“Grandes olas abaten la Rambla Bristol, durante una sudestada, la gente observa agolpada en la entrada norte con interés los acontecimientos”. Enviada por Enrique Mario Palacio.
Ubicada ligeramente al este del actual complejo Casino-Provincial, la fabulosa Rambla Bristol no llego a cumplir tres décadas. El mar socavó sus cimientos.
Símbolo de la Belle Epoque, la Rambla Bristol fue inaugurada en 1913 y comenzó a ser demolida cuando expiraba la década del `30. La obra, del arquitecto Luis Jamin y de la firma Castello y Picqueres, contó con la dirección técnica de Luis Agote, autor de otra joya arquitectónica de la época, el Club Mar del Plata, destruido por un incendio en 1961.
La Rambla Bristol, tambien conocida como “francesa”, comenzaba a la altura de calle San Martin y se extendía hacia el Sur.
Sus casi 400 metros estaban divididos en una sección central y dos laterales divididas por escalinatas flanqueadas por cúpulas.
Poseía una terraza que daba al mar, a la que se abría la galería sobre columnas apareadas donde había locales comerciales en los que se instalaban las principales firmas de la época.
Su proximidad con el mar y el constante embate de las olas fue la principal causa de su efímera vida.
“Diario La Capital” version Impresa del 28 Febrero 2011
Gracias por su publicación.
Atte.: Enrique Mario Palacio
Otra en la que vemos el gran merito del fotógrafo,imaginemos que la baranda que se ve delante era donde terminaba la Rambla, que estaba a la altura de calle San Martin.
Atte.: Enrique Mario Palacio.
El arquitecto Cova escribió, no todos fuderon elogios los juicios que mereció, la ya mítica construcción, por ejemplo el urbanista alemán Dr. Werner Hegemann, que visitó a MdP en noviembre de 1931,dice de ella, que el estilo de la exposición parisiense de 1900 que allí se ha copiado, ha perdido su gloria hace tiempo y que sus cúpulas-como de la nueva estación ferroviaria-tienen mucha necesidad de un limpiador que descuelgue sus decoraciones superflúas y deshinche su vanidad. Algo de bello sin embargo, debía de tener la Rambla, pues el propio Hegemann, juzgó que su columnata era lo bastante larga. como para producir un ritmo armonioso entre sombras y luz, y una impresión casi grandiosa.Algo mas de un año después en febrero de 1932 en el Splendid Theatre de la Ramnbla, pronunció varias conferencias el ingeniero y urbanista argentino Carlos M.Della Paolera, en una de ellas-como antes lo hiciera Hegemann-el disertante elogió la furia arrolladora del mar,que de tiempo en tiempo,destruía parcialmente los”perfeccionamientos” que los hombres construían sobre la ribera, en una clara alusión a las casillas y balnearios madereros, levantados por decenas en ambos extremos del paseo. estas ideas pronto se vieron satisfechas-en realidad las casillas situadas al norte de la Rambla habían sido desmanteladas en 1931-pues en 1933 desaparecieron también las existentes al sur. Finalmentem y pensamos que para alegría de los menos y el dolor de los más, la demolición de la Rambla Brístol comenzó el 21 de febrero de l940, a 27 años y pocos días de haber sido solemnemente inagurada.
Cuando el arquitecto Cova, se refirió a la construcción de la Rambla, escribió,que no fue en verdad de una calidad óptima. El abundante empleo de hierro y la proximidad del mar, contribuyeron en gran medida, al desmejoramiento de la obra.Los modillones,balaustres,maceteros y demás ornamentos,de argamasa con armadura de hierro, se desintegraban por oxidación, de este material, hasta tal punto, que se montó en el edificio un taller de escultura, para la reposición de los elementos deteriorados. Los cerramientos de los locales eran en general, de madera, del tipo clásico, tanto las partes fijas como las móviles estaban resueltas por el sistema de caja y espiga,con tableros con replanes, como zócalos o antepechos y grandes paños vidriados en la parte superior. abundaban las cortinas de enrollar y las celosías de hierro, y no faltaban por cierto, los ojos de buey, las claraboyas y los techos de vidrios con extructuras ferrosas. Las puertas vidrieras de los balnearios que se abrían sobre la playa, se cerraban sin embargo con el antiguo sistema de postigos madederos exteriores, de quita y pon.
En diciembre de 1907 se constituyó la Sociedad Anónima Club Mar del Plata, una de sus metas, era la construcción de una rambla y un balneario. Se gestionó un empréstito y el 4 de marzo de ese año, el proyecto se convirtió en ley, y como dice el segundo comentario de esta foto, el arquitecto Juan Jamin actuó como profesional y autor de los planos, y el arquitecto Carlos Agote, ejerció, la dirección de los trabajos, como representante del club.la piedra fundamental,se colocó el 2 de marzo de 1911 y el edificio se inaguró el 19 de enero de 1913.
Con una fidelidad de clase, el éxodo social acompañó el fin de la Rambla Bristol.Era el fin de una cultura del refinamiento que hizo de la Mar del Plata de los años 20 al 40, un estilo. como apuntó Alberto del Solar, primer “promotor del balneario”-al decir de don roberto T. Barili-“Alto estilo, ese estilo severo y llano ,sin desdeñar la fantasía que da colorido, o la originalidad que da carácter, rechaza lo que chilla y relumbra,lo que alardea y provoca insolentemente.Colores tranquilos o intensos; pero siempre adecuados,cortes caprichosos, pero nunca estrafalarios…”
María Rosa Oliver, recuerda en sus memorias “no bien bajamos en Mar del Plata, siento que el aire y el sol, son mas aire y mas sol, que en Buenos Aires. El trayecto al hotel en los vis-a-vis con portezuela y un asiento chico, casi tan grande como el grande, el pisar la conchilla blanca de los jardines del Brístol, crujiente bajos nuestros pasos, el ver de nuevo los cuartos de paredes encaladas y muebles de pino en el chalet anexo, distraen el apetito sin aplacarlo”. en la Rambla eran todos amigos, Quién organizaba los carnavales? “La gente de la Rambla”,”todos nosotros”, son respuestas eufemisticas que nombran a una pocas familias argentinas que hicieron la época de oro del balneario. Dice Bioy Casares, “Toda Mar del Plata iba a la Rambla”, asi que era un sitio de un refinamiento muy grande, que era compartido por toda una ciudad. era mucho mas fuerte la Rambla que la calle San Martín y que la calle Rivadavia; lo importante era la Rambla El Palace y El Splendid.
La rambla Brístol, fue el lugar donde se iba a pasear, el turismo de aquella época de MdP, la aristocracia argentina adoptó para si esa Rambla, como el lugar donde se iba a hacer sociedad. Teresita Iriondo de Siri, decía, he caminado 50 ramblas, era la medida de las cosas, el lugar de las fiestas,la impresión de futuros recuerdos. Nadie que la haya vivido la ha olvidado.Parece ser una fuente de recuerdos inagotable, como si su arquitectura tan cobijada hubiera creado los espacios sagrados, donde las cosas vividas son,espontáneamente, cosas recordadas, tuvo el mágico poder de animar el espírutu de una época,no necesitaba de estímulos, ella ya lo era. Voces que nos hablan de una época feliz, casi ideal, casi suspendida en el tiempo por festiva y libre. Todo era celebración,por la mañana el baño de mar, por la tarde el paseo por la Rambla, el té en La Madrileña, las recorridas por los negocios, las miradas de reconocimientos, los mutuos coqueteos. Por la noche , el Bristol, con su esplendor y sus costumbres arístocraticas.
Una foto espectacular mostrando el ocaso de la rambla bristol, con un comentario muy explicito, agradezco el trabajo de los que realzan este Blog, Sin otro particular los saluda muy atte. Jose Alberto Lago.
Espectacular instantanea Sr Palacio.Muy buena toma..
EL MAR CONTRA LA VIEJA RAMBLA
Ubicada ligeramente al este del actual complejo Casino-Provincial, la fabulosa Rambla Bristol no llego a cumplir tres décadas. El mar socavó sus cimientos.
Símbolo de la Belle Epoque, la Rambla Bristol fue inaugurada en 1913 y comenzó a ser demolida cuando expiraba la década del `30. La obra, del arquitecto Luis Jamin y de la firma Castello y Picqueres, contó con la dirección técnica de Luis Agote, autor de otra joya arquitectónica de la época, el Club Mar del Plata, destruido por un incendio en 1961.
La Rambla Bristol, tambien conocida como “francesa”, comenzaba a la altura de calle San Martin y se extendía hacia el Sur.
Sus casi 400 metros estaban divididos en una sección central y dos laterales divididas por escalinatas flanqueadas por cúpulas.
Poseía una terraza que daba al mar, a la que se abría la galería sobre columnas apareadas donde había locales comerciales en los que se instalaban las principales firmas de la época.
Su proximidad con el mar y el constante embate de las olas fue la principal causa de su efímera vida.
“Diario La Capital” version Impresa del 28 Febrero 2011
Gracias por su publicación.
Atte.: Enrique Mario Palacio
Espectacular esta toma, como así tambien muy interesante la nota que salió en el diario.
Florencia
Otra en la que vemos el gran merito del fotógrafo,imaginemos que la baranda que se ve delante era donde terminaba la Rambla, que estaba a la altura de calle San Martin.
Atte.: Enrique Mario Palacio.
El arquitecto Cova escribió, no todos fuderon elogios los juicios que mereció, la ya mítica construcción, por ejemplo el urbanista alemán Dr. Werner Hegemann, que visitó a MdP en noviembre de 1931,dice de ella, que el estilo de la exposición parisiense de 1900 que allí se ha copiado, ha perdido su gloria hace tiempo y que sus cúpulas-como de la nueva estación ferroviaria-tienen mucha necesidad de un limpiador que descuelgue sus decoraciones superflúas y deshinche su vanidad. Algo de bello sin embargo, debía de tener la Rambla, pues el propio Hegemann, juzgó que su columnata era lo bastante larga. como para producir un ritmo armonioso entre sombras y luz, y una impresión casi grandiosa.Algo mas de un año después en febrero de 1932 en el Splendid Theatre de la Ramnbla, pronunció varias conferencias el ingeniero y urbanista argentino Carlos M.Della Paolera, en una de ellas-como antes lo hiciera Hegemann-el disertante elogió la furia arrolladora del mar,que de tiempo en tiempo,destruía parcialmente los”perfeccionamientos” que los hombres construían sobre la ribera, en una clara alusión a las casillas y balnearios madereros, levantados por decenas en ambos extremos del paseo. estas ideas pronto se vieron satisfechas-en realidad las casillas situadas al norte de la Rambla habían sido desmanteladas en 1931-pues en 1933 desaparecieron también las existentes al sur. Finalmentem y pensamos que para alegría de los menos y el dolor de los más, la demolición de la Rambla Brístol comenzó el 21 de febrero de l940, a 27 años y pocos días de haber sido solemnemente inagurada.
Cuando el arquitecto Cova, se refirió a la construcción de la Rambla, escribió,que no fue en verdad de una calidad óptima. El abundante empleo de hierro y la proximidad del mar, contribuyeron en gran medida, al desmejoramiento de la obra.Los modillones,balaustres,maceteros y demás ornamentos,de argamasa con armadura de hierro, se desintegraban por oxidación, de este material, hasta tal punto, que se montó en el edificio un taller de escultura, para la reposición de los elementos deteriorados. Los cerramientos de los locales eran en general, de madera, del tipo clásico, tanto las partes fijas como las móviles estaban resueltas por el sistema de caja y espiga,con tableros con replanes, como zócalos o antepechos y grandes paños vidriados en la parte superior. abundaban las cortinas de enrollar y las celosías de hierro, y no faltaban por cierto, los ojos de buey, las claraboyas y los techos de vidrios con extructuras ferrosas. Las puertas vidrieras de los balnearios que se abrían sobre la playa, se cerraban sin embargo con el antiguo sistema de postigos madederos exteriores, de quita y pon.
En diciembre de 1907 se constituyó la Sociedad Anónima Club Mar del Plata, una de sus metas, era la construcción de una rambla y un balneario. Se gestionó un empréstito y el 4 de marzo de ese año, el proyecto se convirtió en ley, y como dice el segundo comentario de esta foto, el arquitecto Juan Jamin actuó como profesional y autor de los planos, y el arquitecto Carlos Agote, ejerció, la dirección de los trabajos, como representante del club.la piedra fundamental,se colocó el 2 de marzo de 1911 y el edificio se inaguró el 19 de enero de 1913.
Con una fidelidad de clase, el éxodo social acompañó el fin de la Rambla Bristol.Era el fin de una cultura del refinamiento que hizo de la Mar del Plata de los años 20 al 40, un estilo. como apuntó Alberto del Solar, primer “promotor del balneario”-al decir de don roberto T. Barili-“Alto estilo, ese estilo severo y llano ,sin desdeñar la fantasía que da colorido, o la originalidad que da carácter, rechaza lo que chilla y relumbra,lo que alardea y provoca insolentemente.Colores tranquilos o intensos; pero siempre adecuados,cortes caprichosos, pero nunca estrafalarios…”
María Rosa Oliver, recuerda en sus memorias “no bien bajamos en Mar del Plata, siento que el aire y el sol, son mas aire y mas sol, que en Buenos Aires. El trayecto al hotel en los vis-a-vis con portezuela y un asiento chico, casi tan grande como el grande, el pisar la conchilla blanca de los jardines del Brístol, crujiente bajos nuestros pasos, el ver de nuevo los cuartos de paredes encaladas y muebles de pino en el chalet anexo, distraen el apetito sin aplacarlo”. en la Rambla eran todos amigos, Quién organizaba los carnavales? “La gente de la Rambla”,”todos nosotros”, son respuestas eufemisticas que nombran a una pocas familias argentinas que hicieron la época de oro del balneario. Dice Bioy Casares, “Toda Mar del Plata iba a la Rambla”, asi que era un sitio de un refinamiento muy grande, que era compartido por toda una ciudad. era mucho mas fuerte la Rambla que la calle San Martín y que la calle Rivadavia; lo importante era la Rambla El Palace y El Splendid.
La rambla Brístol, fue el lugar donde se iba a pasear, el turismo de aquella época de MdP, la aristocracia argentina adoptó para si esa Rambla, como el lugar donde se iba a hacer sociedad. Teresita Iriondo de Siri, decía, he caminado 50 ramblas, era la medida de las cosas, el lugar de las fiestas,la impresión de futuros recuerdos. Nadie que la haya vivido la ha olvidado.Parece ser una fuente de recuerdos inagotable, como si su arquitectura tan cobijada hubiera creado los espacios sagrados, donde las cosas vividas son,espontáneamente, cosas recordadas, tuvo el mágico poder de animar el espírutu de una época,no necesitaba de estímulos, ella ya lo era. Voces que nos hablan de una época feliz, casi ideal, casi suspendida en el tiempo por festiva y libre. Todo era celebración,por la mañana el baño de mar, por la tarde el paseo por la Rambla, el té en La Madrileña, las recorridas por los negocios, las miradas de reconocimientos, los mutuos coqueteos. Por la noche , el Bristol, con su esplendor y sus costumbres arístocraticas.
La foto…Maravillosa !!, los comentarios….un placer para el conocimiento!!. Jorge H. Seco
Una foto espectacular mostrando el ocaso de la rambla bristol, con un comentario muy explicito, agradezco el trabajo de los que realzan este Blog, Sin otro particular los saluda muy atte. Jose Alberto Lago.