En la playa Brístol vemos a la Sra. Molina,luciendo un vestido claro,con un largo por debajo de las rodillas, de mangas largas,y fino cuello volcado, lleva un sombrero de alas bajas, abarcando su frente, con un lazo y detalle del lado derecho, sus zapatos son del tipo guillermina,y lleva en su mano derecha un sobre.Su hijo usa la típica malla de época, a rayas, de estilo musculosa larga, formando abajo el tiro del short; adelante de ellos en el suelo hay un baldecito tipo canasto,para jugar en la arena, por detrás a la izquierda se observan 2 niñas, la que está de pié, la vemos con un vestido de corte al busto, mangas cortas,largo sobre las rodillas y con amplitud,y tiene puesta una capucha blanca en su cabeza. Describió la moda de la época, mi esposa Lina.
El estudio de fotografía “Casa Witcomb”, uno de los más prestigiosos de la época, tambien vemos las enormes carpas que allí se usaban, abiertas en los costados.
Atte.: Enrique Mario Palacio.
En la playa Brístol vemos a la Sra. Molina,luciendo un vestido claro,con un largo por debajo de las rodillas, de mangas largas,y fino cuello volcado, lleva un sombrero de alas bajas, abarcando su frente, con un lazo y detalle del lado derecho, sus zapatos son del tipo guillermina,y lleva en su mano derecha un sobre.Su hijo usa la típica malla de época, a rayas, de estilo musculosa larga, formando abajo el tiro del short; adelante de ellos en el suelo hay un baldecito tipo canasto,para jugar en la arena, por detrás a la izquierda se observan 2 niñas, la que está de pié, la vemos con un vestido de corte al busto, mangas cortas,largo sobre las rodillas y con amplitud,y tiene puesta una capucha blanca en su cabeza. Describió la moda de la época, mi esposa Lina.
El estudio de fotografía “Casa Witcomb”, uno de los más prestigiosos de la época, tambien vemos las enormes carpas que allí se usaban, abiertas en los costados.
Atte.: Enrique Mario Palacio.
Y las sillas,las típicas de la playa