Sr. Nestor. El primer comedor sin los relieves y dibujos su techo, pero tiene las luces en sus arañas, que nos da la pauta que tiene techo.Lo saluda Atte. Jose Alberto Lago.
En una foto del mismo lugar, publicada en el libro de Roberto T. Barili, Mar del Plata Reseña Histórica, editado en 1964,página 189,refiere, diciendo que es un monumental comedor del Brístol Hotel, punto de atracción de las mas distinguidas familias veraneantes, cuya habilitación significó para Mar del Plata, abrir un nuevo capítulo anual de su vida. En este espacioso salón podrían sentarse mas de seiscientas personas. Era la época en que actuaba de administrador Don Pedro Mugaburu.
Trogloditas y brocha gorda!
“No existe en el país un centro que haya tenido mayor influencia que el Bristol en la transformación de los hábitos argentinos. En su comedor, semenjante a la nave de una Catedral, se iniciaron las formas de la conviviencia elegante, de la finura, de la espiritualidad. Fue, apenas establecido, como una cátedra de refinamiento de las costumbres. Los toscos, salían de allí, al mes, trasnformados como trogloditas pasados por Versailles” (La Prensa, 1922)
“El comedor del Bristol… ¡que hermoso comedor!, haría honor a cualquier establecimiento europeo. Iluminado a luz eléctrica, decorado a brocha ancha por mano hábil, el gran comedor del Bristol es, sin disputa, lo más espléndido que en su género tenemos en América Latina (..) Pero lo que da realce es sobre todo la concurrencia. La belleza, la juventud, el talento, la elevada posición social, cuánto el país tiene de prominente y expectable, las reputaciones pasadas, presentes y futuras, hermosas esperanzas, brillantes realidades” (Carta de Alberto del Solar dirigida a Adolfo Guerrero, 1892)
Fuente: las citas son tomadas de Fernando Fagnani, “Mar del Plata la ciudad más querida”, Sudamericana 2002.
Muy buenas las fotos enviadas por el Sr. Sagasti! Entusiasma buscar un texto que se considera adecuado para ilustrar la imagen. Gracias.
Slds, Virginiae
El gran comedor tiene una superficie de 1150 metros cuadrados, y su frente. asi como en los salones con vista al mar, da sobre una gran terraza cubierta, que forma un magnífico hall, y sobre otra al aire libre, de mayor amplitud que la anterior, como se sabe la decoración del gran comedor es toda una obra de arte, al construirse no se pensó en omitir gastos. Se quizo que Mar del Plata tuviese un hotel en consonancia con la condición estremada del público que debía frecuentarlo, y cuantos conocen esta soberbia instalación, saben que tal propósito se cumplió.En la vida social marplatense,el Brístol tiene una tradición honrosísima, es el centro principal de la actividad del balneario en ese sentido. Allí se llevan a cabo , los grandes banquetes y las comidas elegantes, y con frecuencia se realizan reuniones de lucimiento extraordinario, y es que, según va dicho, allí se congrega durante la estación veraniega lo mas distinguido de la sociedad porteña , que ha hecho de Mar del Plata, la ciudad de moda en el verano y que tanto ha contribuído al progreso asombroso de la localidad. Fuente Diario La Nación , 9 de Julio de 1916.
El Hotel Brístol, necesita un personal grande, durante la temporada,no menos de 250 personas atienden los diversos servicios del establecimiento.Se trata de un personal cuidadosamente seleccionado entre lo mejor que en cada ramo existe en la Capital, y es evidente que en eso, como en todos los demás detalles del servicio, se ha procedido con una experiencia y un acierto digno del favor que la buena sociedad de nuestro país ha prestado al Brístol Hotel en todo tiempo.Con basta hojear crónicas sociales en los diarios, veremos nombres de veraneantes que se han alojado allí, para estar lejos de la metrópolis caldeada, y tener una temporada de descanso,y en las listas no solamente veremos gente de Buenos Aires, sino del país todo, pues ya va siendo costumbre entre la buena sociedad de las capitales del interior trasladarse a la aristócratica playa que hoy atrae a la concurrencia de veraneantes hasta de las naciones limítrofes, y por supuesto que ha contribuído en gran proporción el Brístol Hotel.
El comentario anterior, al igual que este, fue publicado en el Diario La Nación del 9 de julio de 1916.En un párrafo de la página 69 dice: la orquesta del Hotel Brístol, está constituída por elementos cuidadosamente seleccionados, ameniza las comidas, durante las cuales, el gran comedor ofrece deslumbrante aspecto, sin el estiramiento que suele usarse y abusarse en la metrópoli, se hace allí grata sociabilidad. Y harto dse sabe que en toda época el anuncio de una fiesta en el Brístol, ha dado tema abundante al comentario en los círculos veraneantes.Es que en todos los casos los festivales son torneos, de distinci.ón, de belleza y de elegancia, donde a buen seguro, nadie que hubiese visitado las grandes estaciones balnearias de Europa se sentiría asaltado por el recuerdo de los magníficos saraos que allí se realizan. esa faz del Brístol, no es por cierto la menos importante, da al establecimiento un prestigio arraigado, desde hace muchos años y mantenido celosamente a través de una interminable sucesión de éxitos.
El solo nombre del Brístol Hotel, evoca, toda la historia de Mar del Plata, a tal punto que ella es la del balneario. Su ubicación es única,pues tiene su frente al mar, sobre el cual se disfruta de una magnífica vista, también se halla rodeado de plazas, se encuentra sobre la entrada principal de la rambla y a un paso del club social,ha sido siempre el centro de la vida elegante, su amplitud ventilación y confort nada tiene que envidiar a los afamados hoteles, de París , Londres Biarritz,Ostende, }Trouville, Brighton, Dauville, Cannes y San Sebastían. Posee Casino, salón de baile, y lujoso comedor, además de esto, el edificio posee salas de lectura, billares, pequeñas salas de conversación, comedor para niños y otro para familias, que desean hacer vida de intimidad sin sujeción a las costumbres sociales de tradición en el hotel, estos salones pueden compararse con los mas afamados casinos de las playas de baños europeas y no tienen parangón en Sudamérica. Fuente: Diario La Nación Julio 9 de 1916.Nota : mis tres comentarios anteriores, también figuran en el Diario La Nación del 25 de Mayo de 1910,que se repiten casi con exactitud a los de la fecha que indico en los mismos (9-7-1916).
Sr. Nestor. El primer comedor sin los relieves y dibujos su techo, pero tiene las luces en sus arañas, que nos da la pauta que tiene techo.Lo saluda Atte. Jose Alberto Lago.
En una foto del mismo lugar, publicada en el libro de Roberto T. Barili, Mar del Plata Reseña Histórica, editado en 1964,página 189,refiere, diciendo que es un monumental comedor del Brístol Hotel, punto de atracción de las mas distinguidas familias veraneantes, cuya habilitación significó para Mar del Plata, abrir un nuevo capítulo anual de su vida. En este espacioso salón podrían sentarse mas de seiscientas personas. Era la época en que actuaba de administrador Don Pedro Mugaburu.
Trogloditas y brocha gorda!
“No existe en el país un centro que haya tenido mayor influencia que el Bristol en la transformación de los hábitos argentinos. En su comedor, semenjante a la nave de una Catedral, se iniciaron las formas de la conviviencia elegante, de la finura, de la espiritualidad. Fue, apenas establecido, como una cátedra de refinamiento de las costumbres. Los toscos, salían de allí, al mes, trasnformados como trogloditas pasados por Versailles” (La Prensa, 1922)
“El comedor del Bristol… ¡que hermoso comedor!, haría honor a cualquier establecimiento europeo. Iluminado a luz eléctrica, decorado a brocha ancha por mano hábil, el gran comedor del Bristol es, sin disputa, lo más espléndido que en su género tenemos en América Latina (..) Pero lo que da realce es sobre todo la concurrencia. La belleza, la juventud, el talento, la elevada posición social, cuánto el país tiene de prominente y expectable, las reputaciones pasadas, presentes y futuras, hermosas esperanzas, brillantes realidades” (Carta de Alberto del Solar dirigida a Adolfo Guerrero, 1892)
Fuente: las citas son tomadas de Fernando Fagnani, “Mar del Plata la ciudad más querida”, Sudamericana 2002.
Muy buenas las fotos enviadas por el Sr. Sagasti! Entusiasma buscar un texto que se considera adecuado para ilustrar la imagen. Gracias.
Slds, Virginiae
Podemos ver en las fotos 1702-3602 y 4749 el salón comedor visto de otros ángulos. http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/1702 http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/4749 http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/3602
El gran comedor tiene una superficie de 1150 metros cuadrados, y su frente. asi como en los salones con vista al mar, da sobre una gran terraza cubierta, que forma un magnífico hall, y sobre otra al aire libre, de mayor amplitud que la anterior, como se sabe la decoración del gran comedor es toda una obra de arte, al construirse no se pensó en omitir gastos. Se quizo que Mar del Plata tuviese un hotel en consonancia con la condición estremada del público que debía frecuentarlo, y cuantos conocen esta soberbia instalación, saben que tal propósito se cumplió.En la vida social marplatense,el Brístol tiene una tradición honrosísima, es el centro principal de la actividad del balneario en ese sentido. Allí se llevan a cabo , los grandes banquetes y las comidas elegantes, y con frecuencia se realizan reuniones de lucimiento extraordinario, y es que, según va dicho, allí se congrega durante la estación veraniega lo mas distinguido de la sociedad porteña , que ha hecho de Mar del Plata, la ciudad de moda en el verano y que tanto ha contribuído al progreso asombroso de la localidad. Fuente Diario La Nación , 9 de Julio de 1916.
El Hotel Brístol, necesita un personal grande, durante la temporada,no menos de 250 personas atienden los diversos servicios del establecimiento.Se trata de un personal cuidadosamente seleccionado entre lo mejor que en cada ramo existe en la Capital, y es evidente que en eso, como en todos los demás detalles del servicio, se ha procedido con una experiencia y un acierto digno del favor que la buena sociedad de nuestro país ha prestado al Brístol Hotel en todo tiempo.Con basta hojear crónicas sociales en los diarios, veremos nombres de veraneantes que se han alojado allí, para estar lejos de la metrópolis caldeada, y tener una temporada de descanso,y en las listas no solamente veremos gente de Buenos Aires, sino del país todo, pues ya va siendo costumbre entre la buena sociedad de las capitales del interior trasladarse a la aristócratica playa que hoy atrae a la concurrencia de veraneantes hasta de las naciones limítrofes, y por supuesto que ha contribuído en gran proporción el Brístol Hotel.
El comentario anterior, al igual que este, fue publicado en el Diario La Nación del 9 de julio de 1916.En un párrafo de la página 69 dice: la orquesta del Hotel Brístol, está constituída por elementos cuidadosamente seleccionados, ameniza las comidas, durante las cuales, el gran comedor ofrece deslumbrante aspecto, sin el estiramiento que suele usarse y abusarse en la metrópoli, se hace allí grata sociabilidad. Y harto dse sabe que en toda época el anuncio de una fiesta en el Brístol, ha dado tema abundante al comentario en los círculos veraneantes.Es que en todos los casos los festivales son torneos, de distinci.ón, de belleza y de elegancia, donde a buen seguro, nadie que hubiese visitado las grandes estaciones balnearias de Europa se sentiría asaltado por el recuerdo de los magníficos saraos que allí se realizan. esa faz del Brístol, no es por cierto la menos importante, da al establecimiento un prestigio arraigado, desde hace muchos años y mantenido celosamente a través de una interminable sucesión de éxitos.
El solo nombre del Brístol Hotel, evoca, toda la historia de Mar del Plata, a tal punto que ella es la del balneario. Su ubicación es única,pues tiene su frente al mar, sobre el cual se disfruta de una magnífica vista, también se halla rodeado de plazas, se encuentra sobre la entrada principal de la rambla y a un paso del club social,ha sido siempre el centro de la vida elegante, su amplitud ventilación y confort nada tiene que envidiar a los afamados hoteles, de París , Londres Biarritz,Ostende, }Trouville, Brighton, Dauville, Cannes y San Sebastían. Posee Casino, salón de baile, y lujoso comedor, además de esto, el edificio posee salas de lectura, billares, pequeñas salas de conversación, comedor para niños y otro para familias, que desean hacer vida de intimidad sin sujeción a las costumbres sociales de tradición en el hotel, estos salones pueden compararse con los mas afamados casinos de las playas de baños europeas y no tienen parangón en Sudamérica. Fuente: Diario La Nación Julio 9 de 1916.Nota : mis tres comentarios anteriores, también figuran en el Diario La Nación del 25 de Mayo de 1910,que se repiten casi con exactitud a los de la fecha que indico en los mismos (9-7-1916).