verano del 77, ya sin playa, con el mar embravecido golpeando las puertas de los hoteles, no me lo quiere imaginar. teniendo q caminar hasta las toscas y playa grande, en busca de arena, ese fue el fin de los famosisimos hoteles.
si en esos años hubiesen hecho los modernos espigones, otro seria el cantar , pero no se hizo nada.
verano del 77, ya sin playa, con el mar embravecido golpeando las puertas de los hoteles, no me lo quiere imaginar. teniendo q caminar hasta las toscas y playa grande, en busca de arena, ese fue el fin de los famosisimos hoteles.
si en esos años hubiesen hecho los modernos espigones, otro seria el cantar , pero no se hizo nada.
En primer plano las flores de plásticos que usaban los fotógrafos para embellecer la toma.