Vemos a la niña con atuendo típico de alguna región de un país europeo,que no determinamos, ya que hay muchos similares, tanto en España, Italia u otros,su vestimenta se compone de una pollera acampanada, una blusa con mangas abuchonadas con puño, y sobre la misma un chaleco que tiene ojalillos de metal y es acordonado, como detalles vemos un pequeño delantal con volados, un pañuelo estampado anudado detrás de su cabeza, y en su mano derecha una perqueña pandereta, su calzado es blanco al igual que sus medias. Se observa en la foto, a la derecha, parcialmente, un joven con atuendo marinero, y atrás a la izquierda un caballero vestido de traje con chaleco, y una camisa con cuello palomita, donde se observa en ese tipo de ropa,la tira de la corbata que va por fuera, llevando además el típico sombrero-rancho.Describió la moda mi esposa Lina.
La serie de fotos del Sr. Daniel Milusi , nos permite disfrutar de las magníficas imágenes del Estudio Freitas, las que también hace un tiempo se publicaron en un cuidado catálogo realizado por el experto Abel Alexander, en oportunidad de llevarse a cabo en la Villa Victoria la muestra “Fotos de la Vieja Rambla/Estudio Freitas en hijo– Mar del Plata 1917-1932”, lo que nos permite fechar aproximadamente la serie.
Esta foto en particular, se expuso bajo el título “Serpentinas de Carnaval”. Circa 1922.
Por otra parte, el texto de Mauricio Kartun “El siglo disfrazado”, analiza la relación de la inmigración con las fiestas del carnaval. Las familias de inmigrantes, acostumbraron a vestir a los chicos con trajes típicos del terruño, poniendo en juego la creatividad de las mujeres, el arte de la costura y el orgullo familiar: predominaron los baturros, toreros, gaiteros, asturianos, las majas, las gitanas, muñequitas rusas, napolitanas, damas venecianas y polichinelas testimoniaban el amor por la otra patria (también los gauchos, claro). El rito del carnaval, incluía pasar por la casa de fotografia donde el niño posaba, luego la imagen se enviaba a los parientes quienes seguían no solo el crecimiento de los chicos, sino la perdurabilidad de las costumbres y hasta el ascenso social logrado de este lado del mar.
Gracias por las fotos Sr.Milusi!
Saludos, Virginiae
Vemos a la niña con atuendo típico de alguna región de un país europeo,que no determinamos, ya que hay muchos similares, tanto en España, Italia u otros,su vestimenta se compone de una pollera acampanada, una blusa con mangas abuchonadas con puño, y sobre la misma un chaleco que tiene ojalillos de metal y es acordonado, como detalles vemos un pequeño delantal con volados, un pañuelo estampado anudado detrás de su cabeza, y en su mano derecha una perqueña pandereta, su calzado es blanco al igual que sus medias. Se observa en la foto, a la derecha, parcialmente, un joven con atuendo marinero, y atrás a la izquierda un caballero vestido de traje con chaleco, y una camisa con cuello palomita, donde se observa en ese tipo de ropa,la tira de la corbata que va por fuera, llevando además el típico sombrero-rancho.Describió la moda mi esposa Lina.
La serie de fotos del Sr. Daniel Milusi , nos permite disfrutar de las magníficas imágenes del Estudio Freitas, las que también hace un tiempo se publicaron en un cuidado catálogo realizado por el experto Abel Alexander, en oportunidad de llevarse a cabo en la Villa Victoria la muestra “Fotos de la Vieja Rambla/Estudio Freitas en hijo– Mar del Plata 1917-1932”, lo que nos permite fechar aproximadamente la serie.
Esta foto en particular, se expuso bajo el título “Serpentinas de Carnaval”. Circa 1922.
Por otra parte, el texto de Mauricio Kartun “El siglo disfrazado”, analiza la relación de la inmigración con las fiestas del carnaval. Las familias de inmigrantes, acostumbraron a vestir a los chicos con trajes típicos del terruño, poniendo en juego la creatividad de las mujeres, el arte de la costura y el orgullo familiar: predominaron los baturros, toreros, gaiteros, asturianos, las majas, las gitanas, muñequitas rusas, napolitanas, damas venecianas y polichinelas testimoniaban el amor por la otra patria (también los gauchos, claro). El rito del carnaval, incluía pasar por la casa de fotografia donde el niño posaba, luego la imagen se enviaba a los parientes quienes seguían no solo el crecimiento de los chicos, sino la perdurabilidad de las costumbres y hasta el ascenso social logrado de este lado del mar.
Gracias por las fotos Sr.Milusi!
Saludos, Virginiae
La foto de la niña, la encontramos también junto a otras,de un total 80 en la Galería de María Luisa Palomino, Villa Ortiz Basualdo Esta imagen se encuentra en el orden número 72 Clikeando en: https://picasaweb.google.com/palomo9118/VILLAORTIZBASUALDOMUSEOJUANCARLOSCASTAGNINOMARDELPLATAARGENTINA#