Este antiguo artículo periodístico que contiene varias “perlas” forma parte de un suplemento especial editado en febrero de 1908 por El Diario de Buenos Aires en un nuevo aniversario de Mar del Plata. En lo gráfico, nos aporta una fotografía del “literato y poeta chileno Don Alberto del Solar”, autor -como todos sabemos- de la melodramática “Leyenda del Torreón”. La segunda ilustración corresponde, según reza el epígrafe, a la residencia que el mencionado escritor planeaba levantar en La Loma.
La nota reproduce una carta que Del Solar le escribió el 16 de enero de 1892 a Adolfo Guerrero. Por aquellos días, el poeta chileno realizaba su primera visita a Mar del Plata, villa balnearia que lo dejó impresionado. Tras expedirse sobre los beneficios de veranear junto al mar, advierte que “Buenos Aires, la Gran Metrópoli del Sud, no disponía antes de ahora de un lugar adecuado para su emigración veraniega”. En otro párrafo, celebra que Montevideo no se sea ya la única opción veraniega, lo que significaba “hacer un incómodo viaje marítimo”, “buscar acomodo en hoteles inadecuados”, “deber hospedaje al extranjero y pagarlo como tal” y, en definitiva, salir “de las llamas para caer en las brasas”.
Del Solar añade otro beneficio que aporta el balneario como centro de reunión social: “Las costumbres se refinan, a no dudarlo, en el trato mutuo, exquisito y constante”…”siempre que no se llegue a la exageración absurda”. Luego destaca el papel de estos centros de sociabilización “en el refinamiento de nuestras clases elevadas” y en el fomento de la “noble, la hermosa afición a las cosas del mar”.
Al detallar las virtudes del balneario detalla “una playa deliciosa, un lujoso y cómodo hotel que hace honor a sus propietarios y al país que lo posee”, en clara referencia al Bristol.
Posteriormente indica que “el viento es, tal vez, el único inconveniente serio que puede oponerse a las excelencias de Mar del Plata”.
Del Solar describe en otro tramo de su carta: “La explanada está allí, a pocos pasos de la orilla. Son las cinco de la tarde. Multitud de paseantes la cruzan en todas direcciones”. Dedica, además, un párrafo especial a las mujeres “en su mayor parte jóvenes y generalmente hermosas” y a la “elegante y delicada corrección de sus trajes”.
En cuanto a la vestimenta femenina, indica que “el estilo que domina es el alto estilo”, que si bien resulta severo y llano, no desdeña la fantasía y la originalidad pero “rehusa lo que chilla y relumbra, lo que alardea y provoca insolentemente”. En cuanto a la indumentaria masculina, apunta que “la fantasía suele desbandarse en algunos”.
Del Solar elogia luego el comedor del Bristol, que “haría honor a cualquier establecimiento de su género”. Pero luego, en pocas líneas, derrumba un mito al sentenciar que “el servicio suele ser a veces tardío” y “la calidad de la comida deficiente”.
Los editores del suplemento se encargaron de aclarar al pie del artículo que tal apreciación fue formulada por Del Solar 16 años antes de la publicación.
A continuación reitero mis comentarios de la foto 5919,publicada el 4 de octubre de 2011 donde aporto datos de la biografía de Alberto del Solar.
La construcción de la Explanada Sud, es una de las primeras obras que embellecieron a MdP, cuyo tramo inicial de 500 metros fue inagurada el 25 de enero de 1909, y se debió a la concepción de Don Alberto del Solar, de origen chileno,entusiasta admirador de nuestra ciudad, con una larga y destacada actuación, integró la Comisión que tuvo a cargo, los trabajos de los que formaban parte José Luis Cantilo y Bernabé Ferrer,la idea fue de construir un balcón sobre el litoral marítimo, e inspirado en obras análogas que había visto en los balnearios de Folkestone, Eastbourne y el paseo tradicional de Corniche. Don Alberto del Solar, aquel que además creó le leyenda del Torreón del Monje, era un escritor brillante de rica armonización idiomática, para quien , no tenía secretos el arte del bien decir y del hondo pensar, era a la vez un inspirado poeta de amplio vuelo lírico y sensibilidad exquisita, fue el primer apologista de MdP, su primera visita la realizó en 1892, año en que escribe una extensa carta a su amigo Adolfo Guerrero, donde abunda los conceptos y vivencias que tuvo en esta ciudad.(Esta primer parte corresponde a lo escrito por Roberto T. Barili).
Alberto del Solar, para algunos biógrafos, nació el 2-10-1859. en Santiago de Chile, y falleció en Bs. As. el 9 de agosto de 1921, otros en cambio, lo dan con un año de diferencia,1860-1920.Fué militar, destacándose en la guerra de Pacífico, siendo ascendido a Capitán, actuó también como diplomático en España, y en 1887 en Francia , en 1890 se radica en la Argentina. Muchos escritos los firmó con el seudónimo de Abel de Sorralto, los libros mas importantes son, Huincahual, Páginas de mi Diario de campaña, De castilla a Andalucía, novelas como La Marea y Rastquore.
Alberto del Solar Navarrete, inicia sus estudios en el instituto Sudamericano , llamado también colegio inglés de Goldfinch y Bhlum, en el barrio Almedral de Valparaíso, en dicho establecimiento cursa 2 años de inglés, comenta esto vivido entre 1868-70, en su libro Páginas de mi Diario de Campaña.Posteriormente estudia en el Instituto Nacional y cuando comienza la Guerra del Pacífico se enrola en el 7mo. Regimiento de Línea del ejército chileno, y se embarca en Valparaíso el 30 de septiembre de 1879 en un convoy que lo translada hacia el norte.Al finalizar la guerra ascendió a Capitán del ejército.En 1886, es nombrado agregado militar en la embajada de Chile en España,junto al Almirante Patricio Lynch y el historiador José Toribio Medina. En España es condecorado por Alfonso XII con la Cruz de la Real Orden de Carlos III y es nombrado miembro honorario de la Asociación de Escritores y Artistas.
Del Solar, en 1887, es enviado a la embajada de Francia.
En París se casa el 9 de octubre de ese mismo año con Felisa Juana Francisca Dorrego Lezica, nacida en Bs. As. el 16 de junio de 1864, siendo sus padrinos Bernardo Larroudé y Inés Indarte de Dorrego, hija de Luis Melitón Dorrego Indart y Enriqueta de Lezica Aldao. En París se dedicó a escribir con el seudónimo de Abel del Sorralto, realizando artículos para La Semana o La Patria.Publicó también allí: Páginas de Mi Diario en Campaña; De Castilla a Andalucía;Huancahual , novela de costumbres araucanas , donde relata aventuras de la joven Elisa Bravo, sobreviviente del bergantían “Joven Daniel”, que en julio de 1849, había zarpado del puerto de Valdivia y naufragó frente a las playas de Puancho, cerca del lago Budi, en la región de la Araucaria de Chile.La edición completa de esta última obra la obsequió a la Sociedad Proctectora de la Infancia de Valparaíso, a través de su primo político, Vicente Santa Cruz Vargas, uno de los fundadores de esa obra de caridad.
En su estadía en Francia colaboró en El Espectador, cuyo redactor fue el ensayista y novelista de Ecuador, José María Montalvo Fiallas (1832-1889);El Nuevo Mundo y en la revista Internacional, donde publicó “El Movimiento Literario de América del Sud”En 1890, viaja a Buenos Aires,donde publica Rastquore,donde relata la vivencias de sudamericanos en París. También escribió en Argentina varios artículos para La Nación, donde el mas conocido es Cuestión Filológica, lo que motivo este artículo diversas opiniones, durante semanas con el periodista uruguayo Mariano de Vedia, que firmaba con el seudónimo de Juan Cancio,este análisis de dicha polémica está documentado en La Nación y los combates de la lengua de Fernando Alfon.Posteriormente Alberto del Solar publicó un ensayo histórico titulado Manuel Dorrego, donde relata la época de juventud y la relación con Chile del famoso militar Argentino, tio bisabuelo de su mujer. En 1894 publica la Novela Contra la Marea,recibiendo elogiosaas críticas del poeta Rafael Obligado en el diario La Nación.Del Solar fué defensor de América del Sud, publicando varios artículos en el diario La Nación, debido a los ataques del escritor francés Aimery de la Rochefoucauld a la independencia americana,copia de los cuales fueron publicados en el diario Nouveau Monde de París y South American Journal de Londres.En 1890 estuvo en Chile y tuvo una disputa con el dirio Unión de Valparaíso.Viajó varias veces a su país dando conferencia en 1899, en la Sociedad Lieraria Inglesa, donde habló sobre la vida de Lord Thomas Cochrane, charla que fue reproducida en los mas importantes diarios de la Argentina. En 1919 , colaboró en la fundación del diario La voz de Chile, escribiendo además en varios números del mismo. En 1920 publica en París en 7 volúmenes sus obras completas.
Del Matrimonio Del Solar -Dorrego,se tiene la siguiente descendencia: Alberto del Solar Dorrego,nació en 1888 y se casó el 30-9-915 con María Elena Green Mayobre; Felisa del Solar Dorrego; Enriqueta del Solar Dorrego, casada el 21-4-921, con Lucio García López; Carlos del Solar Dorrego, nacido en 8-6.891 y casado el 22-11-916 con Laura Angela Pacheco Santamaría, nacida el 23 -6-894 en Bs. As. y Luis del Solar Dorrego. Alberto del Solar fallece , al poco de publicar sus obras completas, en la Ciudad de Bs. As. el 9 de agosto de 1921, sus restos se encuentra en el cementerio de la Recoleta de la Ciudad Autónoma de Bs. As., su mujer Felisa Dorrego, fallece el 19 de mayo de 1924, y sus restos se hayan depositados en la bóveda familiar junto a su marido.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/5819
Carta del 16 de enero de 1892, de Alberto del Solar a su amigo Adolfo Guerrero:
Acá tierra abajo,pasados los límites de los partidos que forman el núcleo central en las orillas que bañan el Atlántico, abierta a las brisas marinas del Oriente y a las ráfagas sonoras del pampero,ancha, porcelosa a veces, mansa y tranquila otras,hallábase no a muchos años aún, ignota y desierta, tendida a los pies de las sierras y colinas de la región, esta blanca y extensa playa que hasta entonces habitaban tan solo la gaviota salvaje y el gaucho de la pampa.Descubriéndola un día el hombre civilizado y adivinando la importancia de tal descubrimiento.Imaginó aprovecharlo en benefico de sus semejantes.A la manera del gnomo de la leyenda que así transforma por obra de su mágico poder las ásperas soledades de la floresta, como la dilatada inmensidad del mar en prodigios del arte y la hermosura,haciendo brotar ciudades de los troncos y sierras de las ondas,trocó aquel, a su turno, las agrestes colinas en sostén de palacios suntuosos y a los alados habaitantes de la orilla en divinas mujeres.Ahuyentadas por la presencia aterradora del hombre, huyeron las gaviotas de aquí: de aquí donde acostumbraban bajar a centenares y batir sus alas a la luz del sol! Huyeron graznando, para dejar la orilla abandonada a los caracoles y algas del mar,y el tropel bullicioso de hermosas que desde las riberas del plata acudían en grupos interminables a recogerlas y a juguetear con las olas,sus volubles hermanas delante de las cuales en medio de alegre algazara femenil venían a descalzar su diminuto pié criollo y a desentrelazar su perfumado rodete griego…¡ cuan rápida fue la invasión! creciendo y creciendo siempre convirtióse al cabo de poco tiempo esta playa en sitio encantandor lleno de vida y de alegría…A la primera pintada casilla de baño siguióse un hermoso galpón, al galpón una casa, a la casa un palacio.La población fué aumentando así; de modo que no mucho después lo que solo era soledad y melancolía, trocóse en muchedumbre y movimiento: el vapor y la electricidad, el martillo y el yunke, el buril y el pincel,hicieron sentir allí su influencia creadora,y el resoplido poderoso de uno,y el golpe mágico de los otros,brotaron poco a poco la forma y la fuerza, el sonido y la luz,el color y la armonía.MAR DEL PLATA se llamó entretanto el prodigio naciente que mañana, una vez terminado del todo, llamárase con justicia MAR DEL PARAISO, bien así como el valle aquel, dentro del cual brotó un día la joyita sudamericana de Occidente que forma hoy nuestro orgullo en el Pácifico,-llevará el mismo nombre…y no esto soñar ni divagar en metáfora.MAR DEL PLATA es un éxito real una muestra evidente de lo que pueden el brío y la cultura de este pueblo rico y vigoroso.No faltarán sin embargo quienes llamen a esta obra de civilización y buen gusto una locura.Una calaverada.Calaverada sea.Pero calaverada de buen tono,-calaverada de gran señor que derrocha unos cuantos miles en obsequio de un elegante capricho señoril.MAR DEL PLATA era por otra parte una verdadera necesidad social en un país como la República Argentina.Reconocida en el mundo entero la absoluta necesidad de tener sitio a donde acudir en la época ardiente de verano a gozar de las ventajas de una temeratura benigna, nada hay que sea mas saludable al cuerpo ni mas grato al espíritu que los parajes favorecidos con la vecindad del mar.Las brisas saladas tonifican al uno y el grandioso espectáculo del océano-ya se le contemple bajo la poética serenidad de la calma o la magestuosa turbulencia de la tempestad-hablan elocuentemente al otro, en el lenguaje mudo, pero sublime,de la naturaleza.Buenos Aires la gran metrópoli del Sud no disponía antes de ahora de un lugar adecuado para su emigración veraniega.Su único recurso era Montevideo y ya se sabe lo que es y vale hoy para el caso esa hermosa capital, si se la compara a la flamante estación balnearia argentina.Los inconvenientes del “depassement” han desaparecido.Ya no como antes,es preciso hacer un incómodo viaje marítimo-permítame la expresión-hasta la otra orilla del plata buscar acomodo en hotel inadecuado;deber hospedaje al extranjero y pagarlo como tal; abandonar la vida de ciudad populosa ára mezclarse en otra semejante;salir,en fin,como vulgarmente se dice,de las llamas para caer en las brasas.MAR DEL PLATA-a pesar de algunos de los inconvenientes que algunos de los descontentadizos quisieran encontrarle-a echado por tierra todos estos obstáculos para dar lugar luego a otros tantos beneficios.La higiene, la cultura, deberán mucho en lo sucesivo a estos establecimientos veraniegos que si son excelentes como puntos de baño, no lo son menos como centro de reunión social. Las costumbres se refinan, a no dudarlo,en el trato mutuo,exquisito y constante,que, por nas subordinado que se halle a exigencias peculiares,no puede menos que producir benéficos resultados,siempre que no se llegue a la exageración absurda.En el torneo de la elegancia y del buen gusto no están excluídas la llaneza y la fabilidad.Por el contrario se la favorece.Todo es cuestión de “savoir vivre” y ” savoir faire”. El exeso que arrastra la ostentación ya sea en el derroche,ya sea en el vestir, habrá de producirse fatalmente y donde quiera,siempre que escaseen criterio natural y ejemplo saludable para evitarlo.En el Brístol Hotel, tanto como en cualquiera otra parte habrá siempre alguno o algunos que lo subordinen todo al número de trajes que deban cambiar al día, o a la cantidad de corchos de champagne que,bajo su “orden” haga saltar sonoramente el mozo que le sirve,creyendo rendir con ello-al trar de hacerse grato-un público y retumbante homenaje de admiración a su fatuo dadivoso cliente.¿Pero será acaso éstas inofensivas debilidades humanas,motivo suficiente para condenar a lo que por tantas otraas razones puede aplaudirse? A la verdad que no.Una playa deliciosa,un lujoso y cómodo hotel que hace honor a sus propietarios y al país que lo posee;la oportunidad de emprender excursiones por los alrededores con el objeto de conocer una sección interesante de la gran provincia argentina, que en esa comarca suya ebcierra valiosas propiedades particulares;el fomento de hábitos de sociedad por su condición y por el papel que estanllamados a desempeñar en la cultura y el refinamiento de nuestras clases elevadas tienden al fin en todas partes del mundo persiguen las instituciones análogas,¿que otra cosa puede pedir el mas exigente?…Pero, aparte de lo ya apuntado tienen estas estaciones balnearias el mérito muy escencial de hacer nacer en el turista que la frecuenta una afición que,para los habitantes de la República Argentina, especialmente, debe considerarse utilísima: la noble,la hermosa afición a las cosas del mar…nada mas bello, nada mas grandioso,que el océano…es bello cuando ruge,con la voz y el movimiento de un furor que aterra; es bello cuando calla y duerme en ese apacibilidad serena y casi diáfana que hace pensar en lo infinito y en lo eterno!El mar es, la esfera terrestre,la mayor parte del inmenso todo;el mar nos separa de nuestroa semejantes tanto cuanto nos comunica con ellos.A través del océano se va el viejo mundo y sus ondas procelosas nos han venido y siguen llegándonos la civilización y parte de la vida.Países nuevos obligados a vivir todavía de los mas antiguos, son los nuestros,y verdaderos hijos del mar.
Continúa.-
Continuación de la carta de Alberto del Solar a su amigo Alfredo Guerrero.
Que al mar le deben todo y lo deberán aún por mucho tiempo.El porvenir de la República Argentina con sus futuros y grandiosos puertos,está en el mar;en el mar la explotación de su riqueza interna y la mas vigorosa manifestación de su fuerza material que algún día a no dudarlo descansará sobre su poderosa marina naciente ¿como no amar al mar entondes? …El viento ha caído.Enhorabuena,porque el viento es tal vez el único inconveniente serio que pueda oponerse a las ecxelencias de MAR DEL PLATA.Nos hallamos en rambla.El océano ha vuelto a su tranquilidad habitual…Tranquilidad relativa, sin embargo,porque la ola rueda como siempre,rueda sin cesar eterno y rumoroso vaivén!…¿ Como describirle este grande y amplia melodía que solo Byron y Víctor Hugo han logrado reflejar por medio de la palabra humana? esta música sublime del océano en la que entran comprendidos el choque monstuoso de la líquida masa contra la roca que desafía su poder, el gemido del viento,la sonoridad de la onda y el sordo y lejano estertor de la marejada que se quiebra contraa el banco en estrías espumosas?…La Explanada está allí,a pocos pasos de la orilla.Son las 5 de la tarde.Multitud de paseantes la cruzan en todas las direcciones.Las mujeres en su mayor parte jóvenes y generalmente hermosas.La elegante y delicada corrección de sus trajes revela quienes son.Ni una sola nota discordante en ellas.El estilo que domina es el alto estilo: es estilo severo y llano que, sin desdeñar la fantasía que da colorido y la originalidad que da carácter,rechaza lo que chilla y relumbra,lo que alardea y provoca insolentemente.Colores tranquilos o intensos; pero siempre adecuados;cortes caprichosos,pero nunca estrafalarios…No sucede,por desgracia, lo mismo con los hombres; la fantasía suele desbordarse en algunos-muy pocos, se ha dicho en honor a la verdad-aquí donde es lícito y casi de rigor la fantasía…LO correcto, es, sobre todo,lo mas general;sobre todo en el traje usado desde la hora de la caída del sol en adelante.Vestidos livianos por la mañana, cómodos,hechos de brin o de franela,blanco o listada, propios para soportar el sol intenso de la playa, con sus reflejos reverberantes,traje negro de etiqueta a la hora de la comida y por la noche , he aquí lo lógico, lo elegante y lo necesario.La rambla está animadísima.¿ a que citar nombres? enumérese Ud. de entre los mas conocidos de Buenos Aires y acertará con las personas que se ven desfilar por aquí.Casillas de baño por un lado, pequeños restaurants con mesitas potátiles por otro,donde se forman los grupos,donde se charla alegremente, mientras se bebe el cócktel o el vermouth con soda,que ha de aguijonear el apetito,y se respira la brisa marina impregnada de deliciosas sales libre de todo germen de veneno y corrupción.Pero el sol empieza a ocultarse ya.Es la hora de hacer un poco de toilette.La expresión no puede ser mas francesa, aunque la ley que exige el rigor de tan h+ábito no lo sea en absoluto.Como todo lo sano y grato para el cuerpo,el cambio de traje y de ropa interior antes de comer nos viene de los ingleses,qu en esto de saber hace bien las cosas nos dan a cada paso ejemplos.Una de ls impresiones mas agradables que pueda experimentar el viajero en un paseo por Inglaterra es divisar a su arribo al otro lado de la Mancha-a lo largo del camino, que al través de las verdes y floridas praderas conduce desde Folklestone o Dover, hasta el mismo Londres-los grupos de jugadores al “cricket” y “lawn-tennis” en la plena midad del día, fuera aún de los “foggs” de la capital, desparramados sobre el verde “Meadow” con sus trajes albos y frescos a la luz del sol, cubiertas sus cabezas con la gorra alistada del donairoso uniforme,disputarse la gloria de arrojar con mayor acierto la formidable bola del sport que al caer zumbando entre las filas contrarias es recibida por el golpe vigoroso del contrario “bat” mas tarde, llegada la hora de la comida,esos mismos jugadores de “cricket” se despojan del uniforme, se bañan todo el cuerpo en agua fría y vestidos de rigurosa etiqueta con el inevitable “coronation” en el ojal del frac, aparecen frescos, ligeros,luciendo sus gallardos talantes de jóvenes y orgullosos lords en el teatro de Covent Garden o en llos clubs de Malborough,de Saint James o Piccadilly.Eso es sano, eso es sencillo, eso es varonil y admira a quien viene de fuera¡… el comedor del Brístol está lleno de gente;¡ que hermoso comedor! haría honor a cualquier establecimiento europeo de su género.El servicio suele ser a veces tardío; la calidad de la comida deficiente…pero con un poco de buena voluntad se salvan los inconvenientes de lo promero y las pequelas contrariedades producidas por lo segundo.Los pasajeros están contentos,satisfechos y eso es lo escencial.El espectáculo que el recinto presenta es deslumbrador. y no está sin embargo aquella regia sala del CAFE DE PARIS DE MONTECARLO,ni la otra maravillosa del GRAND HOTEL DEL BOULEVARD DES CAPUCINES, no.Aunque mas vasta en proporciones de las citadas,la del Brístol tiene no obstante un valor artístico mucho menor, por lo que respecta a la riqueza de decoraciones y a la exelencia arquitectónica.Pero el objeto escencial se ha logrado;hallar el efecto.Iluminado a luz eléctrica, decorado a brocha amplia por mano hábil,si bien menos cuidadosa del mérito real que del conjunto aparatoso y empírico,el gran comedor del Brístol es, sin disputa, lo mas espléndido tenemos en América Latina.Ni Chile ni el Perú, ni Méjico,ni el Uruguay cuentan con nada semejante.Pero lo que le da realce es la concurrencia, la escogida casi totalidad de sus ocupantes.La belleza, la juventud,el talento, la elevada posición social,cuanto el país tiene de prominente y de espectable;reputaciones pasadas presentes y futuras; hermosas esperanzas; brillantes realidades,sin que falte , sin embargo,como en todo lo humano, una o que otra manifestación,o tal cual superchería, he ahí el elemento que a la hora de comer exhibe reunido y confundiido bajo un mismo techo el elegante comedor del Brístol.Pasemos enseguida a la terraza, a fumar y beber café.La orquesta de Ismael se prepara entretanto en el salón.Va a comenzar el baile.Son cerca de las 10 de la noche y las damas están listas,aguardando ya a su pareja.La fiesta durará 2 horas apenas.La higiene lo higiene lo exige así.Dan las 12 y todo el mundo se retirará a descansar. Algunos muy pocos se escurren calladamente hasta las salas del casino adyacente.Allí hay 2 pequeñas ruletas.Se oye ruido de fichas y rumor de voces.8 o 10 hasta 20 quizás-pero no mas-de los 600 huéspedes del Brístol juegan alrededor de las mesas.Los demás son simples curiosos es un placer como cualquier otro. Dicen que producen grandes emociones.Tal vez sea ello así.¡¿Es vedado ese placer? ¿Hasta que punto habría justicia en condenarlo en un establecimiento como el Hotel Brístol y tratándose de un número reducidísimo de huéspedes que al parecer solo van a él en busca de un entretenimiento al cual entregan una mínima fracción del tiempo que han decicado a su permanencia en MAR DEL PLATA? Una tolerancia discreta parece de ver imponerse en este caso.Pongo punto final a esta carta.Creo haber cumplido en parte la promesa que le hize de comunicarle mis impresiones sobre MAR DEL PLATA.¡Ud. que gusta de todo lo que es nuevo y bello, venga a esta playa si tiene ocasión de hacerlo!Se convencerá por si mismo de que no exagero al elogiársela así y cundirá Ud. al mismo tiempo a realizar lo que debieran todas las gentes de buen gusto y de buen viivir: proteger este laudable esfuerzo de un grupo de espíritus avanzados y emprendedores que se han propuesto implantar algo grato y duradero en nuestras veleidosas y jóvenes sociedades sudamericanas, que suelen todavía dudar de la verdad de aquel sapientísimo axioma que dice: “mezclad lo bueno con lo útil”. Lo saluda afectuosamente su amigo:ALBERTO DEL SOLAR.
En el epígrafe hemos omitido involuntariamente que el Sr. José Alberto Lago fue quien nos envió la copia de El Diario que aparece en este espacio. Agradecemos al Licenciado Angel Somma el esfuerzo de copiar la extensa carta de Del Solar para que quede registrada en forma completa.
Lic. Somma: Lo felicito por el trabajo desempeñado que requiere de mucho tiempo y esfuerzo. Coincido con la nota publicada por Fotos de Familia. Atte. Lo saluda Jose Alberto Lago.
Quiero felicitar al Lic. Somma por el trabajo y dedicación puesta en esta página “FOTOS DE FAMILIA” que relata parte de la historia de Mar del Plata y al Sr. Jose´Alberto lago por haber proporcionado la copia del diario que han publicado, reuerdo que esta “hoja” se encontraba enmarcada en un cuadro en las oficinas de la familia. En Av. Patricio Peralta Ramos (e/ Falucho y Gral. Rivas) se encuentra la Plazoleta “Alberto del Solar” justamente en homenaje a su participación en la construcción de la explanada. Creo que se debería hacer mensión a mi abuelo Alberto Enrique del Solar Dorrego, quien dedico con mucho cariño y entusiasmo el apoyo al desarrollo del golf, llegando a ser el presidente del Mar del Plata Golf Club, siendo la segunda generación de una familia que supo enamorarse de Mar del Plata.
Muy interesante el relato de este Señor tan importante
que linda la foto