Fotos de Familia
Foto
“Esta fue otra curiosa promoción de los años 70′: Marlboro, con una diligencia y sus correspondientes cow-boys. Podemos ver cuánto ha cambiado la cuadra de San Martín casi San Luis, al lado de la catedral”. Eugenio Vernelli.
Muy interesante foto en la que se aprecia la Relojería de Ángel Tempone con la propaganda de Relojes Girard-Perregaux y, más cerca del Templo, la zapatería Bescós,donde trabajaba uno de sus empleados preferidos de las damas de entonces, era el Sr. Aldo Noël Contreras, quien hace poco falleciera en nuestra ciudad.
Cordialmente
Eduardo
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0070-0061-0052-5460-0181-1972-5415-5413-4362-2196-3789-4972-0133-0779-1802
-1904-1919-0205-0204-0166.
Aproximadamente en 1970, en la cuadra de San Martín al 2700, se encontraban los siguientes locales:
2702-Jockey Club,artículos para hombres
2726-Joyería La Perla
2730-Calzados Bescós
2732-F.Cassanelli de Candia, Maestro Mayor de Obras
2732-Iglesias y Cía., Propiedades
2732-Inmobiliaria, Luis A. Sandoval
2732-Relojería Tempone
2738-Julio V. Aguero, electricidad
2750-Calzados Bescos
Sr. Eugenio V. Un documento y recuerdo espectacular, con una toma que nos deja recordar la calle San Martin. Atte. Lo saluda Jose Alberto Lago
En la Revista de Mar del Plata, num. 1 de febrero de 1955, página 46, en una propaganda leemos:
“Bescos”-Calzados- Medias -Carteras
San Martín 2750
Teléfono 2-0437
Allá por los años 50 aprox. iba yo por la vereda de la foto que publica el Sr. Vernelli y pregunté en Calzados Bescos si necesitaban un cadete ( yo tenía no más de 14 años y era época de receso escolar),porque quería ayudar con algunos pesitos en mi casa. Me tomaron, me facilitaron una bicicleta pues yo carecía de ella (Eran tiempos duros para muchos y tener una “bici” era como tocar el Cielo con las manos)y empecé a trabajar repartiendo cajas de calzado a domicilio. En ese tiempo, (los señores Somma, Lago y otros, recordarán o abrán leído)a las damas que hacían compras importantes se les hacía llegar las mismas a sus domicilios sin ningún cargo extra. La cuestión fue que en uno de aquellos repartos que me mandaron hacer, tuve que cargar con unas siete cajas de zapatos apiladas sobre el manubrio de la bicicleta y sostenidas con una mano (con la otra mantenía la dirección del rodado), tratando de que no se desarmara “la torre” de cajas. Todo
bien hasta llegar a la primera entrega en Ayacucho y España cuando la suerte quiso que todas las cajas se vinieran al suelo con el consiguiente desparramo de todos los zapatos que había en el interior de las mismas. Algunos paseantes generosos me ayudaron a juntar y a hacer coincidir cada zapato con su gemelo. Fue mi Bautismo laboral que
duró no más de 5 días. Gracias por su paciencia a quienes lean esta pequeña y graciosa historia.
Quiero agregar al comentario anterior, que ocasionalmente suelo ver por la peatonal San Martín a quién fuera, junto a Daniel Bescós y otro hermano de quién olvidé el nombre, dueña de aquella importante zapatería. Una señora muy “paqueta” y elegante siempre, tal como cuando estaba al frente del negocio familiar en compañía de sus hermanos. Nunca me atreví a acercarme para decirle que, siendo un chiquilín, había trabajado hace más de 65 años en su negocio, aunque mi inexperiencia me jugó en contra.
Daniel-9 Abril 1914