Cuba y Brasil– y cuyos procesos de elaboración eran muy rudimentarios y aplicados a razas sin refinamiento ni cruzas, no podían ver sino con recelo el desarrollo de una economía capitalista tanto industrial como agropecuaria.
Los sectores que alentaban estos últimos propósitos, contra el parecer menos progresista de los saladeristas, eran los comerciantes porteños, algunos ganaderos y el sector de la economía litoraleña. Las discrepancias entre ellos culminarán en septiembre de 1852, cuando Buenos Aires después de haberse abierto el país al mercado internacional y tras la excusa del “localismo”, se queda con la parte del león.
Los viejos fantasmones rivadavianos estaban satisfechos: se quedaban con la renta del puerto y podían ensayar la construcción de un microclima europeo. Empezarían bregando por la libre navegación de los ríos, luego extenderían los beneficios de la medida a todo el país… En otro orden de la economía, es esta también la etapa del lanar. Antes de 1880 el término de oligarquía terrateniente es impropio, ya que el propietario de vacunos está relegado a tierras asoladas por los malones. Serán los parientes pobres del sector ganadero. Se calcula que entre 1852 y 1860 existían en las economías regionales, entre las que predominaba la de Buenos Aires con el puerto y la aduana compitiendo con la del litoral que aventajaba por entonces a los bonaerenses dado la creciente importancia de sus saladeros ,Los saladeristas porteños –dice Carlos M. Vilas– cuya producción aparte del país no tenia otros puntos de contacto que los establecimientos esclavistas –Cuba y Brasil– y cuyos procesos de elaboración eran muy rudimentarios y aplicados a razas sin refinamiento ni cruzas, no podían ver sino con recelo el desarrollo de una economía capitalista tanto industrial como agropecuaria.
Los sectores que alentaban estos últimos propósitos, contra el parecer menos progresista de los saladeristas, eran los comerciantes porteños, algunos ganaderos y el sector de la economía litoraleña. Las discrepancias entre ellos culminarán en septiembre de 1852, cuando Buenos Aires después de haberse abierto el país al mercado internacional y tras la excusa del localismo, se queda con la parte del león .
Brasil y la caída de Rosas
Para el Brasil el derrocamiento de Rosas constituía un problema vital, porque o Brasil destruía a Rosas o Rosas acababa con la unidad brasileña, con la aristocracia, las instituciones monárquicas y la esclavitud. Lo que no pudo Inglaterra, lo consiguió Brasil iniciando un corto período de influencia en el Río de la Plata10. Con la victoria de Caseros comienza la hora del destino para el Imperio.
Los hombres de la era saquarema –sin duda los patriotas más eficaces del Brasil toda su historia– se lanzaron a la conquista del Río de la Plata, aunque Inglaterra haría todo lo posible para contener en sus justos limites el engrandecimiento brasilero y recoger en su provecho la herencia de Rosas.
El período que va desde 1854 a 1857 señala el apogeo de la política de hegemonía brasilera: la República Oriental intervenida, un ejercito de ocupación en Montevideo, su puerto convertido en base naval brasilera, la escuadra remontando el Plata para imponerse al Paraguay, el vizconde de Uruguay en misión por Europa, Buenos Aires organizado por un lado, las demás provincias por el otro y ambos sectores con la esperanza de apoyarse en Brasil.
Y tras los buques de guerra del Imperio, la nave del barón de Mauá con el oro necesario para abrir las puertas de toda negociación estancada. Es la época en que el consorcio brasilero instala su saladero en nuestras costas.
Mauá y su papel en la política argentina
Gestor de la grandeza imperial, era Ireneo Evangelista de Souza, barón de Mauá. Desde 1850 acompañé todas las evoluciones del Brasil en el Río de la Plata, siendo mi pensamiento concurrir para el triunfo de la política del Brasil, dirá años más tarde al recordar como fue llamado por el emperador para financiar la guerra contra Rosas.
Después de 1852 su preponderancia es total en el continente: construye ferrocarriles, diques flotantes, líneas de navegación, compañías mineras, estancias en Río Grande inicia el Banco de Brasil en Uruguay (durante años sus billetes fueron la moneda de dicho país) y más tarde crea el poderoso banco Mauá, con la ayuda de la banca Rothschild, de quien será representante en América, con agencias en todo el Imperio y filiales en Rosario y Buenos Aires. La institución es la punta de lanza de la penetración anglo-brasilera en el sur.
Entre 1857 y 1858 el Brasil, por su intermedio, inicia lo que se denomina la política del patacón, comprando voluntades de argentinos, financiando el ejercito de Urquiza triunfante en Cepeda (1859) y también el de su adversario, Mitre, vencedor en Pavón (1861). La primavera terminará con la segregación, pero no con el liberalismo impuesto al país tras esa última batalla.
La banca inglesa con su participación, intenta obtener el control financiero del Brasil y del litoral argentino, codiciado por sus campos algodoneros, útiles para exportar materia prima a la industria textil británica.
En 1854 se firman los acuerdos por los cuales el Brasil queda ligado a Rothschild. Dos años después, su rival en la zona, la banca Barings Brothers, obtiene un acuerdo en Buenos Aires para el pago del famoso empréstito. Esta sociedad inglesa, que en pocos años más será la dueña del país constituirá la Great Southern Railway, más conocido como el Gran Sud y posteriormente, utilizando testaferros adquirirá el Oeste argentino para lo cual crea la Western Railway.
Aparentemente se ha producido una división de influencias entre ambos rivales.
En noviembre de 1857 Mauá concierta con Urquiza un acuerdo para abrir la filial de su banco en Rosario, lo cual se concreta el 2 de enero de 1858. Pero, como todo el dinero del banco termina en Buenos Aires, se le rescinde el contrato el 16 de octubre de 1860, dos meses y medio después de haberse desprendido del arruinado saladero del arroyo las Chacras.
Al año siguiente en carta a Mitre el barón reconoce los grandes intereses que tiene en el país y por 1863 concede al Estado argentino, a través de su representante en Buenos Aires, William Leslie, un empréstito para aliviar las arcas de la república.
La guerra del Paraguay, conflicto que se había empeñado en impedir con sentido alerta a causa del drenaje económico que significaría, lo lleva a la quiebra al igual que al Imperio.
Cerro Corá (1870) no solo fue el fin del Paraguay, sino también el de aquel que habla cimentado con su oro la grandeza de un imperio hoy agonizante y que dieciocho años antes había ayudado a construir en Monte Caseros.
El saladero entre 1850 y 1860
El aprovechamiento de la carne vacuna surgió por estímulos distintos a los del cuero, alimentando tripulaciones de barcos y a esclavos negros del Brasil, Cuba y Estados Unidos.
La característica principal del saladero era su bajo nivel técnico. Se desarrolló continuamente hasta 1850-1852 en la provincia de Buenos Aires, época en que se frena la expansión a causa de diversos factores, entre ellos el reducido mercado de sus productos, la interrupción de las ventas como consecuencias del conflicto con Francia e Inglaterra y la creciente competencia de sus similares entrerrianos y uruguayos. Ya en 1852 la cantidad de establecimientos se va reduciendo en la provincia. La sequía de 1858, proporcionará otro golpe a la industria, golpe del que muy pocos saladeristas se repondrán.
La caída del gobierno de Rosas –dice Puiggrós– coincidió con la decadencia del saladero. Bajó la exportación de tasajo de 530.960 quintales en 1852 a 333.615 el año siguiente y a 277.444 en 1855. La manufactura saladeril se refugió en la Banda Oriental, Entre Ríos y Brasil. En 1868-1870 hubo un repunte en la provincia de Buenos Aires, pero por poco tiempo. Ya se agitaba el problema de orientar la exportación de carne a los mercados europeos puesto que los americanos esclavistas dejaban de interesarse por el tasajo argentino.
Al declararse la fiebre amarilla en 1871, los saladeros son prohibidos en determinado radio de la Capital, sumándose a ello la emancipación de esclavos en Estados Unidos (1865), Cuba (1885) y Brasil (1888).
Pero es el año anterior cuando comienza el descenso definitivo de las exportaciones de tasajo. Coincide esta época con la clausura de varios establecimientos y el aumento de la exportación de ganado en pie por 1880, actividad que insinuada un tiempo atrás ahora comienza a rendir sus frutos. Con la aparición tres años más tarde del primer frigorífico el certificado de defunción del saladero estaba firmado.
¿Por qué se esconde la historia real?
Los datos aportados son elocuentes como para una comprensión acabada de los hechos acaecidos en el puerto de Laguna de los Padres sin embargo conviene resaltar algunos en particular.
Vemos primeramente como Coelho-Mauá, inician el desarrollo de la industria saladeril en el preciso momento en que la actividad comienza a decaer por las nuevas formas de comercialización del ganado que se imponen. Asimismo el factor de la distancia parece ser una incógnita, pues ubican el emprendimiento en el confín de la civilización, si se tiene en cuenta que en 1852 la línea que separa a los indios de las poblaciones es Cabo Corrientes.
¿Con qué objeto instalar un saladero en el extremo más austral de la provincia de Buenos Aires cuando resultaba más beneficioso hacerlo en Entre Ríos o la Banda Oriental zonas de influencia del barón? ¿Es creíble que este financista, dueño de la Cuenca del Plata, haya carecido de informaci6n precisa acerca de las cifras de exportación, a pesar de sus conocimientos e influencias como para no tener en cuenta lo deficitario de la empresa que comenzaba?
La misma pregunta cabe para Peralta Ramos, quien posteriormente reinicia la industria cuando comienza en el país la exportación de ganado en pie. No podía escapar a su visión de hombre de negocios los pocos –escasísimos– años de vida que le quedaban al saladero y el cambio hacia otra actividad más rentable.
En segundo lugar no deja de ser factible la ingerencia de Mauá en la empresa. No hay que olvidar que la economía del Imperio se basaba en los esclavos, alimentados a tasajo y que la instalación del saladero haya sido, además de lograr el mestizaje de ganado deseado, un intento de autoabastecerse en vista de la próxima guerra que se avecinaba. Todos ellos no son argumentos descabellados.
Roberto Barili en su libro “Del Historial Marplatense” (página 6) publica un documento referido al “Puerto de abrigo y Muelle en la costa sur. Estancia de Laguna de los Padres” que resulta ser un estudio ordenado por Meyrelles para el establecimiento de un puerto suficientemente cómodo para recibir algunos buques y permitirles descargar y cargar con seguridad. El estudio es elevado el 17 de septiembre de 1857 al ministro de Hacienda de la Provincia (y no de la Nación como dice el autor), Norberto de la Riestra con el objeto de obtener su aprobación. Ello constituye, sin duda, un intento de establecerse seriamente en estas costas.
Recordemos que ya en ese entonces el barón realizaba negocios con Urquiza para lograr la instalación de su banco, cuya autorización obtiene en noviembre de 1857, configurándose así un movimiento de pinzas, con el objetivo de conseguir el dominio completo del Río de la Plata.Estos hechos, demuestran que desde el ángulo de la política brasilera la intención era obtener el mayor provecho posible en favor de su país, lo cual impide etiquetar su esfuerzo de “visionario” o “pionero” en tanto solo luchaban por los intereses de su exclusiva tierra. Sucede que como Mar del Plata es la niña bonita de todos, sostener que los hombres que alguna participación tuvieron en su creación hayan respondido a otros intereses que no sean los de beneficiar a las generaciones venideras, puede parecer un argumento a contrapelo de la historia dada.
Si el saladero fracasa es a causa del rumbo tomado por la economía hacia otra actividad que pronto lo superará y porque además la política rioplatense obligaba al barón a dedicarse de lleno a evitar una guerra que presentía nefasta para sus finanzas, hecho éste que le obliga desviar la atención de los intereses pequeños y preocuparse por los más importantes, como le decía en su carta a Mitre.
De Peralta Ramos a la fundación oficial 1860-1874
Patricio Peralta Ramos, comerciante arruinado en la época de Rosas, adquiere en julio de 1860 el saladero y bajo su administración resurge la industria por unos años como lo prueban diversos testimonios de la época.
Dos años después se inicia el llamado periodo de la “Organización Nacional” al asumir Mitre la presidencia como resultado del triunfo de Pavón. La posterior tranquilidad al acontecimiento, el asesinato del Chacho, quizás la ultima montonera, favorecieron las condiciones para la inmigración como lo demuestra el hecho de que permanecen en el país durante la década, cerca de 170 mil de los 400 mil llegados. Con ellos también arribaron los directores de empresas, los gerentes de los ferrocarriles, ingleses todos, que si bien no trajeron capital alguno, pronto se quedarán con el existente. Es la época de la inauguración del liberalismo económico en el país, con Mitre como presidente.
El mitrismo se caracterizó por su amistad con el Brasil, por ser europeísta, antiamericano y antipopular. Durante esta etapa de la Organización hubo 117 revoluciones, 91 combates y 4.728 muertos. Además, se produce la destrucción de la incipiente industria nacional, pues el capital británico no es invertido en la promoción del proceso industrial. La invasión de mercaderías manufacturadas arruina al interior…
Mientras la provincia en 1864 es gobernada por Mariano Saavedra el saladero sigue su tambaleante marcha, en tanto va surgiendo la necesidad de la fundación de un pueblo en la zona. El británico Gran Sud se detiene al año siguiente en Chascomús pretextando que la construcción de un puente sobre el Salado y el terraplén para atravesar los campos anegadizos que llevan a Dolores insumirán mas de las 10 mil libras presupuestadas por milla y solicita un aumento de la garantía17. El gobernador Alsina en ese momento, prefiere en cambio desarrollar el Oeste y el progreso del Sur se detiene por unos años.
Cuatro años más tarde el primer Censo Nacional declara la existencia de 1.360.700 personas en el país, repartidas en su mayor parte por la campaña, con un porcentaje de extranjeros que poco a poco ocupa las ciudades. Somos un país todavía “bárbaro” dice Sarmiento, pero que se va civilizando.
La década del 70 prepara al país para la modernización: ferrocarriles, telégrafos, alambrados, centralización del poder político, bancos extranjeros, eliminación del gaucho de la escena nacional, inmigración… es decir se incorporan al país todos aquellos elementos que lo adecuaran a los nuevos tiempos18.
La inmigración cumplirá el papel que le encomendará la clase terrateniente necesitada de desprenderse de los nativos. El inmigrante no tenía caudillos, ni reivindicaba patriotismos, no alzaba montoneras, ni le preocupaba otra cosa que laborar duro y fuerte para juntar algún capital, dice José María Rosa.
En julio de 1865 se deslinda el Partido de Balcarce del de Mar Chiquita, Juan G. Peña, primer juez de paz, trata de encontrar eco para la fundación de un pueblo donde residan las autoridades del nuevo partido.
Nace así, lo que llamaremos litigio entre costeros y serranos por la obtención de permiso. Aquéllos, encabezados por Peralta Ramos, querían hacerlo a orillas del mar. Los otros querían fundar en la sierra. Pero a lo que todos se oponen, menos el propietario de la tierra donde finalmente se fundaría Mar del Plata, es a hacerlo en terrenos de propiedad privada, señala R. O. Cova2.
Dos veces Peralta Ramos, una en 1869 y otra en 1873, solicita al gobernador el permiso para la fundación, hasta que finalmente consigue obtener el beneplácito de la autoridad provincial.
Recordemos que entre 1869 y 1872 gobernaba la provincia Emilio Castro y su ministro de gobierno, el prestigioso abogado A. Malaver, mantenía de buenas relaciones con los “serranos”. Emilio Castro da impulso al ferrocarril Oeste en desmedro del Sur. En cambio, cuando Peralta Ramos presenta la segunda nota, ya no está Malaver, gobierna Mariano Acosta (1872-1874) quién accede a pesar de las oposiciones a la petición y es hombre que da impulso al ferrocarril británico en desmedro argentino Oeste.
En la nota dirigida al ejecutivo provincial, Peralta Ramos insistía en que no se trataba de formar un pueblo, sino de organizar uno ya formado, frecuentado por buques, con saladero, muelle de hierro, una escuela, veinte casas e iglesia. Ofrecía tierras para el trazado de la ciudad, donaba terrenos para edificios públicos y destacaba además las condiciones que hacían de la zona un puerto sobre el Atlántico “que lo pone en continua comunicación directa con el extranjero. Es ventajosísimo para la instalación de saladeros, concluía.
Extraña resulta esta afirmación da Peralta Ramos, pues era evidente la declinación del negocio saladeril por causas que no podía ignorar, además de existir ya muy pocos por ese entonces en la provincia. La idea del balneario todavía no era posible.
De acuerdo a testimonios recogidos por Cova la importancia del poblado en la fecha que tratamos era escasa, habitándolo solo cincuenta personas, identificadas cada una por su nombre y apellido21.
Aparentemente Peralta Ramos no decía la verdad acerca de las condiciones en que se encontraban estas tierras y ello será corroborado posteriormente. El pueblito en 1874 agonizaba y seguirá en ese estado aún después de su fundación burocrática, asunto retrasado, a juzgar por la insistencia con que Peralta Ramos solicita se atienda su petición.
Otro hecho se suma al ya complicado panorama: cartas halladas en el Juzgado de Paz de Balcarce demuestran que el fundador atravesaba una crónica crisis económica y Alió dice que nuevas complicaciones le obligaron a enajenar todo su fortuna.
El hecho parece estar claro: la intención de Peralta Ramos era fundar un pueblo en tierras de su propiedad para vender las urbanas y valorizar las rurales circundantes. Su propósito originario, pues fue desformado por la desviación histórica posterior.
Y el negocio no habría sido malo, a juzgar por las estadísticas de la época que señalan que entre 1860 y 1900 los precios de la tierra aumentaron más rápidamente que la producción, siendo este aumento de 49, 50 y 100 y en algunos casos 500 veces respecto a transacciones realizadas 15 ó 20 años atrás23. Así es que a solo dos años de la fundación, Peralta Ramos se deshace de las tierras urbanas, ya sea para escapar de los acreedores o por otras razones que la historia no aclara. Lo cierto es que entre diciembre de 1875 y en julio de 1876 termina con las transacciones por lo que las tierras son adquiridas por Juan Barreiro Bavio.
En 1874 todos, serranos, costeros, autoridades provinciales, conocían el estado del pueblito. Pudieron más las influencias que se movieron tras Peralta Ranos y en febrero de ese año culminando la presidencia de Sarmiento el gobernador aprueba la petición fundándose el pueblo que durante mucho tiempo se conocerá indistintamente, con el nombre de Puerto Balcarce, Puerto de la Laguna de los Padres y por fin Mar del Plata. La montonera marcha hacia la noche de la historia. Julio Roca se acerca a grandes pasos a la presidencia. El dolor criollo se hace literatura, mientras la libra reina en la sociedad argentina. Se va preparando la hora del ganado y las mieses, la hora de convertirnos en granero del mundo… o de Gran Bretaña.(Fuente : Carlos A. Bozzi,Mdp 100 años de una ciudad sin futuro)
José Coelho de Meyrelles Burgos,compró en 1847, parte la quinta que fué alguna vez de Juan José Paso, prócer de la Revolución de Mayo , ubicada en el Pueblo de San José de Flores, hoy barrio de Flores, Ciudad Autónoma de Bs. As. la misma se ubicaba en las actuales calles Av. Eva Perón y Curapaligue esquina N.O.
Cohelo, la había comprado a la viuda de Joaquín de Achával,el l7 de junio de 1947, abonando 60 mil pesos al contado y el resto a 60 días-(Regiatro I-Folio 415.Escribano Mariano Cabral)El predio es vendido posteriormente a la familia Morillo.
Meyrelles, nació en Isla Brava , Cabo Verde, siendo su madre Florinda Burgos y su padre Antonio Coelho de Meyrelles,quien fué gobernador militar ese sitio.Estudió en Francia, y en la Universidad de Coimbra, viajando luego a Buenos Aires,llegando a ser cónsul y un poderoso comerciante, reuniendo en poco tiempo una gran fortuna. En 1854 el Príncipe Regente Fernando de Braganza lo nombró “Caballero de la Orden de Nuestra Señora de Villa Vicosa”.
José Coelho de Meyrelles Burgos, se casó con María Acosta,con la cual tuvo 2 hijos,José Manuel (fallecido) y Federico Cohelho de Meyrelles Acosta,(31-5-836/25-8-899), casado con Rosalía Germana Torres Saenz Valiente (26-10-847/4-10-903), con la cual tuvo 2 hijos María Laura Meyrelles Torres,quien se casó con Augusto Bullrich Ruano, con el cual tuvo 3 hijos María Laura Bullrich Meyrelles;Silvina Bullrich Meyrelles y María Marta Elena Bullrich Meyrelles.
Su otro hijo Federico Meyrelles Torres, se casó con Amelia Ayarragaray Viera (nacida en Paraná E.Ríos-1863/1925), con la que tuvo 2 hijos Federico Lorenzo Meyrelles Torres Ayarragaray y María Esther Meyrelles Torres Ayarragaray.
Impresionante Licenciado. Una película ya¡¡¡¡ Que venga Campanella¡¡¡ Soberbio. Y que bueno que así podamos encajar nuestra “aldea” en la Aldea Global.Como dirá Pancho Ibañez: “Todo tiene que ver con todo”
Sr. Carlos Valentin, si le interesa puede bajar el libro: Mar del Plata “Cien años de una ciudad sin futuro”, escrito en 1975 por Carlos A. Bozzi, del siguiente link.
mis felicitaciones a los señores unicornio y lic. somma, sobre los origenes de mdp. especial/ por la influencia del brasil en el plata y hasta la zona de la futura mar del plata, en los años 50 del siglo xix. especial/ con el estado de bsas, la caida de rosas, y el gobierno de parana
Me imprimí el libro de Carlos Bozzi (“Cien años de una ciudad sin futuro”) a partir del link que gentilmente me sugirió Enrique. No hay que dejar de leerlo, dá una visión menos lírica que las conocidas ” historias oficiales” a las que nos han tenido acostumbrados desde siempre. Por lo menos hay que leerlo para equilibrar los platillos de la balanza de la historia.
Sr. Ignacio Iriarte. Gracias por atesorar esta reliquia que nos traslada con estos trazos, a una epoca tan remota, los comentarios lo dicen todo, felicito la labor que hacen para darle forma y hacernos entrar en el pasado, con estas notas tan interesantes, que a su vez arman la verdadera historia. Atte. Jose Alberto Lago.
licensiado o mejor ( con todo respeto desde ya )don Angel cuan agradecido estoy hacia Ud. y todos los que con respeto y seriedad han comparido sus conocimientos es demaciado lo que aprendi.
Quisiera acotar a su comentario del 28 de febrero que en efecto el matrimonio Meyrelles tubo dos hijos uno fue Jose Manuel que con el tiempo le quedo federico es decir Juan M es el mismo Federico el otro se llamo Juan cruz que fallecio al tiempo de haber nacido (no he podido saber con exactitud la edad)este dato se encuentra en la testamentaria legajo 4944 /45/46 en el archivo gral de la nacion Natalio Cernada tiene un litigio por 1272 oz de oro que meyrelles no le paga y al morir Don Jose C Meyrelles su hijo Federico (que se convertira en el diputado Meyrelles) rechasza la herencia y Cernadas pide al fiscal que lo interrogue acerca del cambio de su nombre como no contesta solicita se interrogue a 3 hermanas de Maria Acosta de meyrelles alli aparece el dato de Juan >Cruz. Ademas en el censo de 1855 aparece maria Meyrelles (huerfana).
Respecto al terreno que alude Ud en 11 de agosto de 1856 se lo vende a Don Gregrio Lezama en 800000 $m/c segun escritura ante el escribano publico Castellote (tambien arch. Gral de la nacion, protocolos.
espero haber sumado a todo lo que aqui se comparte con el mismo respeto y seriedad.
Hace ya tiempo que me puse a investigar pero el tiempo no me deja.
Gecias!!!!
[…] un comentario Publicación del Sr. Ignacio Iriarte en la pagina del diario la capital “fotos de Familia” ….Apunte a lápiz,atribuible a P.Mousse, c1860-1865 Album de John LeLong,Museo […]
Impactante documento Sr. Iriarte, digno de un pormenorizado análisis. Por lo pronto el Sr John Le Long fue cónsul de Francia en Montevideo desde 1840 y desde ese sitio se mostró muy interesado de la realidad polìtica de nuestro país convirtiéndose en opositor al gobierno de Rosas. Asimismo, trabó relación con Sarmiento. La pregunta obvia es: ¿qué lo llevaría a conservar un registro tan detallado de nuestras costas?.
Una verdadera pieza histórica. Debe suponerse que el dibujante se ubicó sobre la loma del Torreón y que las grandes construcciones pertenecen al saladero a la altura de la actual diagonal Alberdi. Lo que me llama la atención es la existencia de lo que parece ser un muelle en la actual playa Bristol e incluso un bote dirigiéndose desde la embarcación más pequeña hacia ese sector.
Sobre la actual Loma de Santa Cecilia aparecen dibujadas algunas construcciones.
En la foto 3304 enviada por el Sr. De Adá vemos el saladero visto desde esa loma. Creo que el aspecto topográfico de la costa es bastante coincidente.
Fantástico paisaje histórico!
“Julio Verne llegó a afirmar literariamente que Mauá podía financiar un viaje interplanetario”! Y se alude aquí a Irineo Evangelista de Sousa Barón de Mauá, personaje inmensamente rico cuya fama e influencia en el Rio de la Plata excedía largamente el mundo empresario y militar.
La frase se lee en uno de los textos mejor documentados sobre el Saladero de la Laguna de los Padres : “Orígenes de Mar del Plata 1856” de Leonardo Z.L.Tasca (MdP. 1999). Como se sabe, el saladero fue una factoría de la Sociedad Rural, presidida por el Barón de Mauá y cuyo brazo local fue Coelho de Meyrelles. Su localización, en un rincón del sudeste bonaerense bastante lejos del puerto de Buenos Aires, encuentra su explicación en la ampliación de las tierras para las vaquerias – y su importancia estratégica para sostener la economía esclavista del Brasil – y en los intereses geopolíticos reconocidos como una de las causas de Caseros y que llevarán posteriormente a una entramado de vínculos políticos, económicas – financieros, que ni la literatura fantástica de Verne hubiera imaginado, por la ductilidad con que los personajes del momento se reacomodaron en el poder.
Y así fue, que el territorio de la futura Mar del Plata, tuvo participación en aquella trama. El dibujo pone en relevancia las condiciones naturales de la futura bahía Bristol como punto de recalada de buques, y podría ilustrar perfectamente la presencia del Ing. Guillermo Bragge en estas costas. Contratado por Meyrelles, Bragge había llegado en octubre de 1856 a bordo del bergantín sardo “Hidra” para bautizar con este nombre la colina sur de la bahia donde ancló por dieciseis días. Además del efímero nombre, la expedición dejó para la posteridad su “Informe Puerto de Abrigo y Muelle en la Costa del Sur, Buenos Aires 1957” con un detallado relevamiento de la zona y asesoramiento para la construcción de un muelle. La ausencia de este muelle de hierro -que se construyera con posterioridad en “Punta Iglesia”- haría suponer que la fecha del dibujo es anterior a 1860. Otras detalles depiertan toda la curiosidad: la linea de la bahía y la discontinuidad de la barranca hacia el sur con el muelle de amarre, la cruz sobre el promontorio rocoso del Cerro de la Chacra, el camino paralelo a la costa que va al norte que remata en una construcción. La prolijidad de los edificios apiñados… y qué colores tendrán las banderitas de los barcos?
Pero lo más espectacular es el arroyo, porque sólo una mirada local puede adivinar su presencia en el trazo suave del dibujante! Un arroyito con poco protagonismo en el dibujo pero del que se dijera en el informe citado: “en la pendiente oriental del cerro de la chacra corre un arroyito turbio, á las orillas del cual escavando un pozo se encontrará agua muy buena y cristalina”
Un aguante a estas fotos y otro a los anaqueles de las bibliotecas que guardan los más increíbles libros de la historia local!
Imponente aporte de del Unicornio. !Y vaya detalle el que aporta el Sr Torresani!. Felicito por el nivel de comentaristas de este espacio. Incomparable. Y mi agradecimiento al Sr. Iriarte por revelar este documento que nos permite conocer más de la verdadera historia de la ciudad.
Acerca del sustento del saladero a la política esclavista del Brasil que bien menciona del Unicornio, recordemos que el principal producto de este saladero era el tasajo, lonjas de carne disecadas y saladas que servían de alimento a los esclavos del Brasil. Magnífico el documento y los comentarios.
Si nos ajustamos a los orígenes de nuesta ciudad, nos tenemos que remontar a Pedro de Capdevila, cuando en 1819 se dirige al gobierno solicitando la tierra que mas tarde adquiere Peralta Ramos.La fracción fue mensurada ´por el agrimensor Ambrosio Crámer y se le acordó al Sr. Capdevila en “Merced”.Esta clase de concesiones eran acordadas siempre que las tierras que se encotrasen fuera de la línea de fronteras.La obligación del solicitante,era poblar y ayudar al ejército en la defensa de los avances indígenas.De acuerdo a la mencionada mensura, el lote acordado aparece como mediterráneo,y entre este y el mar, queda un área de tierra fiscal de mas de 4 leguas cuadradas. Crámer para realizar la medición, partío desde tierra adentro hacia el mar, y este procedimiento ocasionó el sobrante de tierra fiscal.Se había mensurado previamente un cuadrilátero que sumaba 25 leguas cuadradas, pero como “La Merced” era de 30 leguas, incorporó a aquella superficie.
Al fallecer Pedro Capdevila, su albacea, Guillermo Pinto, enajena a Ladislao Martinez los derechos y acciones emergentes de la concesión que le hizo el gobierno en 1819, de los campos fiscales que fueron mensurados en 1826 por Crámer.
Martínez obtiene el 8 de noviembre ña ratificación y confirmación de aquella liberalidad gubernativa.Dice el respectivo decreto: “De conformidad con lo que expone el Ministerio Fiscal, y dictamina el Asesor General, se aprueba el auto proveído en 18 de octubre último por el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil, a cargo del Dr. Don Pedro Francisco del Valle; y en su consecuencia, líbrese a favor de Don Ladislao Martinez el competente título de propiedad con los insertos debidos y bajo la reserva que se indica en el informe del Departamento toógráfico de 28 de julio de 1826 y Resolución de 220 de octubre del mismo año fojas 15 vuelta”.
La resolución del gobierno de Balcarce toma como elemento para que sea irrevocable la transmisión del dominio,la mensura de Crámer el 19 de abril de 1826. Siete años después el Sr. Martinez,advierte el sobrante de 4 leguas existentes entre su campo y el mar, y hace gestiones para adquirir una parte,y lo consigue, ampliando su campo en una legua y 58 céntésimas de otra. Asimismo entre la línea perimetral de su campo y el mar quedó una fracción de 2 leguas y 42 centésimas de otra.
Martinez en honor a la Misión Jesuítica, denominó el lugar como Laguna de los Padres y levantó la población de la estancia donde había estado la Reducción del Pilar.
José Gregorio de Lezama adquiere los campos en 1847 y luego los vende a un consorcio de capitalistas portugueses bajo el rubro ” Sociedad Rural”, se dedican a la explotación de tasajo en Brasil y Argentina, llegando a tener varios establecimientos de importancia, los componentes de dicho consorcio fueron Domingo de Sa Pereyra,Ireneo Evangelista de Sousa -Barón de Mahuá-, el comendador Joaquín Pereyra de Faría, Juan Bautista López Goncalves, Melitón Máximo de Souza José Cohelo de Meyrelles y Juan Antonio de Figueredo Junior.
La escritura se firma en Buenos Aires ante el escribano Francisco Castellote el 13 de agosto de 1856. Se fundó el saladero primeramente a orillas del arroyo Vivoratá, en lo que luego fué el campo de la Peregrina, del Sr. Bordeau y luego definitivamente en la desembocadura del actual arroyo Las Chacras.
Cohelo de Meyrelles (ex cónsul de Portugal), compra por último la parte de sus condominios, el 15 de octubre de 1857, quedando de esta forma como único dueño, hasta que en 1860 Patricio Peralta Ramos adquiere de Meyrelles, contra quien tenía créditos por valor de 566.390 m/n corriente, lo que le pertenecía, abonando el saldo en 28.656 onzas de oro sellado, con lo que se completaba el precio de venta.
Peralta Ramos, encomienda la mensura, al agrimensor Teodoro Differt, quien la realiza en 1861, prolongando el antiguo plano hacia el mar, o sea 622 varas.
Según se afirma, la mensura de Diffeet invadió la zona de terreno fiscal que aún no había salido del dominio del Estado, en una superficie de 2 leguas y 42 centésimas de otra y que se encontraba situada entre la línea perimetral del campo que fué de Ladislao Martinez y el mar. La operación de mensura de DIffert estaba destinada a medir y subdividir en parcelas los campos de Peralta Ramos y es así como se traza el lote XIII de 5.865 hectáreas, 7 9 áreas 52 centiáreas. que es en el que se funda MAR DEL PLATA.
Peralta Ramos adquirió 32 leguas cuadradas , o sea las 3 estancias : Laguna de Los Padres, San Julián de Vivoratá y la Armonía, el resto del campo Meyrelles lo vende a Benigno Barbosa y a Anacarsis Lanús, Rudesindo Barragán, los Valdéz, los Ezeiza y otros, pueblan los campos vecinos.
Para explotar el saladero que se hallaba paralizado. Peralta Ramos hizo una sociedad colectiva con Benjamín Zubiaurre, Anacarsis Lanús y Benigno Barbosa.(Orígenes Hisóricos de MdP, de Julio C. Gascón-1942)
El saladero de los brasileros (Coelho da Meyrelles y Mauá) 1856-1860
A partir de la instalación del consorcio después de una expedición llegada con el objeto de buscar un lugar adecuado para tareas de faneamiento, comienzan a desarrollarse los hechos de esta segunda etapa de la historia.
La Sociedad Rural, nombre de la asociación brasilera, envía un grupo de hombres capitaneados por don José Coelho de Meyrelles, cónsul portugués en Buenos Aires entre 1852 y 1856, que termina por establecerse a orillas de la desembocadura del arroyo Las Chacras.
De acuerdo con datos publicados en ese entonces, se adquieren 52 leguas de campo, siete de costa de mar y una existencia que se calcula no baja da 115 mil cabezas de ganado manso y alzado, yeguarizo y lanar. Al año siguiente, Meyrelles compra todas las acciones de la sociedad resuelto a explotar la empresa por su cuenta.
Sobre al papel jugado en la instancia por el citado Meyrelles, recién ahora, gracias a las investigaciones del arquitecto Roberto Cova se vislumbra algo más que la simple intención de llegar a estas tierras para instalar un saladero. El autor afirma que el portugués era la cara visible del personaje que desde 1850 acompañaba todas las evoluciones de la política del Brasil en el Río da la Plata: Ireneo Evangelista de Souza, barón de Mauá.(nombrado vizconde después de Caseros).
Personero de Mauá, Coelho –dice Cova– poseía el 10 por ciento de las acciones del establecimiento y Mauá el 50 y aunque luego compró las acciones de sus socios, se libró una hipoteca a favor del empresario brasilero que el deudor nunca alcanzaría a satisfacer.
En cambio, Roberto Barili, otro célebre historiador local, señala al referirse al traspaso de la propiedad al posterior adquirente (Patricio Peralta Ramos), que son categóricos todos los documentos publicados relacionados con esa transferencia en la que no tuvo participación alguna el barón de Mauá.
La tesis contraria de Cova se apoya también en valiosa documentación. Infatigable viajero –afirma acerca del barón– intuyó en Europa el futuro de esta parte de América como región productora de carne que la creciente población europea demandaría en gran escala en pocos años… el mismo dice en sus escritos que era conveniente para la ganadería brasilera establecer puntos de cría en la provincia de Buenos Airea para mejorar la raza y una vez conseguido ese objetivo trasladar los productores a las llanuras riograndesas y uruguayas, en las que por otra parte poseía inmensas propiedades. La compra da la estancia Laguna de los Padres es sin duda parte de en esos planes.
Meyrelles –sigue diciendo Cova– aparece así como un visionario. Un pionero. La verdad es otra: no fue sino un testaferro, hábilmente protegido por su nacionalidad portuguesa de un negocio de brasileros que no tuvo éxito y eso es todo. Testimonios diversos lo prueban y aunque estén suficiente expuestos no se ven por falta de interés en que sean vistos, aunque algunos son irrebatibles, como por ejemplo que Peralta Ramos compró estancia y saladero a Mauà y no a Coelho de Meyrelles. Las operaciones son hechas con Guillermo Leslie, agente comercial del barón en Buenos Aires y no con Coelho y Leslie –o Mauá– es el acreedor de la hipoteca que subsiste a su cargo.
Así, de esta manera, resulta lógico que la transferencia de las tierras realizadas en el Juzgado de Mar Chiquita no registre intervención alguna el barón de Mauá.
El hecho es que el saladero fracasa aunque el establecimiento selló con su nombre el lugar que durante muchos años será conocido como Puerto de la Laguna de los Padres. Las causas del fracaso, según unos y otros, son la poca suerte del jefe portugués, la sequía de 1858, la salud precaria de Meyrelles (Barili, obra citada página,las dificultades de transporte,etc.
Pero sin duda, otros motivos determinaron la marcha de los sucesos, causas que están más allá de circunstancias particulares atribuibles a cada personaje. La llegada de la primera expedición, la intervención del financista brasilero y la quiebra del saladero, más que a razones ambientales o de salud, obedecen a otro tipo de causas, mayormente nacionales e internaciones, razones mantenidos por años sin la claridad suficiente.
Y es desde este inicio como se entrelaza la historia de Mar del Plata a la misma historia del país todo, comenzando con la instalación de un simple saladero.
Detrás de los acontecimiento» que culminaron con la batalla de Caseros y la posterior separación de Buenos Aires del resto del país, el enfrentamiento desnuda a un país fracturado en numerosas economías regionales, entre las que predominaba la de Buenos Aires con el puerto y la aduana compitiendo con la del litoral que aventajaba por entonces a los bonaerenses dado la creciente importancia de sus saladeros Los saladeristas porteños –dice Carlos M. Vilas– cuya producción aparte del país no tenia otros puntos de contacto que los establecimientos esclavistas –Cuba y Brasil– y cuyos procesos de elaboración eran muy rudimentarios y aplicados a razas sin refinamiento ni cruzas, no podían ver sino con recelo el desarrollo de una economía capitalista tanto industrial como agropecuaria.
Los sectores que alentaban estos últimos propósitos, contra el parecer menos progresista de los saladeristas, eran los comerciantes porteños, algunos ganaderos y el sector de la economía litoraleña. Las discrepancias entre ellos culminarán en septiembre de 1852, cuando Buenos Aires después de haberse abierto el país al mercado internacional y tras la excusa del “localismo”, se queda con la parte del león.
Los viejos fantasmones rivadavianos estaban satisfechos: se quedaban con la renta del puerto y podían ensayar la construcción de un microclima europeo. Empezarían bregando por la libre navegación de los ríos, luego extenderían los beneficios de la medida a todo el país… En otro orden de la economía, es esta también la etapa del lanar. Antes de 1880 el término de oligarquía terrateniente es impropio, ya que el propietario de vacunos está relegado a tierras asoladas por los malones. Serán los parientes pobres del sector ganadero. Se calcula que entre 1852 y 1860 existían en las economías regionales, entre las que predominaba la de Buenos Aires con el puerto y la aduana compitiendo con la del litoral que aventajaba por entonces a los bonaerenses dado la creciente importancia de sus saladeros ,Los saladeristas porteños –dice Carlos M. Vilas– cuya producción aparte del país no tenia otros puntos de contacto que los establecimientos esclavistas –Cuba y Brasil– y cuyos procesos de elaboración eran muy rudimentarios y aplicados a razas sin refinamiento ni cruzas, no podían ver sino con recelo el desarrollo de una economía capitalista tanto industrial como agropecuaria.
Los sectores que alentaban estos últimos propósitos, contra el parecer menos progresista de los saladeristas, eran los comerciantes porteños, algunos ganaderos y el sector de la economía litoraleña. Las discrepancias entre ellos culminarán en septiembre de 1852, cuando Buenos Aires después de haberse abierto el país al mercado internacional y tras la excusa del localismo, se queda con la parte del león .
Brasil y la caída de Rosas
Para el Brasil el derrocamiento de Rosas constituía un problema vital, porque o Brasil destruía a Rosas o Rosas acababa con la unidad brasileña, con la aristocracia, las instituciones monárquicas y la esclavitud. Lo que no pudo Inglaterra, lo consiguió Brasil iniciando un corto período de influencia en el Río de la Plata10. Con la victoria de Caseros comienza la hora del destino para el Imperio.
Los hombres de la era saquarema –sin duda los patriotas más eficaces del Brasil toda su historia– se lanzaron a la conquista del Río de la Plata, aunque Inglaterra haría todo lo posible para contener en sus justos limites el engrandecimiento brasilero y recoger en su provecho la herencia de Rosas.
El período que va desde 1854 a 1857 señala el apogeo de la política de hegemonía brasilera: la República Oriental intervenida, un ejercito de ocupación en Montevideo, su puerto convertido en base naval brasilera, la escuadra remontando el Plata para imponerse al Paraguay, el vizconde de Uruguay en misión por Europa, Buenos Aires organizado por un lado, las demás provincias por el otro y ambos sectores con la esperanza de apoyarse en Brasil.
Y tras los buques de guerra del Imperio, la nave del barón de Mauá con el oro necesario para abrir las puertas de toda negociación estancada. Es la época en que el consorcio brasilero instala su saladero en nuestras costas.
Mauá y su papel en la política argentina
Gestor de la grandeza imperial, era Ireneo Evangelista de Souza, barón de Mauá. Desde 1850 acompañé todas las evoluciones del Brasil en el Río de la Plata, siendo mi pensamiento concurrir para el triunfo de la política del Brasil, dirá años más tarde al recordar como fue llamado por el emperador para financiar la guerra contra Rosas.
Después de 1852 su preponderancia es total en el continente: construye ferrocarriles, diques flotantes, líneas de navegación, compañías mineras, estancias en Río Grande inicia el Banco de Brasil en Uruguay (durante años sus billetes fueron la moneda de dicho país) y más tarde crea el poderoso banco Mauá, con la ayuda de la banca Rothschild, de quien será representante en América, con agencias en todo el Imperio y filiales en Rosario y Buenos Aires. La institución es la punta de lanza de la penetración anglo-brasilera en el sur.
Entre 1857 y 1858 el Brasil, por su intermedio, inicia lo que se denomina la política del patacón, comprando voluntades de argentinos, financiando el ejercito de Urquiza triunfante en Cepeda (1859) y también el de su adversario, Mitre, vencedor en Pavón (1861). La primavera terminará con la segregación, pero no con el liberalismo impuesto al país tras esa última batalla.
La banca inglesa con su participación, intenta obtener el control financiero del Brasil y del litoral argentino, codiciado por sus campos algodoneros, útiles para exportar materia prima a la industria textil británica.
En 1854 se firman los acuerdos por los cuales el Brasil queda ligado a Rothschild. Dos años después, su rival en la zona, la banca Barings Brothers, obtiene un acuerdo en Buenos Aires para el pago del famoso empréstito. Esta sociedad inglesa, que en pocos años más será la dueña del país constituirá la Great Southern Railway, más conocido como el Gran Sud y posteriormente, utilizando testaferros adquirirá el Oeste argentino para lo cual crea la Western Railway.
Aparentemente se ha producido una división de influencias entre ambos rivales.
En noviembre de 1857 Mauá concierta con Urquiza un acuerdo para abrir la filial de su banco en Rosario, lo cual se concreta el 2 de enero de 1858. Pero, como todo el dinero del banco termina en Buenos Aires, se le rescinde el contrato el 16 de octubre de 1860, dos meses y medio después de haberse desprendido del arruinado saladero del arroyo las Chacras.
Al año siguiente en carta a Mitre el barón reconoce los grandes intereses que tiene en el país y por 1863 concede al Estado argentino, a través de su representante en Buenos Aires, William Leslie, un empréstito para aliviar las arcas de la república.
La guerra del Paraguay, conflicto que se había empeñado en impedir con sentido alerta a causa del drenaje económico que significaría, lo lleva a la quiebra al igual que al Imperio.
Cerro Corá (1870) no solo fue el fin del Paraguay, sino también el de aquel que habla cimentado con su oro la grandeza de un imperio hoy agonizante y que dieciocho años antes había ayudado a construir en Monte Caseros.
El saladero entre 1850 y 1860
El aprovechamiento de la carne vacuna surgió por estímulos distintos a los del cuero, alimentando tripulaciones de barcos y a esclavos negros del Brasil, Cuba y Estados Unidos.
La característica principal del saladero era su bajo nivel técnico. Se desarrolló continuamente hasta 1850-1852 en la provincia de Buenos Aires, época en que se frena la expansión a causa de diversos factores, entre ellos el reducido mercado de sus productos, la interrupción de las ventas como consecuencias del conflicto con Francia e Inglaterra y la creciente competencia de sus similares entrerrianos y uruguayos. Ya en 1852 la cantidad de establecimientos se va reduciendo en la provincia. La sequía de 1858, proporcionará otro golpe a la industria, golpe del que muy pocos saladeristas se repondrán.
La caída del gobierno de Rosas –dice Puiggrós– coincidió con la decadencia del saladero. Bajó la exportación de tasajo de 530.960 quintales en 1852 a 333.615 el año siguiente y a 277.444 en 1855. La manufactura saladeril se refugió en la Banda Oriental, Entre Ríos y Brasil. En 1868-1870 hubo un repunte en la provincia de Buenos Aires, pero por poco tiempo. Ya se agitaba el problema de orientar la exportación de carne a los mercados europeos puesto que los americanos esclavistas dejaban de interesarse por el tasajo argentino.
Al declararse la fiebre amarilla en 1871, los saladeros son prohibidos en determinado radio de la Capital, sumándose a ello la emancipación de esclavos en Estados Unidos (1865), Cuba (1885) y Brasil (1888).
Pero es el año anterior cuando comienza el descenso definitivo de las exportaciones de tasajo. Coincide esta época con la clausura de varios establecimientos y el aumento de la exportación de ganado en pie por 1880, actividad que insinuada un tiempo atrás ahora comienza a rendir sus frutos. Con la aparición tres años más tarde del primer frigorífico el certificado de defunción del saladero estaba firmado.
¿Por qué se esconde la historia real?
Los datos aportados son elocuentes como para una comprensión acabada de los hechos acaecidos en el puerto de Laguna de los Padres sin embargo conviene resaltar algunos en particular.
Vemos primeramente como Coelho-Mauá, inician el desarrollo de la industria saladeril en el preciso momento en que la actividad comienza a decaer por las nuevas formas de comercialización del ganado que se imponen. Asimismo el factor de la distancia parece ser una incógnita, pues ubican el emprendimiento en el confín de la civilización, si se tiene en cuenta que en 1852 la línea que separa a los indios de las poblaciones es Cabo Corrientes.
¿Con qué objeto instalar un saladero en el extremo más austral de la provincia de Buenos Aires cuando resultaba más beneficioso hacerlo en Entre Ríos o la Banda Oriental zonas de influencia del barón? ¿Es creíble que este financista, dueño de la Cuenca del Plata, haya carecido de informaci6n precisa acerca de las cifras de exportación, a pesar de sus conocimientos e influencias como para no tener en cuenta lo deficitario de la empresa que comenzaba?
La misma pregunta cabe para Peralta Ramos, quien posteriormente reinicia la industria cuando comienza en el país la exportación de ganado en pie. No podía escapar a su visión de hombre de negocios los pocos –escasísimos– años de vida que le quedaban al saladero y el cambio hacia otra actividad más rentable.
En segundo lugar no deja de ser factible la ingerencia de Mauá en la empresa. No hay que olvidar que la economía del Imperio se basaba en los esclavos, alimentados a tasajo y que la instalación del saladero haya sido, además de lograr el mestizaje de ganado deseado, un intento de autoabastecerse en vista de la próxima guerra que se avecinaba. Todos ellos no son argumentos descabellados.
Roberto Barili en su libro “Del Historial Marplatense” (página 6) publica un documento referido al “Puerto de abrigo y Muelle en la costa sur. Estancia de Laguna de los Padres” que resulta ser un estudio ordenado por Meyrelles para el establecimiento de un puerto suficientemente cómodo para recibir algunos buques y permitirles descargar y cargar con seguridad. El estudio es elevado el 17 de septiembre de 1857 al ministro de Hacienda de la Provincia (y no de la Nación como dice el autor), Norberto de la Riestra con el objeto de obtener su aprobación. Ello constituye, sin duda, un intento de establecerse seriamente en estas costas.
Recordemos que ya en ese entonces el barón realizaba negocios con Urquiza para lograr la instalación de su banco, cuya autorización obtiene en noviembre de 1857, configurándose así un movimiento de pinzas, con el objetivo de conseguir el dominio completo del Río de la Plata.Estos hechos, demuestran que desde el ángulo de la política brasilera la intención era obtener el mayor provecho posible en favor de su país, lo cual impide etiquetar su esfuerzo de “visionario” o “pionero” en tanto solo luchaban por los intereses de su exclusiva tierra. Sucede que como Mar del Plata es la niña bonita de todos, sostener que los hombres que alguna participación tuvieron en su creación hayan respondido a otros intereses que no sean los de beneficiar a las generaciones venideras, puede parecer un argumento a contrapelo de la historia dada.
Si el saladero fracasa es a causa del rumbo tomado por la economía hacia otra actividad que pronto lo superará y porque además la política rioplatense obligaba al barón a dedicarse de lleno a evitar una guerra que presentía nefasta para sus finanzas, hecho éste que le obliga desviar la atención de los intereses pequeños y preocuparse por los más importantes, como le decía en su carta a Mitre.
De Peralta Ramos a la fundación oficial 1860-1874
Patricio Peralta Ramos, comerciante arruinado en la época de Rosas, adquiere en julio de 1860 el saladero y bajo su administración resurge la industria por unos años como lo prueban diversos testimonios de la época.
Dos años después se inicia el llamado periodo de la “Organización Nacional” al asumir Mitre la presidencia como resultado del triunfo de Pavón. La posterior tranquilidad al acontecimiento, el asesinato del Chacho, quizás la ultima montonera, favorecieron las condiciones para la inmigración como lo demuestra el hecho de que permanecen en el país durante la década, cerca de 170 mil de los 400 mil llegados. Con ellos también arribaron los directores de empresas, los gerentes de los ferrocarriles, ingleses todos, que si bien no trajeron capital alguno, pronto se quedarán con el existente. Es la época de la inauguración del liberalismo económico en el país, con Mitre como presidente.
El mitrismo se caracterizó por su amistad con el Brasil, por ser europeísta, antiamericano y antipopular. Durante esta etapa de la Organización hubo 117 revoluciones, 91 combates y 4.728 muertos. Además, se produce la destrucción de la incipiente industria nacional, pues el capital británico no es invertido en la promoción del proceso industrial. La invasión de mercaderías manufacturadas arruina al interior…
Mientras la provincia en 1864 es gobernada por Mariano Saavedra el saladero sigue su tambaleante marcha, en tanto va surgiendo la necesidad de la fundación de un pueblo en la zona. El británico Gran Sud se detiene al año siguiente en Chascomús pretextando que la construcción de un puente sobre el Salado y el terraplén para atravesar los campos anegadizos que llevan a Dolores insumirán mas de las 10 mil libras presupuestadas por milla y solicita un aumento de la garantía17. El gobernador Alsina en ese momento, prefiere en cambio desarrollar el Oeste y el progreso del Sur se detiene por unos años.
Cuatro años más tarde el primer Censo Nacional declara la existencia de 1.360.700 personas en el país, repartidas en su mayor parte por la campaña, con un porcentaje de extranjeros que poco a poco ocupa las ciudades. Somos un país todavía “bárbaro” dice Sarmiento, pero que se va civilizando.
La década del 70 prepara al país para la modernización: ferrocarriles, telégrafos, alambrados, centralización del poder político, bancos extranjeros, eliminación del gaucho de la escena nacional, inmigración… es decir se incorporan al país todos aquellos elementos que lo adecuaran a los nuevos tiempos18.
La inmigración cumplirá el papel que le encomendará la clase terrateniente necesitada de desprenderse de los nativos. El inmigrante no tenía caudillos, ni reivindicaba patriotismos, no alzaba montoneras, ni le preocupaba otra cosa que laborar duro y fuerte para juntar algún capital, dice José María Rosa.
En julio de 1865 se deslinda el Partido de Balcarce del de Mar Chiquita, Juan G. Peña, primer juez de paz, trata de encontrar eco para la fundación de un pueblo donde residan las autoridades del nuevo partido.
Nace así, lo que llamaremos litigio entre costeros y serranos por la obtención de permiso. Aquéllos, encabezados por Peralta Ramos, querían hacerlo a orillas del mar. Los otros querían fundar en la sierra. Pero a lo que todos se oponen, menos el propietario de la tierra donde finalmente se fundaría Mar del Plata, es a hacerlo en terrenos de propiedad privada, señala R. O. Cova2.
Dos veces Peralta Ramos, una en 1869 y otra en 1873, solicita al gobernador el permiso para la fundación, hasta que finalmente consigue obtener el beneplácito de la autoridad provincial.
Recordemos que entre 1869 y 1872 gobernaba la provincia Emilio Castro y su ministro de gobierno, el prestigioso abogado A. Malaver, mantenía de buenas relaciones con los “serranos”. Emilio Castro da impulso al ferrocarril Oeste en desmedro del Sur. En cambio, cuando Peralta Ramos presenta la segunda nota, ya no está Malaver, gobierna Mariano Acosta (1872-1874) quién accede a pesar de las oposiciones a la petición y es hombre que da impulso al ferrocarril británico en desmedro argentino Oeste.
En la nota dirigida al ejecutivo provincial, Peralta Ramos insistía en que no se trataba de formar un pueblo, sino de organizar uno ya formado, frecuentado por buques, con saladero, muelle de hierro, una escuela, veinte casas e iglesia. Ofrecía tierras para el trazado de la ciudad, donaba terrenos para edificios públicos y destacaba además las condiciones que hacían de la zona un puerto sobre el Atlántico “que lo pone en continua comunicación directa con el extranjero. Es ventajosísimo para la instalación de saladeros, concluía.
Extraña resulta esta afirmación da Peralta Ramos, pues era evidente la declinación del negocio saladeril por causas que no podía ignorar, además de existir ya muy pocos por ese entonces en la provincia. La idea del balneario todavía no era posible.
De acuerdo a testimonios recogidos por Cova la importancia del poblado en la fecha que tratamos era escasa, habitándolo solo cincuenta personas, identificadas cada una por su nombre y apellido21.
Aparentemente Peralta Ramos no decía la verdad acerca de las condiciones en que se encontraban estas tierras y ello será corroborado posteriormente. El pueblito en 1874 agonizaba y seguirá en ese estado aún después de su fundación burocrática, asunto retrasado, a juzgar por la insistencia con que Peralta Ramos solicita se atienda su petición.
Otro hecho se suma al ya complicado panorama: cartas halladas en el Juzgado de Paz de Balcarce demuestran que el fundador atravesaba una crónica crisis económica y Alió dice que nuevas complicaciones le obligaron a enajenar todo su fortuna.
El hecho parece estar claro: la intención de Peralta Ramos era fundar un pueblo en tierras de su propiedad para vender las urbanas y valorizar las rurales circundantes. Su propósito originario, pues fue desformado por la desviación histórica posterior.
Y el negocio no habría sido malo, a juzgar por las estadísticas de la época que señalan que entre 1860 y 1900 los precios de la tierra aumentaron más rápidamente que la producción, siendo este aumento de 49, 50 y 100 y en algunos casos 500 veces respecto a transacciones realizadas 15 ó 20 años atrás23. Así es que a solo dos años de la fundación, Peralta Ramos se deshace de las tierras urbanas, ya sea para escapar de los acreedores o por otras razones que la historia no aclara. Lo cierto es que entre diciembre de 1875 y en julio de 1876 termina con las transacciones por lo que las tierras son adquiridas por Juan Barreiro Bavio.
En 1874 todos, serranos, costeros, autoridades provinciales, conocían el estado del pueblito. Pudieron más las influencias que se movieron tras Peralta Ranos y en febrero de ese año culminando la presidencia de Sarmiento el gobernador aprueba la petición fundándose el pueblo que durante mucho tiempo se conocerá indistintamente, con el nombre de Puerto Balcarce, Puerto de la Laguna de los Padres y por fin Mar del Plata. La montonera marcha hacia la noche de la historia. Julio Roca se acerca a grandes pasos a la presidencia. El dolor criollo se hace literatura, mientras la libra reina en la sociedad argentina. Se va preparando la hora del ganado y las mieses, la hora de convertirnos en granero del mundo… o de Gran Bretaña.(Fuente : Carlos A. Bozzi,Mdp 100 años de una ciudad sin futuro)
José Coelho de Meyrelles Burgos,compró en 1847, parte la quinta que fué alguna vez de Juan José Paso, prócer de la Revolución de Mayo , ubicada en el Pueblo de San José de Flores, hoy barrio de Flores, Ciudad Autónoma de Bs. As. la misma se ubicaba en las actuales calles Av. Eva Perón y Curapaligue esquina N.O.
Cohelo, la había comprado a la viuda de Joaquín de Achával,el l7 de junio de 1947, abonando 60 mil pesos al contado y el resto a 60 días-(Regiatro I-Folio 415.Escribano Mariano Cabral)El predio es vendido posteriormente a la familia Morillo.
Meyrelles, nació en Isla Brava , Cabo Verde, siendo su madre Florinda Burgos y su padre Antonio Coelho de Meyrelles,quien fué gobernador militar ese sitio.Estudió en Francia, y en la Universidad de Coimbra, viajando luego a Buenos Aires,llegando a ser cónsul y un poderoso comerciante, reuniendo en poco tiempo una gran fortuna. En 1854 el Príncipe Regente Fernando de Braganza lo nombró “Caballero de la Orden de Nuestra Señora de Villa Vicosa”.
José Coelho de Meyrelles Burgos, se casó con María Acosta,con la cual tuvo 2 hijos,José Manuel (fallecido) y Federico Cohelho de Meyrelles Acosta,(31-5-836/25-8-899), casado con Rosalía Germana Torres Saenz Valiente (26-10-847/4-10-903), con la cual tuvo 2 hijos María Laura Meyrelles Torres,quien se casó con Augusto Bullrich Ruano, con el cual tuvo 3 hijos María Laura Bullrich Meyrelles;Silvina Bullrich Meyrelles y María Marta Elena Bullrich Meyrelles.
Su otro hijo Federico Meyrelles Torres, se casó con Amelia Ayarragaray Viera (nacida en Paraná E.Ríos-1863/1925), con la que tuvo 2 hijos Federico Lorenzo Meyrelles Torres Ayarragaray y María Esther Meyrelles Torres Ayarragaray.
Impresionante Licenciado. Una película ya¡¡¡¡ Que venga Campanella¡¡¡ Soberbio. Y que bueno que así podamos encajar nuestra “aldea” en la Aldea Global.Como dirá Pancho Ibañez: “Todo tiene que ver con todo”
Sr. Carlos Valentin, si le interesa puede bajar el libro: Mar del Plata “Cien años de una ciudad sin futuro”, escrito en 1975 por Carlos A. Bozzi, del siguiente link.
http://www.elortiba.org/zip/bozzi.zip
Atte.: Enrique Mario Palacio
Gracias Enrique por su atenciòn, por supuesto que lo voy a consultar.
mis felicitaciones a los señores unicornio y lic. somma, sobre los origenes de mdp. especial/ por la influencia del brasil en el plata y hasta la zona de la futura mar del plata, en los años 50 del siglo xix. especial/ con el estado de bsas, la caida de rosas, y el gobierno de parana
Me imprimí el libro de Carlos Bozzi (“Cien años de una ciudad sin futuro”) a partir del link que gentilmente me sugirió Enrique. No hay que dejar de leerlo, dá una visión menos lírica que las conocidas ” historias oficiales” a las que nos han tenido acostumbrados desde siempre. Por lo menos hay que leerlo para equilibrar los platillos de la balanza de la historia.
Sr. Ignacio Iriarte. Gracias por atesorar esta reliquia que nos traslada con estos trazos, a una epoca tan remota, los comentarios lo dicen todo, felicito la labor que hacen para darle forma y hacernos entrar en el pasado, con estas notas tan interesantes, que a su vez arman la verdadera historia. Atte. Jose Alberto Lago.
licensiado o mejor ( con todo respeto desde ya )don Angel cuan agradecido estoy hacia Ud. y todos los que con respeto y seriedad han comparido sus conocimientos es demaciado lo que aprendi.
Quisiera acotar a su comentario del 28 de febrero que en efecto el matrimonio Meyrelles tubo dos hijos uno fue Jose Manuel que con el tiempo le quedo federico es decir Juan M es el mismo Federico el otro se llamo Juan cruz que fallecio al tiempo de haber nacido (no he podido saber con exactitud la edad)este dato se encuentra en la testamentaria legajo 4944 /45/46 en el archivo gral de la nacion Natalio Cernada tiene un litigio por 1272 oz de oro que meyrelles no le paga y al morir Don Jose C Meyrelles su hijo Federico (que se convertira en el diputado Meyrelles) rechasza la herencia y Cernadas pide al fiscal que lo interrogue acerca del cambio de su nombre como no contesta solicita se interrogue a 3 hermanas de Maria Acosta de meyrelles alli aparece el dato de Juan >Cruz. Ademas en el censo de 1855 aparece maria Meyrelles (huerfana).
Respecto al terreno que alude Ud en 11 de agosto de 1856 se lo vende a Don Gregrio Lezama en 800000 $m/c segun escritura ante el escribano publico Castellote (tambien arch. Gral de la nacion, protocolos.
espero haber sumado a todo lo que aqui se comparte con el mismo respeto y seriedad.
Hace ya tiempo que me puse a investigar pero el tiempo no me deja.
Gecias!!!!
Es muy bonito y precioso las fotos que se muestran ,pero ¿no hay +? bueno besos
[…] un comentario Publicación del Sr. Ignacio Iriarte en la pagina del diario la capital “fotos de Familia” ….Apunte a lápiz,atribuible a P.Mousse, c1860-1865 Album de John LeLong,Museo […]
Alguien puede aportar algún dato sobre el dibujante: P. Mousse? Cualquier dato será bienvenido, muchas gracias y muy interesantes los comentarios.